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Juego de cuatro por EijiTonks

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Notas del capitulo: Lo dicho Tensai e Imperial Pair
Habían pasado algunas semanas desde la discusión que Tezuka había tenido con Atobe, y este a pesar de no haber mencionado el tema de nuevo no por ello lo había olvidado y no dejaría que Oshitari lo olvidara, pues estaba ofendido lo cual no le gustaba nada y no se quedaría así por eso se decidió después de pensarlo un rato creyendo que no era una mala idea pues así podría hacer algo que quería hacer para así demostrarse que no se dejaría afectar ante la posibilidad de que Tezuka y Fuji hubieran tenido un desliz.

La calma reinaba en el apartamento de los tensáis ya estaba entrada la noche y Oshitari se encontraba profundamente dormido, pero no un castaño que tenía un poco de insomnio, este ya había olvidado el incidente de hace unas semanas pues sabía bien que eso había sido cosa de Atobe y Yuushi no había tenido que ver, le gustaba que este le tuviera confianza y no fuera celoso pues él sabía que su amistad con Tezuka era muy fuerte y eran unidos pero que no pasaba a otra índole, pero aquello no significaba que estuviera ciego pues Tezuka era muy atractivo y eso no lo podía negar, pero solo eran amigos y él no le haría eso a Oshitari que mostraba la confianza que le tenía.

-Yuushi –murmuro Fuji al oído de su pareja.

Pero Oshitari no dio señales de vida y no respondió al llamado del castaño, lo llamo un par de veces más pero al ver que su pareja no respondía y todavía estaba en el séptimo sueño decidió empezar a despertarlo, con cuidado fue depositando suaves besos en sus labios siguiendo un camino hasta su cuello, se aparto un poco y empezó a desabotonar la camisa del pijama de este dejando ver su torso desnudo comenzando a besarlo y lamerlo con cuidado, Oshitari comenzó a moverse un tanto inquieto ante aquello que no tenía idea de lo que estaba pasando, Fuji sonrió complacido así que continuo besando el pecho y el cuello del otro tensai, ya llevaba un buen rato estimulándolo y Oshitari todavía no despertaba por lo que tomo medidas más extremas, así que metió la mano en los bóxer lo que dio como consecuencia que Oshitari despertara de inmediato al sentir al intruso.

-¿Qué rayos? –exclamo Oshitari con sorpresa.

-Yuu, hasta que al fin despiertas –dijo Fuji besando el cuello de Oshitari.

-Syusuke saca la mano de ahí –pidió Oshitari un tanto sonrojado.

-Anda, no puedo dormir… ayúdame a distraerme –propuso Fuji mordiendo la oreja de Yuushi.

-Estoy cansado, hoy no… acuéstate y duérmete –contesto Oshitari mientras sacaba la mano de Fuji de su pantalón.

-No lo hemos hecho en una semana –reclamo Fuji comenzando a molestarse.

-Estoy cansado solo quiero dormir, mañana tengo un día pesado necesito descansar –dijo Oshitari dándole un beso en la mejilla.

Yuushi volvió a acorrucarse y en menos de un pestañeo volvió a dormirse dejando despierto a un Fuji un tanto molesto y con las ganas, el castaño se levanto de mala gana y se dirigió al baño pues era necesario que se diera una ducha de agua fría pues su temperatura estaba elevada y su novio no iba a hacer nada al respecto.

Fuji caminaba apresuradamente por los pasillos, seguido de cerca por un pelirrojo que le venía rogando desde hace un buen rato un favor pero Fuji se había negado rotundamente y había huido pues Eiji era algo insistente y no lo dejaba en paz.

-¡Por favor Fujiko! –dijo Eiji unos pasos atrás del castaño.

-No.

-Nya, pero si no te va a pasar nada –suplico Eiji alcanzando a Fuji –tengo que practicar.

-Pues usa a Diagoro –dijo Fuji mirándolo con rapidez.

-El no tiene dientes, solo será una limpieza no te va a doler.

-Lo mismo dijiste la vez anterior y no pude abrir la boca en tres días –dijo Fuji con enfado.

-Pero ya tengo más experiencia, nya, ya no olvidare ponerte anestesia –se excuso Eiji haciendo puchero.

-¿Estás seguro de ser odontólogo?, te la pasaras dándoles dulces a los niños.

-Aumentaría mi clientela, tendría más pacientes, nya –dijo Eiji inocentemente.

-Debes dejar de juntarte con Fuji –opino Tezuka a sus espaldas.

Eiji salto del susto que Tezuka le había dado, el castaño rio suavemente por la cara de susto que había puesto el gato al escuchar la grave voz de Tezuka, el pelirrojo lo miro con nerviosismo.

-Oishi está en la cafetería, te está esperando por algo de unas prácticas.

-Nya, le diré a Oishi –dijo Eiji dirigiéndose a la cafetería.

Fuji y Tezuka continuaron caminando hasta salir del edificio e irse a sentar en el césped de los jardines que estaban alrededor, el celular de Tezuka empezó a sonar y se levanto para atender la llamada, mientras el chico de lentes hablaba Fuji se recostó sobre el pasto y suspiro, tal vez podría echarse un sueñito, aun se encontraba un tanto frustrado por lo que había pasado con Oshitari.

-Fuji tenemos que hablar –dijo Tezuka parado frente a él.

-Tengo sueño, al rato –murmuro Fuji con los ojos cerrados.

-Bueno si no te interesa ir a firmar el contrato de tu libro por mí no hay problema –dijo Tezuka despreocupadamente.

-¿Qué? –pregunto Fuji sentándose sorprendido.

-¿Ya tengo tu atención? –comento Tezuka sentándose al lado de Fuji –me llamaron para decirme que les encanto tu libro y quieren publicarlo.

-¿Estas bromeando? –cuestiono Fuji incrédulo.

-Yo no bromeo, y eso no es todo van a organizar una exposición de tu obra en una de las galerías más importantes de la ciudad –dijo Tezuka sonriendo.

-¡Por Kami!, ¡por Kami!… debo estar soñando –exclamo Fuji emocionado.

-No es ningún sueño, les fascino tu libro te lo mereces –dijo Tezuka.

Fuji no aguanto la emoción abrazo a Tezuka y le dio un rápido beso en los labios, el chico de lentes estaba sorprendido de la acción de Fuji y se sonrojo un poco pero el castaño no llego a notarlo por el abrazo, Tezuka lo único que pudo hacer fue corresponder al abrazo del pequeño tensai, ya que se encontraba feliz por Fuji pues sabia el esfuerzo y dedicación que le profesaba a su trabajo; mientras Fuji se sentía inmensamente feliz de lo que Tezuka le había comunicado pues jamás pensó que la propuesta de un estudiante fuese publicada.

-Tenemos que celebrar, ¿qué te parece si esta noche vamos a cenar? –dijo Fuji deshaciendo el abrazo.

-¿Cenar? –cuestiono Tezuka confundido.

-Puedes llevar a Ego-sama, seguro Yuushi se pondrá muy contento –dijo Fuji sonriente.

-Keigo… claro, claro ahí estaremos –confirmo Tezuka recuperando la compostura.

Tezuka estaba haciendo el nudo de su corbata y estaba esperando a que Atobe estuviera listo pues este apenas había salido del baño, a Tezuka lo exasperaba que Keigo siempre se tardara, pues a él le habían enseñado que no podía disponer del tiempo de los demás, por lo que era extremadamente puntual y la impuntualidad de Atobe era una de las cosas que tenía que soportar, pues además Atobe andaba enfurruñado por que tenían que ir a la tonta celebración por el libro que le publicarían a Fuji.

-¿Por qué debemos de ir? –pregunto Atobe aun en bata.

-Por qué nos invito, quiere compartir esto con alguien –respondió Tezuka terminando de hacer el nudo.

-Ya tiene a Oshitari para eso, además seguro que la mascota esa le hará una fiesta.

-Tienes razón Kikumaru le hará una fiesta a la cual iré si tú no quieres ir es tu problema, pero hoy me acompañaras –dijo Tezuka tomando su saco –porque Fuji nos invito, es un gran momento para él y no quiero arruinárselo diciéndole que mi novio se puso de caprichoso y se negó a ir como si fuera un niño de cinco años.

-Kunimitsu no me hables así no soy ningún niño –reclamo Atobe ofendido.

-Entonces deja de actuar como uno… te espero en el auto en diez minutos, ya vamos retrasados –contesto Tezuka saliendo de la habitación.

Cuando llegaron al restaurante la pareja de tensáis ya se encontraba esperándolos, Atobe puso la mejor de sus sonrisas fingidas cuando saludo a Fuji y lo felicito por su libro, pasaron a su mesa tratando de disfrutar la velada; brindaron por el éxito de Fuji pues era evidente su talento, cuando Oshitari no estaba encima de Fuji abrazándolo o besándolo el castaño se entretenía platicando con Tezuka pues tenía un torneo muy pronto y debía ayudarlo a prepararse además de que tenían que ver lo del contrato del tensai y la exposición que montaría.

Unos meses después ya estaba lista la primera edición del libro de Fuji y lo presentarían en la exposición del castaño, Tezuka había ayudado a Fuji en todo y estuvo presente en todos los detalles para que saliera perfecto para el tensai, el chico de lentes había tratado todo lo que tenía que ver con el contrato de Fuji y prácticamente se había convertido en su agente, el tensai que se encontraba muy emocionado ya que todo era una especie de sueño del que no quería despertar, además estaba agradecido con Tezuka por todas las molestias que se había tomado y no había dejado solo, pues Oshitari si se había puesto muy feliz por su pareja pero apenas se había involucrado dejando todo en las manos de los castaños ya que el no entendía de esas cosas y cuando no estaba estudiando o en hospital realizando sus prácticas le gustaba relajarse con el violín acompañado a veces por Fuji, pero últimamente no era así ya que toda la atención del castaño estaba en el próximo lanzamiento de su libro y para enojo de Oshitari parte de esa atención también era dedicada a Tezuka.

Un gran revuelo se vivía en la galería que albergaría la colección de Fuji Syusuke, un nombre que empezaba a ser muy conocido y a tener prestigio, pues esta no era la primera exposición de la promesa de la fotografía pero el hecho de que fuera a publicar un libro todavía siendo un estudiante era para sobresaltar, en la galería había gente muy importante interesada en su obra y tenía que admitir que el que la estrella naciente del tenis Tezuka Kunimitsu y el rico heredero Atobe Keigo fueran ayuda mucho para su publicidad.

-Te ves cansado Shishido –comento Oshitari.

-Estoy fastidiado más bien –dijo Shishido con molestia.

-¿Qué te paso ahora? –pregunto Atobe burlonamente.

-No te burles que este fin de semana me han provocado el trauma más grande de mi vida.

-Shishido-san exageras –dijo Ootori.

-Eso dices por qué no estuviste y me dejaste ahí esperando –dijo Shishido tomando de su copa –habíamos hecho planes de pasar el fin de semana en un pequeño hotel en una villa por idea de Choutarou, pero no llego.

-No fue mi culpa, mi padre se rompió la pierna y tuve que ir al hospital, Oshitari-san te lo puede decir atendió a mi padre –dijo Ootori avergonzado.

-¿Ese es tu gran trauma? –pregunto Atobe casi riéndose.

-No, mi trauma fue que ese hotel tuviera las paredes tan delgadas, se escuchaba todo lo que sucedía en la habitación continua –explico Shishido al borde de un colapso nervioso –y pase toda la noche oyendo a la pareja de al lado que parecían conejos, lo peor fue cuando salí de mi habitación y ellos también y vi que eran una pareja de ancianos.

-Vaya, creo que trataban de reavivar la llama –comento Oshitari riendo disimuladamente.

-Si hubieras estado ahí no te parecería tan chistoso –espeto Shishido molesto.

Ootori se llevo a Shishido en busca de otra copa para tratar de calmarlo pues le estaba empezando a dar un tic en el ojo, dejando solos a Oshitari y a Atobe que seguían riendo por el trauma psicológico de su compañero.

-Oshitari, tengo algo que proponerte –dijo Atobe que estaba al lado de Yuushi.

-¿Es de mi interés? –pregunto Oshitari llevándose una copa a la boca tomando aquel liquido dorado.

-Puede llegar a ser altamente satisfactorio –respondió Atobe también tomando de su copa.

-Syusuke y Tezuka…

-Ellos están entretenidos platicando con su grupo de amigos, no les hacemos falta se tienen uno al otro y ellos tienen que ver con lo que te quiero proponer –dijo Atobe con un destello de malicia en su mirada.

Salieron de la galería y subieron unas escaleras para alejarse del bullicio que había en el salón, fueron a la azotea del edificio en absoluto silencio pues Atobe no le había querido decir nada a Oshitari hasta que estuvieran en privacidad ya que al parecer era un asunto delicado, el ex-tensai del Hyotei dejo la puerta abierta para que pudieran oír si alguien iba a buscarlos lo cual era muy poco probable ya que la atención de todos recaía sobre Fuji, espero por un momento a que Atobe se decidiera a hablar y le explicara el motivo por el que lo había llevado a ese lugar.

-Sabes he estado pensando que no debo amargarme por lo que está pasando, seguro es algo pasajero por lo que yo también puedo jugar al mismo juego –dijo Atobe después de tomarse todo el contenido de su copa.

-¿De qué estás hablando? –pregunto Oshitari confundido.

Pero lo que recibió por respuesta fue el contacto de los labios de Atobe contra los suyos, Oshitari se quedo por un momento inmóvil debido a la sorpresa y sintió como el heredero poco a poco quería profundizar el beso que él en un principio no correspondió pero lentamente fue correspondiendo al beso y atrajo mas el cuerpo de Atobe contra el suyo, pero después volvió a la realidad y recordó que estaban en la exposición de Fuji el cual era su novio por lo que separo bruscamente a Atobe de él.

-¿Qué haces? –pregunto Oshitari molesto.

-¿De qué te molestas?, si te gusto a ti también y no puedes negarlo, ¿por qué debemos interrumpir esto?

-Estamos en la exposición de Syusuke, mi novio y te recuerdo que también el tuyo esta abajo, no sé si lo recuerdas Tezuka, alto, con lentes, promesa del tenis –dijo Oshitari empezando a caminar por la azotea.

-¿Tú crees que ellos no hacen lo mismo? –cuestiono Atobe con rencor.

-No empieces con esas ideas otra vez, en la última ocasión lo pague caro créeme que un Fuji enfadado es lo último que quieres ver en tu vida, y esa vez me lo dejo muy claro no pude sentarme en días –dijo Oshitari tomándose de un trago su copa.

-Solo te estoy diciendo que si ellos están acostándose nosotros también tendríamos derecho, con ese beso no puedes negar la atracción que sentimos –trato de explicar Atobe.

-No puedo hacerle esto a Syusuke –declaro Oshitari.

-No niegas entonces que te sientes atraído por mi –dijo Atobe con satisfacción.

-Cállate.

-Si te demuestro que Kunimitsu y Fuji están juntos, ¿podríamos hacer lo mismo?

-Si Syusuke me engaña con Tezuka yo estaré contigo –acepto Oshitari con la mirada fija en Atobe.

Escucharon que subían las escaleras por lo que los chicos del Hyotei tomaron sus debidas distancias ya que se encontraban muy cerca uno del otro, vieron a Tezuka que se dirigía hacia ellos.

-¿Qué hacen aquí? –pregunto Tezuka.

-Necesitábamos algo de aire fresco, todo el barullo alrededor de Fuji me hizo sentir la urgencia de salir de allí y Oshitari me acompaño, además parecía que ustedes no necesitaban de nuestra compañía –explico Atobe.

-Keigo no hagas una tormenta en un vaso de agua –dijo Tezuka dándole un beso en la mejilla –por una vez soporta que no seas el centro de atención, es la noche de Fuji quien por cierto, Oshitari, te está buscando.

-Enseguida voy –dijo Oshitari entrando en el edificio.

Dejo solos a Tezuka y Atobe el cual tenía una mirada de suficiencia pues tenía un nuevo objetivo ya que estaba convencido de que el ex-tensai del Hyotei sería un excelente amante ya que si Tezuka podía tener su desliz con Fuji, el tenia el mismo derecho a hacerlo.

Oshitari entro de nuevo en la galería para ir en busca del castaño pero en su mente todavía estaba la propuesta de Atobe y que había aceptado, sintió algo de culpa por lo que había hecho sin embargo en el fondo deseaba poder estar con el heredero pero para que eso sucediera tendría que estar completamente seguro que Fuji y Tezuka los engañaban, encontró al talento de la fotografía que estaba platicando con su amigo el pelirrojo, al verlo Fuji lo beso apasionadamente pues según él lo había extrañado durante el tiempo que estuvo ausente, otra vez fue invadido por el sentimiento de culpa.
Notas finales: Bueno aqui otro capitulo esperando que les agrade, como ven empieza el juego, ¿llegara Atobe a conseguir lo que quiere?, pues tendran que seguir leyendo los proximos capitulos, por cierto lo pasare a actualizar el domingo entonces nos vemos y no olviden dejar reviews!!!

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