Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Juego de cuatro por EijiTonks

[Reviews - 127]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Sigue siendo Tensai e Imperial Pair
Ya habían pasado poco más de un año desde la aventura de Oshitari con la comida de Fuji, el cual solo cocinaba para el ya que habían decidido que cada quien se prepararía su propia comida y alguna que otra vez que el castaño no tuviera ánimos de cocinar Oshitari compartía con él lo que hubiera preparado. Estaban en uno de sus descansos en la cafetería, Fuji pasaba casi convulsivamente las páginas de un álbum mientras que Tezuka lo observaba con curiosidad, pues el castaño además no paraba de murmurar cosas que no entendía, así que cansado de el extraño comportamiento, aunque todo en Fuji fuera extraño, puso una de sus manos sobre el álbum para que el tensai se detuviera.

-¿Qué te pasa? –pregunto Tezuka.

-Nada.

-Pareces loco hojeando ese álbum y murmurando cosas para ti.

-Solo estoy algo nervioso.

-¿Por un álbum? –cuestiono Tezuka con algo de sorna.

-Pues si… no sé, se supone que es un proyecto de mi curso de fotografía y el asesor dice que son muy buenas –respondió Fuji que no apartaba la vista del álbum.

-Solo te digo la verdad, tus fotografías son excelentes –opino Tezuka tomando el álbum.

-Pero me arreglo una cita con una editorial, dice que las fotografías de la ciudad son muy buenas –dijo Fuji pasándose la mano por el cabello –que presentan un lado de Tokio diferente ya que combino la tradición con la modernidad.

-Es una perspectiva muy interesante –comento Tezuka que seguía viendo las fotografías.

-Pero no sé si sea tan bueno como para presentar mi trabajo en una editorial, digo estamos hablando de la posibilidad de un libro es normal que este nervioso –dijo Fuji casi jalándose el cabello.

-Respira profundo y tranquilízate –dijo Tezuka tomando la mano de Fuji –los nervios no deben dominarte, siempre me dices eso antes de un partido.

-Pero a ti si te funciona, nunca se nota si estas nervioso –contesto Fuji respirando como Tezuka le había indicado.

-Siempre estas a mi lado brindándome tu confianza –dijo Tezuka sencillamente –si quieres te acompaño a ver al editor, y me aseguro que no te vean la cara cuando te propongan un trato.

-Gracias, Tezuka –dijo Fuji ya más tranquilo.

En esa semana Fuji le dio los últimos detalles a su manuscrito para entregar la propuesta del libro, Tezuka lo apoyo en todo y lo acompaño a la editorial, no le había dicho a Oshitari porque no quería que le diera falsas esperanzas o peor aun que le dijera que no tenía ninguna, por lo que quedo entre Fuji y Tezuka el asunto del libro. Cuando tuvieron la entrevista con el editor parecía que Tezuka era el agente de Fuji ya que fue a la reunión en un traje negro muy formal con camisa blanca y corbata roja contrastando por con Fuji que como buen artista se veía algo desalineado pero no por eso mal vestido ya que esa playera verde con su chaqueta de cuero negra y los pantalones desgastados lo hacían lucir muy bien, el editor se mostro interesado en la propuesta del castaño, el cual olvido los nervios y se comporto con total naturalidad con su sonrisa de siempre la cual inquietaba un poco al editor y les propuso que le pasaría el libro a unos superiores para que lo leyeran y vieran con detenimiento las fotografías pero no prometió nada ya que la luz verde para el libro podía tardar varios meses, así que si les gustaba a sus superiores se comunicaría con Tezuka el cual se estaba encargando de todos los arreglos y de lo que Fuji tuviera que firmar ya que ellos se pondrían de acuerdo con el contrato y las regalías del tensai pues Fuji le tenía toda su confianza.

-Gracias por lo de hoy Tezuka –dijo Fuji mientras caminaban por una plaza ya que el castaño quería un helado para celebrar.

-Descuida, como tu representante me pagaras un porcentaje –aclaro Tezuka con total seriedad.

-Yo que creía que lo hacías como favor a un amigo –dijo Fuji fingiendo estar dolido –debes dejar a Ego-sama que te está pegando malas costumbres.

-Hablas de Keigo como si tuviera una enfermedad altamente infecciosa –opino Tezuka entrando a la heladería.

-No sé como lo soportan Yuushi y tu, es odioso –comento Fuji siguiendo a Tezuka.

-Es mejor no entrar en esas discusiones –dijo Tezuka deteniéndose en el mostrador –¿de qué quieres tu helado?

-Chocolate, con jarabe de chocolate y chispas de chocolate –contesto Fuji.

-Es demasiado chocolate, te dará una indigestión –dijo Tezuka acomodándose los lentes.

-Entonces de wasabi cubierto de jarabe de chocolate y chispas de naranja –dijo Fuji sin dejar de sonreír.

-Creo que lo chocolatoso estaba mejor –murmuro Tezuka ante el extraño paladar del tensai.

Pidieron sus helados y fueron a sentarse a una mesa cerca de las ventanas, era un modo de celebrar un tanto infantil de Fuji pero ya que este era sensible al alcohol y se mareaba con un simple chocolate envinado por lo que no podía tomar ni siquiera una cerveza por que se le subía muy rápido y en un dos por tres el castaño no sabía ni su nombre, así que no le quedaba más que el helado ya que este le gustaba mucho, consecuencia de acompañar continuamente a Eiji que era un adicto a estos.

-Debes aprender a comer helado, te manchaste –dijo Fuji divertido por ver la mejilla de Tezuka manchada de helado napolitano.

-¿Dónde? –pregunto Tezuka limpiándose en el lugar incorrecto.

-Deja yo te limpio –dijo Fuji.

Fuji llevo su mano a la mejilla derecha del chico de lentes, limpio el helado que se encontraba en esta con su dedo pulgar como si fuera una delicada caricia, Kunimitsu tenía su mirada fija en Fuji mientras este lo limpiaba y lo miraba con ternura, el tensai luego se llevo el dedo a la boca para chupar el helado que había limpiado de la mejilla de Tezuka y volvió a sonreír.

-Esta rico, la próxima vez pediré napolitano –dijo Fuji mientras volvía a comer de su helado extraño.

Lo que ninguno de los dos noto fue que una persona a la que ambos conocían había pasado frente a la heladería entre una multitud de gente, había visto la escena en la que Fuji le limpiaba el helado de la mejilla a Tezuka, lo cual lo hizo rabiar pero no pudo en ese momento zafarse de la gente que lo acompañaba para ir a reclamar por lo que había visto, entonces enfadado saco su celular y busco un numero con rapidez ya que lo que acababa de ver también le concernía a él.

-Oshitari, ¿estás de guardia? –pregunto Atobe molesto –necesitamos hablar, paso a recogerte en media hora.

Oshitari se encontraba en el hospital donde realizaba sus prácticas, ya casi terminaba su turno si es que no había ninguna emergencia que requiriera que se quedara, le extraño la llamada de Atobe pues que el supiera no tenían nada de lo que hablar; cuando fue su hora de salida fue a cambiarse con rapidez ya que su amigo pasaría por él, pero la verdad era que se encontraba muy cansado para lidiar con lo que le hubiera ocurrido a Atobe, se despidió de sus compañeros y fue al estacionamiento del hospital donde ya se encontraba una limusina esperándolo, se acerco a esta y saco sus llaves entregándoselas a uno de los empleados de Atobe que se llevaría su auto a su apartamento, en cuanto subió a la limusina esta se puso en marcha.

-¿Para que querías hablar conmigo? –dijo Oshitari bostezando –será mejor que sea una buena razón porque estoy agotado.

-Kunimitsu y Fuji –dijo Atobe ásperamente.

-¿Qué con ellos? –pregunto Oshitari que caía de sueño.

-¿No te parece que son demasiado unidos? –pregunto Atobe con molestia.

-Déjate de rodeos y dímelo antes de que me duerma o dame un café bien cargado.

-Creo que se acuestan juntos –comento Atobe de golpe.

-¿Qué? –pregunto Oshitari despertando.

-Hoy los vi en un centro comercial que estoy por adquirir y Fuji estaba acariciando la mejilla de Kunimitsu –dijo Atobe sirviéndose algo de whisky.

-¿Estás seguro? –pregunto Oshitari sorprendido.

-Ore-sama no miente, vi con claridad como ese disque tensai ponía sus manos sobre Kunimitsu.

-No hables así de Syusuke, confió en el –defendió Oshitari que había olvidado por completo que estaba cansado –ambos sabemos que son amigos desde el instituto y tienen una fuerte amistad es todo.

-¿Crees que imagine eso? –cuestiono Atobe molesto.

-Debe haber una explicación es todo –dijo Oshitari tratando de permanecer en calma.

Llegaron al edificio donde vivía la pareja de tensáis y subieron con rapidez al apartamento, para sorprender a los castaños pues nadie le sacaba de la cabeza a Atobe que Fuji se estaba aprovechando de Tezuka, al llegar al piso Atobe casi arrastro a Oshitari para que abriera la puerta. Al abrir la puerta escucharon la música proveniente del piano fueron con prisa a la sala y vieron a Tezuka sentado en uno de los sillones escuchando con atención a Fuji que se encontraba en el piano deleitando el oído de Tezuka mientras tocaba el Rach 3 The Cadenza, pareció que ninguno de los dos se dio cuenta de la intromisión de sus parejas, ya que Fuji estaba absorto tocando que estaba desconectado del mundo, Tezuka simplemente estaba envuelto en la música y estaba ausente del mundo junto con Fuji, cuando este termino de tocar por unos momentos sus mentes continuaron extraviadas en el mundo donde solo Tezuka y Fuji tenían acceso, el castaño empezó a reír suavemente y dirigió su mirada hacia los que escuchaban de pie.

-Me encanta esta emoción, es incomparable –dijo Fuji levantándose para dar la bienvenida a Oshitari –que bueno que llegas Yuushi.

El castaño se puso de puntitas y le dio un rápido beso en los labios luego volvió a sentarse frente al piano y empezar a tocar un vals de Chopin, el heredero aun seguía parado al lado de Oshitari, pues su pareja no había dado señales de que lo había visto pues continuo sentando en el sillón, por lo que Atobe tuvo que ir hasta donde su pareja que solo lo miro fijamente.

-¿Qué hicieron todo el día? –pregunto Atobe recriminatoriamente.

-Fuimos a entrenar –contesto Tezuka con sencillez.

-Se ve que traes la ropa adecuada –dijo Atobe con desdén.

Tezuka se había quitado el saco y traía desajustada la corbata, pero obviamente no era la ropa adecuada para jugar al tenis, pero por su parte el chico de lentes se mantuvo impasible como siempre sin dar muestra de que la acusación de Atobe le afectara.

-Entrenamos primero y luego me acompaño a una reunión que tenia –dijo Fuji mientras tocaba –si nos hubiéramos acostado créeme que Tezuka tendría su camisa rota.

-Syusuke –exclamo Oshitari sorprendido.

-Los vi en un centro comercial y tu le acariciabas la mejilla a Kunimitsu –acuso Atobe furioso.

-Fuimos a tomar un helado es todo –aclaro Tezuka secamente.

-¿Y por qué te estaba acariciando? –cuestiono Atobe.

-Le limpie un poco de helado solamente –explico Fuji que continuaba tocando sin perder la calma –si hubiera querido insinuármele le hubiera limpiado el helado con la lengua, si quieres lo hago así tus acusaciones tendrán fundamento.

-Por favor Syusuke –dijo Oshitari.

-Y tú le prestas caso a las ideas de Ego-sama –recrimino Fuji con una gélida mirada –así que no te atrevas a llamarme la atención.

-Creo que lo mejor es que nos retiremos –dijo Tezuka levantándose –te pido disculpas por el comportamiento de Keigo.

-Posponemos la cena para otro momento –dijo Fuji sonriéndole.

Tezuka asintió con la cabeza, inclino la cabeza a modo de despedirse de Oshitari y luego tomo a Atobe del brazo y se lo llevo con él en medio de los reclamos del heredero, pues nadie lo había tratado nunca antes de esa manera, el castaño continuo tocando el piano mientras Oshitari lo observaba en silencio pues interrumpir a Fuji en ese momento era una muerte segura pues a pesar de parecer tranquilo la verdad era que el león que dormitaba en el interior de Syusuke estaba despertando y eso no era nada bueno, por lo que opto por ir a preparar la cena y dejar que Fuji en verdad se tranquilizara. Mientras el heredero ya había llegado a su iba su lujosísimo apartamento y el chico de lentes no había pronunciado palabra alguna desde que habían salido del hogar de los tensáis, de por si Tezuka era de pocas palabras ahora que estaba enfadado y ofendido menos le dirigiría la palabra solo entro en el apartamento dirigiéndose a la alcoba para ponerse la pijama y dormir.

-Se que vi bien, ese Fuji pretendía algo mas contigo –reclamo Atobe recargado sobre el marco de la puerta de la habitación.

-Es mi amigo –dijo Tezuka quitándose la corbata y desabrochándose la camisa.

-Pasas todo el día con él y vi claramente que él no se comporta como un amigo exactamente, quiere algo mas contigo –acuso Atobe entrando en la habitación.

-Paso el día con Fuji por qué entrenamos juntos y nos ayudamos en proyectos –dijo Tezuka con molestia quitándose los pantalones, quedándose en bóxer –tu si no es por algún proyecto de la carrera o alguna junta de negocios que tengas la pasas siempre fuera, además el está loco por Oshitari.

-Kunimitsu tengo que atender esas cosas, me hare cargo de los negocios.

-Lo sé y lo entiendo pero no puedes esperar que este todo el día solo –explico Tezuka mientras se ponía la pijama –no te he dado motivos para desconfiar, hoy me avergonzaste frente a Fuji.

-Comprende que solo trato de cuidar lo que es mío –aclaro Atobe abrazando a Tezuka.

-No te vas a disculpar, ¿cierto? –cuestiono Tezuka sin cambiar su expresión.

-No tengo porque –respondió Atobe acercándose a los labios de Tezuka.

-Estoy cansado –dijo Tezuka separándose de Atobe.

Tezuka se metió en la cama dejando con las ganas a Atobe que estaba parado al pie de la cama, el ex-capitán del Seigaku se quito los lentes dejándolos sobre el buro al lado de su cama, tomo su almohada, la golpeo un poco para después acomodarse y tratar de dormir, pensando y rogando que a Atobe se le quitaran esas ideas de la cabeza por más que el deseara que fueran ciertas.
Notas finales: Estoy cansada, tan cansada acabo de volver de un campamento donde no me dejaron de recordar a Yukimura; pero tenia que cumplir y aqui esta el capitulo, ojala les haya gustado, la paranoia de Atobe comienza, bueno nos vemos en la proxima y no olviden dejar reviews!!!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).