Una nueva Oportunidad.
Capitulo 3. Te encontré.
-No deja de preocuparme. Hace poco terminó con su primer novio y…
-Shuchi, esa es otra buena razón por la que debes sentirte bien. Ella necesita cambiar de aires.
-Lo sé Hiro, pero…
-Bueno, espero que allá no la persigan por ser la hija del vocalista de Bad Luck- eso hizo sonreír a Shuichi.
-Aunque ella tenga un gran talento para cantar, no desea seguir mi profesión.
-¿Entonces?
-Una vez, ella me dijo que deseaba ser escritora.
***
-¿Y como era ese señor?
-Era un hombre muy atractivo… pero…
-¡¡¡Kyaaa!!!!- la amiga de cabello negro y ojos verdes sonrió alegremente-¿Te gustó Emi-chan?
-No, no lo creo- ella desvió su mirada- era, pues… creo que incluso mayor que mi padre… pero, había algo… algo en ese hombre que me resulto conocido.
-¿Eh?- comentó extraña Haruhi.
-Olvídalo.
-Ah, ya llegamos.
La elegante casa antigua le agradó a Emiri, ya que normalmente estaba acostumbrada a los gustos modernos y estrafalarios de su padre.
-Vamos- al entrar, no pudo evitar seguir sonriendo, esos muebles rústicos que tanto le fascinaban. Ambas chicas se acercaron a la sala.
-Espera un momento- Haruhi corrió rumbo a las escaleras mientras Emiri seguía admirando el lugar. Una mesa tallada en caoba llamó su atención, ahí reposaba un libro de portada gris. “Soledad. Yuki Eiri”
-Yuki Eiri- susurró la hermosa niña. A su mente, la imagen del hombre del aeropuerto cruzó por su mente.
-Es un gran escritor- mencionó Haruhi una vez que hubo regresado- “Soledad” es una linda historia de amor
-Vaya.
-Me preguntó porque sus libros no llegarán a Japón, de hecho, este escritor es de ahí.
-¡No!- recordó Emiri.
-¿Qué?
-Sus… sus libros si han llegado a Japón.
-No, yo soy fan de este escritor y sé que…
-Una vez vi a mi padre leyendo uno de sus libros “Cool” o algo por el estilo.
-Tal vez lo estas confundiendo…
-Ta… tal vez.
-Bueno, eso no importa… ¡hay que ir a comer emi-chan!
-¡Sip!- decidió dejar de lado el tema. Total. Simplemente era un escritor. Yuki Eiri. Solo es un novelista… ¿Verdad?
***
Terminada una aburridísima conferencia, Yuki Eiri escapaba, fumando.
-Emiri- miraba su cigarrillo- Emiri… ¿Quién eres tú? ¿Por qué eres tan parecida a Shuichi? ¿Por qué no te puedo olvidar? ¿Qué es este sentimiento?
Shu… el escritor había tratado de evitar lo más posible al cantante, inclusive, cuando llegaba a ver en portadas de revistas a Bad Luck, juntaba toda su voluntad para no mirar a su amado chico. No podía volver a involucrarse con él, no otra vez.
Los ojos de emiri llegaron a sus pensamientos. No había duda, esos eran los ojos de Shuichi. Su corazón inesperadamente volvió a latir… ¿Por qué? ¿Por ver esas pupilas o por esa niña? ¿Quién rayos era ella? ¿Por qué lograba provocar todas esas emociones en él?
***
-¡Anda! ¡Te lo ruego! ¡Vamos, vamos! ¡No pierdes nada! ¡Vamos Emiri!
-Pierdo mi tiempo- gruñó la rubia que estaba recostada en la cama de la habitación que ahora habitaba, leyendo una revista que había comprado donde estaba escrito un articulo de Bad luck.
-¡Emiri!- Haruhi entrecerró sus ojos verdes arrebatándole la revista.
-¡oye!- gritó en cuanto sintió sus manos vacías.
-¡Tu padre es el vocalista de Bad Luck!- la chica de cabello negro abrió la revista por la mitad para mostrarle un poster de Shuichi- ¡¡Si quieres saber de ellos simplemente llámalo y que te cuente como le fue en la entrevista en lugar de parecer una admiradora secreta!!
-¡Esta bien! Pero ya no digas nada… además ¿a donde me quieres llevar?
-A una firma de autógrafos ^^!
-¬¬#
-Es del escritor Yuki Eiri.
-¿Yuki Eiri?
-Sipi ^^
***
-¿Yuki Eiri?
-Si… últimamente pienso mucho en él.
-Es raro volver a oír ese nombre saliendo de tus labios Shuichi.
-¿Será porque no tengo a Emiri?
-jajaja.
-¿Qué sucede Hiro?
-Pues “Emiri”
-¿Eh?
***
Las chicas llegaron al lugar. Una gran concurrencia se observaba. Afuera, un gran cartel con el nombre del escritor se podía ver.
-“Yuki Eiri”- leyó en voz alta la rubia.
-Jaja, no me había dado cuenta pero que gracioso…
-¿Qué es gracioso, Haruhi?
-“Emiri”- la de ojos verdes sonrió al ver la cara extrañada de su amiga para darle a entender que no comprendía que la hacía reír- Tu nombre “Emiri” se parece mucho al del escritor “Eiri”
-Oye, es cierto… que raro.
-¡Vamos!- Haruhi corrió donde la multitud de mujeres se empezaba a formar para recibir sus autógrafos. Emiri se acercó a su amiga.
-Oye, en lo que consigues tu rayón voy a andar por ahí, mientras gritas como una loca fanática.
-Ok. En cuanto lo tenga, te voy a buscar.
-Sí- la joven empezó a caminar, pero unos gritos desesperados llamaron su atención. Entendió la razón del escándalo: el dichoso autor había llegado.
A pesar de todo, se acercó para tratar de ver al escritor, por alguna razón tenía la curiosidad de saber quien era.
Abrió los ojos sorprendida… ese hombre que se encontraba sentado con una expresión de fastidio oculta muy bien en su rostro, era el hombre con el cual había chocado en el aeropuerto. Ese hombre al que no había logrado sacar de sus pensamientos… incluso de sus sueños.
-¿Tú te llamas Yuki Eiri?
En medio del escanadalo de mujeres que le declara su amor eterno, una suave y hermosa voz se logró colar hasta sus oídos. El autógrafo se quedó a medias cuando levantó su rostro pálido y sorprendido al reconocerla. Sus ojos buscaron casi con desesperación a la dueña… los iris amatistas.
Ahí, entre la multitud, con una cara igual de impresionada que la suya, se encontraba la adolescente que había logrado que volviera a sentir.
-Emiri…
Continuará…
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