Por Nosotros
O_O Prólogo O-O
“No puedo creerlo…”
Con habilidad peleó contra los shinobis que tenía más cerca, derrotando a todos sus oponentes.
“En muy pocos segundos, terminamos rodeados por nuestros enemigos”
Lanzó tres shurikens, que interceptaron los kunais que se dirigían furiosos hacia su objetivo. Antes de darse cuenta, volvía a estar rodeado de enemigos, le costo unos cuantos rasguños y muchos golpes y patadas para librarse de los shinobis enemigos.
“Ellos son demasiados… no creo que pueda seguir con la misión por mucho tiempo…”
Con la sorprendente habilidad y rapidez que había ganado gracias a los años, formó unos cuantos sellos de una técnica fatal de tipo tierra. Saltó hacia un árbol y la tierra que lo rodeaba, que en esos momentos se transformó en algo que parecía arena, se trago a sus contrincantes más cercanos.
“Ya casi no me queda chakra, si esto sigue así, yo tendré que…”
“¿Soltarme?”
“Aquí no, Kitzune baaaka”
Viendo que ya eran muchísimos menos que los que les atacaron al principio, sonrió con esperanza y se dispuso a hacer otro ataque poderoso, pero esta vez con su elemento: el viento. Casi sin gastar chakra hizo que una potente corriente de viento acabara con muchos de sus enemigos que aun estaban en condiciones para luchar, antes de volver a saltar al suelo.
“A pesar de que estos shinobis no son muy fuertes… son lo suficiente como para fatigar a alguien poderoso…”
“Siempre podemos enseñarles nuestro poder, nuestro verdadero poder” soltó el bijou con sorna.
“No ahora, Kyuubi”
Miró con miedo como un shinobi se abalanzaba contra la persona que debía proteger, con una katana corta en sus manos, apenas y pudo llegar para evitar que aquel shinobi lastimara a su “misión”, pero al empujar a la chica, no pudo ser lo suficientemente rápido como para evitar que el arma le rozara y cortara en el costado izquierdo.
“Sé que no tengo posibilidades… pero… yo… ¡¡Terminare con éxito esta misión!!”
Con algo más de ánimos se dispuso a pelear otra vez, asesinando de paso al estúpido shinobi que se había atrevido a intentar atacar a su “misión”.
Pero a pesar de sus esfuerzos, más y más ninjas continuaban apareciendo, y aunque los que lo atacaron al principio eran débiles y numerosos, estos -a pesar de ser menos- eran más fuertes.
“Rayos, creo que los subestime un poco, me están ganando terreno, y para colmo, solo soy yo contra todos ellos… aunque si lograra liberarlo… no, podría hacerle daño, y eso sería imperdonable.”
La desesperación le recorrió tranquilamente, al darse cuenta de que aun que había matado a varios shinobis, más y más seguían apareciendo…
“Espero no morir aquí, en verdad me gustaría… convertirme en Hokage…”
Mas sin embargo una idea llego a su cabeza… Hizo los sellos necesarios y aplico gran parte del resto de su chakra, una corriente de viento muchísimo más potente que la anterior derroto a casi todos los shinobis que se encontraban en un radio aproximado de 90 metros.
“vaya… creo que… lo logré…”
Gracias al cansancio y a la rápida pérdida de chakra, el rubio cayó de rodillas al suelo. Se encontraban en medio de un gran claro en el bosque entre la Villa Oculta de la Catarata y la Villa Oculta de la Hierba. Había estado peleando con aquellos shinobis aproximadamente cinco días en estúpidos y cansados “tira y afloja” que habían durado lo suficiente para cansarlo, pero no lo suficiente como para que Uzumaki Naruto perdiese.
Incluso ya sabía cuanto tardaban entre tanda y tanda de shinobis que peleaban contra el en busca de capturarlo y ganar poder político en Iwa.
Escuchó a unas cuantas personas, gracias a su desarrollado oído, corriendo demasiado rápido dirigiéndose al lugar en donde se encontraban. A pesar de que estaba completamente seguro de haber liquidado a todos sus oponentes del primer grupo del día.
“Ahí vienen…” gruñó la voz en su cabeza.
Casi con desesperación se apoyo en su pierna menos herida y gracias a la adrenalina del momento, logró incorporarse casi inmediatamente.Con paso tambaleante se acercó a su amiga que lo miraba con semblante preocupado, y con torpeza se colocó delante de la chica en posición de defensa.
-Na…Naruto-Kun, ¿que pasa?- la chica lo miro con preocupación, con una mano en su vientre abultado.
Le sonrió con tristeza y agudizó sus sentidos al máximo.
-Hinata-Chan, ¿Recuerdas lo que te dije al salir de Kumogakure?
La pelinegra le miró confundida hasta que una chispa de entendimiento pasó por su bello rostro. Aun más preocupada, estrujó con fuerza la capa que portaba, perteneciente al chico frente a ella.
-¿Aque… Aquello acerca de Akatsuki?- el tono tembloroso detonaba nerviosismo.
-hai
La ojiblanca le miró preocupada sin saber que hacer, hasta que unas no tan gratificantes imágenes pasaron por su cabeza. Intentó con maestría contener las nauseas, mientras eliminaba aquellas imágenes de su mente-¿Qué va a pasar?-preguntó mientras el frío la hacía temblar, pues si bien traía una capa extra, el invierno se acercaba y la noche caía, haciendo el ambienta algo oscuro y frío.
Su mejor amigo la miró sin saber muy bien que decir, mas sin embargo, la empujo delicadamente hacia el árbol que ella tenía detrás y retomó su posición de defensa que hacia unos cuantos momentos había quitado.
Ya no tenían tiempo para escapar. Sabía desde años atrás, que este momento algún día llegaría. Pero al menos esperaba contar con la ayuda de sus amigos y compañeros, no esperaba encontrarse casi solo, con una mujer embarazada, a un mes de aliviarse, y después de pelear contra muchos idiotas de Iwagakure (Iwa).
Suspiró sin energías y deseó tener mas chakra para al menos poder soportar una pelea mortal contra Akatsuki, pues el sería la distracción mientras su mejor amiga escapaba.
“¿Un poco de ayuda?
Su pulso se aceleró y la adrenalina lleno su cuerpo, haciéndolo sentir que podría soportar todo. Gruñó con malestar, sabía lo que eso significaba… probablemente liberaría al Kyuubi en unos cuantos minutos, sin ni siquiera tener conciencia de que lo estaba liberando… Tenía que sacar a Hinata de ahí…