Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tempus fugit (Tiempo fugitivo) por La_Oscura_Reina_Angel

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 2: Cautiverio



~~Dos meses después~~



Yuki entró a su habitación, para encontrarse a Shuichi apaciblemente dormido.



Todo el cabello rosado se desparramaba deliciosamente por la almohada, al lado izquierdo de la cama, donde siempre dormía, sus ojos violetas cerrados, su respiración suave y acompasada, se notaba en el subir y bajar del pecho del muchacho troyano. Su cuerpo pudorosamente tapado por un camisón blanco que llegaba hasta la mitad de sus muslos, Yuki lo sabía, él mismo se lo había dado a Shuichi después de la insistencia del muchacho. La sábana cubría a Shuichi de la cintura para abajo y la suave brisa que entraba por la ventana, movía las cortinas de la cama.



Si por Yuki fuera, dejaría a Shuichi desnudo, pues el chico tenía un cuerpo esculpido por los mismos dioses, pero el muchacho le había insistido e insistido hasta que Yuki le había dado los dos camisones, que era la única ropa que tenía. Uno era blanco y el otro rojo.



Shuichi ni a pesar de los dos meses de su cautiverio, ni a pesar de llevar esos dos meses siendo su amante sin otra opción, perdía su cabezonería, las armas quedaban fuera de su alcance, y una delgada, pero fuerte cadena ataba su tobillo izquierdo a un poste de la cama para evitar los intentos de huida.



El grillete que ataba su tobillo estaba recubierto de seda para que Shuichi no se lastimara y le permitía moverse con libertad en la cama, pero no más de eso.



Dos veces al día, era el mismo Yuki quien lo soltaba para dejarlo ir a asearse y a hacer sus necesidades.



También cuando deseaba que el muchacho comiera con él, lo soltaba, lo envolvía en alguna túnica y lo llevaba al comedor del palacio. Y claro que en esas ocasiones Shuichi no intentaba huir pues la presencia armada de los guardias, le dejaba en claro que sería completamente inútil.



Shuichi se revolvió un poco en la cama entre sueños y pronto abrió los ojos, parpadeando un par de veces antes de enfocar sus violetas y preciosos ojos y mirar a Yuki.



Shuichi como siempre, lo ignoró, le dio la espalda y se arropó mejor con la sábana. Yuki sonrió ante la actitud desafiante de Shuichi, a quien aún le faltaba mucho para ser una persona sumisa y sometida.



***







Yuki se movía con potentes embestidas en el interior de Shuichi, quien gemía con fuerza sin poder evitarlo.



- Por Zeus, Shuichi, eres deliciosamente estrecho.



Le susurró Yuki con la voz ronca.



No importaba cuántas veces le hiciera el amor, Shuichi era deliciosamente cálido, estrecho y cerrado. Shuichi, perdido en sus propias sensaciones de placer, no entendió lo que Yuki le dijo, sólo sabía que estaba cerca del orgasmo y a punto de estallar.



Y así fue, echó su cabeza hacia atrás y gritó de placer al estallar en el orgasmo, Yuki gimió al sentir como las paredes interiores del chico se comprimían por el orgasmo y sin poder evitarlo más, de dos potentes embestidas, regó las entrañas del joven troyano.



Con un suspiro de satisfacción se dejó caer junto a Shuichi, quien cansado cerraba los ojos y se entregaba al dios de los sueños, como hacía la mayoría de las veces que tenían sexo.



***



Pero Yuki había cometido un grave error al hacer oídos sordos a la advertencia de que los masones de Shuichi no se darían por vencidos. Y mientras Yuki disfrutaba de Shuichi, los masones se movían.



En ese momento frente a Ayaka, una castaña de ojos azules actual líder de las amazonas, estaba un altísimo rubio de metro noventa y uno, fuerte y de ojos azules sorprendentes. Ese rubio era Claude, más conocido por todos como K, y era el líder de estrategias y artes marciales de los masones. Junto a K, estaba un guapísimo muchacho de metro ochenta y cinco, de ojos verdes y cabello castaño. Su nombre era Ryuichi, y era un experto en el arte del ocultamiento. Y junto a Ryuichi, por último estaba un hombre de cabellos negros, ojos café y metro setenta y cinco, su nombre era Sakano.



- Si queremos a nuestro Shuichi de vuelta han de atrapar a Mika, la hermana de Yuki. Pero tengan cuidado, si fallan no sólo perderemos a Yuki, sino seguramente también a ustedes.



Les advirtió Ayaka. Los tres hombres frente a ella asintieron.



- Tengan mucho cuidado mis queridos masones, y vuelvan con Mika. No traten de rescatar a Shuichi porque no lo conseguirán, pero si traen a Mika la intercambiaremos por nuestro príncipe. ¿Entendido?



Otro asentimiento por parte de los tres hombres.



- Entonces que Artemisa y Apolo los protejan, pueden partir ya.



Una reverencia por parte de los tres masones y estos salieron.



***



- Esa es Mika ¿verdad?



Preguntó Sakano en un susurro señalando a una mujer de cabellos castaño-rojizos y ojos negros.


- Sí - Asintió K - ¿Pero quiénes demonios la acompañan? Ella siempre viene a dar esta vuelta sola.



- El rubio de ojos verde agua que la acompaña es Tohma, el mayordomo de Yuki por decirlo de algún modo, el de cabellos colorín oscuros y ojos azules se llama Hiroshi, es el mismísimo alumno predilecto de Yuki, y el pequeño peliverde de ojos café es el primo de Tohma, se llama Fujisaki.



K y Sakano miraron impresionados a Ryuichi, este se encogió de hombros.



- ¿Qué? - Preguntó al ver la mirada de sus compañeros - Yo sí hice mis deberes, no como ustedes, yo sí averigüé quiénes rodean a Mika y Yuki. - Dijo Ryuichi.



K, Sakano y Ryuichi se prepararon para matar a los tres acompañantes de Mika y secuestrar a la mujer.



***



Fue un combate corto, la mujer fue atrapada rápidamente por Sakano. Con el elemento sorpresa de su lado, K se enfrentó a los dos más jóvenes, Hiroshi y Fujisaki, el primero en caer por resbalar y darse un golpe en la cabeza con una piedra, fue Fujisaki, mientras Hiroshi le estaba dando un excelentísimo combate a K.



Mientras, Ryuichi se enfrentaba a Tohma, quien trataba a toda costa de llegar donde Mika, a quien Sakano ya se llevaba hacia los caballos. Pero al oír el grito de Fujisaki se volteó hacia su primo, viéndolo en el suelo inconsciente, quiso ir en su ayuda, pero ese segundo de distracción fue todo lo que necesitó Ryuichi para desarmarlo y darle un golpe con el mango de su espada, dejándolo inconsciente en el suelo.



Ryuichi volteó al rubio dejándolo boca arriba y tomándolo en sus brazos asegurándose de que este respiraba. Le sorprendió lo delgado y poco pesado que era Tohma.



En esos momentos escuchó una maldición proveniente de K, volteó hacia él y vio que Hiro se le había escapado haciéndole la zancadilla y corría hacia Mika y Sakano, pero no llegó muy lejos cuando un muy cabreado K, le alcanzó quitándole la espada de un golpe seco y echándoselo al hombro como un saco de patatas.



Hiro primero se confundió por ese gesto, pero de inmediato empezó a gritar y a patalear. Ryuichi sonrió, así que K se llevaba un prisionero al campamento. Bien, entonces él también lo haría. Se dirigió a su caballo y trepó a él, quedando el inconsciente Tohma entre sus brazos y las riendas, recostada su cabeza en su pecho y montado de lado.



Mientras K no tenía tan fácil subir a Hiro a su caballo, así que le tuvo que golpear en la cabeza para dejarlo inconsciente y poderlo subir a su caballo.



Una vez los tres con su presa, amarraron sus manos y tobillos con cuerdas para evitar cualquier intento de escape en el viaje, y partieron al campamento de masones y amazonas oculto en lo profundo del bosque y a tres días a vuelo de cuervo.



Atrás de ellos dejaron al más joven de los acompañantes de Mika, para que diera la voz de alarma.






Continuará...


Notas finales:

(No sé qué sea vuelo de cuervo, pero me gusta como se oye ^^)

(sé que Ryuichi mide en realidad un metro setenta y cinco, pero en este fic lo necesitaba más alto.)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).