Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Su Ohiyo-sama. por Aiku

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Kuroshitsuji no me pertenece, ya me gustaría a mí. Habría parejas homosexuales por todas partes.

Notas del capitulo: Bien, aquí vuelvo con otro de mis fanfics, ahora de Kuroshitsuji. Es un Paula x Lizzy, por que parecía que la pobre iba a quedarse sola y abandonada en el mundo. Con lo bien que me cae...
Y eso, que espero que os guste.
-¡Ohiyo-sama! ¡Ohiyo-sama!-Gritaba Paula con su particular entusiasmo, agitando unos cascabeles (que ella no recordaba haber comprado nunca) y mostrándole una amplia sonrisa.

Elizabeth le devolvió una sonrisa menos alegre. Hacia días que no veía a Ciel, enfrascado como estaba en uno de esos ridículos casos que la reina le mandaba. Ella se había dedicado esa semana a buscar ropa bonita para ponerse el día de su "reencuentro".

Se puso de cara al espejo, mientras una bulliciosa Paula la desvestía y le ponía su rojo vestido nuevo. Analizó más concretamente a Paula aprovechando el espejo. Los ojos grandes marrón claro, y el largo pelo sedoso castaño suave. Sonrió, repentinamente reconfortada. "No me había dado cuenta, pero Paula es hermosa".

-¡Ohiyo-sama!-Chilló, demasiado cerca de su oído, Paula-Está más hermosa sonriendo, debería pensar menos en Ciel-san.

El rostro de Lizzy se tornó meditabundo.

-Pensar menos en Ciel-kun...-Le regaló una sonrisa cariñosa a Paula.-Lo reconsideraré.

La sonrisa de Paula se ensanchó.

-¿¡Ohiyo-sama, por qué no vamos al parque a estrenar sus ropas nuevas!? ¡Yo la acompañaré!

Paula agitó los cascabeles robándole una sonrisa a su Ohiyo-sama.

-De acuerdo, Paula, ¡pero deja de gritar!-Dijo Elizabeth riendo, y regalandole una mirada de afectado cariño.

Paula se sonrojó, y miró al suelo con una tenue sonrisa en los labios.

Unas dos horas más tarde. ambas caminaban por uno de los parques de Londres, mientras Lizzy miraba con una infantil curiosidad a las personas de alrededor.

-¡Mirá, Paula, es Sebastian!

El mayordomo estaba apoyado en la pared de una tienda extraña, con un gran cartel encima de la puerta que rezaba: "Undertaker".

-¿Qué hará Sebastian-san en una funeraria?-Preguntó Paula, más para ella misma que para Lizzy, que rápidamente se mostró preocupada.

-¿¡Y si le ha pasado algo a Ciel!? ¡Vamos a preguntarle a Sebastian, Paula!-Dijo Lizzy, tirando de Paula para acercarse a la funeraria.

Sebastian levantó la vista sorprendido, al ver a la prometida del Bocchan seguida de su sirvienta. Dejó entrever una tenue sonrisa mientras se recargaba más aún sobre la puerta.

-¡Sebastian!-Chilló Lizzy.-¿¡Qué haces aquí!? ¿¡Le ha pasado algo a Ciel!?

Sebastian levantó una ceja, desagradado por la histeria de la joven. Paula, que no dejó pasar ese pequeño detalle, le fulminó con la mirada.

-El Bocchan está buscando información para los casos de La Reina, Elizabeth-sama.

Lizzy suspiró, aliviada.

-¿Y por qué estás tú aquí fuera?-Preguntó curiosa Paula.

-El Bocchan no me deja mirar que clase de compensación le da a Undertaker para la información.-Contestó el demonio, haciéndose el desinteresado.-
Me dio una orden especifica para que no mirase.

Paula notó que su Ohiyo-sama se mordía el labio de forma que a ella no le auguraba nada bueno.

Lizzy dio un par de pasos hacia la puerta, indecisa. La sonrisa de Sebastian se ensanchó ligeramente.

-O-Ohiyo-sama...-Dijo Paula, en un rápido susurro.-Quizás sea mejor no inmiscuirse en los asuntos que tengan que ver con La Reina...

Lizzy sacudió la cabeza, y abrió la puerta de la funeraria. Ahogó un grito con la mano.

Paula, preocupada por la reacción de su Ohiyo-sama, se inclinó a mirar.

Ciel-san y el Sepultero se encontraban abrazados, con los brazos del Conde en el cuello del Shinigami, y las piernas alrededor de su cintura. Aún los unía un fino rastró de saliva, lo que demostraba que se habían besado.

Paula apretó los dientes mientras abrazaba a Lizzy, y miraba a ambos con odio. Tiró de su sollozante Ohiyo-sama hasta la mansión, cuidándose de que las viera la menor gente posible.

Dos semanas más tarde, Elizabeth-sama aún se encontraba mal. Todo eso, sumándose a que Ciel-san la había mandado llamar preocupaban mucho a Paula.

-Ohiyo-sama...-Susurró, sintiéndose inusualmente triste.

Ya habían llegado a la mansión Phantomhive. Ciel daba vueltas en círculos, mientras Elizabeth estaba sentada mirando hacia el suelo:

-Elizabeth, lo que viste en la tienda...No...-Sacudió la cabeza.-Dudo mucho que nuestro compromiso llegué a realizarse. He pedido que sea disuelto.

Paula miró a su Ohiyo-sama, que a su vez miraba a Ciel con los ojos como platos, de lo que empezaban a caer lágrimas.

-P-pero...¡Ciel!

Ciel la miró, sin mostrar ninguna emoción.

-Vete, Elizabeth.

Lizzy se levantó, y llorando se acercó a la puerta. Paula, a su lado, rodeó sus hombros con el brazo.

-Si te sirve de consuelo...-Se oyó a sus espaldas.-No creo que viva mucho.

Lizzy se abrazó más a Paula, mientras sus sollozos desesperados rompían el silencio de la habitación, y más tarde, del carruaje.

Paula miraba a su Ohiyo-sama. Desde hacía una semana, no salía de su habitación. Tampoco la había visto sonriendo, y comía mucho menos.

-Ohiyo-sama...-Dejó escapar Paula de entre sus labios.-Por favor, anímese... Iremos a dar una vuelta por el parque...

Lizzy negó, mientras las lagrimas empezaban a escapar de sus ojos. Hundió la cara en sus manos, y comenzó a sollozar. Paula se acercó y la cobijó
entre sus brazos.

-Es que...Ciel...No hay nadie que...-Las palabras escapaban inconexas de Lizzy, que sólo se apretaba más contra Paula.-¡Nunca encontraré nadie que me quiera!-Gritó.

Después de ese grito, todo sucedió muy rápido. De repente Lizzy se encontró apretada contra su cama, con Paula encima, mirándola a los ojos, y apresando sus muñecas con sus manos a ambos lados de su cabeza.

-¿Paula?-Preguntó Lizzy débilmente.

Y en ese momentó, para se inclinó y juntó sus labios con los suyos.

Al principio fue sólo un roce, para que unos segundos después Paula se apretase más contra esos labios suaves. Lizzy cerró los ojos, aún húmedos, confundida pero disfrutando del beso. Paula abrió suavemente la boca, comenzando a lamer el labio inferior de Lizzy y luchando por entrar en su boca. Lizzy entreabrió algo los labios, algo avergonzada, lo que le dio pie a Paula para colarse en su boca y registrarla por completo, incitando a Lizzy a corresponder al beso.

Lizzy se soltó bruscamente las muñecas, por lo que Paula, preocupada, rompió el beso y trató de alejarse un poco. Lizzy enredó los dedos es su pelo y la atrajó más a ella para volverla a besar un intensidad.

Una de las manos de Paula quedó sujetando su cintura, mientras la otra viajaba por el cuerpo de su ama, presionando puntos más sensibles que lograban que Lizzy soltara leves gemidos sin romper el beso.

Se separaron suavemente, sonriéndose la una a la otra.

Ya ninguna recordaba quien era Ciel Phantomhive.
Notas finales: ¿Y bien? Espero que no os haya defraudado ^^. Y dejad un review, que sé que es una pereza muy grande por que a mí también me pasa, pero a los que lo escribimos nos ayuda a seguir.
¡Good bye!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).