No lo entiendo, pero… te amo
Los rayos del sol me anuncian el comienzo de un nuevo día. No tengo muchas ganas de levantarme pero no puedo faltar al entrenamiento. Voy hacia la cocina y me preparó el desayuno. ¿Me pregunto que haremos hoy? Seguramente kakashi-sensei llegará tarde como siempre. Al pensar eso, sin yo quererlo, una tímida sonrisa se me escapa. Y es que no se lo que me pasa últimamente, cada vez que pienso en él, me siento extraño.
¡¡Ahh!! ¿Pero porque pienso cosas como esas? Es mejor dejar el tema, no será nada importante.
Cuando llegó al lugar de encuentro veo que ya están ahí Naruto y Sakura. Les saludo con la cabeza y me acercó a ellos, lo cierto es que les he tomado cariño. Aunque Sakura es un poco pesada y Naruto… es un dobe.
- ¡Sasuke-kun! ¿Cómo estás? – me pregunta la pesada, así la llamo en mis pensamientos.
- Bien – suelto tajante, no me apetece hablar. Veo como el dobe me mira con reproche… ya empezamos.
- ¡¡Teme!! ¿por qué tratas así a Sakura-chan?
Le miró indiferente, ¿Qué quiere que le diga? ¿Qué le cuente mi vida?
En ese momento aparece Kakashi-sensei, cuando lo veo mi corazón palpita tan fuerte que creo que se saldrá en cualquier momento.
- Hola chicos.
- ¡¡Kakashi-sensei!! ¡llegas tarde! – escucho que le reprocha Naruto, odio admitirlo pero tiene razón.
- Veréis, es que cuando venía de camino me encontré con una abuelita, y claro tuve que ayudarla con… - comenzaba de nuevo con su monólogo. De verdad, está claro que lo hace a propósito.
- ¡Eso es mentira! – dice Sakura perdiendo la paciencia.
- Mmm… bien, empecemos con el entrenamiento – dice el sensei. A veces me entra la duda de si de verdad es un jounin.
Todos asentimos y comenzamos.
Después de unas horas por fin terminó, fue bastante duro, estoy agotado.
- Está bien por hoy, yo ya me voy, tengo algo que hacer – nos explicó Kakashi.
Ya, algo que hacer, seguro que se va con alguna mujer. Tsk… es un pervertido.
De repente me siento enojado, no entiendo porque. ¿Acaso será porque él se va con una mujer? ¿Pero porque me iba a enfadar eso? ¿celos? ¿de que? A mi no me gusta Kakashi-sensei, no puede ser. Noto como los calores suben a mis mejillas, ¿pero que diablos estoy pensando?
- Sasuke-kun – la voz de Sakura me saca de mis pensamientos, la miro interrogante - ¿Te… vienes con Naruto-kun y conmigo a comer algo?
- … - no es que me apetezca mucho, la verdad. Estoy algo confundido, mejor voy a dar un paseo yo solo - Lo siento, tengo cosas que hacer.
- Um… está bien – dice algo deprimida.
- Jaja ¡¡Vamos Sakura-chan!! ¡esto es como una cita! – grita el dobe.
Sonrió internamente, nunca cambiará. Me despido de ellos y me voy.
Por fin estoy solo, es un alivio. No entiendo mis sentimientos. Suspiró por lo bajo, ya es de noche y casi no hay gente por la calle. Caminó sin un rumbo fijo, disfrutando de el silencio de la noche.
Cuando me doy cuenta estoy frente a la puerta de Kakashi. ¿Qu…que hago aquí? No me lo puedo creer, debo de estar volviéndome loco. ¿Qué hago? ¿Debería picar a la puerta? Pero… ¿para qué? No tengo nada que decirle, aún así… quiero verlo. Sonrojo. Si, seguro que estoy colorado.
- ahh… - suspiro intentando relajarme – será mejor que me vaya.
Eso digo, pero sin yo quererlo mi mano se mueve sola y timbra a la puerta. ¿Estará? En ese caso, ¿Qué le digo? Estoy temblando. Escuchó unos pasos que provienen de dentro y la puerta se entreabre. Asomándose el hombre que ha estado ocupando mis pensamientos.
- ¿Eh? ¿Sasuke, que haces aquí? - me pregunta sorprendido. Y no me extraña, incluso yo estoy sorprendido. Aunque no me veo, se que estoy ligeramente sonrojado, menos mal que es de noche.
- Bueno… yo… - en ese momento una voz proveniente de dentro de la casa me interrumpe.
- ¿Kakashi quien es?
- Mmm… Uno de mis alumnos – contesta a la mujer. Sí, tal y como he dicho, está con una mujer. No entiendo porque, pero me siento ¿triste? ¿decepcionado? ¿celoso?
- Lo siento, no quería molestar, sigue con lo tuyo – las palabras me salen solas, frías y mordaces. Se que no tengo porque ponerme así, mas no lo puedo evitar.
Veo como Kakashi quiere decir algo. Pero no le dejo y salgo corriendo de allí. ¡No quiero escuchar nada ni a nadie! No se a donde voy, simplemente corro intentando alejarme. Me interno en el bosque con la esperanza de perderme. Voy tan perdido en mis pensamientos que tropiezo con una rama y caigo al suelo.
- Auch…
Me he hecho rasguños en las rodillas pero no me importa. Apoyo la espalda en un árbol y cierro los ojos. Cuando supe que él estaba con una mujer sentí una punzada de dolor, ¿es eso normal? ¿Sentir celos de una mujer que está con tu sensei…? No, no lo es. Pero, yo… yo… Sonrío sarcásticamente. Ya está claro.
- Lo amo – digo en voz alta, queriendo compartir con la noche mi prohibido secreto.
- ¿A quién amas? – me sobresaltó al escuchar esa voz que tanto conozco. Volteo y siento un temblor por todo el cuerpo al ver allí parado, mirándome, al hombre al que amo.
- A nadie – suelto fríamente, desviando la mirada y procurando controlar mis nervios. ¡Me ha escuchado! ¡dios! ¿Qué hago?
Noto su mirada fija en mí. Lanza un suspiro y se sienta a mi lado. Un estremecimiento me recorre ante el contacto. No dice nada, este silencio me está matando, al final decido romperlo.
- ¿No tendrías que estar con tú chica? – reprocho a pesar de que no tengo nada que reprochar.
- Ya se ha ido – simplemente me dice. Claro, por eso está aquí. ¿Cómo se me ocurrió pensar que la dejo para venir conmigo? Soy tonto – Antes, ¿querías algo?
- … - “solo quería estar contigo”, ¿Cómo voy a decirle eso? No tiene sentido – Nada importante, solo pasaba de camino.
- ¿También timbraste de camino? – me pregunta con tono burlesco. Noto como los calores suben a mis mejillas y doy gracias a que sea de noche.
- Eso… eso fue… para saludar.
- Mmm… bien, como digas – se posa delante de mí, cogiéndome de la barbilla para que le miré - ¿de quien estás enamorado?
Abro los ojos desmesuradamente, si que lo ha escuchado, ¡mierda!
- De… Sakura – suelto. Vaya escusa más inútil. No creo que cuele, pero ¿Qué le digo si no?
Parece sorprendido.
- ¿Enserio?
- Si – menos mal, parece que se lo cree.
Un incómodo silencio se apodera del lugar.
- … No te creo – contesta con una mirada penetrante. No se si podré soportar esta mirada es demasiado para mí – Dijiste “lo amo” y no, “la amo”.
Hasta ahora que no me doy cuenta de mi error. ¿Cómo soy tan estúpido? Estoy sonrojado, estoy temblando. Esto es vergonzoso. Bueno, ¿Qué mas da? A la mierda todo. Sin pensarlo me lanzo a sus brazos y unas lágrimas surcan mis mejillas.
Sorprendido siento como corresponde el abrazo.
Es una sensación que jamás había experimentado. Mi corazón palpita con fuerza, siento que se saldrá en cualquier momento. Pero se está tan bien, me siento protegido, cuanto desearía quedarme así para siempre.
Sin embargo mi deseo no se ve cumplido, Kakashi me separa lentamente. No puedo verle a la cara, desvío la mirada sonrojado.
- ¿Así que es eso? – susurra con esa voz pausada. No puedo evitar temblar.
- …
- No estés nervioso, mírame.
Volteo a mirarle. Se acerca hasta juntar nuestras frentes. Estoy agitado, estamos tan cerca.
Ante mi asombro, se retira lentamente la máscara que le cubre la boca y uno de sus ojos. Que guapo es… acerco mis labios algo inseguro de lo que estoy apunto de hacer. Siento su respiración junto a la mía, estoy seguro que él también.
- Sasuke, te amo – me dice sorprendiéndome. Y sin dejarme contestar rompe la pequeña distancia que nos separaba. Una ola de felicidad me recorre, ¡me está besando! Sus labios son dulces, se siente tan bien…
Poco a poco el beso se vuelve mas demandante y apasionado, notó como su lengua recorre mi cavidad, entrelazándose con la mía en un baile que no quiere parar.
Al final nos separamos por la falta de oxígeno. Nuestras respiraciones están agitadas.
Me mira fijamente, él también está algo sonrojado. Me pierdo en sus ojos y digo unas palabras que cambiaran nuestras vidas para siempre.
- Yo también te amo, Kakashi-sensei.
Y dicho esto nos volvemos a fundir en un apasionado beso. Entregándonos el uno al otro, esa noche sería solo nuestra.
FIN
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