Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Algo mas que sexo. por konaxtakuya

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Nosé... como que se me ocurrió y lo hice x'D
así de simple ... llegó en un bum y se subio en un bam... (?)
ok,no como digan x'D. Disfrutenlo n_n ... si quieren
Sentir tus labios recorrer una y otra ves mi cuerpo como queriendo dar por entendido que te pertenezco me volvía realmente loco. Aquel roce tan particular que sólo tu cuerpo puede proporcionarme me hace sentir en las nubes. Tu respiración agitada chocando con mi desnuda piel me hacía desear mas… mas… y mas. Toda tu maldita anatomía es capaz de sacarme de los límites de mi lujuria presupuestada, contigo me olvido de aparentar, me olvido del “que dirán” , nada me importa mientras tu cuerpo esté cegándome por el placer. Quisiera poder decir que te amo, pero me es imposible… me e caracterizado por ser una persona que no miente, y si te dijera tal cosa lo estaría haciendo. Tengo mas que claro, que esto tanto para ti como para mi… es sexo, quitarnos las ganas, satisfacer nuestras necesidades. Solíamos hacer esta clase de cosas con chicas que encontrábamos por ahí, pero las cosas han cambiado, el tiempo nos ha jugado en contra por lo cual debimos encontrar consuelo entre nosotros. Nos hemos encargado de dejarnos muy en claro que no somos homosexuales, que no nos amamos y que somos amigos. Pero con el pasar del tiempo… creo que algo en mi ha cambiado.

- Taka…nori abre los ojos… ¿estas bien?- tu vos agitada me hace salir de mis pensamientos, me hace dejar a un lado mis dudas, me hace recordar que NO te amo y que eres mi amigo.
- si…estoy bien – sonreí para que no tuvieras dudas al respecto – que bien estuvo hoy… ¿verdad? – dije sin pudor alguno, ya estábamos acostumbrados a hacer comentarios semejantes entre los dos.
- si, mejor que el de la semana pasada- me respondiste bajándote de mi, inmediatamente se senté en la cama y comencé a ponerme el bóxer
- eso fue muy frustrante – reí, me acompañaste en las risas.- no sé a quien se le ocurre ponerse a martillar a las 1:30 a.m , nos cortó toda la inspiración. – volví a reír, volviste a reír conmigo sólo que esta ves imitando mis pasos poniéndote el bóxer.
- me daré una ducha, ¿vienes? – dijo tendiéndome una mano para yo la alcanzara. Moría de ganas por ir, pero aquella confusión me lo impidió.
- no Rei, tu te duchas, yo preparo algo para comer – dije levantando mi dedo pulgar y sonriendo ampliamente, a lo que él sólo sonrió y entró al baño.
- ok…- musitó antes de desaparecer por completo.

Me dirigí a la cocina aun intentando sacar aquellos perturbadores pensamientos de mi cabeza. Estaba confundido, eso estaba claro. A que nivel lo estaba? de eso no tenía la mas mínima idea. Tomé una sartén y unos cuantos huevos para hacer un omelet, los estrellé en el trasto y con una paleta comencé a revolver suavemente, mientras que en cada giro que daba la paleta la misma pregunta giraba conjunto con ella en mi mente “¿Qué está pasando?” .

Entre pregunta y pregunta y respuesta tras respuesta, sin quererlo realmente recordé el día en que estuvimos juntos por primera ves. Fue completamente un accidente, de no haber sido porque Yuu y Shima hacían mucho ruido mientras estaban en el acto, Reita y yo jamás nos habíamos dado cuenta de lo que sucedía y menos nos habríamos puesto como nos pusimos. Nuestros compañeros de banda sonaban tan excitados, tan absortos en lo que hacían que sus gemidos sonaban muy fuerte y muy convincentes y excitantes para quien los oyera. Ese día después de terminar en un cubículo del baño de la compañía prometimos que no se volvería a repetir, que eso había sido por mera necesidad, mas aquí estoy ahora… pasado un año de esa ves, en bóxer cocinando para mi “amigo” después de haber tenido sexo. ¿Que ironía no?. De pronto suena el timbre haciéndome salir de mi ensimismamiento, me dirijo a abrir.
- H-hola – digo haciendo pasar a Uruha quien se encontraba con una gran sonrisa y una bolsa en las manos.
- Hola Taka – dijo entrando, yo me quedé parado en la puerta. – eh… Taka, la cocina.
- ooh! Verdad – corrí a la cocina seguido por Uruha. – no es por ser grosero pero… ¿que haces aquí? – dije volviendo a revolver los huevos
- vine a invitarte a un bar que se abrió por aquí cerca, quiero aprovechar de salir ahora ya que mañana tenemos libre – dijo con los ojos brillantes por la emoción – no puedes negarte pequeño.
- no voy a hacerlo… - respondí, ¿que mejor que salir y despejarte cuando te sientes confundido?.
- ¡genial! – exclamó ante mi respuesta – debemos juntarnos en hora y media con Yuu y con Kai, y ahora debo llamar a Reita – dijo ya con el teléfono pegado a la oreja, me volteé sonriendo esperando a ver la expresión de su rostro al notar que el teléfono de Reita sonaría en mi dormitorio. Me crucé de brazos en la espera, y sin más el teléfono comenzó a sonar. Sus ojos se abrieron desmesuradamente y rápidamente cortó la llamada.
- ¿está aquí? – gesticuló con los labios mientras apuntaba a la puerta de mi recamara.
- se está duchando – dije mientras explotaba de la riza al recordar su expresión.
- y yo que pensé que habían terminado con esto- decía fingiendo decepción por unos segundos para luego comenzar a reír también. Al poco tiempo después se escuchó la vos de Reita saliendo del baño.
- Ruki… tu contestaste mi teléfono? – decía saliendo de la habitación
- no mi amor, fue Uruha quien cortó la llamada, te amo… chuchuchu~ - decía Uruha divertido intentando fingir una vos femenina bajo la molesta mirada de Reita .
- ¿que haces aquí? – musitó molesto.
- vine a invitarte a ti y a Ruki a un bar – respondió sonriendo
- ¿y como sabías que estaba aquí? – preguntó ya menos molesto mientras se acercaba a mi para robar un poco de huevo del sartén.
- la verdad… no lo sabía, tu teléfono te delató… es muy bocón, deberías castigarlo – bromeaba Shima.
- cállate idiota- dijo riendo para luego tirarle un trozo de pan en la cara.
- ¿y que dices? ¿vas?
- ¿Ruki tu vas? – me preguntaste, asentí levemente, algo contento por tu pregunta, aunque sigo sin entender porqué.
- ¡pero si ya no puedes vivir sin tu pequeño! – gritó Uruha para luego correr siendo perseguido por Reita de una manera muy infantil. Terminé de preparar los huevos y los deje en la mesa, salí de la cocina y les hice un ademán a los dos niños que tenía en casa para que fueran a comer. Fui a darme una ducha para poder salir con los chicos. Nuevamente sólo… nuevamente pensando. Necesito encontrar respuestas. Me desespera el no saber donde hallarlas, necesito estar claro conmigo mismo para saber cual es el siguiente paso que debo dar. Si sólo era confusión por los momentos que he vivido a su lado, quiero seguir con todo esto, porque realmente me agrada. Pero si realmente estoy sintiendo algo que no debí sentir, es necesario que lo deje pronto… porque sea lo que sea que sienta, no será algo correspondido, para él lo nuestro es sexo y sexo, y verdaderamente no quiero sufrir a largo plazo.

Sin saber como, ya estaba vestido frente al espejo dando los últimos toques a mi cabello. Fue en eso cuando él entró a la habitación. Se acercó y se puso detrás de mi con sus manos en mi cintura apegándome a él. Posó su cabeza sobre mi hombro y miró hacia el espejo, donde estaba el reflejo de ambos en esa posición.
-te ves lindo – dijo dándome un pequeño beso en el cuello, beso que sólo por ser de él me estremeció hasta las entrañas.
- gracias- sonreí, apretó mas mi cintura, quedando aun mas pegado a él, tanto así que ya podía sentir su miembro rozar mi parte trasera. De manera maliciosa me moví un poco mas hacia atrás, levantando un poco mi trasero para rozar con mas libertad aquella tan exquisita parte de su cuerpo, en el reflejo del espejo pude notar su cara de excitación. Volteé para quedar de frente a él, acaricié su torso y el dirigió sus labios a mi cuello, lo rodeé con los brazos apretándolo hacia mi cuerpo, pero de nuevo ese extraño presentimiento me impedía hacer lo que quería. Me separé de él bajo su mirada confundida.

- hoy no es necesario hacerlo- fingí sonreír- vamos un bar, donde hay chicas y ya sabes – le guiñé un ojo, a lo que el sólo lanzó una no muy convincente sonrisa y dijo “claro” prácticamente en un susurro.

Rápido pasó el tiempo, ya estabamos todos juntos en las entrada del nuevo bar. Se podía apreciar mucho movimiento en el lugar, muchas mujeres que estaban dispuestas a entregar todo con tal de unas horas de diversión… mas yo, no estaba para nada entusiasmado. Aoi y Shima sin llevar mucho tiempo dentro del local ya hacían de las suyas entre ellos. Kai ya tenía a unas cuantas chicas a su lado prácticamente rogándole por que las tomara en cuanta, pero a él parecía no importarle verdaderamente, sólo se limitaba a sonreír ante las insinuaciones que las chicas le hacían. Reita por otro lado estaba sentado a mi lado, con un vaso lleno de licor… no le había dado un sorbo a su bebida en todo el tiempo que llevábamos ahí, lo notaba distraído, nada llamaba su atención. Me encontraba tan absorto e n mi tarea de descifrar el pensamiento de Akira que no me di cuenta cuando Uruha llegó a mi lado con una sonrisa llena de picardía. Se acercó a mi lentamente y me susurró al oído que en la barra, había una muchacha que no dejaba de mirar en mi dirección, que estaba sola y que era mi oportunidad para “atacar” como él le decía. No tenía ganas de ir con ella, pero por no quedar mal, lo hice. Me acerqué lascivamente, me miraba con sus encantadores ojos llenos de deseo… era muy bella.

Bajo la atenta mirada de Reita tomé la mano de la chica, ni siquiera me molesté en preguntar su nombre… eso no era lo que quería conocer de ella realmente. En pocos minutos la tenía acorralada entre la barra y una pared, besos y caricias iban y venían. Pero no era lo mismo… no eran los besos que quería apreciar en ese momento… no eran las caricias que necesitaba sentir… no eran los susurros que quería escuchar, no era la vos que quería oír, y tampoco eran el cuerpo y los labios de que deseaba besar. Todo… pero TODO lo que realmente quería y necesitaba lo tenía él. Regañándome a mi mismo por sentir la necesidad de verlo para poder continuar me giré sin dejar de besarla para intentar encontrarme con el rostro de Reita. Mi rostro de desencajó por completo al ver la escena sexual que montaba Akira con una chica rubia. Pude sentir claramente como todo yo comenzaba a hervir. Sin pensarlo tomé a la chica y la llevé hasta el lugar en el que estábamos todos en un comienzo, el lugar donde aun se encontraba Reita con su…nueva amiga. Me senté y le indiqué a mi acompañante que se sentara sobre mi a lo que no dudó en obedecer. Comenzamos nuevamente con caricias y besos que supuestamente lograban volvernos locos… o por lo menos a ella, yo estaba mas preocupado de ver lo que hacía Reita. Varias veces me sorprendí al notar que Reita nos observaba a la ves que besaba a su intima amiga. Sin darnos cuenta, ambas parejas estábamos lo suficientemente cerca como para poder oír los sonidos libidinosos que soltaba la otra. Fue entonces cuando pude escuchar su vos… sus suspiros y cuando pude rozar aunque fueran milímetros de su piel. Ahora de verdad estaba excitado, el poder oírlo me ayudaba a imaginar que estaba con él en aquel momento. No demoré mucho en darme cuenta en lo que estaba cayendo, estaba imaginando a Reita para poder satisfacer un deseo, ahora si estaba confundido en un cien por ciento. Separé a la chica de mi con delicadeza, y le pedí permiso para ir al baño dándole un último húmedo beso.

Me miré al espejo, estaba asustado… tenía miedo de no saber que es lo que realmente sentía, que era lo que realmente pensaba o que era lo que realmente quería. Abrí el grifo del agua y mojé mi rostro para poder despejarme.

- sólo es la costumbre… sólo es la costumbre – susurré para mi mismo intentando convencerme de que lo que sentía era meramente por la rutina diaria que mantenía con mi amigo y compañero de banda. Salí del baño cabizbajo aun absorto en mi auto convencimiento… Fue ahí cuando unos pies pararon frente a mi impidiéndome el paso, levante la vista molesto… pero era él, era Reita… parado ahí mirándome, expectante a cualquier movimiento que pudiera dar. Nos miramos fijamente a los ojos, pude sentir como ellos me tragaban hacia un sin fin de sentimientos que no quería conocer por temor. Pero ya estaba claro, no podía evadir más el hecho de que estaba enamorado.

- No es lo mismo – musité aventándome a su encuentro y abrazándolo por el cuello en un acto reflejo para besarlo.
- lo sé… - susurró antes de unir nuestros labios en un desmesurado beso desbordado de pasión. Sin saber como, llegamos a uno de los cubículos del baño. Nos besábamos desaforadamente, como si nuestras existencias dependiesen de ello. Bajó sus labios hasta mi cuello mientras que posaba sus manos en mis muslos, en un pequeño brinco quedé acomodado en sus caderas con las piernas entrelazadas a ellas. Eso era lo que quería… lo que sentía y lo que pensada. Era lo que tanto deseaba… estar con él, reconocer que lo amaba y reconocer que sin él nada era lo mismo. Que importaba ya si sufría al sentir lo que sentía?… ya estaba entregado a aquel sentimiento, no había nada que hacer, sólo disfrutar mientras se pudiera. Aun no era el omento de sufrir. Sentir a Reita dentro de mi, como en este momento siempre me causó una sensación extraña… un placer inexplicable, me hacía perder la razón y no entendía porqué… sólo era sexo, pero ahora lo sé… es el placer mas el sentimiento que da el hecho que te lo esté dando la persona que quieres.

Al cabo de un rato ambos terminamos, yo entre nuestros vientres y él dentro de mi. Estábamos muy agitados, había sido una de nuestras mejores veces, no se podía negar… tal ves el hecho de estar seguro de lo que sientes te hace disfrutar mas. Lentamente apoyé mi frente en su hombro aun en la posición en la que nos encontrábamos, el aun dentro de mi y abrazados.

- esto ya no es solo sexo… - musitó besando mi hombro. Ya lo sabía yo.
- no… definitivamente no lo es – respondí con una sonrisa aun sin separar mi rostro de su hombro.
- pensé que no lo habías notado… ya estaba asustándome – susurró comenzando a acariciar mi espalda.
- si lo noté… tal ves no lo quería reconocer.
- esto para mi hace mucho tiempo que no es sexo… hace mucho tiempo que tu no eres cualquiera… hace mucho que … siento algo por ti – terminó de decir notoriamente apenado. Eso era lo que necesitaba oír… eso era lo que me hacía falta para dejarme llevar. El saber que no era sólo yo el que estuvo confundido, que no era sólo yo el que recién lo había asumido… que no era sólo yo el que amaba en esta extraña relación.
Notas finales: y? y? y? les gusto? *O* ojala :)
Review? *-* porfi? diganme si está bueno o malo, criticas reconstructivas siempre son bienvenidas (Y)

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).