Yo iba en la universidad, no conocía mucha gente, pero varias personas se me hacían conocidas. Iba a estudiar canto, pues quería ser un gran cantante y crear una banda. Ese era mi sueño desde pequeño. A los 21 años de edad, aun no encontraba alguna chica que me llamara la atención. Alguna vez me pregunte por que no me gustaba alguna, pero nunca pude encontrar la respuesta.
Después de haber salido de clases e ir a trabajar, estaba cansado, así que lo único que quería hacer era llegar a mi casa a descansar. Como vivía solo, el trabajo era mayor. Debía Estudiar, trabajar y valerme por mí solo.
Así que iba caminando por la ciudad. Era la noche. No me di ni cuenta como había pasado el día. La noche era fría. Corría mucho viento. Las calles estaban desabitadas. Suspire...¿acaso tendría que estar sólo para siempre?... no lo sabía. Todas estas palabras recorrían por mi mente, pero unos ruidos, mas bien gritos llamaron mi atención. Sin más me dirigí hacia un callejón oscuro, en donde provenían esos gritos.
-Déjame!!!...-
-no puedo esperar más...- lo acorraló en la pared
-tora!!!....ahh... duele-
Vi como un chico estaba siendo acorralado por un hombre mayor que mí. En verdad pensé que el chico tenía problemas, ya que el mayor lo besaba con brusquedad y le subía la polera como queriéndose propasarse con el.
-eyy!!!...- me acerque mas a ellos-...déjalo...- me puse serio
-a ver...- dijo el mayor, mirándome enojado y con rabia. Dejando al menor de lado y encarándose- quien eres tu???... por que nos interrumpes???-
-el quiere que lo dejes tranquilo- dije apuntando al menor, que mantenía la cabeza gacha, avergonzado y con algunas lágrimas en sus ojos- déjalo en paz...-
-para tu información... el es mi novio... así que puedo hacer lo que quiera con el...-
-puede que sea tu novio, pero no tienes derecho a obligarlo a algo que no quiere-
-tu no eres nadie para decirme eso...- me tomó de la camisa
-lo sé...sólo trato de ayudar a las personas de los acosadores- lo miré fijamente a los ojos-...no quisieras ir a la cárcel o si??-
El Mayor me miró más enojado de lo que estaba. En realidad yo tenía mucha razón, sólo me bastaba hacer una llamada y mandar al tipo a la cárcel, personas como el no deberían existir.
-maldito...- me dijo con rabia
-vete...-
-...- me seguía mirando- adiosito...idiota- me dijo a mi, para después acercarse al menor que aún seguía en shock contra la pared y depositándole un beso salvaje en los labios- adiós...princesita- dicho esto se fue dejándonos solos.
Miré al menor, era guapo, pero su cara reflejaba vergüenza, rabia, pena, dolor, angustia, entre otros. Seguía mirando el suelo, noté unas cuantas gotas saliendo de sus ojos. En verdad el otro tipo era su novio??
-estas bien?...- dije acercándome a el
-...- recién me miró a la cara. Tenía todo el rostro mojado en lágrimas, su expresión era tan triste que a cualquiera le daría pena ver algo así-...perdón...- sollozó
-por que te disculpas???- dije sin entender
-por... pasar ...esta situación- bajó la mirada avergonzándose más
-ahh..no te preocupes...sólo quería ayudar- le mostré una sonrisa para que no se preocupara
-yo...-esperé que digiera algo más, pero lo único que hizo fue colocarse a llorar más, llevando sus manos a su cara, tapándosela-
-oye...- coloqué una de mis manos en su cabeza, como haciéndole cariño-...no llores, si???-
-...- seguía llorando. Ya no aguantaba más verlo llorar, odio ver a la gente llorar. Así que lo tomé por el brazo y lo tiré-
-ven...- dije empujándolo hasta la salida del callejón
-...- el me miraba confundido, aún lloraba, pero se dejó que lo llevara- donde...- me dijo de repente-...me llevas?-
-a un lugar especial... te gustara-
No caminamos por mucho rato, hasta que llegamos al lugar donde quería llegar.
En lo que primero que me fije era en el rostro del menor. Su cara era de sorprendido. Pareciera que nunca había estado ahí o visto algo así, hasta pude ver una pequeña y débil sonrisa en sus labios.
-te gusto??...- le dije mirándolo- no es la GRAN COSA pero a mi me encantaba venir aquí-
-es...-dijo hablando por fin-... es... hermoso- dijo cambiando la expresión de su rostro
Estábamos en un parque, en la baranda, donde se observaba el mar y la ciudad de tokio. Todas las luces encendidas y la gran decoración del lugar, hacían ver un gran escenario, que parecía ver el cielo con muchas estrellas, pero de distintos colores. En cambio en el mar, se reflejaba la ciudad, dando un gran espectáculo.
-siempre vengo aquí... a reflexionar... en verdad este lugar es relajante- le dije apoyándome en la reja y mirando el horizonte-.. Habías venido alguna vez??
-no...- dijo medio triste, bajando de nuevo su mirada-nunca...-
-...- lo miré, aún seguía triste- como te llamas??
-...Ogata... Hiroto- dijo haciendo una reverencia, lentamente.
-un gusto...- hice lo mismo que el - Kohara...Kasamaza, pero me dicen algunas personas Shou-
-...- me miro-...Shou- al decirme eso, sentí como mi corazón comenzaba a latir. Al pronunciar Hiroto esas palabras, sentí como un sentimiento extraño que me invadió.
-eres...lindo- no supe como, pero esas palabras salieron solas de mi boca y al darme cuenta de mi error, llevé una de mis manos a mi boca, tapándola-...perdón...- lo miré asustado, era la primera vez que hacía algo así.
-...- bajó la mirada, una vez más. Pero ahora se colocó triste, dándose la vuelta y comenzando a caminar como escapándose de mí.
-espera!!!..- corrí hacia el y lo tomé del brazo- perdóname... esta es la primera vez que digo algo así, perdóname por favor- lo mire suplicante- no quise incomodarte- traté de buscar sus ojos, pero no lo ayeé.
-no me harás daño verdad??-
-claro que no- respondí al instante- no soy como tu novio
-...- me miró serio. En verdad no debería haberle hablado de el Mayor-...aún no tenemos nada serio-
-pero...-
-sólo estamos andando...- me comenzó a explicar- pero no es mi novio definitivo-
-y...por que no??- pregunte sorprendido
-...- volvió a bajar su mirada-no puedo decirte, adios~~- dijo moviéndose para irse
-vives cerca de aqui??- pregunté de repente
-...- me miró a los ojos-... si
-podré verte alguna vez??- las palabras salían de mi boca sin pensarlas
-si es que el destino nos vuelve a unir-
Dicho esas ultimas palabras, se fue. Esa fue la última vez que lo ví. Me quedaron dando vueltas miles de cosas, de porque no haberle preguntado más cosas acerca de él. Aún no sabía como Hiroto podía estar con ese tipo. Por lo poco que pude conocer al menor, en verdad no se merecía algo así. Yo ví la cara de tristeza y de dolor que tenía Hiroto al ser acosado por el otro, pero parecía que tenía un gran secreto el cual no quería contar.
A la semana siguiente, estaba en una cafetería. Un viento helado corría por la ciudad. Tenía frío así que un poco de café no me haría mal. Estaba sentado al lado de un enorme ventanal. Podía observar el transito que circulaba por la carretera. Pensándolo bien, yo no tenía una vida muy buena que digamos, se podría decir normal, pero para mí era como media aburrida. Sabía que necesitaba un cambio, pero no lograba saber que tipo de cambio necesitaba.
Veía a las personas caminar apresuradas por las veredas, en realidad estaban apuradas??, o sólo es la costumbre??. Eran miles de cosas incoherentes que me revolvían la cabeza.
Pero rápidamente mis sentidos se despertaron. Vi como Hiroto pasaba por afuera de la cafetería en la que estaba. Sin esperar me levanté de mi asiento dejando el dinero correspondiente y saliendo corriendo del lugar a buscarlo. A la distancia lo ví y me acerque rápidamente a el.
-Hiroto...- lo tomé del brazo
Al verme se asustó, pero cambió al instante su expresión, recordándome.
-hola...- me dijo medio sonrojado
-hola... como estas??
-bien...- no le creí mucho
-vas a algún lugar??
-ehh- miró a todas partes- no...-
-tienes tiempo??...-
-si...-
Lo llevé a mi departamento. No quedaba lejos de ahí, pero andaba con mi auto, así que llegamos rápido. Ahora sí que tenía oportunidad de interrogarlo. Me interesaba el como nunca nadie me había interesado.
-Sientete cómodo en mi departamento- le mostré una sonrisa
-...g-gracias...- dijo medio incómodo
-y... quieres algo ??... té??... un café??
-no... no te preocupes-
-pues... siéntate....-
-...- se sentó-
-cuantos años tienes??- comencé altiro a interrogarlo
-...- me miró medio nervioso, lo estaba empezando a incomodar-...18 años-
-ahh... y... estudias???-
-si...-
-ahh...-
-...-
-...- se estaba volviendo incómoda la situación-y...tu pareja?-
-...-bajó la mirada. Eso significaba que aún seguía triste por lo de la otra vez-... también-
-ahhh- por lo menos me respondió- el... te trata bien...?
-si...- sijo nervioso
-te sientes bien con el??-
-s-si...amo ...a tora-
-lo amas???-
-...si- se puso pálido, como que se quería colocar a llorar de nuevo
-y por que te trato así ...el otro día???...-
Silencio total. Ya habrían pasado algunos minutos??... si. En realidad había hecho algo malo, pero quería saber más de él.
-...yo...- comencé a decir. Me quería disculpar
-en verdad quieres saber??- me miro con lágrimas en sus ojos
-si...-
-desde que comenzamos a estar juntos... el me dijo que le gustaba la gente con miente abierta- me empezó a contar apenado y mirando siempre el suelo- en todo sentido...- se calló. Parecía que ahora venía la parte mala de esto- el sabe que yo... soy virgen- se avergonzó- pero... el me dijo que si yo le daba mi virginidad- de repente comenzó a llorar y como a tiritar de rabia-... el iba a aceptar ser mi novio...que no le gustaban las personas como yo ...que no tenían experiencia- se secaba sus lágrimas con sus manos- así que tengo dos opciones...entregarle mi virginidad o perderlo para siempre-
En su rostro se reflejaba tanto dolor que no podía creer como la gente de hoy tomaba la virginidad de alguien como un juego. Yo sentí que para Hiroto su virginidad era algo especial, que quería mantenerla y darsela a alguien especial para el.
-y tu... no se la quieres dar??- pregunté de repente
-ese es el problema.... no lo sé-
-pero tu lo amas no?
-si, pero...-
-pero?...- no entendía muy bien
-tengo... miedo- ahora sus lágrimas eran más y salían sin parar de sus ojos. LLoraba con más angustia que antes, para el eso era algo sumamente importante y pareciera que quería estar seguro de hacerlo o no.
-mira...- comencé a explicarle-...yo...también no lo he hecho- me miró sorprendido- pero... lo único que te puedo decir es que... si tu piensas que haciendo eso con tora serás feliz ... hazlo, la virginidad es algo especial que no todas las personas aprecian, pero hay algunas que sí, no te sientas obligado a hacer cosas que después te vallas a arrepentir-
-shou...- me miró- no sé que hacer...-
-hiroto- lo tomé por su rostro y le sequé sus lágrimas con mis manos- hace lo que tu creas que es lo mejor, si en verdad lo amas hazlo, a lo mejor esa es la prueba de amor que tu pareja necesita-
-...- hiroto me miró dudoso
-piensalo bien...-
-hai...- asintió
Después de eso, se tuvo que ir, pero antes le pedí que intercambiáramos números de celulares, por si le pasaba algo. En verdad estaba preocupado por el menor. Ojala que el piense y reflexione lo que le dije. No quisiera saber que después hizo alguna estupidez. Por lo que ví el otro día, Tora no era muy buena persona que digamos, no quisiera pensar que hiroto estuviera corriendo peligro.
A los dos días después, en una noche en la que llovía. Sonó mi celular. Era Hiroto, lo cogí rápidamente y conteste:
-Hiroto???...-
-s-shou...- dijo débil
-estas bien...??- me preocupe
-...-no respondió
-donde estas??-
-en...el parque... de la otra vez...- apenas escuchaba su voz
-espérame ahi!!!- me coloqué histérico- no te muevas.. voy para allá!!!-
-...hai-
Subí a mi auto y aceleré a toda velocidad hacia el parque. Al llegar, sin ni siquiera un paraguas, comencé a buscar al hiroto. Llegué hasta al lugar donde estábamos la otra vez, pero no estaba ahí. Entre la oscuridad me fijé bien, y pude verlo sentado en una banca cerca de ahí. Estaba con la cabeza gacha.
Rápidamente corrí hasta el. Estaba muy preocupado...
-Hiroto!!!- dije llegando hasta el
-...- no se movía
-dime algo!!- me arrodille al frente de el y lo miré para ver su rostro. Estaba llorando...
-se acabo...-
-se acabo???- no comprendía
-lo hice...- abrió más sus ojos y levantó su mirada mirándome- le dí mi virginidad...-
-...- esas palabras me hicieron estremecer-
-pero...- volvió a bajar la mirada, llorando más...-
-pero???- volví a preocuparme
-no le gusto...- dijo con rabia- terminamos...shou-
-no...- dije colocándome más triste de lo que estaba
-me dejo...-apretó sus manos- y ahora... me siento tan estúpido... como pude ser tan imbecil shou???.. como para haberme dado cuenta antes... ese maldito.... LO ODIO!!!!- gritó con todo su poder
-----------------Flash Back------------------
-levántate!... ya terminamos- dijo parándose de la cama
-pero..tora...-
-me hiré a dar una ducha, tu por mientras hace la cama-dicho esto el mayor se metió al baño, dejando al menor sólo.
Hiroto se preguntaba por qué tora lo trataba así ahora…no se lo merecía. Le dolía todas las partes de su cuerpo. En verdad no había sido su primera vez como el pensaba.
Quiso levantarse de la cama, pero se le hacía dificil. Con gran dificultad, pudo colocar sus pies en el piso y pararse. Escuchó como el mayor se bañaba, así que comenzó a hacer la cama de tora como le había ordenado. Con mucho esfuerzo termino de hacer el deber, hasta que se fijo en su cuerpo, estaba lleno de moretones y marcas que lo hacían verse mal. Suspiro. Ahora comenzó a buscar su ropa, que estaba esparcida en el piso de toda la habitación. Quiso ir a recogerla, pero su cuerpo ya no daba más. sus piernas le tiritaban, sus caderas le dolian, sus brazós y pecho le ardían.
Se sentó en la cama, descansando un poco. Pero fue tanto que estuvo ahí, que tora salió del baño ya vestido.
-aún estas aquí???- levantó una ceja
-...y-yo...-
-ni siquiera te has vestido- comenzó a recoger la ropa del menor
-...pero...y-yo- dijo empezando a asustarse
-toma!!- le tiro la ropa - vístete...-
Hiroto lentamente comenzó a vestirse. Al terminar buscó a tora en la cocina, biendolo sentado en una mesa. Con paso lento se acercó al mayor y lo abrazó por detras.
-aléjate...-
-pero...-
-no fue lo mejor que he tenido… además te rehusaste al final- dijo secamente
-...- no podía creer lo que el mayor le decía
-ahora...pensándolo bien...- lo miró a los ojos- no me gustas hiroto...-
Fue tanta la desesperación que sintió el dolor, tanto el dolor que sintió en ese momento, que las lágrimas se hicieron presentes al instante. Esa eran las palabras que nunca pensó que su tora le diría. Se sintió el hombre mas infeliz del mundo, el mas humillado.
Sin esperar más, se dió la vuelta y se fue del departamento, caminando despacio y mirando el suelo. no se dio ni cuenta cuando comenzó a llover, pero no le importó, siguió caminando.
-----------------Fin Flash Back------------------
-hiroto...- no aguante más y me lancé a sus brazos llorando. Me daba tanta pena verlo en la situación que estaba. Sus palabras no me las podía creer. Hiroto me había contado todo lo sucedido. En ese momento me dió unas ganas de enfrentarme a tora, incluso pensé en matarlo.
El sólo se aferró más a mi abrazándome con mucha fuerza, ahora sus sollozos eran más fuerte.
Luego de un rato, nos fuimos a mi casa. Lo bañe, lo alimenté y lo acosté en mi cama. Quería darle protección, que se sintiera querido por mí. Si, era verdad, me enamoré del pequeño. Lo que sentía ahora era un sentimiento tan extraño que ahora me doy cuenta de lo que es amor de verdad.
Al otro día. Al despertar, no lo encontré en mi departamento, se había ido. Me sentí mal, y estube así todo el día. Me afligí y me preguntaba donde podría haberse ido el menor. El sólo hecho de pensar que se había ido con tora me preocupaba. El día anterior hiroto había llorado toda la noche.
Me arrpentí tanto de darle los consejos. Debería haberle dicho que tora parecía un mal chico que que no se lo merecía.
Ese mismo día en la noche, el timbre sonó de mi departamento. Me sorprendí...
-hi..roto- dijo casi en un susurro
-y-yo- bajo su cabeza. Me fije que tenía una maleta enorme atrás de el- puedo.. Vivir contigo??- se sonrojo
-...- quede tan sorprendido que sonreí- claro que si...
Hiroto me contó que el vivía con tora y que no quería seguir viviendo ahí. Así que por eso vino hasta acá.
-gracias por todo shou...- se sonrojo
-no lo agradezcas... yo haría cualquier cosa por ti-
-...- me miró a los ojos- tu... me gustas-
-hiro...- me interrumpió
-ya sé que no te gusto- bajó la mirada
-...- me acercé rápidamente a él y lo bese.
Ese beso fue tan maravilloso, tan lleno de sentimientos, que lo aproveché cada segundo que pasaba.
-hiroto ...yo...te amo- le dije con mis mas sinceras palabras
-...-el sonrió, comenzando a llorar-
-no sabes lo felíz que me siento, al saber que tu también tienes los mismos sentimientos hacia mí-
-encerio??..- lloraba más- me amas??-
-claro que si…- lloraba con él
-yo…pensaba que no…- bajo su mirada
-por qué dices eso???
-estoy…sucio-
-…- el pensaba que como había perdido su virginidad, era un persona mala, sin honor- no…estas equivocado-
-…- levanto la mirada
-a mi…no me importas que no seas virgen… yo te amo hiroto- me acerque a el y lo volví a besar.
El rodeó sus brazos en mi espalda. Nos abrazamos. No se cómo ya estábamos en mi habitación. Las luces estaban apagadas, el único ruido que se escuchaba era el de lluvia que aún no paraba del día anterior.
Hacía frío, pero eso no nos importaba, con nuestros cuerpos rozándose no necesitábamos mas calor.
Estaba encima de el, besándolo delicadamente, aprovechando cada instante. El sólo de dejaba hacer. ¿En verdad perdería mi virginidad?, este era el momento indicado. Nuestras ropas estaban ya esparcidas en el lugar, estábamos desnudos. Me puse a besar su piel tensa que me volvía loco y su aroma era tan exquisito que me enloquecía.
Lo miré, podía que lo sonrojado que estaba. Escuchaba como gemía por cada caricia que el daba. Pasé mi mano por todo su cuerpo, tocándolo delicadamente.
Besando su cuerpo, bajé hasta llegar a su miembro ya erecto. Lo tomé entre mi manos y lo masturbe por un tiempo.
-ahh…shou…- gemía
-hiroto… eres…maravilloso
Me acerqué a su rostro y lo bese con más pasión. Era tan perfecto. Ahora levante delicadamente una pierna de el y la coloque en mi hombro. Noté como se puso nervioso. Me acerqué a su oido.
-Hiroto… seré delicado..no temas-
-…- movió su cara asintiendo
Llevé uno de mis dedos a su entrada. Con el contacto de estremeció, pero dejo que lo entrara. Lo moví varias veces hasta que se acostumbrada, ahora iba por otro dedo más.
-ahhhh… shou!!...- me tomó de mi brazo con fuerza
-relájate….- coloqué otro dedo más
-ahhh!!....- lo callé con un beso. Lo preparé lo bastante bien como para que se acostumbrara. Saqué mis dedos. Tomé mi miembro entre mis manos. Me moví un poco tomando una buena posición. Levante las piernas de hiroto y ví como abrió los ojos asustado.
- shou…- me apretó más mi brazo
-si??...-
-te puedo pedir algo???- dijo despació
-que??...-
-si me quieres… de verdad… hazlo, pero… si después me dejarás…-noté como unas cuantas lágrimas salían de sus ojos- … prefiero que no continúes…- desvió su mirada…-
-hiroto…- lo tomé de del rostro-… yo no te dejaré…. Yo te amo en verdad… quiero estar contigo y hacerte la persona más feliz del mundo… confía en mí- lo besé calidamente
-gracias…shou… por todo, eres una buena persona- puso su mano en mi rostro, acariciándome-…yo…también te amo…- me mostró una sonrisa, aunque su rostro estuviera mojado con las lágrimas.
Ahora el momento. Coloré mi miembro en su entrada, gimió pero no se quejó. Lo empecé a embestir lentamente hasta que nos acostumbráramos al ritmo. Lo tomé de las caderas dándole mayor profundidad a mis envestidas. Después de un tiempo llegamos al orgasmo, corriéndonos el entre nuestros vientres y yo dentro de el.
Fue tan maravilloso que recordaría esto por siempre. Desee que Hiroto nunca se alejaría de mi, y que estuviéramos juntos pos siempre.
Me acerqué a el cansado y lo bese con pasión. Nuestros cuerpos sudados y cansados rozándose era una sensación única. Me acosté al lado de él, tapándonos.
-Hiroto… te amo- lo abrace
-yo también…- me dio un beso en mi mejilla-…te ..gusto???
-fue la experiencia mas genial de mi vida-
-shou…- se coloré a llorar desesperadamente y me abrazó con mucha fuerza
-que pasa??- esta preocupado
-y-yo…no le dí… mi virginidad a tora- me abrazó mas
-…- quedé en shock-...entonces…-
-te la dí a ti …shou-
-hiroto…- me alejé de el mirándolo a los ojos, no lo podía creer
-ayer… estaba con tora… pero me arrepentí shou…, en el ultimo momento me arrepentí-
-encerio??-
-si, shou… la guardé ... para ti-
Lo besé ahora con más pasión. Osea la primera vez que lo hizo fue conmigo. Me sentía tan feliz. Al no darle la virginidad a tora, terminaron y hiroto decidió ir a vivir conmigo.
-te amo-
-y yo a ti…shou- me abrazó
Y así nos quedamos los dos dormidos. Pensando en la vida que nos venía por delante y lo felices que ibamos a hacer en el futuro…
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