Prólogo: A False Start.
Empezó por un ninjutsu.
De hecho, había empezado con la voz grave al otro lado de la línea telefónica irritando su orgullo.
-Si no vienes al bosque hoy dobe, será porque tienes miedo de perder, como siempre.
Uchiha=personificación de la arrogancia.
-Ya sabes que estoy harto de entrenar contigo teeeme-le contestó Naruto-siempre las das de prepotente.
-Pues entonces me supongo que te quedarás sin ver el nuevo ninjutsu que he desarrollado.
Hubo un silencio de reflexión…
-Creo que eso cambia las cosas. Nos vemos dentro de 3 minutos en el bosque-colgó el teléfono e inmediatamente se mordió el labio lleno de rabia. Le había tentado y había ganado… como siempre.
En menos de tres minutos ya estaba allí al igual que Sasuke que se encontraba apoyado contra el grueso tronco de un plátano de sombra con la posición más chulesca que había visto nunca Naruto, y mira que había visto muchas.
-Venga enséñamelo.
-¿El qué? –preguntó Sasuke con una expresión de lo más ingenua.
-Yo te enseño la mía y tú me enseñas la tuya-dijo Naruto con una voz de pito y un tono burlón.
-Jaja, basta de bromitas, luchemos o… ¿estás demasiado asustado para moverte?
-Te vas a enterar…
La lucha careció de motivación, sentido y ninjutsu nuevo. Entre los árboles solo se podía distinguir un par de borrones debido a la velocidad, uno azul y otro naranja. Al final todo paso muy deprisa, Sasuke se encontraba encima del perdedor con su característica sonrisa arrogante.
-Te gané.
Más simplista no se podía ser.
Naruto le miró furioso.
-Hasta ahora no me has impresionado. Ni sorprendido-lo dijo con un tono misterioso cuyo significado no se podía percibir simplemente por las líneas que se dibujaban en su semblante.
Sasuke se quedó escudriñando el rostro de su adversario aparentemente vencido para averiguar si la enunciación de antes se trataba en realidad de un insulto.
Entonces no tuvo tiempo de ver los dos dedos que iban directos a su frente a la velocidad del rayo.
Todo cambió en menos de una exclamación de sorpresa. Sasuke ahora se veía dominado por la posición de su oponente. Le mantenía clavado contra el suelo con las dos manos en sus hombros.
-Ha sido trampa-dijo Sasuke entre dientes con un fuego de rabia consumiéndose tras sus ojos.
-¡En el mundo ninja todo vale ttebayo!-comentó orgulloso cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás lleno de satisfacción.
-Hm-fue lo mejor que pudo encontrar para dejar claro que aun en el suelo, él dominaba.
Y entonces por una vez aplicó la frase que había dicho su estúpido compañero. Naruto solo tuvo tiempo de sentir un dolor intenso en una zona un tanto comprometida.
-¡KAMI-SAMA! ¿¡Estás loco!? ¡Vaya forma más poco elegante de ganar que tienes Sasuke!
-¿No decías que en el mundo ninja todo vale?
-¡Pero una patada en los huevos…! No es muy honrado.
-¿Yo? ¿Honrado? ¿Desde cuándo?
Naruto contrajo su mandíbula a causa del dolor que sentía e intentó llevarse las manos a la zona afectada. Claro que Sasuke no le dejó presionándolas contra el suelo por encima de su cabeza.
-Ahh…-Naruto gimió-Sasuke… me duele. ¡Suéltame! Baaaaka…
-…-Sasuke se quedó mirándole.
Entonces una imagen que no había recordado en mucho tiempo, y tampoco le gustaba hacerlo, le pasó por la mente como un aviso de que la situación estaba derivando hacía lo equívoco.
No pude permitir que ocurriera así. Sé lo que se siente, y no es nada placentero… Lo que fuera a ocurrir tenía que nacer dentro del verdadero deseo, no vulgarmente por perversión.
Sasuke se apartó bruscamente de Naruto dejándole libre. El Uchiha jadeó y dio tumbos hacia atrás. La oscuridad de sus ojos se ensombreció aún más y buscó desesperadamente la luminosidad de los del contrario.
Naruto por fin se dio la vuelta sobre sí mismo en el suelo y estiró el cuello para estudiar mejor la perturbación de Sasuke. Hubo un silencio entre los dos, ni los ruidos del bosque habrían podido romper su contacto visual.
Naruto ni siquiera se atrevió a respirar.
-Sasuke…-mientras pronunció su nombre, ambos se iban acercando lentamente- Escucho… puedo… escuchar cómo está latiendo tu corazón.
Sasuke le siguió mirando y acercando.
-Eso no es normal, ¿ne?- Naruto se estaba asustando repentinamente, sin saber por qué, de la presencia cada vez más pesada del Uchiha. Estaba abrumado por el sentimiento de que algo iba muy mal, algo que sólo Sasuke conocía.
Ambos rostros estaban tan cerca que podían sentir el aliento de cada uno en la cara. Naruto sintió en su propio cuerpo la respiración irregular y agitada de Sasuke. Naruto estaba acorralado por la manifestación física de una ansiedad que había estado corroyendo a Sasuke por dentro desde hace mucho tiempo. Por fin entendió lo que estaba pasando.
-No había ninjutsu, ¿verdad? –susurró y suspiró esperando una respuesta verbal que no llegaría.
Los labios de Sasuke se rozaron lentamente los de Naruto, de izquierda a derecha, saboreando esta vez con más conciencia el contacto.
El rubio contuvo el aliento. Por fin empezaba a comprender.
La respuesta a la pregunta era afirmativa, por supuesto. Los dos acababan de sucumbir a un ninjutsu mucho más personal de lo que nunca se imaginaron.
-¿Qué estás haciendo? -preguntó Naruto aunque la respuesta era más que obvia.
-Besarte…-contestó el Uchiha como si fuera la cosa más normal del mundo.
-…-Naruto no pudo contestar, no sabía cómo actuar en una situación como esa. Justo al contrario de su rival que parecía estar seguro de lo que hacía.
Se apartó bruscamente pensando…
…ramos dos hombres…
…l estaba asustado…
¡…ramos amigos… rivales… compañeros…o lo que fuera!
Era virgen… no como yo…
Había algo más que sólo deseo en sus ojos…
Era la última oportunidad que tenía de… antes de… bueno… yo ya me entiendo…
-Dobe… ¿pasa algo?
Un escalofrío recorrió la espalda de Naruto al oír su voz grave y masculina convertida casi en un gemido llamándole de esa forma tan familiar, pero ahora ya no significaba lo mismo…
Naruto se rodeó con ambos brazos.
-Tengo frío-dijo mirando al suelo sin atreverse a cruzar la vista con él.
Y entonces… se fue.
-Nos veremos… dobe.
Y me fui…
SE FUE.
Naruto salió de la ducha y se puso sólo un bóxer ya que había subido mucho la calefacción y el vapor ardiente proveniente del baño le envolvía.
Se tiró a la cama intentando ordenar todo lo que había ocurrido apenas unas horas antes. Estaba claro, nada había sido real. Nada más fue un desliz, un error, como el que había ocurrido unos años atrás en la escuela. No volvería a pasar. Eso lo daba por sentado.
Pero entonces…
No hizo falta que pensara ni en su voz, ni en sus labios, ni en su mirada, ni siquiera en su persona. Sólo le hizo falta deslizar la mano derecha por debajo del bóxer como una sigilosa serpiente, decidida a atacar e imposible de detener para que su deseo fuera aplacado por ella y poder dormir, decidido a no pensar en …L.
Pero las cosas no sucedieron como planeaba… Una discreta silueta apareció en su ventana, llamándole por su nombre. Era esa voz, la que en esos momentos intentaba olvidar. Ese sentimiento no podía ser sano.
Retiró la mano de “ese lugar” con el corazón acelerado y giró la cabeza lánguidamente hacia la ventana para que él no se diera cuenta de lo que estaba a punto de hacer a costa de él.
-Dije que nos veríamos… y lo que veo es que te lo estás pasando bien sin mí…-ladeó su sonrisa torcida corriendo la ventana.
-Qué dices teeeme-contestó dándose la vuelta para ocultar su problema.
-Guau… menuda vista…-susurró más alto de lo que pretendió.
Después de unos minutos de tensión Naruto decidió opinar.
-¡Qué situación más absurda! –dijo dando puñetazos contra su almohada.
Como si de una sombra se tratara Sasuke entró en la habitación, se tumbó sobre Naruto y sensualmente la recogió el pelo para susurrarle al oído.
-Volvamos esta situación… más absurda todavía…
Naruto se dio la vuelta y apartó a Sasuke de su espalda. Cada uno quedando en un extremo de la cama, mirándose.
-Pero… ¡Qué coño dices!
-Te deseo…
-…-enmudeció por lo dicho sin saber que contestar, y sin saber que era lo que querían en realidad.
-¿De qué tienes miedo?
-…-ya sabía que era lo que quería… pero todo parecía muy complicado. El era virgen, eran hombres, ¿era amor? No podía saberlo.
-Confía en mí…
Naruto dejó de pensar un momento y dejó llevarse por el abrazo que Sasuke le dio. Acercaron sus labios de nuevo y Sasuke bajó sus manos por la espalda del contrario hasta enganchar con el pulgar la gomilla del bóxer y bajárselo por las piernas a la vez que besaba el cuello y el pecho del rubio.
Se levanto tirando el bóxer a un lado con una expresión triunfante en la cara. Naruto infló los mofletes.
-No es justo…-susurró indignado.
Sasuke se levantó de la cama unió ambas manos y las colocó detrás de la nuca, entregando su cuerpo sin necesidad de palabras.
-Ahh… vale.
Naruto se acercó levantándose de la cama, ahora los dos se encontraban de pie enfrentados. Le puso las dos manos en el pecho y las deslizó hacia los hombros metiéndosela bajo la camiseta y haciendo que se cayera al suelo en un leve suspiro. Volvió a colocar las manos en el punto de partida, hizo que descendieran por su vientre encontrándose con el filo de la antiestética faldita morada. La agarró y la atrajo hacia sí para que sus caderas se unieran.
Empezó a deshacer el nudo de la gruesa cuerda a la vez que decía:
-Siempre he querido hacer esto…-Naruto ya había perdido el miedo y se sentía libre para hacerle lo que quisiera.
Tiró el haori con la cuerda y la faldita al rincón opuesto de la habitación.
Uzumaki se arrodilló encontrándose frente a…
-Do... be…
Sasuke no se podía creer que aquello fuera real, que todo haya ocurrido de una forma tan fácil.
Naruto metió la mano dentro de los pantalones, le enganchó el bóxer también y bajó ambos con presteza. Se relamió los labios y abrió la boca dispuesto a saborear su hombría. Sasuke le agarró del pelo y…
…le apartó.
Se llevó el dedo índice doblado a la boca y lo mordió con impotencia. La mera imagen de Naruto dispuesto a chupársela, esa forma que tenía de lamerse los labios le había descolocado. Estuvo a punto de que toda la diversión se acabara muy pronto.
-Uhhh… Sasuke-kuun, has sido un chico muy bueno, ¿ne? –dijo Naruto a modo de burla.
-Levántate-le ordenó con los ojos entrecerrados.
Obedeció. Se quedaron un instante mirándose a la misma altura.
-Date la vuelta.
Una vez más sucumbió a la voluntad del mayor. Le empujó tirándole a la cama, quedándose cabizbajo y culo en pompa.
Sasuke se arrodilló, agarró sus nalgas separándolas con gula. Sacó la lengua y lo hizo. Le pegó un lametazo para ver cómo reaccionaba.
-Ahhh…-Naruto no creyó que aquello pudiera dar tanto placer.
Sasuke se lamió el dedo índice y el dado corazón y los introdujo a la vez que la lengua en el ano. Empezó a dilatar suavemente, haciendo círculos con los dedos, metiendo y sacando la lengua, esperando a que Naruto se acostumbrara a la intromisión entre gemidos.
-Sasuke… para ya… esto es muy sucio…
Sasuke no pensaba igual, pero acabó retirándolos. Entonces Sasuke le cogió de las caderas, intentando recuperar un ritmo de respiración regular. Se agarró su miembro y lo dirigió a la estrecha entrada.
Naruto lanzó un grito apagado agarrándose a las sábanas mientras Sasuke le hacía suyo. Se introdujo completamente esperando a que Naruto se acostumbrara al tamaño.
Sasuke empezó con un ritmo lento a moverse. Le dolía, cierto pero el contacto con Sasuke y el ritmo lento de la penetración reiterada hizo que empezara a sentir algo nuevo y placentero.
Las penetraciones se hicieron cada vez más intensas, todo cada vez se hacía más caliente, emocionante, excitante... Cada vez que el Uchiha se fusionaba con el rubio sentía como si quisiera expulsarle pero no pudiera, en un toque tan pasional que no sabía cómo explicarlo con palabras.
Las penetraciones hacían que Naruto cada vez se sintiera más lleno, más cerca de un precipicio, más cerca de la cúspide del placer. Sus cuerpos empezaron a contraerse, haciéndolo todo más placentero… sus cuerpos sintieron una especie de descarga eléctrica, todo iba a acabar, aunque no lo quisieran.
-Sa…Sasuke… para… ¡para!
El Uchiha se paró en seco saliendo de su interior, ¿le estaría haciendo daño?
Naruto se dio la vuelta, mirando a la cara extrañada de Sasuke. Le cogió de los hombros, tirándole delicadamente bocarriba en el lecho.
-Naruto, ¿qué mierda haces? Quiero correrme de una vez…
Naruto le levantó las piernas, separándoselas mirándole intensamente pidiendo permiso. Sasuke no daba crédito a lo que veía ¿quería… quería…?
-Dobe…-sabía lo que tramaba, pero no podía dejar que otro hombre fuera dueño de su cuerpo, no después de lo ocurrido ese día.
-Confía en mí, Sasuke.
Naruto le besó en los labios, despacio con cariño. Sasuke intentó por un momento en su vida olvidar ese mal momento y darle una oportunidad a este hombre, que para él era más importante que el mismísimo orgullo.
El Uzumaki, bien enseñado por las anteriores acciones del Uchiha, supo como dilatarle sin hacerle mucho daño y reanudó el acto sexual.
Le penetró despacio. La enorme estrechez de “esa” parte de Sasuke consiguió que Naruto se volviera loco. Empezó a moverse, siempre masturbando a su compañero para que disfrutara en todos los sentidos.
Entonces ambos continuaron el excitante vaivén cada vez más rápido hasta que la conocida sensación, esa ola de placer que parecía tirar de todos los extremos de sus cuerpos les atravesó, para acabar vaciando toda su excitación. Sasuke en la mano de Naruto y el rubio en todo su interior, gimiendo el nombre del contrario con pasión.
Sasuke apartó el pelo de su oreja del rubio dormido. Tenía que hacerlo, tenía que irse. Sabía que le iba a doler, pero algún día volvería…
-Nos volveremos a ver… dobe…
Y así me dejó. SOLO.
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