El letrero “MOTEL” estaba medio caído, despintado y con la “M” apagada, la recepción era de lo mas descuidada y los cuartos sucios y sin luz, las cortinas raídas apenas y tapaban lo que ocurría en los diferentes cuartos, el encargado veía un pequeño televisor, la luz de la salita de espera parpadeaba y sonidos raros se colaban de cuarto a cuarto
Un joven hombre, no debía pasar de los 20, pago en efectivo la “mejor” habitación, por lo menos tenia luz la cama estaba limpia y había un televisor, el cual no funcionaba.
El moreno que estaba abajo suyo lo empujaba levemente, en primer lugar no quería ir a ese lugar, en segundo lugar no quería perder su virginidad en aquel asqueroso lugar, y por ultimo algo se le había encajado en la espalda un resorte salido
Quería a su pareja, la amaba, o por lo menos creía amarla, pero el quería una primera vez romántica, claro eso no era el estilo de su acompañante, que se empeñaba en desvestirlo con desesperación
“es tan extraño, todo lo es, los olores, los sonidos, todo se me hace tan bizarro, esto no debería de estar pasando, mas sin embargo se que es real, intento desviar mi atención, miro el techo, pero es deprimente, de color gris rata, con goteras y manchas extrañas, siento su respiración chocar en mi cuello y cierro los ojos asustado, siento que se detiene, justo en el momento en que sentía que mi corazón se detendría, no se si por el placer, por el dolor, por el miedo, la felicidad o la consternación, quizás todo eso combinado, una dosis de confusión directa a mi organismo, abro los ojos despacio, me mira algo molesto, busca mis labios y me besa de manera tosca, muerde exigiendo entrar, su demandante lengua choca contra mis dientes, me niego a ceder, de nuevo lo empujo levemente, el esta vez cede y se baja de encima mío, ambos estábamos rojos yo de vergüenza el de coraje”.
-eres realmente frustrante- le recrimino su pareja encendiendo un cigarrillo, suspiro y expulso el humo de golpe-
-l-lo siento- murmuro el otro acomodándose, bajo la vista, se sintió tan idiota-
-de nuevo esa actitud, Dios Elle por eso no puedo odiarte, eres tan frustrante-
-me odias- mis ojos se llenan de lágrimas-
-no no no que no me escuchas sordo de pacotilla, no puedo odiarte- mira su reloj y vuelve a sorber mas de esa nociva nicotina- en un rato mas empiezan mis clases… ¿por que rayos sigo con tigo?-
-¿d-deseas cortarme?-
-Ho Elle sabes que estoy arto de esperarte, eres adorable pero yo quiero acción…-
-¡¡Ryuk!!- lloro sujetando su chaqueta y el solo suspira,"¿por que lo quiero tanto si es tan cruel con migo?”-yo…lo lamento es solo que…no me siento listo-
-si se nota, creó que eres muy ingenuo para mi… no debí aceptar que saliéramos desde un principio, búscate a alguien mas, niño-
-¡¡no soy un niño!!-
-lo eres, tienes 15 años, eres un mocoso-
-pee-pero Ryuk…-
-debo irme…mañana ve a mi casa ahí discutiremos mejor…-
-eso quiere decir que aun somos novios-
-Hugh- el mayor tembló ante esa palabra- mañana en mi casa temprano Elle a las 1pm ¿ok?-
-sí-
Ojos grandes y expresivos, azul oscuro tan oscuros y profundos como la noche, cabello azabache y revoltoso, piel blanca, delgado, una cintura exquisita, rayando en lo andrógino, sus facciones eran tiernas igual sus manías y forma de ser, se estiro sobre la cama mirando de nuevo el deprimente techo, suspiro molesto, debía regresar a casa seguro el viejo Watari estaría preocupado, solo el puesto que seguro su padre ni siquiera se abría dado cuenta de su ausencia, se estiro cual gato, se puso de pie y salio de aquel lugar, un motel, sin más, salio con cautela, por el lugar nadie lo conocía pero aun así…
Aun no entendía como rayos había cedido a ir a ese lugar con su “novio” si aun no se sentía listo, lo único que consiguió fue decepcionar una vez mas a Ryuk, el era mayor el Mayor de los Yagami, un chico muy “rebelde” y sin futuro según las escandalosas mujeres del comité de la preparatoria, a Elle no le importaba, sabia que Ryuk podía ser a veces cruel pero el estaba seguro que era una buena persona, se encamino por las calles de la ciudad de Tokio, llego al los edificios que componían los departamentos privados, suspiro abriendo la puerta, un pequeño albino corrió abrazándolo
-¿Near-Chan que pasó?-
-te tardaste mucho-
-¿lo siento… Watari ya se fue?-
-no esta en la sala, sabes que no se va sin antes verte-
-si lo se…- sonrió revolviéndole los blancos cabellos-
En la sala un hombre mayor de bigote de morsa, cabellos blancos y varias arrugas (yo diría muchas XD) estaba sentado en un silloncito, tomando te y viendo la nada, sonrío al ver llegar al pequeño Elle
-Ho joven Lawliet por fin llega, la escuela acabo hace más de 1hora…-
-lo se salí con unos amigos-
-el joven Matsuda me informo que fue con Ryuk-Kun de nuevo…-
-Matsu…le voy a partir la…-
-Elle-
-lo siento Watari…- se disculpo el menor tapándose la boca, no decía muchas groserías pero a veces Matsuda lo sacaba de quicio, sabia perfectamente que Watari detestaba a Ryuk y sabia que se supone su relación era secreta- yo… etto-
-no me gusta que me mienta-
-lo lamento- se sonrojo Elle a el tampoco le gustaba mentirle a Watari
-su padre fue a…-
-si siempre sale Watari, eso quiere decir que tu te quedas ¿por que no nos adoptas? A mi Madre seguro le hubiese encantado-sonrío- tu nos cuidas mejor que “el”-
-Elizabeth siempre quiso lo mejor para sus hijos…y lo mejor es que crezcan con la persona que ella amo- acomodo sus gafas de media luna- su esposo, el padre de sus hijos…-
-la persona que amo es un imbesil…-volvió a cubrirse la boca avergonzado mientras Watari alzaba la ceja-
-Ryuk-Kun solo te enseña malas mañas- (y le va a ensañar más jajaja)-
-no es el- mentira, si había aprendido aquello de el- yo…lo siento-
-esta bien Lawliet-san…. Tome un buen baño y baje a cenar con su hermano-
-s-si- sonrio y se apresuro a subir las escaleras-
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