-¿Quiere que le explique cómo se hacen los bebés Matsumoto-san?
-n-no, no es necesario…. a lo que me refiero es que… ¿cómo es posible? - intentaba buscar una explicación a ello.
No podría explicárselo - dijo mirándolo seriamente.
[***]
Estaba sentado en su sala, con las piernas flexionadas, frente al televisor prendido y con un tazón de leche caliente en sus manos.
-Un mes - dijo en un susurro.
¿Cómo era posible…?
Besos.
…l era un hombre.
Caricias.
Y…. Estaba embarazado.
Clímax.
Por supuesto que recordaba aquella tarde que había pasado con Kai, aquella tarde en donde todo había comenzado y terminado a la vez, pero que dejo un muy pequeño recuerdo dentro de él.
La ropa sobraba, necesitaban sentirse. Ruki le había robado un beso, Kai lo había respondido, no había alcohol entremedio, sólo una pasión reprimida que había salido a la luz mientras bebían una taza de café por invitación del vocalista en su departamento.
Kai lo había acariciado donde sus sentidos explotaban de placer, no sabía como, pero el batero sabía en que lugares exactamente tocar, acariciar y lamer.
…l por su parte no se había limitado sólo a gemir, lo había incitado a tocarle más, él había dado el primer paso, ese beso sorpresivo, al que Kai había respondido mejor de lo que había pensado. Supo acariciarlo, besarlo de modo que Kai también gimiese su nombre y cuando al fin el más alto lo había penetrado fue increíble. Lo hizo de un modo único, fue tierno cuando gritó que le dolía y apasionado cuando comenzó a mover sus caderas dándole permiso para comenzar a embestirle.
La pasión, la primera vez juntos y la necesidad de sentirse más, no ayudaron mucho y el orgasmo llego minutos después de haberle penetrado. Ruki terminó entre ambos vientres mientras que Kai lo había hecho dentro de Ruki, gritando su nombre.
Al acabar ambos cayeron rendidos y se durmieron un al lado del otro, mas cuando al día siguiente de madrugada había despertado se había encontrado con que el batero ya no dormía a su lado.
Le dolió, creyó que su corazón se rompía, amaba a ese chico de linda sonrisa con su vida, no sabía desde cuándo o como había nacido aquel sentimiento, pero aquel sentimiento lo estaba consumiendo y cuando sintió que el otro respondía a sus besos y a sus caricias, estaba feliz, pero amanecer rodeado sólo de su aroma que se había impregnado en las sabanas y almohadas, pero no de ese cuerpo, lo destrozó.
En ese instante, mientras rememoraba lo ocurrido, se preguntaba ¿qué era lo que sentía Kai, por él?, jamás habían aclarado lo ocurrido, seguían igual de amigos que antes, evitando de forma inconsciente el tema, pero ahora había otro factor. Un bebe, un hijo…de ambos, para Ruki fruto del amor, pero para Kai… ¿qué sería?
Decidió irse a dormir, se le había entumecido los pies por el frio y no quería enfermarse, no era recomendable en su estado. Mientras se vestía con el pijama, de le ocurrió ponerse uno de los cojines en su vientre, simulando una barriga y por más que intentó imaginarse con una barriga y un bebe dentro de ella, no lo logró.
-¿Qué hare ahora?... no, ¿qué hare cuando se note mi barriga? - preguntas como esas se cruzaban por la mente del vocal, mientras caminaba a su cama y se acostaba, al poner su cabeza en una de las almohadas una duda o más bien dilema apareció… decírselo o no decírselo a Kai.
OPCION 1: decírselo.
Rechazado, ¿por qué?, simple, probablemente Kai no le creería, Ruki no era precisamente un santo puro y casto chico, amaba mucho a Kai, cierto, pero también tenía sus noches locas de pasión desenfrenada.
OPCION 2: no decírselo.
Aceptado, ¿por qué?, era más simple callar que dar explicaciones, más fácil fingir y para que negar que no soportaría oír a Kai no aceptar su paternidad.
Y así lo hizo, siguió ignorándolo, haciendo como que nada pasaba. Guardaba en silencio el secreto que aunque no quisiera involucraba también al otro. Llegaba al estudio, hacia bien su trabajo y se marchaba, intentaba no interactuar mucho con los otros.
Estaban sorprendidos por su actitud, normalmente Ruki era el primero en la lista cuando se trataba de irse de parranda a algún club de la ciudad, pero ahora… ¿qué pasaba con él?, ¿se excusaba diciendo que tenia sueño?
-¿Desde cuándo el dormir se ha vuelto una necesidad vital para Ruki? – se preguntaba el primer guitarrista.
-quien sabe - dijo Aoi despreocupado – infiero que el que él no quiera ir, no implica que nosotros no iremos ¿verdad?
-¿estás loco?, ¡claro que no!, ¡¡vámonos!! – dijo Reita – ¿vamos Kai?
El batero que se había quedado mirando la puerta después de que Ruki se había ido se giró y sonrió – ¡claro vámonos!
2°mes
Odiaba el segundo mes, nauseas y vómitos, vómitos y nauseas. Tenía sed, tomaba agua, vómito. Tenía un antojo, apenas sentía el olor, nauseas.
Mil veces en medio de un ensayo había tenido que correr al baño con una mano en la boca, bajo la mirada sorprendida de todos.
-neee Ruki, ¿estás bien? – le había preguntando Uruha.
-¿eh?, ¿por qué lo preguntas?, estoy perfectamente – y seguía mintiendo…
Muchas veces le habían pedido que fuese al médico, ¡ja!, ¿para qué?, sabía perfectamente lo que causaba todo aquello, una cosita pequeñita que crecía dentro de él de un modo abrumador según su médico y que podría tener entre sus brazos en apenas 7 meses más. Con sólo pensar en aquello sonreía… el médico le había dado la opción de abortar, pero a él jamás se le pasó por la mente tal cosa, amaba a ese bebé, por sobre muchas cosas. Ese bebé era producto de su amor hacia Kai y jamás se habría deshecho de él.
Kai se había mostrado muy preocupado, los malestares de Ruki se le hacían sospechosos. Ruki insistía en que estaba bien, en que sólo había comido algo malo, pero tenía un presentimiento, de que algo más ocultaba el vocalista, lo miraba mientras cantaba, intentaba estar siempre atento a todos los movimientos y gestos, para él no había pasado desapercibido el que Ruki ya no salía tanto como antes, que había dejado el cigarro y que había reemplazado el café por la leche.
Lo había visto preocuparse por él, por su estado de salud, sería que Kai ¿lo quería?, quizás podría decirle lo del bebé… ¡NO!, no debía pensar en aquello, ya había decidido no hacerlo, no podía dar pie atrás.
Una decisión era una decisión y por mucho que Kai se mostrase interesado en él, muy internamente y aunque se le rompiese el corazón pensarlo, sólo se interesaba en él como compañero de banda y nada más.
3er mes.
Jamás pensó que sentiría aquello al ver a Ruki con alguien más. De casualidad se lo había encontrado en un restaurante con otro chico acompañándole y notándose de lo más feliz, sonriéndole de aquel modo que no veía en él hace tanto tiempo.
¿Celos?, probablemente. Después de aquella noche intentó que todo quedase como antes, que nada cambiara esa amistad que ambos llevaban, que no se notara el cambio de sentimientos que experimento desde aquel encuentro. Pero la verdad era que desde aquella noche, lo había amado más y más, cada minuto. Verlo demacrado, corriendo al baño con nauseas cada día de ensayo lo preocupaba demasiado y la incertidumbre de no saber nada, lo mataba poco a poco.
Verlo allí, sonriente, vivaz, disfrutando de la compañía de otro lo enfureció, ¿por qué?, ¿por qué con él sí sonreía de modo auténtico?, ¿quién era ese hombre que quería robarle a su Ruki?
Iva a ponerse de pie cuando llegó la persona a la que esperaba.
-¿A dónde crees que vas? - le preguntó Uruha.
-¿A dónde crees tú?, respondió sarcástico, mirando de soslayo en dirección a la mesa del vocal.
-¿Eh?, espera ¿vas a dónde Ruki?... él está… - Uruha achicó los ojos tratando de ver mejor con quien estaba el vocalista - ¡espera!, ¿ese es Shyn?
-¿Eh?, ¿Shyn?, ¿y quién es ese? - preguntó molesto aún, los celos lo estaban consumiendo.
-Es el ex-novio de Ruki, no sabía que había vuelto a Japón.
Se sorprendió, nunca había sabido nada de algún novio de Ruki y eso sólo hacía que sus celos aumentasen - Mh, entonces no sería una buena oportunidad para saludarlos, ¡vamos! - le dijo tomándole del brazo y arrastrándolo.
Uruha no pudo evitarlo y sin darse cuenta ya estaba frente a la mesa de los otros dos junto a Kai.
-¿Eh? - Ruki elevó la mirada y abrió los ojos sorprendido - ¿qué hacen aquí?
Uruha intentó hablar, pero Kai lo hizo más fuerte y se calló.
-Veníamos a saludar, según me dijo Uruha, él viene recién llegando al país, ¿o no? - preguntó al chico que estaba tan o más sorprendido que el mismo vocalista.
-¿Eh?, es cierto – respondió - pero no te conozco.
-¡Ah!, lo lamento soy Kai, baterista de la banda que tenemos con Ruki - dijo extendiéndole una mano.
Así siguieron un rato hasta que Shyn los invitó a sentarse, pero ahí fue Ruki quien habló claro.
-No, ellos ya tienen que irse, ¿verdad Uruha?
-Eh… sí, sí, vamos Kai – Uruha comenzó a tirarlo de una de sus mangas hasta la mesa que ambos tenían reservada.
-Mh, está bien… adiós chicos, mañana temprano Ruki, no lo olvides.
En toda la noche Kai no prestó atención a lo que Uruha le decía, sus ojos por inercia se movían hacia la mesa que Ruki compartía con el famoso ex-noviecito.
Muchas fueron las veces que se encontraban en distintos lugares con Ruki y ese otro chico, el supermercado, la tienda de la esquina, alguna tienda de ropa y siempre hacía lo mismo, se presentaba con Shyn, lo saludaba y antes de marcharse le enviaba una mirada de odio y advertencia.
-Sabes - le dijo una tarde a Ruki, después de que Kai se marchase - me da la impresión de que ese chico esta celoso.
-¿Eh?, ¿Kai celoso? - repitió Ruki lentamente en un susurro.
-Sí, por como se comporta diría que él cree que te alejaré de él o algo así - dijo divertido.
-Mh… si quieres que te diga la verdad, él es el padre del bebé que espero - dijo calmadamente.
-¡Ahhh!, entonces todo tiene sentido para mí, tuvieron algo y ahora no quiere que nadie más esté contigo… que egoísta de su parte.
-No lo sé, pero fue él quien se fue aquella noche, quien siguió actuando normalmente después de lo que pasó - bajó la mirada apesadumbrado.
-Vamos Rukito no te pongas así, no le hace bien al bebé bonito que tienes ahí dentro - intentaba animarlo Shyn, tocando la pequeña barriga que ya tenía, pero que ocultaba usando poleras anchas y largas.
-¡Ahgg!, déjame - dijo Ruki - serás mi médico, pero no hagas eso en público, no quiero que alguien se entere.
-Está bien, está bien, calma – vio el rostro apesadumbrado del vocalista – ¿vamos por un helado? - le propuso.
-¡está bien!.... gracias.
Y siguieron caminando.
4° mes.
Iva llegando al estudio, se sentía horrible, estaba mareado y sentía calor. Se había venido en taxi, no había querido arriesgarse a manejar y a chocar. Caminaba lentamente, deteniéndose de vez en cuando o apoyándose en las paredes, así llegó a sala de ensayos. Abrió la puerta y vio que sólo Kai estaba allí.
-Buenos días - dijo tratando de ser educado.
-Mh, hola - dijo Kai mirándolo - escucha quiero aclarar algo contigo, que estés saliendo con alguien es peligroso para el grupo.
-De que ha-hablas - dijo Ruki dificultosamente, todo volvía a girar y necesitaba vomitar.
-¡Ja!, ¿de qué hablo?, muy simple si alguien se entera nos meterás en líos, tú sabes - le dijo seriamente.
-y-yo no estoy sa-sali… - y no pudo continuar porque sintió que ahora sí que todo le giraba entorno y que caía en un orificio negro sin salida… dejó de escuchar y sentir lo que lo rodeaba.
Kai se asustó, ¿era posible que la discusión lo afectase tanto hasta llegar al punto de desmayarse?, corrió a su lado, intento hacerlo reaccionar, pero al no lograrlo lo levantó suavemente en brazos y se encaminó a la enfermería del estudio.
Una vez allí, el médico revisó a Ruki en silencio y le aseguró que despertaría en algunos minutos, pero a la vez, le aconsejó que le preguntara a su vocalista sobre aquello que ocultaba.
¿Aquello que ocultaba?, acaso ¿Ruki estaba enfermo?, el pánico golpeó de frente a Kai, ¡no!, ¡no!, ¿qué haría él si algo le pasaba a Ruki?, no podría soportarlo, eso estaba claro, había llegado a amar a esa bajita persona como a nadie.
Lo sintió moverse levemente en la camilla que estaba a su lado, acercó la silla en la que estaba sentado y le habló.
-Ruki, ¿me oyes? - preguntó intentando parecer calmado.
-¿mh?, ¿dónde estoy? - preguntó confundido Ruki, mirando a todos lados, después de haber abierto lentamente los ojos.
-En la enfermería, te desmayaste y te traje aquí para que te revisaran - le respondió Kai mirándolo y preguntándose qué sería aquello que ocultaba el vocal.
-¿Qué?, no, no dejes que me revisen - dijo rápidamente tratando de sentarse en la camilla e intentando bajarse.
-Ruki, ¡cálmate!, el médico ya te revisó - le respondió Kai.
-¿Qué?, Ruki parecía aterrado, él, ¿él ya me revisó?
-Sí, ya lo hizo… Ruki ¿qué es lo que ocultas? - quiso ser directo, no le gustaban las cosas a medias.
-¿De-de qué hablas? - le preguntó Ruki mirando hacia la ventana que estaba al otro lado.
-Ruki, el médico me dijo que ocultabas algo - dijo serio - quiero que me lo digas.
-Lo-lo que me pasa, no te incumbe, así que déjame en paz - le pidió bajito.
-¿De qué hablas?, somos amigos y compañeros de trabajo, me interesa lo que te pase - trataba de hacer razonar a Ruki.
-¡Claro que no!, no te interesa, ¡nunca te he interesado! - le dijo Ruki mirándolo con un leve dejo de dolor.
-Ruki… claro que me importas y mucho.
-no, no es verdad… - dijo comenzando a llorar, el embarazo lo estaba poniendo más sensible de lo normal y odiaba eso, no quería llorar y ya lo estaba haciendo.
-Ruki… - dijo Kai y lo abrazó, tratando de transmitir con aquello todo lo que sentía hacia él.
-¡déjame!, no me toques – se alejó de él de manera brusca, sorprendiendo al otro.
-Ruki… ¿qué, qué pasa?
El vocal no respondió, pero Kai no se quedaría tranquilo… quería saber que le ocurría al otro. Lo miró, estaba sentado en la cama y sollozaba. Se acercó lentamente y acarició su cabello tiernamente.
-¿me dirás qué ocurre?... necesito saberlo, por favor – le rogó.
El otro siguió sin hablar y cuando pensó que no podría sacar nada de aquella “conversación” Ruki habló.
-¿Por-porqué me dejaste? - preguntó mientras sollozaba.
-¿Qué?, preguntó sorprendido.
-Aquella no-noche… te fuiste sin decirme nada - lloraba desconsoladamente, me dejaste solo.
A Kai se le vino el mundo encima, por supuesto que sabía de qué noche hablaba Ruki, jamás podría olvidarlo.
-Ruki, mírame - le pidió separándose del abrazo y tratando de lograr de que el vocal lo mirase.
Ruki alzó su mirada, sus ojos estaban cristalizados por las lágrimas y sus mejillas estaban mojadas por éstas.
-Aquella noche tenía miedo - le confesó.
-Miedo, ¿de qué? - preguntó Ruki.
-De que al despertar me dijeras que había sido una equivocación, de que me alejaras de ti - Kai hablaba lento y con rostro serio, necesitaba que Ruki le creyese.
-Pe-pero para mí no fue una equivocación - le aclaró rápidamente - para…para mí fue muy lindo.
Kai observó a Ruki, sus mejillas húmedas habían tomado un leve color carmín que lo hacía adorable, acarició su mejilla y Ruki giró su rostro como buscando más contacto.
-Para mí fue lo más maravilloso de este mundo, ¿sabes por qué? - le preguntó al vocalista que lo observaba y que negó con la cabeza - fue maravilloso, porque lo hice con la persona a la que amo.