ESPERANZA
*Ruki…
Dolía…. Dolía saber que a pesar de todo, …l siempre estaría antes que yo, que a pesar del amor que me tuvieras, lo nuestro estaba truncado por su seguridad antes que la felicidad que pudieras encontrar a mi lado…
Duele… duele notar tus sonrisas cuando es …l quien llega una vez más cada mañana, que son tus ojos los que entristecen cuando ha vuelto a caer en aquél pozo del que con tanto esmero le has sacado una y otra vez… que de tus labios solo suspiras su nombre cuando pregunto si estás bien…
Pero duele aún más darme cuenta de que no eres consciente del cariño que traslucen tus pupilas al verlo, al escuchar su voz, al disfrutar cada una de sus sonrisas… y entonces me pregunto, qué es lo que hacemos siendo novios, cuando cada día queda más que claro que ya no me amas? Dime Akira… porqué dices amarme y me besas con aquélla ternura, para ser capaz de dejarme en medio de la noche para correr a sus brazos y consolarle?
Para qué estar conmigo? Si Shima vendrá antes que yo siempre?
Shima…
Solo nombrarlo en mis pensamientos lastima, es como una fuente de dolorosas espinas que se clavan en mi corazón lentamente, pero asegurándose de desangrarme el alma misma…
Acabas de partir, son las tres de la mañana y no te importó romper la atmósfera de pasión que compartíamos entre besos y sonrisas que por ese momento me habían hecho olvidar esta tristeza y que me hacía sentir amado por ti de nuevo…
Acaso guardas un secreto en tu corazón?
Qué es lo que sientes realmente, Akira… qué es lo que sientes por mí, lástima tal vez? Porqué si me amas no estás más tiempo conmigo, porqué eres capaz de dejarme sin importar el vacío que se queda en mis ojos o el frío que me alberga por la falta de tu calor? Porqué si ya no me amas no me dejas, porqué no terminar con esta relación si no es lo que quieres más?... o es acaso que esperas que tome esa decisión, tal vez para no sentirte culpable? O es que disfrutas teniéndome así por tu causa?... juegas conmigo?
***
Cuando el alba despuntó, el pelirrojo ya estaba duchado y vestido, al final no había podido conciliar el sueño, se había quedado en vela esperando la llegada del rubio… y cuando el reloj marcó las seis y quince de la mañana, la puerta del departamento finalmente fue abierta por Reita, que venía con los ojos cansados y un caminar desanimado… claramente afligido… y Ruki sabía que el causante era su amigo primer guitarra de la banda… y eso dolía un poquito más…
- quieres desayunar o algo, Akira?... – aún así, el vocalista era incapaz de no preocuparse por él, porque lo amaba… a pesar de todo… lo amaba con el alma…
- no Ruki… - sin siquiera dirigirle la mirada, el bajista simplemente siguió el camino rumbo a la habitación, dejándose caer pesadamente sobre la cama… - solo quiero descansar unos momentos antes de tener que ir al ensayo… - murmuró con la voz amortiguada, por el cansancio y el hecho de estar boca abajo sobre el colchón…
El pelirrojo le dirigió una mirada triste, una vez más le había vuelto a llamar por su nombre artístico, ya nada quedaba de aquéllos días en que susurraba su nombre con dulzura… porque el bajista parecía irse consumiendo también lentamente… y él no estaba seguro del motivo… pero temía que solo un nombre estuviera detrás de eso… otra vez… como tal vez ha sido siempre… Dio la vuelta y se internó en la cocina, dispuesto a preparar algo delicioso para su novio, procurando el menor ruido posible, esperando que en un par de horas el rubio pueda sonreírle por lo menos con amabilidad, sino con el amor que algún día tiempo atrás creyó ver en su expresión…
*Reita…
Duré varios minutos parado en la puerta de nuestro departamento… como suelo hacer últimamente, porque sé que debes estar pensando lo peor, que tal vez ya no te amo o te engaño con alguien… con Shima en específico… y quisiera poder negarte rotundamente tal idea, pero sé… sé a pesar de todo que mi mirada traicionera y las constantes salidas irían en mi contra… y aún cuando en verdad no estoy engañándote, Taka; algo ha cambiado en mí, sé que sigo amándote, pero… cómo dejarle de lado, es mi mejor amigo y me necesita… pero presiento que tú no entenderías eso.
Y me siento más miserable cuando al entrar en lo que una vez fue nuestro cálido hogar pero que ahora no es más que un departamento frío, noto tu mirada posada en mí, buscando en mi semblante algo que te diga la verdad, clamándome en silencio que acabe de una vez con la agonía de la incertidumbre en que te he hecho caer… es tan egoísta de mi parte ser consciente de que estoy acabando con lo nuestro por el cariño hacia mi mejor amigo?
No sé qué hacer, Taka… te juro que no lo sé… ojala todo fuera más sencillo como ver en blanco y negro, pero los tonos grises con que noto el mundo ahora me impiden tomar la decisión correcta…
***
El rubio finalmente cayó rendido y entró en el mundo de los sueños un par de horas, pero cuando despertó, era como si en verdad nunca hubiera dormido, porque le dolía la cabeza y el cuerpo entero… esa clase de cansancio que nace del estrés y la angustia, de la ansiedad de no tener en claro lo que se está haciendo, de no saber si al levantarse el primer paso a dar es el acertado, o si terminarás por resbalar hasta tropezar y caer por los errores que pudieron haberse evitado.
Y desganado, sin siquiera salir a saludar a su novio, el bajista se interna en el cuarto de la ducha tomando un baño de agua tibia que apenas un poco relaja los músculos de su cuerpo, tratando en vano de no pensar en el castaño, en su mejor amigo… el que en parte es causa de toda esta disyuntiva que le ha ido separando poco a poco de su novio…
Y cuando se ha vestido ya, sale de la habitación, viendo que en el comedor está servido el desayuno de delicioso aroma que el pelirrojo ha preparado para los dos, y siente un vuelco en el estómago al ver esa sonrisa con que su novio le invita a sentarse para que coma y recupere por lo menos un poco de energía… y atina solo a sentarse mientras agradece con una mueca en los labios en cuyos pensamientos había sido un intento de sonrisa… era que en verdad lo que fuera que estaba pasando entre los dos los consumiría en silencio hasta apagar la llama cálida del amor que una vez tiempo atrás se juraron sería eterno?
Y el vocalista solo pudo ver en su semblante que la angustia también seguía en su interior… que algo le inquietaba tanto como a él… y volvió a temer que tal vez no encontrara el modo de terminar con él sin hacerle daño… tal vez le quería lo suficiente para pensar un poco en su dolor… tal vez… había muchos de ellos en su mente, demasiadas dudas e incertidumbres, miedos e indecisiones… todo eso que seguía llevándose día con día el amor, la felicidad y la alegría que una vez se respirara en ese departamento…
Terminaron el desayuno en el absoluto silencio, en el evitar al máximo y con intención sus miradas… sumidos en sus pensamientos demasiado temerosos de cada paso que daban en adelante porque ya no caminaban juntos el sendero del amor… porque en algún punto se habían separado y aunque anhelaban encontrarse de nuevo, nada podían hacer para ver la luz de su propia esperanza…
No cuando apenas saliendo del departamento, el móvil del bajista volvía a sonar con ese tono que ambos saben se trata del primero en guitarra… y ambos suspiran sin reparar en el semblante cansado del otro ni querer hablar al respecto… no cuando el pelirrojo ve que su novio se rezaga con intención para poder atender el llamado en relativa privacidad, y él solo puede seguir caminando entrando a ese ascensor que cerrando sus puertas solo le deja ver a ese rubio con una suave sonrisa en sus labios al parecer contento con lo que Uruha le dice al otro lado del teléfono… y mientras el ascensor les separa, el vocalista solo puede sentir sus ojos llenarse de lágrimas y darse cuenta…
De que no hay esperanza en su camino…
*Ruki…
Llegamos al ensayo, pero igual no hemos hablado prácticamente nada… no he querido preguntarte nada sobre lo que Uru pudo decirte al móvil tan importante que no solo no pudo esperar a que llegáramos a la compañía, sino que te puso contento… podía verlo en tus ojos… era ahora solo él quien alegraba tus días… entonces ¿a dónde había ido a parar yo?
- buenos días!... – y te veo recibir ese saludo de un Uruha lleno de energía que no se limita en demostrarte su afecto dándote un fuerte abrazo en el que yo solo puedo sentirme idiota y pequeño… tanto que ni siquiera me registras… que no te das cuenta de cuánto me ha dolido verte respondiendo su abrazo y desordenando su cabello…
Tan insignificante, que ya nadie dice nada e iniciamos el ensayo… más que nunca debí interpretar muy bien las canciones más deprimentes… más que nunca me entregué a cada palabra y cada nota en Reila… y pensé tanto en nosotros… en ti… en lo que ya no tenemos…
Duele Akira…
Duele demasiado…
Y creo que todos se preocuparon cuando las lágrimas corrieron por mis mejillas y fuiste el primero en mirarme con sorpresa y duda… yo quiero creer que también vi culpa… amor…
Entonces Kai prefirió dar por terminado el ensayo en cuanto dije la mentira más estúpida que sé ninguno me creyó, pero que nadie quiso indagar pues partimos tomando nuestras cosas… a fin de cuentas, no faltaba demasiado tiempo para que nos retiráramos. Te veo salir detrás de mí y quiero que me sigas, que vengas conmigo, que volvamos juntos al departamento y me cuestiones… que cuestiones con insistencia hasta que yo no pueda más y explote diciéndote todo esto que me está quemando…
Y escucho a mis espaldas cómo Uruha te llama con voz ligeramente preocupada… temo que una vez más no volveremos juntos a nuestro departamento, que pararás y terminarás yéndote con él…
- lo siento, Shima, ahora no, hablamos luego, sí?... – y escucho ese cariño con el que le pides esperar y luego tus pasos siguiendo los míos en el estacionamiento hasta nuestro auto… y casi sonrió cuando te veo subir a mi lado tomando el volante y tomas mi mano para darle un beso e mis nudillos… - quiero que me digas que te pasó allá dentro, Ruki… - pero la sonrisa que casi se curvó en mis labios murió en cuanto te escuché llamarme por mi nombre artístico de nuevo…
- no lo sabes, AKira? De verdad no lo sabes?... – te respondo cuestionándote, sintiendo cómo rápidamente mi cuerpo comienza a temblar reflejo de todas esas emociones que me carcomen por dentro…
Y ya no dices nada, enciendes el auto y te concentras en el camino llevándonos rápidamente a nuestro departamento. Siento que tu silencio me asusta solo un poco más de lo que ya estoy… que no entender esa mirada tuya me aterra… que temo que al llegar al departamento…
Todo acabe…
*Reita…
Me había quedado mudo, en shok, sorprendido, angustiado… no sé, sentí demasiadas cosas en cuanto me respondiste aquello… que si en verdad no sabía lo que te había pasado en el ensayo? Porque en realidad… lo sabía… a medias tal vez, pero tenía muy claras nociones de lo que te había pasado… sabía que de una u otra forma era yo el culpable de esas lágrimas tan francas resbalando por tus pálidas mejillas, de ése sentimiento tan nítido que habías dejado salir de tu boca en esa voz ronca que se deslió por cada nota mejor que nunca, pero al mismo tiempo, de la forma más triste que pueda pensar…
Porque sé que nunca te había visto tan devastado… tan herido, tan triste… tan temeroso de lo que yo mismo me he encargado de no dejar en claro… y sé que soy un miserable por ello… que no merezco ese dolor que veo reflejado en tus ojos chocolateados… que mato lentamente una esperanza que ambos necesitamos, pero que por no ser capaz de dejar a un amigo, se ido yendo como la luz del día al caer la noche, y la de la luna al levantarse el amanecer… nunca juntos, a pesar de complementarse y ser la perfección de una escena romántica, siempre uno o el otro… así es como me siento, como si fueras mi luna y yo el sol… sin poder congeniar más de unos instantes cada tanto tiempo…
Pero Te Amo, Taka, aunque haga demasiado tiempo que no te lo demuestro…
Te Amo, y quisiera poder cambiar el destino mismo, quisiera poder conseguir que las piezas encajaran en el lugar que quiero para que Uruha sea feliz y no necesite más de mis consejos o compañía… quisiera que entendieras, que a pesar de todo, de lo importante que es Shima para mí… tú eres lo más hermoso de mi vida, que antes renunciaría a ti que verte cada día más deprimido, mas sumido en la tristeza… por mi culpa…
Que antes quiero volver a intentar estar a tu lado…
*****
Entrar en el departamento era casi un castigo y una tortura para ambos en ese preciso momento… porque seguían ahí los miedos, las dudas, los temores, las incertidumbres, los silencios y la soledad… todo eso y tal vez algo más…
Reita suspiró y dejó las llaves sobre el mueble en la entrada, queriendo encontrar las palabras adecuadas para enfrentar ahora el asunto… mientras que Ruki había seguido el camino hasta la habitación, donde se cambió de ropa por algo más cómodo… y recordó que hubo días en su relación en que llegaban entre besos y sonrisas, y él corría a la habitación a ponerse algo más provocativo o simplemente que le hiciera lucir atractivo y sexy… tan solo para disfrutar de esa manera en que su novio le iba despojan do luego de sus ropas mientras se dedicaban a hacer el amor…
- hace tanto que no hacemos el amor, Akira… - suspiró el pelirrojo al momento en que dejaba la ropa que se acababa de quitar en el cesto de basura…
- pero aún quiero hacerlo, Ruki… - y la voz del rubio hizo saltar al vocalista en su lugar pues ni siquiera se había percatado del momento en que su novio entró a la habitación… - aún quiero que hagamos el amor, yo… - y los ojos chocolateados del pelirrojo se clavaron en su figura con añoranza, con ese brillo melancólico y suplicante que le hacía sentir culpable y desgraciado… - yo sé que he estado muy distante, que… que casi no estoy en casa, que todo el tiempo parezco estar yéndome, pero… - respiró profundo… le asustaba el silencio de su novio, esa profundidad con que le miraba… porque casi sentía que leía incredulidad en sus pupilas… - no me he ido, Ruki, sigo aquí, éste es mi lugar, porque es donde estás tú…
Y quiso creer en que sus palabras tendrían algún efecto positivo en toda esa soledad y desconfianza que sabe sembró poco a poco en el corazón y mente de su novio… pero el vocalista seguía ahí… solo mirándole… queriendo tal vez leer en su alma y ver si era sincero…
- me amas?... – fue lo único que cuestionó el pelirrojo, con un tono tanto más frío del que hubiera deseado…
- claro que Te Amo, Ruki, no he dejado de hacerlo a pesar de que no he hecho más que hacerte dudar… - aseguró el rubio tomando un paso más cerca de su novio…
- entonces porqué, Akira, porqué has dejado de demostrármelo… - y quiso evitar ese sollozo que amargo salió de su garganta…
- yo no… - pero vamos, negar nada solo iría en su contra… porque sabe que su novio tiene razón… la tiene porque él mismo se encargó de hacerle sentir así…
- porqué siempre te vas, porqué siempre parece más importante todo alrededor que yo, porqué siempre viene primero Uruha!... – decir ese nombre solo lo hizo sollozar más fuerte y sentir esas primeras lágrimas resbalar por sus pálidas mejillas… - porqué solo tratándose de él es que tú cambias tu estado de ánimo, porqué ya no dependes de mis besos, de mis caricias, de mis sonrisas, es acaso que ahora son cosas que él te ofrece?
Y ya estaba… lo había dicho con esas últimas palabras… temía que le hubiera dejado de amar por haberse enamorado de Shima… temía que le estuviera engañando… que estuviera a nada de destrozarle el corazón para siempre…
- Shima es solo mi amigo, Ruki… - quiso comenzar a justificarse, a explicar…
- entonces porqué ya no me llamas Taka, porqué solo a él lo nombras por su nombre de pila, porqué te largas siempre que te llama, porqué solo sonríes aliviado cuando él aparece ante tus ojos, porqué te brilla la mirada cuando le ves… porqué Akira! Porqué!
- las cosas no son así, Ruk… Taka… - pero tarde se había corregido, la realidad es que ni él se había dado cuenta del momento en que había dejado de llamarle por su nombre… por esas cuatro letras que con tanta ternura le nombrara antes…
- lo ves!... – espetó entre sollozos, ya las lágrimas eran un llanto incontenible que corría libre por sus mejillas… - ni siquiera lo habías notado, verdad? Tal vez ni siquiera te das cuenta de lo mucho que me ha estado doliendo esta situación, de la tristeza que me invadía cada día con más fuerza al ver que ya no importaba siquiera mi presencia, que poco o nada te valía si desaparecía…
- no digas eso!... – cortó demasiado agitado y culpable, y triste y temeroso… - no era así, claro que me importabas, me importas demasiado, Takanori, no quise nunca hacerte dudar de mi amor, perdóname por ser tan imbécil, por no haber sabido manejarlo…
Y se acercó sin dudar al pelirrojo, abrazándolo con fuerza aún cuando Ruki se resistía… y entonces solo el llanto de los dos se dejaba oír en esas cuatro paredes que antes no hubieran contenido más que gemidos y gritos de placer, más que entregas de amor… pero que de un tiempo para acá no conocía más que la soledad y la tristeza…
- yo sé que he cometido error tras error, que no merezco que aún sigas aquí, que hayas estado aguantando todo por mi estúpida incapacidad de dejarle solo…
- porqué Akira… porqué parece que es más importante que yo, porqué Shima te puede tanto… - quiso saber, quiso que le diera una buena razón para entender el distanciamiento, para creer en sus palabras… para no derrumbarse un poco más a ser posible, o bien que le dejara en claro que aquello no era más que farsa tras farsa… una ilusión sin reserva que solo lo sumía en la peor de las depresiones, porque se sabía realmente incapaz de dejarle, de renunciar a él a menos que él mismo le dejara antes… le amaba demasiado, con esa fuerza que nos vuelve ciegos, idiotas, egoístas y sumisos…
- no… no es más importante que tú, Taka… - y por vez primera después de varias semanas, el pelirrojo sintió ese estremecimiento ante su nombre dicho con aquella dulzura que tanto extrañara… - yo… lo hice todo mal, quise protegerle, ser el amigo que me considera, pero temí… temí que no lo entendieras y que las cosas terminaran por complicarse más…
- qué no iba a entender, Akira? …l también era mi amigo… aún lo es, aunque me ponga celoso y sienta que es el culpable de nuestro distanciamiento… le estimo, porqué no habría de entender?... – y supo que su voz había sonado más resentida de lo que esperaba… pero sentir esos brazos rodeándole todavía con cariño y aprehensión le decía que no le reprochaba su actitud… que sí que lo entendía…
- no… no es tan sencillo… - murmuró el rubio, apretando más el abrazo, temiendo que ese menudo cuerpo de su pequeño novio fuera a querer alejarse ante su negativa de hablar, de explicar…
- no vas a decírmelo? Seguirás yéndote cada que te llame… seguirá entonces siendo más importante que yo, que nosotros?... – y entonces sus lágrimas resbalaron con algo más de fuerza y su cuerpo tembló…
Porqué se quedaba entonces ahí? Cómo iban a poder amarse de nuevo si no sabía lo que estaba pasando?
- ya te dije que no es así, no es que Shima sea más importante que tú o que nosotros… es que me necesita, Taka…
El pelirrojo se apartó del abrazo… lo poco que pudo pues los brazos del rubio le retenían con fuerza, pero fue lo suficiente para verle a los ojos, para clavar su mirada llorosa y resentida en esos ojos oscuros como el caoba… e iba a replicar una vez más cuando los labios de su novio besaron los suyos con cuidado… casi con miedo, temiendo tal vez el rechazo… pero la verdad es que ambos extrañaban tanto esas caricias, esos besos llenos de amor… que no se negaron, se dejaron envolver por esa necesidad del corazón enamorado que cada uno posee y dejaron que sus labios bailaran juntos como hacía tiempo no hacían… que sus lenguas entraran deseosas en la cavidad bucal del otro apenas sus cuerpos volvieron a pegarse anhelando ese otro tipo de contacto más íntimo…
Movieron sus rostros al compás del ritmo del beso, de esa manera en que sus labios buscaban encajar con más precisión y paciencia, y pasión y calor, y amor y ternura… fue entonces que el aliento les obligó a separarse aún cuando ellos no lo querían… porque ese beso había sido casi como una promesa silenciosa de amor mutuo que podía verse frustrada por la realidad…
Fue tal vez por esos miedos que no tardaron en volver a unir sus bocas en un beso más apasionado y profundo, más confiado y fuerte, dejando que sus manos participen de esa necesidad de sentirse más cerca, de tener contacto más íntimo, abrazándose con recelo, pegando sus cuerpos con urgencia, suspirando entre besos, gimiendo quedo cuando las caricias se mueven sinuosas por su espalda y cuello… cuando las manos del rubio se colan debajo de su playera acariciando su vientre…
- ahh, Akira… ahh, Te…mhh Amo… - murmuró entre jadeos, clavando su mirada todavía llorosa y temerosa en los ojos de su novio… esperando su respuesta, que le declara su amor como tantas veces lo hiciera antes de esa crisis en su relación… con ese cariño que traslucía en su tono de voz, en su mirada cargada de ternura, en sus caricias apasionadas como sus besos… quería eso…
- Taka… - susurró un poco perdido en las sensaciones que el calor del otro cuerpo le estaba dejando, en ese tacto de esa piel suave que había extrañado mucho más de lo que hubiera pensado…
E iba a decirle lo que tanto deseaba escuchar el pelirrojo… cuando su móvil comenzó a sonar desde el bolsillo de su pantalón, haciendo que ambos salten en su lugar al verse interrumpidos por el sonido… que Ruki frunciera el ceño y temiera que una vez más volverían a lo mismo porque conocía muy bien ese tono de llamada… era Shima de nuevo…
- no contestes… - pidió el pelirrojo con la voz algo ronca… clamando con su mirada que no lo hiciera… que no rompiera una vez más esa atmósfera de pasión y amor que casi conseguía que olvidara todo lo demás…
- Ruki, yo… - y ahí estaba otra vez… su novio llamándole por su nombre mientras le mira algo asustado pero sacando el móvil de su bolsillo…
- si me amas, si en verdad me amas Akira, no contestes… - vio cómo el rubio tragaba hondo mirándole con aprehensión para luego mirar la pantalla parpadeante de su móvil y el nombre de su amigo en ella…
- no me pongas entre la espada y la pared, Ruki…
- no me llames así!... – gimoteó el pelirrojo sintiendo cómo otra vez el llanto fluía y el rubio retrocedía bajando la mirada y la mano en que tiene el móvil cayendo a su costado…
- él me necesita… - murmuró… casi como si no quisiera ser escuchado, como si supiera que ni todas sus palabras y excusas iban a ser suficientes para calmar el dolor que ocasionaba a su novio…
- también yo, Akira… también te necesito que no te das cuenta… - sollozó el pelirrojo… el móvil dejando de sonar - dime, acaso se está muriendo? O porqué es que siempre te necesita más de lo que puedo necesitarte yo, ah!
- dios Ru… - y la mirada del pelirrojo volviéndose muy fría mientras le clava sus pupilas al escucharle casi llamarle de nuevo por su nombre artístico… - Taka, no se está muriendo, es solo… es solo… - el móvil sonando de nuevo…
- lárgate de una buena vez! Es lo que quieres, no? Lárgate Reita!!... – espetó dolido, saliendo él mismo de la habitación dejando al rubio solo en la habitación…
El vocalista tuvo el impulso de salir del departamento… pero no pudo… porque se derrumbó antes de siquiera llegar a la puerta de salida, cayó de rodillas en el suelo y terminó por tapar su rostro sollozando mientras su cuerpo tiembla de impotencia… de amor…
……………………………………
Dentro de la habitación, el rubio suspiró y terminó por responder a su amigo…
- qué pasa?... – respondió secamente… en verdad, ese no era el mejor momento… o tal vez sí…
- te necesito, Aki-kun, ven a mi departamento, me quiero morir… - la voz angustiada del castaño le hizo sentir un vuelco en el estómago… y es que le creía perfectamente capaz de hacer lo que estaba sintiendo…
- Shima, porqué, juraste que lo ibas a intentar, que ésta vez no te ibas a dejar derrumbar, lo prometiste… - soltó con cansancio… tallándose la sien con cierta desesperación…
- y lo intento! Tú sabes que sí, pero no puedo solo, te necesito, ven Aki-kun. Ven por favor… - rogó el castaño, podía escuchar cómo sollozaba al otro lado del teléfono… pero también podía escuchar el llanto de su novio…
- no… - y por alguna razón sintió que esa vez hacía lo correcto… - no iré Shima…
- pero…
- ahora no puedo, Taka me…
- él puede esperar!... – y el rubio abrió los ojos con sorpresa al escucharle gritar aquello con desespero… - Ruki no está como yo, él no te necesita tanto ahora como yo, por favor Aki-kun, ven conmigo…
- no es verdad, Uru, no me necesitas más… - y por fin se dio cuenta de algo, de que no estaba más que convirtiéndose en un placebo vicioso para su amigo, que mientras él estuviera ahí cada que el castaño lo pidiera, su amigo no mejoraría, porque no intentaría nada por cuenta propia… porque así solo le estaba ayudando a dejarse envolver por la depresión, a esperar siempre a que él llegara a rescatarle de la soledad, pero… - es mi novio quien me necesita más, es Taka a quien he estado dejando de lado y ya no quiero hacerlo más, porque así como me necesita él le necesito yo…
- pero soy tu mejor amigo! Juramos, lo recuerdas, juramos que nunca nadie sería más importante que nuestra amistad, que estaríamos para el otro siempre que lo necesitara…
Y Reita no entendió porqué su amigo se aferraba ahora a esa promesa que sí hicieran una vez siendo adolescentes… porqué parecía querer apartarlo de su fuente de felicidad… porqué…
- porqué me haces esto, no intento fallarte como amigo, pero entiende Shima, tengo una vida también, tengo un novio a quien no he visto más que en los ensayos, a quien no he besado ni le he hecho el amor, a quien he hecho llorar porque he estado para ti en las últimas semanas sin poder siquiera explicarle lo que pasa porque tú me hiciste prometer que no se lo diría a nadie…
- somos amigos… - sollozó el castaño…
- y no dejaremos de serlo, solo… solo quiero que entiendas que sí estoy contigo, que sí te apoyo, que si te quiero, Shima; pero también mi novio me necesita, él tal vez no pasó por lo mismo que tú, pero mi actitud ha rayado en la indiferencia demasiado tiempo hasta para él, me ama y le amo, pero todo tiene límites, él ha alcanzado el suyo y yo el mío, nos extrañamos y quiero estar con él… quiero recordarle que estoy aquí, que no me he ido… puedes entenderlo, Shima? Puedes entenderme?
Silencio…
………………………………………
Shima se quedó con la mirada perdida y el móvil en el oído… pensando en las palabras de su amigo… viendo lentamente la realidad de toda la situación, y las escenas pasaron rápidamente por sus recuerdos al memorar la forma en que día a día la relación entre Reita y Ruki en verdad fue cambiando… cómo habían terminado por pasar de las sonrisas y los dedos entrelazados, a la seriedad y el silencio sin tomarse una sola vez de la mano…
…l había sido causa de eso? …l y su necesidad de apoyo, de no sentirse solo, de no pensar una y otra vez en esa terrible experiencia de su vida que todavía no entiende ni sabe cómo rayos es que terminó pasándole a él… que su depresión había terminado por afectar la vida de sus amigos… de su mejor amigo… porque Reita lo era todo, siempre ahí para él…
Lo era TODO, sí, pero… estaba dispuesto a separarle de la felicidad solo por su necesidad egoísta de tenerle siempre ahí para él?…
- lo siento, Shima, en verdad lo siento, pero no ésta vez… - escuchó la voz de su amigo al otro lado de la línea y luego solo el tono de la llamada finalizada… y sin querer, lágrimas gruesas y dolorosas resbalaron por sus mejillas
Sería fácil seguir sin su amigo?
………………………………………
Reita salió de la habitación yendo de inmediato hacia su novio, quien aún se encontraba de rodillas en el suelo, sollozando sin control con su rostro cubierto por sus manos…
- Taka… - susurró su nombre y llevó sus manos a las del pelirrojo…
- no me toques!... – gritó apartándole bruscamente, clavando su mirada dolida y resentida en el rubio… - no me toques ni vengas a tratar de decir nada, ya ni me interesa, lárgate de una vez si vas a hacerlo, al fin que te has estado yendo desde hace tiempo… - espetó sin medida…
- no me he ido, Taka, sigo aquí… - sus lágrimas también fluyeron, y sus brazos se estiraron tratando de contener a un pelirrojo que forcejeaba luchando contra el abrazo…
- mentiroso, no eres más que un mentiroso! Cómo puedes decir que estás aquí si hace tanto no dormimos siquiera juntos, si te veo casi solo en los ensayos, si siempre sales cuando él te llama… - gimoteó… - cómo puedes ser tan cruel, Akira…
- perdóname, perdóname por ser tan vil contigo, por haberme equivocado tanto, pero te juro Taka, te juro que Te Amo, que estoy aquí, que no me iré más…
- no hagas promesas que no vas a cumplir…
- me quedaré… - aseguró con toda la confianza de la que fue capaz en ese momento en que la culpa todavía le consumía lentamente…
- hoy tal vez lo hagas, pero… qué haré si vuelves a irte luego, cómo puedo saber que vendré primero en otras ocasiones… no… no intento ser posesivo ni mucho menos, no intento pensar en que Shima no pueda necesitarte, pero también te necesito, quiero que estés conmigo más tiempo del que pasas con Shima o la banda, quiero poder sentir que valgo para ti lo suficiente…que si vas a tocarme hoy lo harás también mañana, que si vas a quedarte hoy te quedarás para siempre, que si vengo primero hoy vendré toda una vida… - y sabía que entre sus palabras casi se contradecía, porque aceptaba que se preocupara por su amigo o cualquier otra persona… pero también que le quería ahí…
Que solo quería un poco… un poco de seguridad…
- no me iré más, porque solo puedo quedarme contigo, con la persona que Amo… con el único ser sobre la tierra que puede hacerme feliz y a quien yo quiero hacer feliz… sé… sé que no es fácil creer en mí, pero tienes que creer que nunca, nunca he tenido siquiera la intención de tener algo más con Uruha que no sea amistad, que si me iba… que si me iba cada que llamaba, era porque tomé un papel que tal vez no me correspondía del todo, pero del que no podía simplemente pasar de largo, no quería que llegara el día en que pudiera arrepentirme por no haber estado ahí para apoyarlo cuando me necesitaba… y dejamos que la situación nos envolviera, que él prescindiera de mí y yo de sentirme con la responsabilidad de cargar con sus problemas, de sacarlo del pozo cada que caía en él… pero Te Amo solo a ti Taka, y he comprendido que si no hago algo ahora, te perderé para siempre, y no quiero perderte… no quiero perderte!... – solloza quebrado finalmente con toda la debilidad de la culpa y el miedo, abrazándole con fuerza, enterrando su rostro en su cuello…
Mientras el pelirrojo solo puede dejarse abrazar sin poder devolvérselo un tanto impactado por sus palabras, sobrado por sus lágrimas, y dubitativo ante ese Reita que parecía tan sincero y devastado como él…
- por favor, Taka… perdóname, déjame quedarme a donde pertenezco, déjame demostrarte que no miento, que quiero quedarme, que solo quiero estar contigo y con nadie más…
Y aquello era como pedir una segunda oportunidad, aún cuando no hubiesen terminado su relación formalmente, la distancia, los miedos, las dudas y la tristeza les había separado de forma más cruda de lo que pudo haber sido un rompimiento real… Ruki sintió las lágrimas del rubio contra su cuello, mojando su piel y resbalando hasta perderse entre sus ropas; sentía ése cuerpo temblar y sus brazos alrededor del suyo sujetándole con fuerza…
Fue entonces cuando pudo regresar el abrazo, cuando sus manos algo temblorosas rodearon la espalda del rubio posándose en ella con cuidado…
- Te Amo, Akira; quédate conmigo, quédate y volvamos a ser felices… - y el cuerpo del rubio casi le pareció de repente más liviano y sus sollozos más pausados… - superemos juntos cualquier miedo o duda, no quiero volver a esta soledad que tanto me dolía, no quiero volver a despertar y que no estés a mi lado en la cama, o que me dejes de lado así sin más; siempre… siempre puedes explicarme un poco, decirme algo que me tranquilice, que no me haga pensar que te has ido, que puedes dejar de amarme…
- no lo haré, Taka, no volveré a equivocarme como lo hice ésta vez, sé… sé que Shima entenderá que necesitas saber algunas cosas para no desconfiar, que puede seguir adelante sin que yo esté para él todo el tiempo… que me necesitas como te necesito a ti…
Apartó su rostro de su cuello para poder verle a la cara… y se limpiaron las lágrimas dedicándose una linda sonrisa sincera… creyendo en sus palabras… confiando en su amor… porque la esperanza de esa linda relación juntos era más fuerte que todo lo que vivieron, lo que aún puedan vivir… la esperanza de no dejar que nada les vuelva a distanciar como esa vez…
Y sus labios se unieron en un beso calmado… como se calman los miedos de sus demonios internos, como se calman los sollozos y las lágrimas de dolor y tristeza… labios que se funden con parsimonia, disfrutando de ese dulce sabor que habían extrañado, de esa calidez que compartían, de los roces de sus lenguas que también se habían buscado casi al instante, arrancándoles esos suspiritos que morían entre el beso, esos sonrojos arrebatados de ternura…
- extrañaba esto… - susurró el pelirrojo con los ojos cerrados apenas se separaron, los brazos de su novio aún rodeando su cuerpo… su suave sonrisa no tenía precio… y el rubio estaba seguro de que en adelante solo iba a asegurarse de no perder esa expresión de contentura de su pequeño…
- Te Amo, Taka… - y después de mucho tiempo, el pelirrojo volvió a sentir todo ese amor y la ternura de labios de su novio al pronunciar su nombre… fue entonces cuando sus ojos se abrieron para encontrarse con ese rubio sonrojado, sonriendo con sencillez, con sus ojos atisbados de ese brillo que también había extrañado… - no dejaré que nada vuelva a separarnos de ninguna manera… - sus manos subieron a las mejillas de su novio acariciando con dulzura, delineando sus labios y luego acercándose para besarle de nuevo…
Takanori correspondió su beso con esa seguridad que necesitaba, porque sabía que a pesar de todo, Akira jamás le mentiría con algo así… que era de esas personas que se equivocaban pero que aprendían de los errores… y su amor era verdadero, nítido y sincero… ya no había cabida para más nada que volver a esos besos largos, húmedos, tiernos y apasionados… esos besos que iban acompañados de caricias que iban compartiendo esas intensidades con que aumentaba la necesidad de sentirse otra vez en la intimidad…
Dejando que sus cuerpos bailaran al ritmo del amor con las voces de la pasión, y en tal armonía se entregaron al borde de la locura cuando sus cuerpos desnudos fueron uno y volvieron a hacer el amor… porque no había nada que pudiera compararse con todas esas sensaciones que los llevaron al mundo del placer lentamente mientras iban sumiéndose en esa danza de amor…
Y cuando los rayos de sol se colaron por las cortinas de la ventana, sus cuerpos desnudos cubiertos por una sábana era todo lo que podía vislumbrarse en la escena… esos dos cuerpos abrazados muy cerca, compartiendo el calor de su profundo sentimiento…
- buenos días… - y poder saludarse mutuamente con una brillante sonrisa en los labios y regalarse un beso puro y dulce…
Un amanecer tanto más significativo que los anteriores aún precedentes a esa situación que habían resuelto la noche anterior…
Un amanecer lleno de ese ambiente romántico y seguro en el que saben, quieren levantarse cada día en adelante…
FIN
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