Muy bien, soy la relatora así que hoy voy a contarles la historia de la bella durmiente, y más les vale que presten atención que no voy a repetirlo a los “niños” distraídos que se la pasan todo el día en las nubes ¿entendido?
Bien…
Empecemos con el acostumbrado “Había una vez”… que aburrido, ¿a quien se le ocurrió poner en el principio de cada historia había una vez? De seguro fue alguien que no se le dio la gana poner algo mas creativo, en fin…
Había una vez, en un reino muy lejano… maldita sea ya me harte de estas viejas frases esteriotipadas, voy a contar esta historia a mi modo, y si a alguien le molesta pues que cierre la ventana ahora…
…si todavía sigues aquí, bien por ti. Continuemos:
Era un reino gobernado por un rey algo viejo llamado Wammy y su esposa a la que nadie se molesto en ponerle un nombre, aunque asumimos que es tan vieja como Wammy o más. Entonces, como se dieron cuenta de que algún día iban a morir ejem ejem preferentemente envenados o asesinados por el pariente mas cercano ejem ejem decidieron que tenían que tener un hijo.
Lo intentaron pero como eran demasiado viejos como para tener niños -nadie quiere tener nada que ver con el sexo octogenario.- decidieron adoptar. Una de sus sirvientas estaba con panza, aunque creyeron que era algo obesa en un principio, la tuvieron en el castillo. Al momento del parto la pobre mujer murió, ya saben, misteriosamente.
Entonces la familia Wammy decidió hacer una gran fiesta por el nacimiento de su heredero. Como no sabían bien si era niño o niña, lanzaron una moneda al aire para decidir de qué forma lo iban a criar, salio cruz, digo, niña. Y le pusieron de nombre Elle, a falta de otro nombre que no tuviera genero.
A la fiesta acudió todo el reino, pero los invitados mas importantes eran las hadas madrinas quienes tenían que dar sus bendiciones al recién nacido.
-¡Muy bien! ¡Aquí esta por quien lloraban!
-No es para tanto Mello.-le dijo una voz apagada desde el suelo.
-Maldita sea Near ¡porque siempre tienes que amargarme el día!
Pronto las tres hadas madrinas o padrinas -como gusten decirles-, un chico rubio, otro de pelo blanco y otro de pelirrojo con un cigarrillo en la boca y lentes particulares que no había dicho nada para no involucrarse en la pelea.
-Bienvenidos a mi castillo-les dio la bienvenida Wammy dando un abraso a cada uno.
-Abríamos llegado antes en mi motocicleta si no hubiera tenido que ir a buscar a estos dos vagos buenos para nada.-señalo el rubio llamado Mello.
-Si no te hubieras detenido a comprar a ultimo momento tus condenados chocolates habríamos llegado antes-señalo el e pelo blanco de nombre Near sentado en el suelo.
-¡Seras…!-estaba por arrojársele encima sino le hubiera detenido el pelirrojo de nombre Matt.-Ya Mello, ya me estoy cansando de interponerme entre ustedes dos!
-Ejem- carraspeo Wammy
-Eh? Que quiere el viejo? Ah si, las bendiciones. En donde esta el bodoque ese…-Mello se asomo a la cuna, encontrándose con un bello niño de pelo negro medio azulado y unos profundos ojos negros.-Waaaahhh! ¡Que lindo! ¿Quien es el bebe bonito? Si tú lo eres.-y se puso a jugar con sus piecitos.
Los otros dos también se asomaron.-Mello… Mello!
-Bu bu… ¿Que?!
-Las bendiciones.-acoto Near
-A si, lo olvide, pero con esta carita tan linda no se te enternece el corazón.-y lo alzo poniéndolo a la altura de los ojos. Near lo miro con grandes ojos, para que una pequeña sonrisa aflorara en su cara.
-Bueno, yo empiezo, ya que soy el único que no se puso baboso por el bodoque ese.-dijo Matt mirando a los otros dos haciéndole gesto a Elle.-Yo le daré una inteligencia superior a la gente común.
Continuo Near, que había estado haciéndole gestos graciosos al niño.-Ejem… Y yo le daré una actitud analítica y un razonamiento rápido y preciso.
-Y yo le daré… le daré… maldita sea se quedaron con las mejores cosas… hmmm, será adicto al los dulces y se sentara de forma particular y no le importara un bledo la opinión de los demás-termino Mello dando la ultima bendición.
Pero antes de que la gente pudiera celebrar el feliz acontecimiento una nube de humo surgió del centro de la sala. Al disiparse una chica rubia con ropa negra tipo gotica-punk-emo apareció.-Yo soy la gran Misa-Misa, bruja modelo, y estoy aquí porque nadie me invito a su fiesta!
-Pero si nadie te invito, por lógica no deberías estar aquí-señalo Near
-Eh... no importa, estoy muy pero muy enojada porque nadie me mando una invitación a su tonta fiesta, aunque si lo hubieran echo no habría venido, ya que soy una modelo muy importante y muy cotizada.
-Pero si le mandamos una invitación.-dijo Wammy confuso.
-Huu…
Flash Back
Misa estaba en su gran alcoba, decorada con un montón de muñequitos al estilo emo, bastante lindos.-Oh una invitación a una fiesta en el reino de Wammy por el nacimiento de su hijo, quizás debería… Hayyyy una moneda en el suelo, ¡como brilla! (dejando olvida la invitación en algún lugar del suelo, como cualquier persona distraída.)
Fin Flash Back
-No-ho, ustedes son muy malos y no invitaron a la pobre Misa-Misa a su fiesta bu bu, así que como castigo voy a escribir el nombre de su hijo en mi cuaderno de la muerte jajajajaja!- Sacando un cuaderno de tapa negra, y escribiendo el nombre, pero después de 40 segundos nada sucedió, Elle parpadeo y continuo comiéndose el chocolate de Mello.- ¿Pero como? Estupida libreta, ya se descompuso de nuevo.-sacudiendo la libreta por los aires.
De la nada aparece una figura enorme de una Shinigami blanca con el ojo derecho bajo una venda, de nombre Rem.-Misa, la Death Note no funciona con personas de menos de 780 días de vida ¿recuerdas?
-Waaahhh eso no es justo. Esta bien, no morirá hoy, pero lo hará cuando cumpla 17 años cuando… cuando… ¡cuando se pinché el dedo con la aguja de una rueca envenenada! ¡Si eso! ¡Jajajaja! haber si con esto lo piensan dos veces antes de no invitar a la bella Misa-Misa jajajaja-y desapareció en un nuevo de humo que ahogo a unos cuantos guardias cuya presencia no era muy imprescindible.
-Oh no, mi pobre Elle-se lamento Wammy
-No se preocupe, Rey Wammy.-la imperturbable voz de Near lo calmo-Nosotros no podemos deshacer la maldición, pero podemos evitar que muera.
-¿Podemos?... Ah si claro, lo supe todo el tiempo.-se apresuro a corregir Mello su ignorancia.
-Si claro, por algo tú siempre eres el segundo.
-Grrrrrr un día de estos Near te voy a agarrar.
-Calma Mello-murmuro Matt cabizbajo.
Y usando toda su magia de hadas, cambiaron la maldición de Elle. Una explosión de humos de colores y ruidos fuertes que asombraron a los espectadores, aunque tales efectos visuales y sonoros no eran necesarios, pero según se decía en el mundo de la magia las apariencias eran muy importantes. -Bien, hicimos lo que pudimos.-aclaro Near de nuevo en el suelo con las piernas desparramadas y jugueteando de un mechoncito blanco.-Elle no morirá cuando se cumplan las condiciones de la maléfica, en vez de eso quedara bajo un profundo sueño y también todos los del reino se convertirán en piedra o algo parecido hasta que Elle despierte con el primer beso del verdadero amor.
-Eso suena muy cursi para alguien taaan inteligente.-Sarcasmo de Mello.
-Bien, ¿se te ocurrió algo mejor?
-…-puntos suspensivos.
-¿Pero como? ¿Cómo sabrán quien será su verdadero amor?-Exclamo Wammy sin evitar que su tono de voz siguiera preocupado, porque aunque Elle era hijo de una sirvienta, ya lo quería como si fuera propio.
-No se preocupe Rey Wammy, nosotros nos encargaremos de reclutar al príncipe indicado cuando llegue el momento oportuno.-dejo de hablar cuando el pequeño Elle gateo hasta el y estiro sus brazos buscado un abrazo, que Near correspondió felizmente.
Muchos años pasaron después de este acontecimiento, y Elle se convirtió en un/a hermosa/o jovencita/o. Era muy conocido en todo el reino por su particular forma de sentarse agachado y llevarse el pulgar a la boca, pero más que nada que gracias a su inteligencia y su carácter analítico resolvió todos los crímenes en el reino que parecían insolubles, eso claro, solo los casos que le parecían interesantes. Consumía varios kilos de azúcar en forma de dulces, pasteles y galletas, los que probablemente eran los causantes del que sufriera de insomnio, aunque eso no parecía molestarle en absoluto ni al este ni al Rey Wammy.
Pero pronto Wammy noto en el calendario que pronto seria el aniversario de Elle de cumplir los 17 años. Su instinto paternal le obligo a tratar de proteger a su hijo, y ordeno que destruyeran todas las ruecas del reino y todo lo que se le pareciese.
Un día como cualquiera Elle se paseaba por los jardines del reino con su guarda espaldas Mogi siguiéndole de cerca.-Princi… princesa! ¿No creo que ya es hora de que volvamos adentro, ya sabe que con su reputación pudieran haber asesinos esperado para matarlo… digo matarla?
-Hmmm es posible…-murmuro el de pelo azabache mordisqueándose la uña del pulgar.-Pero tenia ganas de estirar un poco las piernas, además al cocinero le tomare una media hora en preparar el pastel que le ordene hacer.
Mogi suspiro. Pronto unos ruidos en unos arbustos le llamaron la atención.- ¡Cuidado, podría haber alguien allí!
Se apresuro en revisar la zona. Elle por su lado, se fue por los alrededores ignorando a su guardaespaldas. Tras un rato de caminata, una voz extraña lo llamo. Elle, sin temor ya que era cinta negra en casi todos los estilos de artes marciales, se aproximo a la puerta.
-¿Hola?... que extraño, no ahí nadie aquí, aunque posiblemente deba estar escondido y quiera que entre a este cuarto para tenderme una trampa…-deducía con rapidez, pero sus pensamiento se vieron bruscamente interrumpidos.
-¡Aquí! ¡Aquí! Jovencita-una mujer salio de las sombras con la cara cubierta por una capa marrón le llamo.-Por favor, ¿podrías ayudarme con esta rueca?
-¿Ayudarla? Pero si hasta un idiota retrasado mental sabría usarla.-señalo Elle a la maquina de madera. Olvidamos decir que Elle también se caracteriza por su terrible sinceridad, cosa que colaboro a que tuviera algunos cuantos enemigos a muerte.
-Eh… si lo se, pero es que soy tan vieja…
-Pues si, a esta distancia se le notan unas cuantas arrugas.
-¿Donde?!... quiero decir si, tienes razón jovencita.
-Y además de tener un pelo pajoso, mal cuidado, y unos pequeños puntos negros en la nariz, y las uñas descuidadas también…
-¡Bueno ya! ¿Me vas a ayudar o que?!
Elle hilo un poco de hilo de la rueda, y lo hacia sorprendentemente bien. El rato pasó y nada sucedía. La mujer se empezó a impacientar.-Podrías hacerlo mas a prisa.
-Esta bien.-accedió Elle sin molestia.
Y así lo hizo, pronto ya tenia una gran bola de hilo que apenas cabria por la puerta.-¿Así esta bien?
-Pues si…
-Pues entonces me voy, de segura el cocinero ya habrá terminado con mi pastel.
-¡Akkk… espera! Yo… ahhh!-y la mujer del apuro trato de correr hacia Elle, pero la muy tonta, en su desesperación no miro bien el camino, y se paso a llevar la maquina por delante y cayo sobre la princesa de camino también.
-¡Auch! Pero que… oh me pinché…-y acto seguido Elle se quedo dormido.
-¡Jajajajajajajaajajaja! Tal como lo planee, la gran Misa-Misa siempre logra lo que quiere-murmuro la mujer que se trataba del la bruja Misa.-Ahora el príncipe o princesa ha muerto, jajajaja… momento como que tengo el pelo pajoso ¡ahhh! mi precioso pelo!-y salio corriendo desesperada por la botella de acondicionador mas cercana, sin saber que eran una pajas que se le habían enredado en el pelo.
Mas tarde Elle fue hallado en su inconciencia. Los efectos de la maldición empezaron a sentirse a los alrededores del reino, la gente se quedaba dormida y tomaba casi un aspecto de piedra. Antes de que alcanzara a los residentes del castillo, trasladaron a la princesa de género indefinido hasta un altar y lo dejaron reposar junto con las plantas y flores para que velaran por ella.
En otra parte, en una casa llena de chiquillos que eran las hadas en entrenamiento, en un cuarto oscuro un chico de pelo blanco jugaba con sus robots, hasta que la computadora empezó a sonar una alarma. Near se sentó frente a la pantalla-Hmmm propaganda, mas propaganda, “gane un viaje al caribe, los caníbales están mas cariñosos que nunca”, un aviso sobre ropa interior femenina para Mello… -Oye!- y un aviso de… oh dios, a sucedido, la maldición se a cumplido.-exclamo con desasosiego.
-¿Que cosa? ¿Las maquinas nos declararon la guerra?! NOOOOO! ¿Y ahora como voy a jugar a mi nueva versión de Residet Evil, Apocalipse?!-grito Matt llorando en el piso como si el mundo se estuviera acabando, mas precisamente, su mundo.
-No esa maldición Matt, la otra…
-¿WillyWonka esta buscando a un reemplazo?-murmuro soñador Mello sin quitarse la barra de chocolate de la boca.
-No, pedazos de analfabetos, ¡la maldición de Elle!
-Ahh
-Ah llegado el momento de que entremos en acción.-dijo Near muy serio volteado su silla.-Tenemos la responsabilidad de hallar al príncipe, porque si no se despierta el Rey no tenemos mas fondos para comprarnos mas juguetes ni chocolates ni videojuegos.
-Cierto-afirmaron ya serios Mello y Matt
-Así que mientras ustedes no hacían nada, yo busque, ordene y clasifique e todos estos currículums que encontré por Internet cuando puse mi aviso.-dijo sacando una gran gran gran pila de papeles.
-Wow ¿tantos eran los solicitantes?
-Si, aunque algunos estaban pidiendo un puesto vacante en comida rápida… pero el caso es que de entre todos estos solicitantes, encontremos al príncipe para Elle, ¿entendido?
-Si… oh un momento, ¿quien te nombro líder a ti?-se quejo Mello.
-Supuse que el que tuviera la capacidad de pensar abstracto estaría más que calificado para líder.
-¿Quieres decir que soy un estupido?
-Eso lo dijiste tú.
-Pues yo voto por mi, ya que creo que el voto democrático esta permitido.
-Entonces yo voto por mí también.
Ambos miraron a Matt.
-Bien, yo estoy con ustedes amigos.
Y así, el trío de alguna manera se las arreglaron para trabajar juntos y revisar las solicitudes de los participantes, pero eran tantos que les tomo como ocho años en terminar de revisar por triplicado cada uno de los solicitantes.
-Nos ha llevado ocho años, pero al fin me decidí por este tipo, que esta bastante calificado para el trabajo.-alzo Near la hoja del expediente.
-Yo también, aquí tengo a mi favorito.-y Mello alzo otra hoja.
-Pues yo creo que este estaría mejor.-finalizo Matt alzando otra diferente a las dos primeras.
-Veo que tenemos un desacuerdo.-dijo Near mirando a su alrededor por entre las pilas de papel.-Pues yo propongo que…
-Ha no, a piedra papel y tijeras no, que ya sabemos como termina todo.-exclamo Matt de inmediato recordando un paso episodio que tenia que ver con eso, el calibre 23 de Mello y su computadora estallando en pedazos, que en paz descanse.
-Yo quería decir que, bueno, juntémoslos a los tres y que compitan entre ellos, y el que llegue primero gana.-concluyo la frase, como si toda la situación se tratase de un simple juego de ajedrez.
-Me parece justo.-acordó Mello, satisfecho. Matt también.
-Pues si ya estamos vayamos para allá.
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