Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gather Roses por Yebin

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

ScReW

Gather Roses
ByouxYuuto

"Estás enfrente de una rosa repleta de pasión lasciva. En una noche obscena, puedo fascinarte con un sueño lleno de gracia".

Rojo... Qué color tan hermoso...Un color que representaba perfectamente todos los sentimientos de índole amorosa, deseo, pasión, amor...

Rojo era el color de aquella flor... una fresca rosa que saqué del florero que era testigo de este instante.

-¿Te gusta esto...?

Susurré a tu oído mientras pasaba la perfumada y suave rosa por lo largo de tu nariz, dejándola unos instantes sobre tus fosas nasales y que pudieses aspirar algo de su perfume, sonreíste al abrir tus ojos artificialmente verdes y observar la sonrisa ganadora que había en mis labios.

-¿Qué tanto te traes entre manos?

Interrogaste pero yo no respondí, solamente seguía pasando esa rosa por la comisura de tus labios... rosados, casi igual que los pétalos de ella misma... paradójico e irónico que en ese mismo instante, esa canción que habías compuesto... esa que de simplemente oirla se diera cosquillas en el pecho, bañara el cuarto, y despertara los deseos carnales en un niño "bueno" como yo.

"No puedes atraerme sin la dulzura de tu brillo de labios y la fija mirada negra e inexperta.
El oscuro dormitorio dice desganado: ¿Qué quieres hacer? ¿Qué quieres de mí?"

Y Gather Roses comenzó a escucharse en la habitación, mientras yo continuaba pasando a esa "ayudante" de espinas y perfume por tu garganta y terminara perfectamente en tu pecho.

Una vez más me miraste... esta vez expectante... tal vez pensando "¿qué hará ahora?", y no tardé en despejar tus dudas.

-Quiero hacerte fantasear, Byou... quiero que delires de placer y me pidas como la zorra que eres hacerte mío.

Porque sí, Byou provocaba... le gustaba que la gente lo idolatrara como una eminenca sexual y despertar los pensamientos más obscenos. Era hora de darle una lección a este rubio que se creía la sexualidad personificada.

"Voz jadeante, mirando abajo.
De flor a flor como una mariposa que revolotea."

Pasar mi nariz por aquel pálido cuello se convirtió en toda una aventura... ese perfume me revolvía el estómago... pero no me interesaba en ese instante, pues aquel fuerte aroma artificial se mezclaba con el sudor de su piel y la textura de aquel hermoso lienzo que recubría ese cuerpo perfecto para amar.

No pensé en la cantidad de prostitutas que habrán tenido ese privilegio, de poder llenar de besos sutiles y hasta memorizase los lunares que ahora cuento en tu espalda. El poder besar con sus labios desgastados tu nuca por completo y respirar entre tus cabellos color heno, aferrarse a tus hombros para, con la delicadeza que merecías, rodear con brazos temblorosos tu pecho y atraerte hacia mí.

Y es verdad... siempre aparentas ser un salvaje león, imponiendo y dominando... cuando sólo eres un pequeño gato que trata de intimidar, muriendo de ganas por ser acariciado en toda tu humanidad.

-mh... Yuuto... Me... me haces cosquillas...

Un suave gemido dejó escapar tu cuerpo mientras continuaba besándote, haciéndote sentir también lo desesperado que me encontraba.

-¿Cosquillas...? Acaso... ¿esto te hace cosquillas?

Volví a decir mientras me tumbaba sobre ti, en esta complicada pose donde estaba tu cuerpo entero recostado contra ese colchón con sábanas de seda rojo oscuro y algunas almohadas blancas, tu cara claramente sonrojada perdida entre ellos mientras mis hábiles manos (y soy consciente que sabes del don que tengo en mis dedos) sobre tus pezones, apretándolos suavemente, para luego lamer mis dedos y masajearlos obscenamente.

-No... no me toques ahí...

Con dificultad tratabas de negarte... mi amor... estabas cayendo en aquella trampa perfumada que te tendí desde que nos conocimos, cuando fui consciente de que debías ser mío, de que tenía que domar a esa "fiera" que te pensabas... que iba a penetrar en tus sentidos y violar tu mente...

Porque sólo quería que escribieras canciones sucias pensando en las cosas que te haría a diario... que dieras disimulados gemidos en nuestras melodías imaginando que soy yo quien los provoca.

Ser todo lo que tu cuerpo desesperado buscara.

"Eres un romántico que se hace rogar, cuando se trata de exponer tu corazón.
Déjame darte un beso en el cual ni siquiera un suspiro podría filtrarse.
Si tú tallaras el ritmo de una puta en tu ansiosa cintura, esta tarde sería tal como a tí te gusta, ¿cierto?".

La canción casi llegaba a su fin... Nunca había pensado que esa simple melodía me haría perder la cabeza, aventurrme a probar cosas que jamás contemplé.

Una vez que acabó, con ese suave gemido tuyo, estiré mi brazo para poner el reproductor en modo "repetición" y volver a besarte, esta vez, metiendo mi lengua en tu rosada trompa, cerraste los ojos aún sonrojado mientras pasabas tus brazos por mi cuello.

-¿Para qué... la pones otra vez...?

Otra pregunta de tus labios mientras me dedicaba a quitarte las últimas prendas que te cubrían, me aparté un poco para verte completamente.

-Quiero hacerte el amor mientras la escuchamos... Quiero que veas lo que tu creación produce... que pruebes un poco de tu veneno...

Y tu cara se volvió un poema completamente. ¿Quién iba a creer que el serio, maduro y bueno de Yuuto iba a decir algo semejante? ¿Insinuarle eso a Byou, vocalista de Screw? Lo inesperado era emocionante... mi meta estaba clara... y no había obstáculos.

"Tu boca mojada está temblando varias veces.
Lo preferiría, si te lo tomaras de un trago, entonces no perderé el interés."

Qué suave era tu cabello... Lo había envidiado desde el primer día que te vi... La textura era increíble... Es brillante aunque de color artificial... ¿Cuántas veces me había masturbado soñando esto? Innumerables... Sentir esa hábil lengua recorrer todo mi pene de arriba a abajo... tu rostro acalorado entre mis piernas y sentir la respiración de tu nariz sobre mi piel.

Qué fantásticas eran todas las sensaciones, comenzaste con succiones lentas, atrevidas, mordiéndome cada tanto.

-Mh... mmmh... Lo haces tal y... como lo imaginaba...

Murmuré aferrándome más a tus cabellos, tú sólo seguías con tu tarea, sin dejar de mirarme a los ojos... Qué sucia zorra eres...

Pero no estoy aquí para caer en tu hechizo; tomé fuertemente tus cabellos obligándote a subir y bajar a gran velocidad, sentía la punta de mi sexo tocar tu garganta, no pude reprimir los gemidos ahogados ni dejar de sentir tu fresca saliva escurrirse junto a mi presemen, lo estabas disfrutando.

Como no todo dura para siempre como queremos, terminé por vaciar el fruto de mi deseo dentro de tu boca, tomé tu mandíbula mientras aún jadeabas e intentabas tragar aquello por lo que te habías metido entre mis piernas.

-A ver... abre grande...

Y así lo hiciste, entrecerraste tus ojos mientras abrías la boca y me mostrabas tu lengua, la mezcla de semen y saliva me hacía delirar... había algo de mi esencia en tu rostro y mentón.

-Eres una puta... la más repugnante de todas...
-Sólo tuya... sólo tú puedes ver quién soy...

Y un beso desesperado no se hizo esperar, con disimulo, te hago lamer mis dedos. Obedeces sumisamente mientras bajo dos de ellos y los entierro dentro de ti... tal fue mi satisfacción de ver lo apretado que estabas... pues al tener una fama de mujeriego, ningún hombre había atentado a profanar ese camino que ahora voy a amoldar a mi tamaño.

"Eres un romántico que se hace rogar, cuando se trata de exponer tu corazón.
Déjame darte un beso en el cual ni siquiera un suspiro podría filtrarse.
Si tú tallaras el ritmo de una puta en tu ansiosa cintura, esta tarde sería tal como a ti te gusta, ¿cierto?".

El calor de las calles de Tokio se filtraba por el amplio ventanal... pero comparado a nuestra temperatura, era una fresca brisa de otoño.

-Aahhhmmm... ¡¡mmaahhh!! ¡Más...! ¡¡¡Dame más!!!

Y allí estabas, sentado sobre mis caderas moviéndote desenfrenadamente, buscando más contacto entre nuestros cuerpos mientras yo mismo te sostenía de tu delgada cintura, levanto mi cuerpo apenas para llegar a esos puntos que te volvían loco...

Cada tanto te acercabas a mí buscndo besos húmedos entre nosotros... buscando mi saliva para, de manera repugnantemente erótica, bebértela y refrescar tu ronca garganta por los gritos que producías. ¿De dónde mierda sacabas tantas ideas? ¿De dónde salía todo ese libido?

Ya cansado de esa posición, te tiro sobre el colchón y veo cómo abres tus piernas, separando tus propias nalgas, mostrándome tu entrada húmeda.

No te hago esperar y comienzo un ritmo feroz... desesperado y exigente, te siento apretar... siento también tu sexo punzante sobre mi vientre, pero no iba a dejarte terminar.

Hábilmente atrapo la cabeza de tu erección y la aprieto, obstruyendo tu eyaculación, para que sólo llorases del dolor y el placer... estaba cerca... sentí ese cosquilleo en mi vientre.

-Eh... mh... dime... oh... dime... dónde... lo quieres...
-Adentro... ¡Lo quiero adentro, mierda, Yuuto! ¡¡Derrámate todo adentro!!

Y tu ruego era concedido, no esperé más para morder fuertemente tu hombro y acabar dentro de tus ajustadas entrañas.

Gritaste al sentirme tan íntimamente, seguí moviéndome hasta sentir que todo quedaba dentro de ti, apretando tu hombría de manera fuerte.

-Yuu...to... por favor... basta... basta... me duele... te lo suplico...

Sonreí nuevamente, soltándote, al instante botaste toda tu esencia, regándola en tu vientre y las sábanas.

A mi obra sólo le faltaba un coqueto detalle.

"Si lo sostienes en tu boca hasta que esté satisfecho completamente,
nos encontratemos el uno al otro de nuevo, dentro de tu sueño a partir de mañana".

Casi las diez de la noche... termino de amarrarme el cabello mientras te encuentras durmiendo, tu pecho subiendo y bajando lentamente... tus facciones relajadas... y sobre tu sudado cuerpo... reposan los delicados pétalos de rosas... todos ellos distribuidos por tu cuerpo.

Sonrío una vez más, acercándome a tus labios, para besarlos sutilmente.

"Gracias por esta fantasía".

Cierro la puerta, dejándote ahí... listo para despertar mañana... y volver a vivir este sueño lujurioso que compartiremos por miles de horas.

"Voz jadeante, mirando abajo".

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).