Y como cada viernes allí se encontraba, sentado y aburrido en el supuesto sillón cómodo de la casa que su hermano compartía con su pareja, era un suplicio a su parecer prefería estar en su casa descansando con su Gaara, porque el muy maldito ni siquiera tenía la delicadeza de acompañarlo en esas horribles reuniones. ¿Por qué continuaba yendo? Por el recuerdo que tenía de su difunta madre de que cada viernes cenasen en “familia”, era tonto y en exceso; aparte la conversación que había tenido apenas hace unos minutos con el idiota de Itachi le había amargado para el resto de la velada.
-_-_-_-_-_-_-_-Flash Back-_-_-_-_-_-_-_-
-Sasuke- comenzó- hablemos un rato como hermanos ¿te parece? Siempre vienes, cenas y te vas; nunca das tiempo a que nos tomemos un café y discutamos de cosas- dijo con un dejo de “pesadumbres” farsante eran las palabras que pasaban como película en la mente de Sasuke, el jamás quería hablar solo comentar experiencias sexuales ¡Qué pervertido era el muy maldito!
-Si quieres discutir algo puede ser en el trabajo, tienes total libertad de informarme que cosas te preocupan de la empresa y “gustoso” estaré de oírte- que necio era ese Itachi definitivamente, y, en el momento en el cual Sasuke notó que este le iba a replicar lo interrumpió sin miramientos- Aparte de trabajo no hay temas de conversación, tu lo único que quieres saber es la forma en la que lo hago con Gaara y quieres que yo oiga el como tu lo haces con Deidara- habló con veneno impregnando su voz, a veces su hermano era demasiado raro.
Ante estas palabras Itachi no pareció ofendido el muy cretino ni siquiera trataria de desmentirlo, pero es que en verdad tendría su cara pero bien lavada.
-Hermano las cosas no son así como las pintas- le dedicó una amplia sonrisa mientras agarraba el vaso que tenía a su lado y le daba un largo sorbo degustando el líquido ambarino que se encontraba dentro de este- sencillamente quiero aconsejarte, ayudarte un poco porque con la pared andante que tienes por novio me hace pensar que no logras satisfacerlo- estas palabras calaron el orgullo de Sasuke ¡Como se le ocurría a ese bastardo decir tales cosas!
-¿Por qué dices ello? Lo que ocurre es que tú no lo conoces a él, pero me gustaría conocer a una persona más pasional que Gaara a la hora de tener relaciones- dijo rojo de la histeria.
-¡Ja! Te aseguro que puedo conseguir mas pasión en un gato que en él- dijo bastante irónico.
-¡Un gato! Por dios, que tipo de comparaciones tan fuera de lugar haces tú, como se te ocurre decir ¡un gato!
-No sé, es que Deidara parece uno cuando lo hacemos y me pareció lo más adecuado- Sasuke sólo se limitó a darle la espalda y sentarse en el silló, esa sería una velada muy, muy larga.
-_-_-_-_-_-_-_-End Flash Back-_-_-_-_-_-_-_-
Y ahí se hallaba, lo único que deseaba era terminar toda esa tontería y llegar a su casa para poder descansar un poco hasta que se le pasase la molestia que cargaba en cima por culpa de su hermano.
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“Velada larga” en verdad se quedaba corto con la realidad, ¿Cómo hacía su hermano para alargar los minutos y hacer que parezcan horas, estaba exhausto lo único que quería estar un rato a solas con Gaara y descansar, más para su gran sorpresa y decepción cuando entró en el recinto que compartía con el pelirrojo se sintió dolido, todas las luces del apartamento se encontraban apagadas; el muy maldito no estaba.
Decidido en no pensar en nada se dirigió al cuarto para cambiarse y dormir un poco, cuando se puso en frente de la cama alguien lo empujó contra esta y colocó todo su peso sobre su espalda impidiéndole hacer algún movimiento, mucho menos voltearse, de repente sintió una boca devorando con gula toda su nuca, mientras manos hábiles comenzaban a acariciar su cuerpo, recorriéndolo con una maestría conocida.
Sasuke no podía decir nada, se comenzaba a excitar, y solo logró soltar un grito ahogado cuando esas manos invasoras abrieron con rapidez el botón del pantalón y metió su mano dentro de la ropa interior y comenzó a masturbarle con rapidez y fuerza, si el tonto no dejaba de hacerlo se correría y no podrían hacer mas nada.
-Gaara- logró decir con mucho esfuerzo mientras seguían saliendo gemidos de su garganta- Gaara… detente, sino… me voy a correr- y con estas mágicas palabras el acto se detuvo, a pesar de todo se sintió defraudado pero no le duró mucho, ya que el pelirrojo lo volteó y, mientras permitía que la respiración de Sasuke se acompasase y se quitaba a quitar la ropa, Gaara se desnudaba.
Cuando el pelirrojo lo hubo hecho se posicionó entre las piernas de Sasuke y a pesar de no haberlo preparado lo penetró con delicadeza, al moreno no le molestó estaba sobre-excitado para buscar el frasquito, además la costumbre evitaba el dolor intenso de las primera veces. Luego de que Sasuke hubo movido sus caderas Gaara empezó a penetrarlo, mientras le besaba el cuello, los lóbulos de sus orejas, los ojos, los labios, todo. Introdujo una mano entre sus cuerpos y comenzó a masturbarle su miembro mientras le decía cuanto le amaba, le deseaba y le necesitaba en el oído.
Luego de un poco más, ambos llegaron a su límite y con esto al orgasmo, Gaara abrazaba de forma posesiva a Sasuke, nadie lo apartaría de su lado, si era verdad que nunca le mostraba a la gente como era en verdad, con el moreno las cosas eran diferentes, además, podían estar horas en silencio total pero siempre y cuando estuviesen juntos las palabras sobraban, los actos hablaban por él.
Sasuke, por décima octava vez recordaba lo que su hermano dijo “¡Ja! Te aseguro que puedo conseguir mas pasión en un gato que en él”, ya quisiera él, si en alguien le pidiese una sola palabra para describir a Gaara, él sin dudar diría “pasión” porque así era el pelirrojo, bastante pasional.
¡Pero sería algo que su hermano jamás comprobaría!
Y con una amplia sonrisa, se acurrucó en los brazos de Gaara y, así, se quedo dormido.