Capitulo dos: Los intentos de volverse animago.
Presente…
Harry abrió sus ojos ante la inminente luz que entraba en la habitación, levanto su cabeza y vio que no había nadie en el lugar, quiso suspirar pero en aquella forma solo hiso un sonido completamente diferente. Estiro todo su cuerpo peludo sobre la cama, camino con dificultad sobre las sabanas que estaban desordenadas sobre la cama, estiro su cuello hacia la puerta del baño, asegurándose de que el rubio se había ido y con agrado comprobó que se encontraba solo en la habitación.
De un salto cayó al suelo y cerró sus ojos dejándose llevar, sintiendo como sus huesos se agrandaban y su piel cambiaba, era solo una pequeña molestia, al principio era algo doloroso, pero entre más se transformaba, mas fácil se le hacía.
Suspiro cansado viendo la habitación en silencio, fue al baño donde lavo su rostro con abundante agua, su reflejo en el espejo le desmorono, tenía algunas ojeras bien marcadas y su pelo estaba peor que antes.
Se encamino nuevamente a la habitación y saco el mapa del merodeador mostrando que la sala común de Slytherin estaba vacía, saco su capa de invisibilidad y bajo hacia la sala, se detuvo frente a una estatua de una serpiente que estaba empotrada a la pared, miro hacia los lados y susurro en parsel para que se corriera, suavemente la estatua se corrió hacia un lado y le dio paso, dejando al descubierto un túnel angosto y oscuro, como hace algún tiempo que llevaba utilizándolo se adentro, a sabiendas que cuando se tapara la entrada una hilera de antorchas se prendería y le guiaría hacia su destino.
Días atrás…
Harry se preguntaba por qué se encontraba en la sala de los menesteres a las dos de la madrugada, con sueño, cansancio y hambre, junto a un enfurruñado pelirrojo y una enojadísima castaña. Bostezo, abriendo mucho su boca cerrando los ojos y refregándoselos con su mano para espantar el sueño, cosa que no estaba funcionando.
- ¡ERES TARADO O TE HACES RONALD WEASLEY, COMO OSAS SUPONER QUE TE VOLVERÍAS UN ANIMAGO DE LA NOCHE A LA MA—ANA, PEDAZO DE “ANIMAL”!!!!!!!!! – regaño sutilmente a su amigo pelirrojo
Ron solo frunció el ceño y la miro molesto – ¡NO ME GRITES!!!!!!! ¡SOLO QUERÍA INTENTARLO!!!! – Le grito de vuelta a la castaña - ¿verdad Harry que…? – se dio vuelta para mirar a su amigo que se había quedado dormido
- ¡HARRY!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! – gritaron Hermione y Ron magníficamente sincronizados
El mencionado dio un bote que casi le causa un infarto por el sustito, al darse cuenta que eran sus amigos bostezo estirando sus brazos como un adorable gatito – ¿mmm? – fue lo único que pudo “decir” ya que le vino otro bostezo
- ¡no puedo creer que no estés practicando! – Hablo un desesperado Ron – ¡tenemos que transformarnos en animagos! ¡Somos los mejores en Gryffindor, no dejare que un maldito Hufflepuff se lleve la gloria! ¡Un Hufflepuff! ¡Maldición…! - se quejaba Ron, moviéndose de un lado a otro, en algunas ocasiones tirando de su pelo pelirrojo y maldiciendo
Harry miraba de reojo aun adormilado, acostumbrado ya a los arrebatos de “furia” de su mejor amigo. Todo era muy simple, un chico de Hufflepuff que ni siquiera sabía el nombre, había conseguido transformarse en animago delante de toda la clase de trasformaciones, sin contar que estaban todas las casas reunidas. Esta de mas decir, que a su padrino casi se le sale el corazón y sus ojazos azules, al saber que un Hufflepuff pudo convertirse en animago y su preciado ahijado no, cuando con su padre lo habían conseguido antes, Ron estaba igual de escandalizado como Sirius, por no ser animago y el “ffuffu” - como le decía a los Hufflepuff – si pudiera. Y su pelirrojo amigo junto con su padrino lo “animaron” más bien lo obligaron a practicar para ser animago. Harry no es que no le interesara convertirse en animago, es mas ya era animago, solo que nadie lo sabía, ni siquiera Sirius, nadie absolutamente nadie sabía que él era una animago ilegal, podía llegar a decir que era el único secreto que poseía, ya que casi todo lo que respecta a su vida los demás se enteraban de una u otra forma. Y esperaba que jamás nadie descubriera que ya era un animago, porque sabía que querrían verlo y él jamás, jamás, jamás de los jamases les mostraría en lo que se transformaba, era tan… denigrante… suspiro al ver que a su mejor amigo aun no se le quitaba aquella idea de volverse animago, esperaba que sucediera algo que pudiera quitarle esa idea en la cabeza a su pelirrojo amigo, sino tendría que hacer algo…
- Ron por qué no te olvidas de ese asunto ¿sí?, ya cuando entres como Auror podrás aprender – dijo Hermione tratando de hacer desistir a su amigo
Harry asintió mudamente – si compañero, luego podremos practicarlo – tratando de sonar convencido y acorde con su castaña amiga, ya que probablemente su amigo desistiera de aquello
Ron miraba ceñudo hacia Hermione y luego hacia Harry, estaba pensando sus posibilidades y tenían razón perfectamente podrían practicar dentro de la academia de aurores…
- además no todos pueden conseguirlo – hablo la castaña
Harry gimió dolorosamente y en ese momento deseo tener un gira tiempo y poder hacer callar a su genio amiga, ya que sabía que con aquellas palabras, Ron no desistiría hasta conseguir ser animago…
- pues entonces yo demostrare que puedo hacerlo – dijo con llamas de fuego en sus ojos celestes
Hermione le miro con molestia, mientras Harry dejaba caer su espalda hacia el sillón, totalmente derrotado y frustrado…
Presente…
- menos mal que llegaste compañero – le dijo jovialmente Ron
Harry le miro asesinamente, mientras su pelirrojo amigo reía nerviosamente, sabía que su azabache amigo aun estaba enojado con el por lo que había pasado, pero esperaba que se le pasara pronto. Aunque en realidad no era su completa culpa si su amigo le hubiera dicho de un principio que era un animago, todo ese enredo no hubiera ocurrido, además que no entendía por qué su amigo seguía haciendo “aquello”, suspiro ya que Harry solo le contestaba con monosílabos o gruñidos, pensaba que le estaba haciendo mal a su compañero eso de pasar tanto tiempo en su forma animaga.
Por otro lado Harry se fue a bañar, para poder alcanzar a ir a desayunar, sabía que estaba siendo algo borde con su mejor amigo, pero es que todo había sido su culpa, sino hubiera sido por su maldita obsesión de volverse animago, nada hubiera ocurrido…
Días atrás…
Harry nuevamente estaba en la sala de los menesteres acompañando/obligado a su mejor amigo, ya que aun seguía con la idea de convertirse en animago, así que le siguió el juego y ahora leía ensimismado un libro de DCAO, que le había prestado su padrino; aquel libro lo había encontrado en la vieja biblioteca de Grimmauld Place, uno de los pocos libros que no eran “oscuros”, así que aprovechaba su tiempo en algo productivo, no como su mejor amigo que quería volverse animago de la noche a la mañana.
- vamos compañero ¿acaso no te emociona la idea? – le pregunto por enésima vez su pelirrojo amigo
Harry le miro molesto, no por la pregunta en sí o por que lo hubiera interrumpido en su lectura, sino porque si que le había interesado convertirse en animago como su padre y su padrino, pero se defraudo completamente cuando lo consiguió. Pero Harry no tuvo que inventarse una patética escusa, que probablemente su amigo creería inmediatamente pero que cualquier otro hubiera descubierto en un instante que era una mentira. Hermione entro por la puerta que se había formado en la sala, cargada con varios libros, como de costumbre…
Ron dejo de “practicar” y se sentó junto a la castaña y Harry ni se movió, estaba demasiado cómodo, estirado completamente sobre el largo sillón negro que había hecho aparecer en la sala. Fue así que comenzaron una entretenida plática, hasta que nuevamente se toco el tema de ser animago…
- pero lo que me extraña – comenzó a hablar Hermione-genio-sabe-lo-todo-Granger – es que tu… - mirando hacia Harry – no estés interesado en el tema, conociéndote como te conozco, hubieras estado practicando día y noche para volverte animago – le miro analizándolo con su súper mirada analítica que siempre descubría todo.
- si eso es cierto – dijo mirando a su amigo – como cuando practicabas el patronus con Remus
Harry sudo frio y miro algo nervioso la súper mirada de su amiga que todo lo descubre, porque si decía algo en falso, ella casi “mágicamente” lo podría descubrir…
- bueno, es que era diferente, el patronus era de vida o muerte, no podía perder un partido más de Quidditch – dijo con “convicción”
Algo que convenció inmediatamente a Ron ¿Qué más importante que ganar un partido de Quidditch?
Hermione entrecerró los ojos, tratando de procesar la información, hasta que una idea se formo en su brillante cerebro…
- no me digas que ya eres un animago – declaro/aseguro la castaña
Ron quedo en shock, mientras que Harry se preguntaba si su amiga sabía Legerimancia o si tomo un curso de adivinación, probablemente sería lo primero antes que lo segundo, no se podía imaginar a su amiga en una clase de adivinación, sería tan… no Hermione…
- ¿yo? – Nervioso - ¿Cómo crees?
Harry había caído…
- ¡eres un animago! – chillo su amiga
Ron aun seguía en shock
- no, no, no… claro que no – trataba de negar el azabache
- no puedo creerlo y ¿no te has registrado? Tienes que ir inmediatamente a registrarte en el ministerio, porque si se enteran, bla, bla, bla… prisión… bla, bla, bla, bla… profesor… bla, bla, bla, bla, bla… Sirius… bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla…
Seguía hablando su amiga de normas, reglas y responsabilidades y varias cosas más que no había puesto atención, no entendía como su amiga podía hablar tanto y no ahogarse… mientras su mirada se clavo en su amigo pelirrojo que aun estaba en shock, no quería volverse a pelear con su mejor amigo, sabia las ganas que tiene de convertirse en animago, a lo mejor se enojaba por no haberle dicho desde un comienzo que era animago, pero no esperaba que su casi hermano le abrazara casi rompiéndole las costillas y le mirara con carita de perro apaleado…
- por favor compañero, amigo del alma, hermano de corazón… - le decía – tienes que enseñarme – le dijo con casi lagrimitas de cocodrilo.
Harry boqueo un momento, para luego botar el aire contenido y suspirar frustrado, asintiendo mudamente… en ese momento sintió como una de sus costillas dejaba de existir, con el súper-abrazo-de-oso de su pelirrojo amigo.
Se sentó en una alfombra que había aparecido en la sala de los menesteres, al frente suyo estaba Ron y a su lado Hermione, que se había quedado a mirar…
- bueno primero que nada debes estar tranquilo y relajado – una música suave como del viento y agua correr se escuchaba por la habitación – tienes que tener tus ojos cerrados, con la mente en blanco, dejarse llevar…
Así duro un buen rato explicándole a sus dos amigos como tratar de convertirse en una animago, hasta que cansados se habían dejándose sentar convocando un poco de comida para Hermione y Harry, para Ron mucho más que el doble que lo de ellos.
Continuara…
Respuesta review:
melissa; bueno aqui se explica como Harry se volvio un gatito XD! jojojojo... aunque aun falta saber como llego al medio de la calle en Hogsmeade XD! Gracias x el review, aunque no se por que no me sale la respuesta u.u nos leemos, cuidate ^^
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