Al día siguiente ambos jóvenes fueron despertados con un potente trueno. Se levantan sobresaltados. Había una tormenta.
-¿¡Qué rayos...!?- Light se reponía del susto, mientras que el otro se levantaba neutro.
-Está lloviendo muy fuerte allá afuera- el mayor ensombrece poco a poco su semblante, sumiéndose en sus pensamientos
-¿Ryuzaki?- el universitario nota que su compañero está de nuevo en un trance emocional – Ryuzaki- lo sacude un poco de los hombros
-... ¿Qué sucede Light-kun?
-Eso lo debería preguntar yo. Desde... lo de ayer en la noche, has estado extraño. El Ryuzaki que conozco no es así.
-No. Tú no me conoces. No sabes nada de mí en lo absoluto. – las ojeras del detective hicieron aún más fría su expresión
-¿Ryuzaki, qué te sucede?-la voz del castaño sonaba casi preocupada
-Nada. Necesito bajar al comedor.
-Querrás decir que vamos a bajar al comedor- ahora Light estaba molesto
-Lo siento.
Ambos salen de la habitación; sin embargo, antes de bajar las escaleras, L se detiene en el borde de las mismas.
-¿Ahora qué pasa?- Light nota que el pelinegro sigue mirando la lluvia por la ventana, su aspecto parecía ser triste, sorprendiéndolo
-Light-kun, ¿Por qué siendo alguien tan importante... me siento tan solo?
-...- el castaño queda confundido unos instantes- ... no sabría decirte el porqué
El inglés sonríe melancólicamente, cosa que no pasó desapercibida por Light
-Sabía que no podrías responderme. Nadie puede hacerlo, sólo yo puedo responderme a mi propia pregunta.
-Ryuzaki....
-Soy tan estúpido que no puedo saber ni mis propios sentimientos...
-Ya basta.
L da las espalda a les escaleras, peligrosamente al borde. Mira fijamente a su compañero.
-Quiero morir. Renunciar a la investigación. A todo. Además si muero, ¿Quién me extrañaría? Bueno, tal vez sólo Watari...
-¡Ya cállate!- El impulso dominó de nuevo la situación, Light lo sujeta de los hombros y cubre la boca del detective con la suya. Ryuzaki se deja besar, pasando sus manos por la espalda del universitario, mientras las del otro bajaban a la cintura del pelinegro, estrechándolo. Sin darse cuenta el detective estaba a sólo un paso de caerse.
-Light...- ambos seguían besándose y acariciándose – deja de mentir ya. Por favor.
Ante ésa frase, el menor lo suelta un poco.
-¿De qué hablas?
-La verdad deseas mi muerte. Así ya no sería un estorbo para ti. ¿No es Así Kira?
-¡Yo no soy Kira!
Light hace un movimiento en falso, provocando que el inglés cayera de espaldas por las escaleras; por inercia de la cadena el castaño también cae. El detective se da un fatal golpe en la cabeza al estrellarse en la punta del último escalón, mientras que el hijo de Soichiro se estampa encima de él. Se levanta con dificultad, adolorido.
-¡Ahhh! ¡¡Maldición, mi mano!!- Light se había torcido la muñeca izquierda al tratar de detener la caída –ahhh... ¿Ryuzaki te encuentras bien? – se percata de que había un poco de sangre en el suelo. L se había abierto un poco la cabeza - ¿¡Ryuzaki!? ¡¡Despierta!! - el aludido estaba inconsciente - ¡Demonios!
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