Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Reencuentro Nocturno por Isuki

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, pues este es mi primer fic NaruSasu. A ver qué os parece :P.

Por cierto, Naruto, Sasuke & cía son propiedad de Masashi Kishimoto.

Después de su encuentro con Sasuke, el equipo Kakashi, compuesto por Yamato, Naruto, Sakura y Sai, va camino a Konoha para informar a Tsunade de lo sucedido.

Durante todo el trayecto, Naruto no dijo nada, se encontraba demasiado deprimido como para pronunciar algo. Se repetía una y otra vez que no era lo suficientemente fuerte como para traer a su amigo de vuelta. “Soy débil, soy muy débil” pensaba. En ese momento, Yamato le sacó de su ensimismamiento.

- Se nos hace tarde, mañana continuaremos -Dijo mientras, con una de sus técnicas, hacía salir del suelo una enorme mansión de madera. Naruto asintió con la cabeza.

- Está bien -Respondió Sai.

- Sí…-Musitó Sakura, la cual, tampoco dijo nada durante el camino, pero se notaba lo impotente que se sentía al no haber podido hacer nada.

Al entrar en la casa, Naruto y Sakura se fueron, cada uno a una habitación, cabizbajos y ni tan siquiera despedirse de los demás. Aunque, por otro lado, era normal que se encontraran así. Habían tenido un día muy largo y difícil. Se habían encontrado con su compañero, no, su amigo, Sasuke Uchiha. Aquel que había dejado la villa para unirse con Orochimaru en busca de poder, el que, para ello, abandonó a sus amigos. Pero esos amigos prometieron que no le abandonarían y le buscarían hasta el lugar más peligroso si fuera necesario, justo lo que había pasado hoy. Pero todo ha sido en vano. El Uchiha se ha vuelto a ir dejando atrás a sus compañeros.

Naruto se encontraba en su cuarto, preparándose para acostarse. No podía quitarse de la cabeza el momento en el que Sasuke se había ido, envuelto en una llamarada. En ese instante volvieron a él unos sentimientos que hacía mucho que no sentía. Impotencia de no haber podido hacer nada, que todo el entrenamiento al que le había sometido Ero-Sennin durante este tiempo no ha servido de nada, y, lo que es peor, soledad. La misma que sintió la primera vez que Sasuke le dejó. El rubio no podía con esa sensación, por eso quería irse lo antes posible a dormir, o por lo menos, intentarlo. Pero en ese momento algo le alertó. Al ir a quitarse el collar que Tsunade le regaló, se dio cuenta de que no lo llevaba. “Se me debió caer durante la pelea” pensó alarmado, ya que ese collar no era un collar corriente. Perteneció al primer maestro Hokage y, con él, Yamato podía controlar al Kyuubi.

- Tengo que encontrarlo -Murmuró para sí y, a hurtadillas, salió de la casa hacia el lugar donde lo perdió: la guarida de Orochimaru.

Recorrió todo el camino lo más rápido que pudo. Aunque la noche era cerrada, no dudó ni un momento el camino que debía seguir. Era como si algo, o alguien, le guiara hacia allí, lo que le puso mucho más nervioso.

Cuando llegó, vio que la entrada secreta había quedado cubierta de grandes rocas debido a la pelea que hace horas había tenido lugar. Así que, decidió entrar por el gran boquete abierto por Sasuke durante su enfrentamiento con Sai.

Empezó a buscar entre los escombros, pero no tuvo suerte. El estar allí le hacía recordar lo impotente e inútil que se había sentido. Respiró hondo y siguió buscando minuciosamente por cada resquicio. Como no encontraba el collar, decidió buscarlo en las habitaciones ayudado por una de las muchas velas que había en la pared.

Fue habitación por habitación esperando poder encontrarlo, pero la búsqueda no tuvo ningún resultado. Sólo le quedaba una habitación por registrar. “Por favor, que esté aquí”, rogó a la vez que abría la puerta. Al entrar, la vela con la que se guiaba se apagó al mismo tiempo que la puerta se cerraba dando un fuerte golpe que asustó a Naruto. Intentó salir, pero la puerta había sido cerrada con llave. “No, no puede ser, Orochimaru se ha ido, no puede haber nadie aquí” pensó, intentando calmarse, pero esa calma no llegó, si no que se incrementó cuando oyó, a su espalda, una voz que le resultaba muy familiar.

- Hola, Naruto.

El aludido se dio la vuelta sin creer lo que tenía ante sus ojos.

- Sa-Sasuke -Notó cómo todo su cuerpo se tensaba.

- ¿Buscabas esto? -Dijo Sasuke mientras alzaba su mano derecha en la que tenía el collar que Naruto andaba buscando.

- ¿Por qué lo tienes tú? -Preguntó confundido y perplejo el rubio.

- Esa no es la cuestión. Lo importante es que lo quieres, ¿Verdad, Naruto? -Respondió el Uchiha, con una voz sensual, mientras acorralaba al ojiazul contra la puerta.

- S-sí -Pudo pronunciar Naruto. Le volvía loco tener a Sasuke tan cerca, sentir su aliento. Verdaderamente, le estaba costando mucho controlarse.

- Pues entonces tendrás que ganártelo, dobe -Sentenció con una pícara sonrisa a la vez que ponía su cara a escasos centímetros de la del jinchuuriki.

Naruto no aguantó más y se abalanzó sobre Sasuke dándole un fuerte beso que el moreno le devolvió con pasión. La lujuria se apoderó del rubio que empezó a recorrer el cuello del ojinegro mientras este le iba quitando la ropa. Al llegar al pecho de Sasuke, Naruto empezó a lamerle los pezones, primero, suavemente, pero al notar que estos se ponían duros, siguió más ferozmente. Sasuke, que no se esperaba ese comportamiento en Naruto, dejó escapar un leve gemido de placer.

Pero el rubio continuó bajando su mano hasta llegar a la prominente erección del Uchiha, así que no se contuvo y metió la mano en su pantalón para masturbarle. Los gemidos de Sasuke, cada vez más intensos, dieron ánimos al ojiazul para que continuara con su tarea. El moreno no aguantó más y, mientras le daba un beso a su amante, se vino en la mano del rubio, que sonrió con satisfacción.

- ¿Eso es todo lo que puedes hacer, usuratonkachi? -Dijo desafiante el ojinegro.

Como vio que no había tenido suficiente, Naruto empujó con fuerza a Sasuke hacia la cama despojándole de la poca ropa que le quedaba.

El jinchuuriki se situó encima de su compañero, le sonrió pícaramente y se dispuso a introducir uno de sus dedos en la entrada del moreno, mientras que, con la otra, seguía masturbándole. Sasuke, a su vez, masajeaba el miembro del rubio.

Naruto, cuando vio que el moreno ya estaba preparado, se introdujo dentro de él con fuerza. Sasuke, que no se lo esperaba, dejó escapar un grito mezcla de dolor y placer. El rubio comenzó a moverse, poco a poco, intentando amoldarse a su compañero y no provocarle daño alguno, mientras que el ojinegro también se movía y arqueaba la espalda buscando el máximo placer posible.

Los movimientos de ambos se hacían cada vez más fuertes y salvajes, señal de que ambos estaban llegando al límite. En una última embestida, Naruto se vino dentro del Uchiha a la vez que este lo hacía, de nuevo, en la mano del rubio.

Ambos se separaron, exhaustos, intentando controlar sus respiraciones.

- ¿Qué?, ¿Me lo he ganado o no?- Preguntó divertido el ojiazul

- Mph… -Una sonrisa de medio lado apareció en el rostro de Sasuke.

Y, los dos, se dejaron vencer por el sueño.

A la mañana siguiente, Naruto se despertó y se giró para saludar a su pareja, pero esta ya se había ido. Sólo dejó el collar que el rubio buscaba. “¡Je!, sabía que me lo ganaría” pensó sonriente mientras se lo ponía. Corriendo, se vistió y fue al encuentro de sus compañeros, esperando que no se hubieran dado cuenta de su ausencia esa noche. Pero allí le estaba esperando Sakura, cruzada de brazos y con cara de pocos amigos.

- ¿Dónde has estado?

- Entrenando.

- ¿Toda la noche?

- Sí, no quería perder el tiempo. Tengo que traer a Sasuke de vuelta y para ello me tengo que hacer más fuerte.

- Bueno, espero que te lo hayas pasado bien en ese entrenamiento nocturno.

- No sabes cuánto, ¡jiji! -Dijo Naruto con una sonrisa de oreja a oreja pensando en que, cuando Sasuke vuelva, todas las noches serían como esta última.
Notas finales: Espero que os haya gustado a tod@s

¡¡Besos!! :D

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).