Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Forse è una confusione por apos

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fic no es mío, pertenece a mi querida Nadine Helene (FF.net) que vive cambiando su nick xD. Este sasunaru es de ella por lo tanto todos los reviews deben ser destinados a ella, pues es la autora y por tanto es quien los responderá, yo sólo cumplo con subirlo en mi perfil porque ella no está registrada en la pág.

Notas del capitulo:

Octubre 10, 2009.

...

Propiedad de Masashi Kishimoto. & Thanatoz.

Advertencia: «Shōnen ai».

Autore note: Primero que nada debo decir que este es mi primer fic SasuNaru y me he arriesgado a hacerlo por dos razones:

1. Por el cumpleaños numero 16 de Naru y mio ^^

2. Y porque se lo he querido dedicar a mi querida Mayu, nena este es tu regalo de cumple super atrasado y se que te habia prometido otra cosa pero quise aprovechar esta fecha, ¡espero que te guste!.

Tambien espero que se de su agrado. ¡Disfruten la lectura!.

¡Feliz cumpleaños, Naruto!

Titulo:

 Forse è una confusione

(Tal vez es una confusión)



Salió de una tienda en la que compró su almuerzo, ramen; y se dirigía a su trabajo de medio tiempo, aunque no lo necesitaba le gustaba ayudar a su amigo con sus enredos.

Una ínfima melodía hizo parar su trayecto en mitad del andén, el ruido del tráfico le impedía identificar aquel ruidillo, prestó un poco mas de atención cayendo en cuenta de que era su celular, torpemente trató de sacarlo del bolsillo derecho del pantalón pero estaba enredado con la compra y la mochila se resbalaba de su hombro.

Sonó por última vez antes de sacarlo, miró la pantalla iluminada y quien llamaba era el Uchiha, suspiró y marcó la tecla devolviendo la llamada, lo acercó a su oreja y esperó que le diera tono.

— Estimado cliente es mi deber informarle que no cuenta con suficientes fondos para realizar la llamada... —colgó interrumpiendo el discurso pregrabado de la línea telefónica a la cual estaba afiliado. Gruñó por lo bajo.

— Maldición —dijo con frustración— ¿para qué llamaré el teme si sabe que ya voy? —se encogió de hombros y tomó un taxi, si Sasuke-teme lo necesitaba era mejor llegar rápido a su departamento y que el pagara el taxi, sonrió complacido y silbó a uno.

No demoró mucho en llegar al edificio de su amigo, bajó rápidamente del auto haciéndole unas señas al conductor de que le esperase y corrió hasta el timbre tocándolo con desesperación.

— ¡Teme! —llamó mientras seguía oprimiendo el botoncito del timbre— ¡baja y paga el taxi' ttebayo! —gritó cuando vio la cabeza del Uchiha asomarse por la ventana del departamento.

El joven Sasuke le miró de mala forma al encontrárselo frente a la puerta sonriendo tontamente, se acercó al conductor y le pagó, se giró nuevamente siendo empujado por Naruto hasta entrar al edificio. Una vez en el departamento Naruto se acercó al comedor y dejó la bolsa que llevaba sobre la mesa, Sasuke simplemente cerró la puerta mirándolo fijamente como esperando algo.

— ¿Y en dónde están? —Naruto miró al Uchiha sin entender— ¿no los trajiste? —algo de enfado se pudo apreciar en su voz.

— ¿Traer qué? —preguntó sin tener la mas minima idea a lo que se refería el otro. Sasuke suspiró irritado y rodó los ojos.

— No trajiste los libros de contaduría —afirmó cansino dejándose caer pesadamente en el sofá.

— ¡Los libros! —exclamó el rubio pegándose con la palma de la mano en la frente— que bruto —admitió riéndose avergonzado mientras se rascaba la nuca de manera distraída. El moreno simplemente cogió una almohada y se la colocó en la cara, y hasta ahora se da cuenta, murmuró bajo la superficie acolchonada.— pero... por qué no me acordaste.

— Y qué crees que trate de hacer llamándote, dobe —respondió fastidiado levantado levemente la almohada de su níveo rostro, el rubio abrió un poco su boca, pero prefirió no decir nada, porque no tenia nada que decir a su favor. Se sentó en uno de los sillones frente al moreno con el recipiente de ramen entre sus manos— eres el asistente mas inepto que he tenido.

— ¡Sasuke-teme, soy el único que has tenido tonto! —gritó molesto. Dio la primera cucharada y con la boca llena habló— ¿no hay mas plazo para entregarlos...?

Sasuke se levantó del sofá y sin contestarle tomó el teléfono, Naruto lo miró con odio pero decidió ignorarlo y seguir degustando de su delicioso ramen. Ese Uchiha era tan extraño que no sabia por que lo soportaba, pero por mas que se preguntaba siempre llegaba a la misma conclusión: era su amigo, y como tal debía de hacerlo así mismo como Sasuke lo soportaba a el. Pero últimamente, por alguna confusa razón, su amigo le hacia pensar... cosas.

El alimento se atascó en su garganta y tosió un poco, definitivamente tendría que hacer algo con eso o sino terminaría volviéndose loco, pero ¿cómo iba a hacerlo si ni el mismo sabia a que se enfrentaba?

Volvió su atención al alimento y siguió comiendo. Sasuke terminó la llamada sin que el Uzumaki se percatara, y con una mano revolvió los despeinados cabellos del rubio, para luego volverse a acostar en el sofá.

— Hable con Shisui y me aseguró que puedo entregarlos mañana —informó mirando el techo— así que a primera hora los necesito y no tolerare una falta mas, ¿entendido? —ratificó. Extrañado por el silencio en la sala giró su rostro hasta el de clara mirada y lo encontró observando fijamente su alimento murmurando cosas incomprensibles, se acercó despacio hasta la posición del otro y lo miró directamente alcanzando a escuchar en un murmullo:

— Creo que estoy enamorado —finalizó con la voz temblorosa. Sasuke alzó elegantemente una de sus cejas observándolo burlón.

— Así que te enamoraste, usuratonkashi —habló cerca de el, haciéndolo saltar de la impresión.

— ¡Estúpido teme, casi me matas de un susto! —su respiración era agitada, el corazón le latía a gran velocidad y con su mano libre tocaba su pecho tratando de apaciguar el dolor que le producía. El Uchiha ignoró el chillido y se sentó a un lado viéndolo de forma divertida.

— Y dime dobe, ¿la conozco? —Naruto giró su cabeza rápidamente y con los ojos bien abiertos lo miró, su boca se entreabrió pero incapaz de articular una minúscula silaba sólo tragó pesadamente saliva. Un segundo después reaccionó y asintió cohibido.— ¿y...?

Naruto por primera vez no quiso hablar y Sasuke no pudiendo ignorar este hecho optó por indagar hasta querer hacerlo molestar. Le nombraba a todas y cada una de la mujeres que el decía conocer, pero el rubio solo negaba con la cabeza sin mirarlo directamente. Empezando a sentirse cansado de no conseguir nada, se levantó y caminó directo a la cocina, tomó un vaso y se sirvió agua, se sentó mirando con insistencia al Uzumaki y suspiró poniendo una sonrisa que Naruto no supo identificar.

— ¿Acaso... te gusto yo, usuratonkashi?...

Naruto sonrió falsamente al despedirse, una llamada solicitando la presencia del menor interrumpió la conversación  y el aprovechando salió de allí sin contestar la pregunta del millón.

«...»

— Aquí tiene joven —le tendieron un pequeño papel de contextura suave y brillante, el estiró su brazo con tanta lentitud que pareciese no querer cogerlo, sonrió a la mujer intentando parecer agradecido.

Tomó asiento en una banca y decidió esperar paciente, algo raro en el, pero últimamente ya nada era igual así que no había de que sorprenderse. Era confuso para el cargar con aquello que lo llevaba atormentando desde hacia algún tiempo, era extraño lo que empezó a sentir desde hacia algunos meses y cargar con ello era sencillamente agobiante. El no tenia la culpa, ¿verdad?, el no tenia la culpa de enamorarse, el no tenia la culpa de transformar un sentimiento de fraternidad en algo más. Suspiró con agotamiento recordando con pesar.

« — Naruto —llamó su padre sonriéndole— te quiero presentar a alguien. —el rubio de cinco años lo miró con emoción mientras el mayor lo llevaba hacia el jardín de su casa, al llegar encontraron a una mujer joven cogiendo de la mano a un niño que miraba el lugar con curiosidad.

Sasuke Uchiha, así le dijo su padre que se llamaba. Era un niño algo arrogante y no muy conversador, todo lo contrario al Uzumaki. La mujer que le acompañaba era su madre, Mikoto. A ella si la conocía, era amiga de la familia, especialmente de la madre del rubio. Con frecuencia visitaba su hogar conversando durante varias horas con Kushina, pero nunca había llevado a su hijo, Sasuke.

Los mayores los dejaron solos después de presentarlos, el Uchiha no parecía muy contento y Naruto siendo el hiperactivo que era empezó a hablarle sin parar.
 
Con el tiempo aprendieron a soportarse, Naruto no era partidario de los mutismos que le dedicaba su amigo-rival Sasuke Uchiha, y este por su parte aborrecía profundamente los largos monólogos del rubio que incluían: tonterías, insultos hacia el, mas tonterías y un sin fin de barbaridades que prefería ignorar.

El termino amigo-rival era como definían su relación, la mayor parte del tiempo estaban en desacuerdo, se insultaban con regularidad y el deseo de ser mejor que el otro era exorbitante, mas sin embargo sabían que podían confiar mutuamente y contar con su apoyo a pesar de sus discusiones, simplemente era una extraña forma de mantener una relación fraternal.

Pero hacia pocos meses, unas minúsculas emociones empezaron a hacer una revolución dentro del rubio, que no hacían más que desconcertarlo. “Quizá solo estoy confundido”, se decía Naruto en ciertos momentos en que esos pensamientos atormentaban su joven mente.

Cansado de su molesto pensar decidió dejarlo pasar y enfocar su atención en distintas cosas, como siempre lo hacia. Seguía comportándose de la misma manera frente a Sasuke haciendo caso omiso a las sensaciones que recorría su cuerpo siempre que estaba con este.

Era extraño, no sabia que era aquello y lo peor era que pensaba estaba traicionando la amistad que Sasuke le ofrecía... »


— Pasajeros con destino a Kioto, favor abordar por la puerta numero doce del lado Este —resonó por todo el ala de espera, fijó su vista en el tiquete que le entrego la mujer de la taquilla con anterioridad y leyó el nombre de su lugar de destino.

— Es hora —se susurró inconcientemente apretando con fuerza el indefenso y minúsculo trozo de papel. No era necesario hacer lo que iba hacer, pero sabia que debía, aunque no quisiera. Alejarse por un tiempo seria lo mejor, tal vez lo ayudaría a olvidar...

Tal vez..., pensó con tristeza.

Cogió su mochila y la colgó en su hombro, miró la hora en su reloj de muñeca, 4:47 pm. Caminó en dirección al lado Este mirando distraído las vitrinas de algunos locales de dulces, tortas, frituras... nada era de su agrado ni siquiera un olor a ramen que le llego desde lejos, simplemente su apetito se había esfumado.

“¿Por que?”, se preguntó.

¿Por que decidió contar aquello que escondió bajo llave en su corazón?, ¿por que quiso abrir ese candado que apresaba sus sentimientos y los dejó volar libres?...

Sonrió con amargura, porque una vocecita en su cabeza lo convenció para hacerlo, porque la determinación lo condujo hasta territorios prohibidos y como si el fuese un ciego dejó guiarse por aquel sendero sin siquiera dudar, cabecita loca... nunca ponía atención, siempre tenia que ser el temerario Naruto Uzumaki, sin pensar en las consecuencias que le traerían después sus actos.

“¿Pero que mas podía hacer?”, pensó con desesperación, sino lo sacaba explotaría, volaría en pedazos y así mismo quedaría, hecho pedazos...

Un hombre de unos treinta años custodiaba la puerta doce del lado Este, se detuvo unos segundos mirando hacia atrás, como esperando ver a alguien, pero sabiendo que por mas que lo deseara estaba solo y tenia que continuar. Se acerco al hombre, le entrego el papel y camino hasta el vagón de tren. 

— Si tan solo no hubiera... —gruñó cansino. Aquí no existía un hubiera, ya no..., no se puede devolver el tiempo...

«...»


Sasuke:

No se como explicar algo a lo que ni yo le encuentro explicación. No soy bueno para esto y no se ni por que lo hago, pero siento que debo aunque se, pierda lo único que me ha importado... tu amistad.

No entenderás lo que he guardado durante un tiempo ya, y tampoco estoy pidiendo que lo hagas, yo solo trato de expresar algo que no me deja en paz, solo quería dejarlo salir y buscar un poco de tranquilidad...

Desde hace unos meses, no hay fecha exacta, he venido engañándome y sencillamente no puedo seguir ignorándolo...

Algo extraño, como una emoción, me invade sin razón en aquellos momentos que compartíamos. Sentí miedo y aun lo tengo, yo no quiero que una vez más por mi imprudencia, nuestra amistad llegue a su final.

Aquella vez que preguntaste de quien me había enamorado, no sabes cuantos deseos tuve de confesarlo pero supe al instante que seria mi mayor error hacerlo, por ello me mantuve en silencio evitando así que lo inevitable pasara.

No se si este es el momento o no, no se si esto es equivocado, yo solo se que siento algo mas haya de lo fraternal y que me duele pensar que he traicionado el lazo que por tanto tiempo hemos compartido...

Discúlpame.


Su mirada oscura se centró por segundos en ese discúlpame que en el papel descansaba. Era una carta que encontró en uno de sus libros de economía, un libro que estuvo en manos de su mejor amigo... Naruto.

«...»

Pase lo que pase, siempre seremos amigos...

Observaba distraído el atardecer que el ventanal del transporte le ofrecía.

El viaje a Kioto era una jugosa oferta de trabajo, había sido seleccionado para realizar obras estructurales en este lugar.

Sus padres estaban orgullosos de el logro alcanzado por su hijo, y aunque Naruto también lo quería, otra razón mas poderosa le pedía se alejara y el así pensaba hacerlo. 

Las reservaciones para el viaje y el hotel ya habían sido hechas con anterioridad, así que solo empaco lo necesario en una mochila y se despidió de sus padres como si tan solo se fuera para la universidad, después habría tiempo para llamarles desde su nuevo hogar y contarles la noticia, aunque conociendo como conocía a su madre seguramente no le perdonaría que los dejara el día de su cumpleaños.

— Así que también huyes —una voz femenina lo despertó de su letargo, volteo su rostro y se encontró con una castaña sentada a su lado que le sonreía calidamente.

— ¿Disculpa? —preguntó tratando de reconocerla, si es que la había visto antes.

— Huyes, ¿no es así? —repitió sonriendo de igual manera. Naruto la miro extrañado, estaba seguro que no la conocía.— muchas veces pensamos que es lo mejor, pero yo puedo asegurarte que en muchas otras empeoramos las cosas. —ensanchó un poco mas su sonrisa— no me mires así, solo reconozco la mirada que tienes porque en infinidad de ocasiones la he visto en mi. —extendió su mano y se presentó— mucho gusto mi nombre es Tenten.

Fue tal vez la forma mas extraña de conocer a alguien, pero fue agradable haberlo hecho. No se dijeron mas que sus nombres y en todo el trayecto conversaron, el despejo su mente y soltó gran parte del peso con el que cargaba, ella no hablo mucho sobre su vida tan solo escucho y dejo oír su opinion. Por ningún motivo lo juzgo y eso se lo hizo saber en el primer momento, el tampoco lo hizo porque solo eran dos almas extrañas que compartían un ínfimo momento de sus turbulentas vidas.

Sin notarlo habían llegado a su destino, se les fue informado que ya era seguro bajar del tren y juntos caminaron hasta la terminal. Ella en su despedida le sonrío y le deseo buena suerte diciendo que tenia que seguir con su ruta, tal parecía que aun no llegaba al lugar al que iba, y el también lo hizo.

— Gracias —pronunció sinceramente al verla alejarse.

— No hay de que —dijo ella despidiéndose con un movimiento de mano.— cuídate Naruto.

Tomo un taxi al salir de allí; el día había sido agotador y necesitaba un buen descanso. Había decidido tomarse un tiempo y empezar con su trabajo, seria por unos meses y después volvería, no estaba dispuesto a dejar las cosas así, seguramente el ya habría leído aquel papel pero no importaba, después resolvería las cosas.

— ¿A nombre de quien es la reservación? —preguntó la recepcionista del hotel.

— Naruto Uzumaki —contestó regalándole una sonrisa. La muchacha se sonrojo un poco mientras le entregaba las llaves de la habitación, el chico le dio las gracias y se subió en uno de los ascensores.

Ya en la habitación dejo sus cosas sobre la cómoda y gran cama que le esperaba, se acerco al balcón y se perdió en el paisaje nocturno que la ciudad le entregaba. Saco el celular del bolsillo del pantalón y lo encendió.

— Veinte llamadas perdidas —susurró mirando que de esas veinte, mas de la mitad eran de su madre; negó suavemente con la cabeza en desacuerdo, y no teniendo mas opción llamo esperando el gran regaño de Kushina y el largo sermón de Minato.

Un largo rato después de estar contestando un: si mama y ya lo se papa, suspiro escuchando la noticia de que sus padres lo estarían visitando la semana que viene para cerciorarse que este en la mejores condiciones. Miro el reloj que había en una de las paredes, 7:39 pm.

— Que descanses, hijo —se escuchó por el altavoz.

— Gracias papa.

— Pórtate bien, Naru —habló su madre con tono melancólico.

— Claro que si —cerró los ojos por un momento sintiendo la fresca brisa que acariciaba su rostro.
 
Al colgar camino hasta la cama acostándose sin ninguna ceremonia, el celular quedo debajo de algunas almohadas y el cerró sus cansados ojos esperando que Morfeo se apiadara de el y así poder descansar como se merecía.

Deseaba al día siguiente poder despertar y corregir ciertas cosas que aun tenia la oportunidad para cambiar.

Volver a verlo y decirle que nada importaba si tan solo le permitía seguir siendo su amigo, el mejor.

Sonrío entre sueños...

...

Se removió con molestia, una suave melodía intentaba sacarlo del más profundo sueño, no quería, no quería abrir los ojos aun. El golpeteo insistente contra la madera termino el trabajo que la melodía no pudo finalizar. Gruño con enfado y adormilado tropezó contra una mesita mientras se acercaba a la puerta; el reloj marcaba las 12:05 am.

— Oh Dios, ¿quién molesta a estas horas? —murmuró fastidiado al momento de abrir la puerta.

— Yo no entiendo para que tienes un maldito celular si no lo vas a contestar —espetó viendo de manera burlona la cara que tenia el rubio.

— Sasuke...

Notas finales:

Siento que la "carta" que escribio Naruto no es acorde con su personalidad pero trate lo mas que pude de hacerlo. El final es muy abierto, pero asi me quedo y no queria que quedara tan cargado.

Espero que para ser el primero en esta categoria no me haya quedado tan mal y si fue asi tendre que echarle la culpa a Mayu por sus influencias! xD

Sin mas que decir me despido deseandoles un buen dia, cuidense montones y nos leemos!

Con cariño, Thanatoz...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).