Demons prince por joel blade

Capitulo 6: Descubrimientos y sorpresas inesperadas.

Ardein´s POV:
No pude dormir en toda la noche y todo por culpa de ese demonio, el solo pensar en el traía devuelta a mi mente el recuerdo de aquella sonrisa aliviada y el brillo de aquellos ojos rubís. Algo en el demonio había comenzado a atraerme, porque no voy a mentirme a mi mismo ni a ocultar mis sentimientos, desde que le vi en aquella celda humana supe que había algo diferente en el, pero como los demonios le habían causado muchas penas a los de mi raza, era natural que desconfiara de sus intenciones. Pero luego de que me salvo de una muerte segura arriesgando su propia vida, comencé a verlo con otros ojos; la manera en la que me defendió de mi hermano solo acentuó mi interés en él, y ahora no me lo puedo sacar de la cabeza.

Me levante resuelto a hablarlo con mi madre ya que ella era la única que podía ayudarme con esto. Salí de mi habitación y no pude evitar fijarme en la puerta del demonio, solté un largo suspiro y seguí mi camino a la habitación de mi madre, toque la puerta esperando que estuviese despierta a esta hora. Suspire aliviado cuando estas se abrieron.

-Ardein, ¿que haces despierto tan temprano?

-Madre, tengo un pequeño problema.

Ella me miro de forma que, a decir verdad, me incomodaba bastante.

-Tiene que ver con Kouren.- dije sintiendo como los colores se me subían a la cara.

-Aja…

-Creoqueestoyenamoradodeél.-solté de un solo tirón.

-Hijo, respira y dilo nuevamente, no pude entender nada.

- Creo…- respire profundo y: - estoy enamorado de Kouren.

Creo que esperaba todo, gritos, llantos o incluso una bofetada de su parte, pero nada me sorprendió más que su reacción. Estaba allí, quieta, sin siquiera decir una palabra y con una mirada muy pensativa, mientras ya esperaba algo de su parte.

-¿Crees o realmente estas enamorado de el?

Bueno, eso si fue inesperado.

-Yo… no estoy seguro.- respondí y luego la mire.- ¿Eso no te molesta?

-No, claro que no… es…un poco inesperado, pero no es algo que me moleste.- su sonrisa me alivio de sobre manera.- Ahora creo que es tiempo de que vayas, Lady Selenia y sus acompañantes acaban de llegar y creo que lo mejor sea que despiertes a Kouren y le lleves al comedor, los estaré esperando allí.

Asentí y salí de la habitación dirigiéndome a la mía para cambiarme por ropa más formal. Después despertaría al demonio. Aun no me sentía cómodo con la idea de estar enamorado, y menos de el.

Kouren POV:
Por segunda vez desperté sobresaltado. Otra vez por el mismo sueño. Ese monstruo que decía ser mi padre, y las llamas que me cubrían por completo. Sin poder volver a conciliar el sueño, decidí levantarme y explorar un poco mi actual residencia. Debía admitir que estos elfos tenían un buen sentido de la decoración, todo era de un blanco marfil, parecía ser mármol, pero al tocar las columnas, pude darme cuenta de que, en realidad, era madera.

Hacia tiempo me habían hablado sobre los elfos del bosque, pero siempre creí que serian diferente, que se parecerían más a nosotros, los demonios, pero ahora que los veía, notaba que eran similares a los humanos pero solo que mas bellos… Pero creo que me estoy desviando del tema, a lo que iba era… Qué era?

-Buenos días Kouren.- Saludo alguien detrás mió, me di vuelta para cruzarme con la fija mirada azulada de Ardein

-Tus palabras suenan amables, pero tu postura demuestra que en realidad no quieres serlo conmigo.- recalque continuando mi camino serenamente.- Tal vez deberías practicar un poco mas, sino terminaras como el amargado de tu hermano.

-No suenas como el mismo demonio que capture ayer.-dijo él, interrumpiéndome el paso.

-Nah, lo se, solo estaba practicando para cuando estuviera frente a Selenia y tu madre.- le confesé, odiaba no ser yo mismo, era aburrido.

Caminamos uno al lado del otro por un largo rato, todo el tiempo en silencio. No se muy bien porque, pero la presencia del rubio a mi lado me tranquilizaba bastante, era como si emanara una misteriosa energía que hacia que mi mente se relajara por completo. No puedo recordar haberme sentido así desde hacia mucho tiempo, el único que había podido calmarme de esta manera había sido Merselle, el aprendiz del mago Acune, un chico de tez morena y cabello azul marino, largo hasta el piso y con una personalidad muy, pero muy calmada. Claro que el había tenido que hacer influencia de sus poderes para inducirme en ese estado de tranquilidad absoluta. En cambio, el rubio a mi lado no parecía necesitar ningún tipo de magia para mantenerme así.

Lo mire un poco de reojo. Al parecer sus ojos seguían portando esa mirada de hielo, pero eso solo hacia que su rostro fuera más hermo-… Alto ahí, acaso iba a decir que el elfo me parecía lindo, bueno, no lindo, sino hermoso… Arg! Ya es suficiente, deja de pensar así.

-Sucede algo?- pregunto el rubio..

-No, nada.-le respondí.- por cierto, a donde vamos?

-Estuviste siguiéndome todo este tiempo sin saber a donde te dirigía?

-Eehh...

-No importa,- dijo sonriendo levemente… era la segunda vez que le veía sonreír, y al verlo, pude sentir como un leve calor subía asta mis mejillas. Por suerte el rubio no se dio cuenta de ello, porque habría sido muy vergonzoso para mi, los demonios no se sonrojan.- Para que sepas, te estoy llevando al comedor, mi madre anuncio que Selenia ya a llegado.

-Ya esta aquí?!

-Si, y parece que no vino sola.

-Ho no…

-Te molesta que haya traído alguien con ella?

-No precisamente, más bien es el hecho de “a quien ha traído”, lo que me preocupa.

Justo en ese llegamos al comedor y en el momento en que Ardein abrió la puerta fui tacleado por algo azul que me dejo sin aire. Me tomo mas de un minuto recomponerme y pude notar que la cosa azul era nada mas ni nada menos que Merselle.

-Kou! Estas vivo!

-Aparentemente, pero a como sigas así, terminarás matándome de asfixia.

-Lo siento Kou…- dijo soltándome, pero sin que pudiera levantarme del suelo.- pero realmente estaba preocupado por ti… Todos lo estábamos.

-ya, ya, Merselle, creo que el príncipe sabe muy bien eso.- Me sorprendí mucho al oír la voz de alguien a quien creí que no volvería a ver en mucho tiempo. Merselle se levanto y una mano apareció frente a mí, en cuanto la tome fui impulsado hacia arriba e inmediatamente unos brazos me rodearon en un fuerte abrazo.- me alegra saber que estas a salvo.

No sabia que decir, hacia siete largos años que no le veía, y ahora estaba frente a mi. Sakyo Tsukimori. El era una importante persona para mi, el me había enseñado todo lo referente a los de mi raza y también me enseño como controlar mis poderes; era como un hermano para mi.

-Ha pasado mucho tiempo Sakyo,- dije devolviéndole el abrazo.- demasiado.
Continuara...