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Demons prince por joel blade
Notas del capitulo: Segundo capitulo aqui. Que lo disfruten!
Capitulo uno: Comienza la aventura.
Han pasado ya casi diecisiete años desde que eso ocurrió, y aunque ahora solo es un recuerdo lejano para mí, no puedo dejar de pensar en el mundo que deje, no es que el reino de las sacerdotisas sea feo, pero es un poco aburrido para un adolescente como yo. Quiero poder ir allí y ver ese lugar donde nací, ver a esas personas que me hicieron sufrir con sus hirientes palabras.
-Príncipe Kouren, dónde esta?- esa fue Hiraya, la sirvienta que partió con migo del mundo humano, ella siempre me cuido como una madre y estoy muy agradecido con ello, mi verdadera madre estaría feliz con el trato que ella tiene hacia mi.
-Aquí estoy Aya!- le aviso desde mi balcón, ella se aproxima y mira lo mismo que yo estaba viendo hacia rato.
-Otra vez esas mirando al mundo de abajo?- pregunto mientras me abrazaba, ella era la única que podía acercárseme de esa forma.
-Tu no extrañas ese lugar? después de todo eres de allí.- le pregunte.
-No realmente, siempre me trataban mal, es mas, me alegra el haberme ido.
-Pues a mi me gustaría conocerlo y causar un poco de caos.- dije sonriendo con malicia.
-Por que no se lo propones a Selenia, ella siempre te da lo que quieres.- sugirió.
Le asentí y salte del bacón, desplegando unas alas recién adquiridas, esto de ser un demonio es genial, aunque todavía no lo controlo bien. Me dirigí volando hasta la sala principal donde Selenia se encontraba con las demás sacerdotisas esperando a las de nuevo ingreso.
-SELENIAAA!!!!- grite entrando a la sala.- quiero pedirte un favor!!
-Kouren ya deja de gritar, y por favor pliega tus alas dentro del salón, podrías romper algo.
-Ah, si, lo siento… Sele-kun, yo… yo quería pedirte per- permiso para… para ir al mundo humano.
-QUE???- grito Selenia con los ojos desorbitados.
-Pues yo… - tome aire, debía atreverme a decírselo, sino…
-Bien, puedes ir… pero tendrás que hacerlo tu solo, ni yo, ni Hiraya podemos acompañarte.
-Bueno, pero volveré dentro de cinco días.- le sonreí al igual que a Aya, luego me fui volando hacia el portal que comunica mi mundo con el de debajo de forma rápida.
Aya se me acerco corriendo y me entrego un pequeño bolso con pócimas y varios utensilios por si me metía en problemas, hasta un espejo mágico con el cual podía comunicarme con ella o con Selenia. Me dio un beso en la mejilla y regreso al interior del salón, yo, por mi parte, me dispuse a atravesar el portal, que los humanos se cuidaran, el príncipe de los demonios va en camino.
Notas finales: Otro capitulo corto... el tercero ahora mismo.
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