Lo único que cubría el cuerpazo (por qué no decir la verdad) del rubio era su pantalón naranja y lo que quedaba de la camisa (o sea, unos jirones) a través de la cual se podía adivinar el fuerte torso lleno de arañazos y cicatrices que sanaban a una velocidad de vértigo. El colgante que estaba colgado de su cuello antaño azul se había vuelto totalmente rojo, como influenciado por el chakra del zorro, cosa que pasaba por primera vez. Parecía una lágrima... una lágrima de sangre, una de las tantas que probablemente había derramado el pobre chico a lo largo de toda su vida; una lágrima llena de dolor, sufrimiento, amargura... y ahora de rencor.
Su rubia cabellera estaba despeinada y se mostraba rebelde, los rayos de luz que se reflejaban en ella salían disparados hacia todos los lados, como si fuera la de un ángel. Sí... Probablemente, ángel era la mejor manera de describir a Naruto, un bello ángel que Dios había echado del cielo y había ido a parar a la tierra, poseyendo una personalidad única y un alma limpia y pura mientras a la vez, era malvada y oscura. Como el que echó a Adán y Eva del paraíso... un ángel justiciero.
Naruto dió un paso. Sasuke no le quitaba la mirada de encima. Pudo ver como alzaba la mano, la abría y la cerraba. Después, le miraba también. Dos miradas enfrentadas, un negro y un azul colapsando, un atisbo de la soledad del otro, una lucha sin igual de sus dos conciencias. Naruto sonrió como sólo los ángeles saben hacer, con pena y resignación:
- Realmente me siento diferente... -pudo decir el kitsune- es como si fuera yo... pero al revés. Quiero... matar -dijo siniestramente. Para levísimo alivio del alvino, pareció como si el propio Naruto se asustara de lo que acababa de decir. Pudo notar un pequeño brillo de la luz de sus ojos...
...que desapareció al instante junto con una mueca de dolor. Naruto se quedó recapacitando ``así que esto es lo que me pasa si hay luz en mí... Joder, sí que ha dolido´´ pensaba mientras tosía algo de sangre.
- Acabemos esto de una vez, que duele -dijo el contenedor de Kyuubi. Sin esperar una respuesta, se lanzó sobre Sasuke con ansias por probar el sabor de su sangre. ``Ni que fuera un vampiro´´ pensó el rubio ante tal idea. Para Sasuke, era horrible la situación en la que se encontraba. Al único al que pudo seguir con la vista fue a la sombra del chico sobre él... que en el último momento, giraba hacia otro lado y cargaba contra un Akatsuki... Kisame estaba muerto.
Todos los demás menos Sasuke y Tobi huyeron en una bola de humo.
- Serán cobardes... -masculló el asesino en el que se había convertido Naruto.
- Sasuke, hay que irse de aquí -susurró Tobi mientras al rubio le daba una pataleta_ (ejem, menos mal que Tobi no pudo ver la cara del Uchiha mirando a Naruto mientras sonreía como un tonto al ver reaccionar al kitsune como siempre) _- ¿Sasuke?
- Tengo que quedarme, Tobi. Es mi... -tuvo tiempo de rectificar- enemigo y rival desde hace años y quiero acabar con él.
- Vale, si lo que pasa es que no quieres irte no es culpa mía.
- Adiós -le dijo fríamente.
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Todos los jounin iban de camino al noroeste, por donde había dicho Hinata. De repente, Akamaru quedó estático.
- ¿Qué pasa, chico? -le preguntó Kiba preocupado.
- Lo mismo que le pasó en el bosque de la muerte... con Gaara, cuando sintió su chakra, -dijo viendo cómo Akamaru se encogía de miedo- la verdad es que mis bichos también han reaccionado, han notado una tremenda intensidad de chakra ahí delante, incluso algunos insectos han huido; sea lo que sea, hay que tener cuidado o la palmaremos. Prestad atención de ahora en adelante, puede que sea peligroso, poned los cinco sentidos en alerta. Quiero que todos estéis atentos, ¿De acuerdo?
- Wow -respondió Kiba a la frase más larga que Shino probablemente dijo en toda su vida.
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La herida era horrible. Cruzaba toda la espalda del pelinegro, haciéndole sangrar demasiado. El contenedor de Kyuubi era muy poderoso, demasiado poderoso.
Esa herida mortal se la había hecho de un mísero arañazo. Y estaba medio muerto.
Había caído de rodillas. Pudo darse cuenta de que era imposible levantarse, ni aun haciendo todo lo que podía. Se acordó de que lo había llamado ``Patético´´ hacía sólo un rato. Se rió de si mismo, era un puto cobarde, era patético. Naruto estaba incluso peor que él cuando eso había ocurrido y a pesar de estar rodeado de Akatsuki, se había levantado una y otra vez, y él sólo había sido tan inteligente como para llamarle ``patético´´. ``Ah, así que esto es la conciencia. Pues te jode bastante, te hace sentir fatal.´´ pensaba Sasuke, viendo cómo Naruto esbozaba una sonrisa de victoria. Se acercaba a él, ya que estaba a unos cuantos metros. Tragándose todo su orgullo, le dijo al Uzumaki:
- Bien, tú ganas. -la sangre fluía cálidamente por la herida- No puedo seguir. Llévame a la aldea. -Naruto paró en seco. Esbozó una sonrisa.
Una sonrisa muy diferente a la que Sasuke esperaba.
- ¿Y qué te hace pensar... que quiero llevarte a la aldea? -se le heló la sangre de las venas. No, eso no podía pasar. No... ese no podía ser Naruto. Se estaba acercando otra vez, y ahora tenía un Kunai en la mano. ¿Realmente iba a...?- En lo más profundo de mi ser, Sasuke, sigues siendo mi amigo... muyy pero muyy en el fondo -dijo sarcásticamente- así que te mataré rápido, si es lo que quieres...
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- No... Ese no es Naruto... -murmuraba Hinata. Los demás habían llegado a la zona del desastre, donde el bosque estaba prácticamente desaparecido, arrasado. A lo lejos, en el centro, se encontraban dos personas; una de ellas emanaba chakra al cielo constantemente, un poder oscuro y maligno. Y muy poderoso. Y horrible. Las emociones dentro de Hinata se agolpaban por salir en su rostro, dejando como resultado una incertidumbre y dificultad en sostenerse en pie.
Corrieron hacia el rubio, viendo que los miraba con aparente tranquilidad.
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Sasuke no creía estar muerto. Seguía doliéndole mucho, y eso no era así en el cielo... A menos que estuviera en el infierno. Oyó la voz de Naruto.
- Chicos -siseó Naruto con voz ronca- ¿A quién buscáis?
- A tí -se atrevió a contestar el Nara. Tenía que idear una táctica pero YA- Por favor, cálmate. Somos tus amigos.
- Amigos... -dijo Naruto con un brillo en los ojos, que desapareció después de crispar la cara en una mueca de dolor. - Es... una bonita palabra... -pudo murmurar. Le dolía mucho el pecho.
- ¡NARUTO! -Gritó Sakura al verle, e intentó abrazarlo...
...soltándolo rápidamente por el intenso chakra, el cual era totalmente letal con el contacto con la piel. (Básicamente, se despegó como si fuera un chicl... digo... bueno, que sigo con el fic) Sin embargo, al kitsune reaccionó ante tal contacto, ya que su mirada se ablandó un poco...
...para otra vez atacarle ese dolor. Naruto miraba imperturbable a Kyuubi, delante de sus barrotes, con total seguridad.
- Ya ha pasado el peligro. Deshazlo -le ordenó al Zorro- de lo contrario, moriremos -dijo en plural, tocando el punto débil del demonio.
- Está bien -aceptó a regañadientes- pero volverás a verme pronto, chaval...
- ¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!! -gritó Naruto, mientras todo el chakra que lo envolvía se metía en su cuerpo a través del agujero del... ombligo (MALPENSADOS) y hacía visible el sello del cuarto. Después, el rubio cayó pesadamente al lado del vengador, a unos escasos centímetros de su cara, sonriente. Agotados los dos, y con las fuerzas necesarias únicamente para respirar, se miraban el uno al otro de nuevo. Pero esta vez la mirada del ojiazul estaba rebosante de luz y alegría. Fué él el que acercó una mano a la cara de Sasuke, que no hizo ademán de apartarse. Incluso sacaron la fuerza necesaria para hablar:
- Vuelvo a ser... el de siempre... dateballo...
- Sí... el mismo usuratonkachi... -decía Sasuke.
- Baka, el que empezó fuiste tú...
- Dobe...
- Teme...
- Serás Dobe...
- ...eh... has dicho dos veces dobe, inútil... jajaja... -tosió mas que rió.
Mientras, todos miraban con una gotaza la escena, aunque a la vez estaban contentos. Sakura lloraba de alegría porque Naruto estaba sano y salvo y Sasuke iba a regresar a la vila de la hoja. Ino suspiraba derrotada:
- Si es que... estos no dejarían de pelear ni muertos... literalmente...
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