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Ni mío, ni tuyo por Paz

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Notas del capitulo: Mi proxima ausencia será antes de lo que había pensado... por ello seguiré actualizando este fic más seguido...
 

Ni mío, ni tuyo

Basado en Slam Dunk de Inoue Takehiko, cuyos derechos de autor le pertenecen

By Paz

Capítulo 2: La declaración de Hanamichi

 

Al concluir el partido de práctica Miyagi les mandó a todos a las duchas, excepto a Sakuragi a quien llamó a su lado. Se fijó en él durante los dos tiempos que estuvo jugando, su conclusión fue que Hanamichi no mostraba signos de cansancio, ni daba muestras de sentirse resentido por su reciente recuperación.

-¿Cuánto tiempo dedicas a practicar? -le preguntó.

-Corro un par de horas antes de entrar a clases. No me esfuerzo tanto como para volver a lesionarme. -supo que eso motivaba su pregunta.

-No has respondido lo que te preguntaba.

-Cinco horas diarias, dos por la mañana, tres por la noche -le aclaró.

-¿Qué te dijeron los médicos?

-Que puedo reanudar todas mis actividades.

-¿Seguro? -Insistió- No quisiera que volvieras a recaer en tu lesión. -comentó al verle hacer un gesto de fastidio.

-Si..., me dijeron que puedo jugar... -no añadió que le pidieron que fuera prudente.

-Me alegro que así sea... ya sabes, que te necesitamos, no puedes fallarnos.

-No lo haré... -afirmó con seguridad.

-Estoy seguro que darás tu mejor esfuerzo.

-Aha....

-Ve a cambiarte..., y esta noche descansa, lo necesitas. -Le palmeó la espalda- Hazme caso...

Hanamichi asintió, al mismo tiempo pensó que esa noche Rukawa se quedaría solo practicando.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

A la mañana siguiente, durante el primer receso Hanamichi se apresuró a subir a terraza con la seguridad que iba a encontrar allí a Rukawa, quería disculparse con él por no ir a su práctica.

Creyó que iba a estar dormido, por eso se sorprendió bastante cuando le vió apoyado en la barandilla mirando hacia abajo. Cruzó el espacio que le separaba de él con pasos tranquilos, Rukawa no se volvió para saber quien se acercaba, creía saberlo y por ello actuó con indiferencia.

-Rukawa..., tengo que hablarte...

-Yo no... -siguió dándole la espalda. Estaba molesto con él porque le espero durante más de dos horas y no acudió, cuando le había asegurado que tenía mucho interés en su progreso y que solo él podía ayudarle a conseguirlo.

-Miyagi se enteró que estaba practicando por mi cuenta, supuso que me estaba sobrepasando. Me pidió que no lo hiciera ayer. -sabía que no había utilizado esas palabras, pero él lo comprendió así.

-No me interesan tus motivos... no cuentes conmigo más. -dijo categórico.

Hanamichi torció el gesto al escucharle. Convencerle de su sinceridad iba a ser una tarea ardua, tal vez debía cambiar de táctica, si le hablaba de sus sentimientos a lo mejor se conmovía y le disculpaba.

-Durante mi rehabilitación lo pasé muy mal. Hubo momentos que pensé que no iba a poder resistirlo, el dolor era tan intenso que me sentía morir..., sin embargo, aguante todo, me trague el dolor y sabes porque -le miró, él seguía dándole la espalda, su postura le hizo saber que estaba prestando atención a lo que decía. Eso ya era un adelanto pensó reanudando su monologo- Supongo que no te interesa saberlo, aun así te lo diré, me enamore. -Observó un leve movimiento en sus hombros, lo que le animó a seguir hablando- Se podría decir que fue amor a primera vista, pero fui tan tonto que no me dí por enterado, llegue a pensar que era imposible que hubiera algo entre esa persona y yo. Pero sabes, no me gusta rendirme sin luchar, por ese motivo me esforcé en curarme, deseaba que cuando llegara el momento de decirle a esa persona que estaba enamorado pudiera sentirse orgullosa de mi. Se lo mucho que le apasiona el básquet, es por esa causa que  hice todo lo posible por mejorar, ser más de lo que pretendí cuando comencé a jugar. Tú quieres ser el mejor jugador de la NBA, yo me conformo con serlo de Kanagawa, de momento, luego subiré mis miras a metas más altas. De momento me conformo con avanzar paso a paso.

-¿Por qué me cuentas todo eso? No me interesa. Cuéntaselo a esa chiquilla... -sabía que se estaba refiriendo a la hermana de su ex capitán.

-¡¡Pobre Haruko!! Seguro que la pierdo como amiga... -dijo con expresión dolida.

-Mientras sea tu novia... -esa palabra casi se atragantó en su garganta.

-Ahí está la cuestión, no quiero que lo sea.

Rukawa cerró los ojos, como si estuviera tomando valor para seguir hablando.

-Si no es ella cualquier otra...

-No hay otra, sino otro... -expresó vocalizando con nitidez para ser comprendido. Vió la sacudida que dio su espalda y sonrió había conseguido sorprenderlo, eso ya era un triunfo para él.

Lentamente, Rukawa se incorporó volviéndose para mirarlo.

-¿Otro? -inquirió como si hubiera entendido mal. No podía ser cierto lo que estaba oyendo, Sakuragi se estaba burlando de él. Sin embargo, no tenía sentido que urdiera algo así, con ignorarle era más que suficiente.

-Sí, tú, estoy enamorado de ti.

-No puedo sentir ese sentimiento amoroso hacia ti. -estaba preparado para escuchar cualquier cosa, por ello al oírle ni siquiera se inmutó y pudo responderle, al tiempo que volvía a darle la espalda convencido que su declaración era una farsa, una forma de venganza por todo lo pasado entre ellos. Su fama de matón le precedía, así como los cincuenta rechazos amorosos que había tenido, por eso no tuvo en cuenta sus palabras.

-Por qué no? No puedo equivocarme al pensar que soy el único con el que interactúas, aunque solo sea para pelear, nadie más ha conseguido alterarte, excepto yo. Alardeaste ante mí de tu paso con el equipo juvenil de Japón, no necesitabas volver, sin embargo, pasabas todos los días, ¿qué motivaba esa insólita actitud? -inquirió curioso.

-Puedo asegurarte que no el amor..., me divertía verte allí postrado.

-Pues para divertirte... te tomaste muy en serio ayudarme a superar el tiempo que perdí hospitalizado.

-No deseaba que por tu causa el equipo volviera a quedar retrasado. -dijo sin ningún tipo de tolerancia hacia su compañero, sin mostrar lo sorprendido que estaba al ver como se contenía, aún después de escucharle hablar con menosprecio hacia su persona no reaccionaba con la violencia que le caracterizaba, por mucho menos ya le había golpeado en el pasado.

-Es un buen motivo..., aún así te reitero mi agradecimiento. Me ayudaste mucho. Respecto a tus sentimientos -no estaba dispuesto a renunciar a él- vas a decirme que solo sientes desprecio o desdén, no lo creo, este año pasamos mucho tiempo juntos, hemos coincidido en el mismo salón, todas las tardes tenemos entrenamiento y luego por la noche continuamos practicando juntos, lo que no tendría sentido si realmente no quisieras verme más.

Rukawa no podía rebatir sus palabras, ni siquiera el mismo comprendía porque continuaba sus prácticas con ese torpe.

-Solo es por el bien del equipo -insistió sin encontrar otra razón que pudiera justificar su actitud. Lo que si tenía claro es que no deseaba tener como pareja a ese torpe, engreído y... y... -sus pensamientos se interrumpieron, porque su mente se quedo en blanco, no encontraba palabras para describirlo- alborotador... -concluyó aliviado porque era todo eso y mucho más- Además, estoy enamorado de otra persona. -convencido que esa confidencia, no solo  llamaría su atención sino también le alejaría de su lado, era eso lo que deseaba con su inesperada declaración, ni él mismo sabía que iba a decir tales palabras. Observó que sus palabras dejaban a Sakuragi durante unos minutos como inmovilizado, creyó ver dolor en su mirada que se disipa en segundos, aparte de eso parece tolerar bien su rechazo, lo que le hace reafirmarse en su primera idea, que su declaración ha sido una broma de mal gusto, una venganza, lo que no era de extrañar pues Sakuragi sigue siendo el mismo de siempre, aunque  todos creen que ha cambiado, lo comentan a menudo, sin embargo, él sabe que no es cierto y en ese instante tiene esa seguridad.

-Y... ¿Quién es la afortunada? Rectifico,  no soportas a las féminas. Difícilmente tendrías novia -Esa conclusión la había conseguido después de pensar mucho acerca de él y de sus actitudes hacia los demás- ¿Quién es el afortunado?

-Se... Sendoh... -se ha dado cuenta del interés que el jugador del  Ryonan muestra hacia él, por eso le utiliza como pantalla para mantener Sakuragi apartado.

-Ah...., podría preguntarte que tiene él que no yo... -dijo aceptando con ecuanimidad su declaración y resignado a perder, sabe que contra el amor verdadero no se puede luchar y sí él le ama, solo le queda retirarse.

-¿Solo dices eso? -preguntó un tanto sorprendido.

-¿Que puedo decir? -Preguntó a su vez- ¡Ah, si! ¿Sabes lo que dicen de Sendoh? -Preguntó  y sin esperar su respuesta continuo hablando- Es bi... -Aunque la inmutable mirada de Rukawa no expresó ningún cambio, comprendió que lo ignoraba- Le gusta lastimar a sus amantes masculinos, tal vez piensa que ellos son más fuertes y pueden resistir cualquier dolor que les infringe.

-No te creo...

-Es problema tuyo... solo digo lo que me han contado... y no fue ningún amante despechado, lo sé por diferentes personas -añadió antes que expresara lo que sentía- Puedo darte sus nombres si lo deseas -ofreció generoso.

-.....

Ante su silencio se despidió.

-Nos vemos en el entrenamiento... -inicio la marcha como si su negativa fuera uno más de los rechazos amorosos que había recibido a la largo de su corta vida de estudiante y no él que más le ha dolido. Dio unos pasos alejándose y como si recordará algo se volvió, Rukawa continuaba quieto en el mismo lugar, como si estuviera petrificado, su espalda se mantenía rígida y erguida- Ah, olvide decirte algo importante, no serás mío, pero tampoco de él, no lo permitiré. -afirmó rotundo, no iba a permitir que Sendoh le lastimara.

Después de expresar su sentir se marchó definitivamente, sin ver el sobresalto en el rostro de Kaede al expresarse en esos términos. Aquellas perentorias palabras encerraban  el inicio de una declaración de hostilidades.

Hanamichi sonreía.

Ese pensamiento le agradó en extremo. 

-Ni mío, ni tuyo. -dijo en voz alta como si se dirigiese a Sendoh- Hasta que consiga conquistarlo, porque no voy a renunciar a él. Se que me ama, me gustaría saber porque tiene miedo de amar.

No sabía porque había dicho algo así, ahora tenía por delante una ingente tarea y él solo no podía llevarla a cabo, necesitaba ayuda, necesitaba a su gundam.

-Qué murmuras, Hanamichi? ¿Ahora te dedicas a hablar solo y en voz alta? -preguntó una voz juvenil.

-Hola, Yohei..., justamente esta pensando en vosotros. -dijo con una amplia sonrisa al ver a sus chicos que subían a buscarle.

-Quieres hablarnos de algo importante...-no fue una pregunta, sino una afirmación de Yohei.

-Tú siempre aciertas. No..., arriba no, -dijo al ver que continuaban subiendo- Esta Rukawa y no se muestra amistoso.

-¿Cuándo ha mostrado signos de amistad? -preguntó divertido Yohei.

 -Si tú supieras... -dijo Hanamichi riendo.

Yohei le miró suspicaz.

Continúa en el próximo capítulo...

Paz


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