El Esquizofrenico
Mi nombre es Eiri Uesugi, tengo 20 años, soy un prestigioso escritor de novelas románticas, trabajo bajo el seudónimo de Yuki Eiri, sin ser vanidoso o pecar de egocéntrico, les puedo decir que amantes no me faltan, tanto varones como mujeres están a mis pies cuando yo quiera… cualquiera… pero yo no elegí a cualquiera… yo elegí a Shuichi…. Lo vi por primera vez corriendo por el parque, hablando con cada perro que se le atravesara, con unos pantalones cortos y unas botas de vaquero, un paraguas en una mano, un cuaderno en la otra y un sombrero de torero.
Muy aparte de su vestimenta, lo mas llamativo fue su cabello, un rosa chicle como ninguno, que decir de sus hermosos ojos amatistas, es muy atractivo, con ese deje de inocencia que solo caracteriza a un niño, es muy fotogénico, lo sé por experiencia, si todos los modelos fueran como él, el trabajo de los fotógrafos sería más fácil…
Lo observé por varios días, siempre lo podía ver en el parque, cuando no hablaba con los perros, hablaba con la gente, aunque dice muchas mentiras para jugarles con la mente, le gusta dar mal las direcciones del camino para que la gente llegue tarde a su destino.
“Mi nombre es Shuichi Shindo y soy esquizofrénico” me dijo por primera vez acercándose a mi cámara, se me había hecho costumbre ir al parque a fotografiarlo, parezco un poco obsesivo… el obsesivo que se enamora del esquizofrénico u.uU… “mi mejor amigo es un payaso que me aconseja, tiene ojos de rana y vive en mi oreja, el habla mucho y a veces se molesta y cuando le pregunto cosas, casi nunca me contesta, pero el da la vida por mí y yo doy la vida por el”… al principio no le creí, sobre todo porque había un gran desnivel entre su amigo y él, pensé que se burlaba de mí, me di cuenta que me decía la verdad cuando sus dos hadas madrinas (como él les llama a sus enfermeras) le volaban por encima cargando jeringuillas repletas de vitaminas con morfinas, hasta a que sus venas se inunden de la sustancia se la pasa haciendo muecas muy graciosas que la gente confunde.
Fui a visitarlo al centro psiquiátrico, de donde se escapo hace semanas, siempre me contaba una historia diferente, la de hoy según él era muy alegre “Perdone si me estoy riendo demasiado, es que ayer se murió mi madre y me botaron del trabajo, debo seis meses de renta y en mi cartera ni un centavo (casi me pide prestado ¬¬U) no me baño desde octubre del año pasado, tengo mi cuerpo todo cicatrizado, con cortaduras profundas y quemaduras en primer grado, pero no es nada grave, nada delicado, es que nunca me doy cuenta porque me la paso todo el día anestesiado”
Me quedé sorprendido, sabía que era mentira, pero lo decía tan convencido, que por un momento llegué a dudar, “Me gusta caminar solo, así hablo con el viento, nunca he tenido sexo, como una monja en un convento”… ¿esa es una insinuación para mí? O///O… “tranquilo! Aunque sé que puedo explotar de manera repentina como una mina en la segunda guerra mundial, soy un psicomaniaco antisocial, luego de saludarle me lavo las manos con jabón antibacterial”… ah… eso era esa botellita trasparente que frotaba con tanto ímpetu en sus manos ¬¬.
Mis visitas eran constantes, sus historias más delirantes… “a veces vienen doctores a visitarme, con disfraces de fantasmas a tratar de alegrarme, porque sufro de Transtornos, ayer metí a mi gato en el horno y su rabo me lo colgué en el cuello de adorno”… busqué indicios de su hazaña, aun no entiendo cómo logra convencerme con tanta mentira… “cuando me dan los episodios empiezo a sudar sodio, y grito muy fuerte para poder sacar el odio, también me dan miedo las sombras, por eso no me atrevo a ir al baño y me orino en la alfombra… Es normal yo solo tengo 13 años… Todavía corro bicicletas y no hablo con extraños, pero si no tomo mis medicinas durante el año, todos los días sueño con poder hacerte daño, picarte en pedacitos con estas mismas tijeras, meterte en bolsas plásticas y guardarte en la nevera”… termina con una sonrisa n el rostro, me demuestra gran inocencia, mas no puedo evitar sentir miedo ante su tan frágil y rara apariencia, parece que nota mi miedo… “no te asustes, hoy me tome mis medicamentos, estoy de buen humor bien contento con buen aliento, yo se que llevo cara de serio pero estoy contento ^.^”
Mi próxima visita fue algo más entretenida, lo encontré con su disfraz de vaquero-torero y al costado de su bicicleta… “Ahora mismo voy a jugar con mis amigos en el cementerio, de hecho estoy enamorado de unos de mis amigos, hace un año murió sin dejar rastros ni testigos, es una niña hermosa con la cara color violeta… Todas las noches me acompaña a correr bicicleta, ella no habla por que es sordomuda y Por eso la gente piensa que estoy hablando solo y que necesito ayuda” me dice sacando su bicicleta y montándose en ella, a lo máximo podrá dar una vuelta al hospital ¬¬U.
No sé quien necesita más ayuda, el con su esquizofrenia o yo por haberme enamorado de él, ya no lo niego, estoy enamorado, cuál será el resultado de esta pareja dispareja.
Mi última visita me dejó impactado, él estaba sentadito en una esquina de su cama, con los pies encima y todo acurrucado por el mismo, su impecable bata blanca estaba manchada de algo rojo, cuando escuchó la puerta levantó la mirada y me dio una sonrisa, sabía que comenzaría la nueva historia del día “soy un paciente mental lo admito, pero eso no te da derecho a mirarme de reojo y a tratarme de lejitos, ven acércate no te voy hacer nada, lo que parece sangre en mi camisa es salsa de tomate derramada, ven Yuki!...(dijo con voz sensual)… Acércate aquí! las tijeras que traigo son para cortar el jardín” dijo sacando una de esas tijeras de entre sus ropas…. “Soy un asesino en serie, como los de miniserie, detrás de la puerta, colecciono gente muerta”… mi vista se dirigió a la puerta manchada de rojo, traté de abrirla, no había salida, estaba asegurada por fuera… “Para poder matar el hambre, desayuno cereal con sangre, no tengo familia, porque maté a mi familia… mañana en las portadas de los periódicos, en las noticias de la televisión, mi siguiente víctima será anunciada, Yuki Eiri, escritor famoso, asesinado por su amado esquizofrénico Shuichi Shindo” dijo con los ojos desorbitados mientras yo permanecía callado, viendo como lentamente se acercaba con sus tijeras de jardín dispuesto a cortar de raíz mi existencia, pronunciaba mi nombre con deleite, solo para verme sufrir… “Yuki Eiri”… “Yuki”… “Yuki”…. “YUKI!!”… y sentí un gran sacudón acompañado del grito de alguien quien estaba encima mío…
- ¿tuviste una pesadilla Yuki?
- una pesadilla… eso fue (dijo mas clamado y empapado de sudor, su amante era solo un loco cantante joven extrovertido, hiperactivo y ruidoso… que sueño tan raro, Shuichi podría ser la pelusa rosa más molesta del mundo pero jamás un asesino)
- Yuki! ¿Qué soñaste? (pregunto un pelirrosa aun encima de su amante)
- Nada baka… ya déjame en paz…
- ¿Cómo?... Yuki! Llegaremos tarde a la fiesta de Halloween!
- ¿Qué? ¬¬#... tu de que vas vestido? O_O (preguntó sorprendido al observar a su amante)
- como no me quisiste comprar traje este año pues agarre unos shorts cortos, mis botas de vaquero, mi sombrero de torero, el paraguas es por si llueve… voy vestido de Shuichi Shindo, el esquizofrénico ^^… ¿a que es ingenioso?... ¿Yuki? ¿Yuki?
El rubio se había desmayado de la impresión y estaba tirado en la cama
- Yuki? … Yuki!! Yuki despierta, no te hagas el dormido! Iremos a esa fiesta aunque tenga que llevarte atado y a rastras… ya no te hagas el dormido… joder Yuki!! (Gritaba el pelirrosa encima de su amante, mira que tardarse tanto en buscar un disfraz y hasta inventarse un nombre apropiado y ahora el rubio se hacia el dormido… eso no se valía!!!)... Yuki!!!!
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