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Una visita por LaB

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Notas del fanfic:

Lo siento, este podria haber sido un fic excelente pero me dio por dejarlo en one-shot. ¡Espero que les guste!

Notas del capitulo: Gracias por leer mis fics
O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o

Negro.

Todo está tan oscuro...

Hace frío.

Esos eran los pensamientos dentro de la cabeza de Uchiha Sasuke.

Patético, así se sentía. Encadenado de pies y manos dentro de unas mazmorras. El suelo, liso y duro, igual que la pared, eran negros. Por lo menos, eso pensaba, ya que no entraba ni un haz de luz. El carcelero le llevaba de vez en cuando algo de comida, repugnante, pero comida al fin y al cabo.

En el resto de las celdas había mas prisioneros, pero casi parecía más un manicomio. Constantemente se oían gritos y sollozos, súplicas y amenazas. Todos estaban locos. Y él no lo estaba porque se sostenía en el último hilo de cordura que le quedaba. Pero tendría que aguantar así mucho... Muchísimo tiempo.

Treinta años de condena.

Aguantar. Tenía que aguantar. Pero...

¿Aguantaría treinta años?

Sus ojos negros podían distinguirse de la oscuridad, pero ahora delataban ira. Estaba iracundo y se sentía abandonado. ¿Por qué el mundo le hacía esto? ¿Qué había hecho él para merecer aquello? Todo por culpa de su estúpido hermano, que en paz no descanse. Aun escuchando la explicación de Tobi, su hermano le había arruinado la vida.

Ya había conseguido lo que él quería.

Ahora, era fuerte. Mucho.

Pero ya no necesitaba ser fuerte. La búsqueda de fuerza lo había llevado a la perdición total. Su vida ahora era inútil. ¿De qué le serviría vivir? Incluso si superaba las tres décadas de prisión, no podría ni mirar directamente la luz del sol. Un chidori apareció en su mano.

Los barrotes estaban a prueba de técnicas, de manera que era imposible salir de ellas sin llave. Y matando al carcelero solo conseguiría morir de hambre. Pero él ya sabía todo esto. Miró las venas de su muñeca izquierda. Sería rápido.

- Una visita. -anunció el carcelero.

No le dió importancia. Se armó de valor. Estaba decidido a terminar con todo aquello. Pero de pronto, una voz muy conocida le detuvo.


- Yo no haría eso.


El chidori desapareció, pero su luz había iluminado por un segundo la cara del individuo que estaba frente a él, fuera de la celda. El rostro del alvino se crispó en una mueca de odio y tristeza, y las lágrimas luchaban por salir. Por suerte, la oscuridad le protegía de verse tan débil, tan vulnerable.

- Ni si quiera intentaste detenerme cuando ataqué la villa -escupió Sasuke. Su voz se quebró en la última sílaba.

- Me drogaron -respondió sin más.

- Ya, ¿Y qué hay del juicio? Treinta putos años encerrado aquí...

- La primera sentencia era de muerte. -trató de explicarle el otro.

- ¡¡¿Y de qué me sirve vivir así, Naruto?!! -gritó, perdiendo por primera vez en muchos años los estribos.

- Te avisé.- Los ojos relampagueaban en la oscuridad, reflejando la casi inexistente luz en sus orbes azules.- ¿Acaso me escuchaste? ¿Por qué no me hiciste caso, Sasuke? Te estuve persiguiendo durante casi cinco años. No podía permitirte destruir MI villa, pero tampoco podía pararte los pies, porque para ello tendría que... herirte, quizás matarte. Eso creó en mí un conflicto interior, ¿Y sabes que provocó eso?

- ...

- Que YO fuera la amenaza. Ese conflicto me llevó a la confusión, la confusión a la debilidad y la debilidad a la ira, provocando que yo fuera inestable. Me drogaron durante varios días para hacerme pruebas dolorosas mientras el puto zorro luchaba por salir.

- Hn.

- No soy el de antes, Uchiha -Naruto alumbró la estancia con un chackra rojo que salió de su mano durante sólo un instante. Sólo eso provocó en el pelinegro un invisible escalofrío. Había notado el tremendo poder del chakra demoníaco en un solo chispazo. Pero no sólo había sido por eso.

Naruto era frío y autoritario.

- Vale, la he cagado. Pero eso no te incumbe. No es tu problema. -admitió el pelinegro.

- ¡Llevas repitiéndome eso años! -se quejó Naruto.

- ¡¡Porque es la verdad!! -ya empezamos.

- ¡¡¡No te quieres dar cuenta!!!

¿¡¡De qué, si puede saberse!!?

- Se ha acabado el tiempo... –interrumpió el carcelero.

- ¡¡CÁLLATE!! –respondió el rubio a la vez que iluminaba las mazmorras con un torrente de chakra rojo.- Soy Uzumaki Naruto –se calmó- y tengo derecho a quedarme aquí cuanto me plazca, ¿Me has entendido?

- S-sí... –el carcelero se fue pitando.

- Parece que sí que has cambiado, Uzumaki –replicó el pelinegro, arriesgándose a usar su apellido.

- Mira quién fue a hablar, el “Gran Uchiha”, por no decir, “El Último”. –contestó el ojiazul con sorna.

- Que yo sepa, tú tampoco eres de una gran familia. –respondió mordaz.

- Eso es lo que tú te crees. –enmudeció. Casi podría ver cómo se le ensombrecía el rostro.- Descubrí quién era mi padre.

Esta vez el que calló fue Sasuke. Aunque no quisiera, le importaba más de lo que debería saberlo. Después de todo, siempre había estado sólo, no sabía qué podía pasar.

- ¿Venganza? Es curioso –siguió Naruto- ahora mismo debería matarte.

- ¿...?

- Mataste a Itachi, y aun sabiendo que no era responsable directo de la muerte de todos los tuyos, no te arrepentiste. Por culpa de un maldito Uchiha, tengo a un puto demonio en mi interior y miles de personas de la villa murieron, incluidos mis padres.

- ...Miles de personas murieron. Es lógico que alguno de ellos fuesen tus padres.

- Sí, pero gracias a mi padre, no murieron todos. Algunos consiguieron salvarse... Incluidos vuestro clan. Los traidores. ¿Ves a lo que me refiero? La venganza es algo estúpido. Sólo trae más odio y más venganza.

- ¡Mi clan luchó! ¡También murieron en mi bando! –gritó Sasuke.

- ¡¡Ellos lo hacían para defenderse!! ¡¡Mi padre pudo haberse salvado!!

- ¡¿Y cómo sabes tanto de tu padre?!

- ¡¡Porque era el cuarto maestro Hokage!!


Ahora reinó el silencio. Fue Naruto quien lo rompió.


- Lo que trataba de explicar, es que el cuarto ofreció su vida para salvar a TODOS, incluidos los UCHIHA, quienes le condenaron a muerte. –suspiró y prosiguió- Ese sacrificio por amor a los demás salvó las vidas de una infinidad de gente. Y si encerró a Kyuubi en mi interior, sólo fue porque confiaba en mí –sonrió. Por fin una sonrisa del rubio, que calmó al Uchiha.

- ... .... Hn. Yo no podré salir de aquí, de todos modos, así que me da igual que vengas a verme. No sirvo para nada. Mi misión ha terminado, soy como un arma rota que se ha vuelto inútil.

- ¿Te acuerdas de Haku?

- ¿!

- Esa frase era suya. Era un buen chico. ¿Te acuerdas de lo jóven que era? ¿Cuánto más habría podido vivir...? –cambió de tema- ¿Te acuerdas de cuando nos pegamos la noche en vela compitiendo por quién llegaba a la copa del árbol primero? Entrenando juntos y haciéndonos mucho más fuertes por superar al otro... Esos años... Son los únicos en los que he sido verdaderamente feliz, ¿Sabes? Tenía amigos, familia, no me odiaban...

- Sigues siendo incluso más popular que antes, Naruto. Ahora eres todo un héroe.

- Si tú estuvieses en mi lugar, Sasuke... ¿Qué harías si Itachi, cuando no le odiabas, hubiera sido encerrado en la cárcel mientras tú te convertías en el jefe de ANBU?

- ...

- Creo que no llegas a entenderme. Estoy harto de vivir así, porque vivir sin motivo es algo penoso. Eso sí que puedes entenderlo, ¿Verdad?

- Hn...

- ¡¡No me vengas con eso!! ¡¡Que ahora no estés muerto es porque he hecho todo lo que he podido!! ¡¡Danzo es el Hokage, Sasuke!! ¿¡Qué querías que hiciera!?

- ... La verdad... Quiero salir de aquí... Me voy a volver loco...

- ...... Dime... ¿Estás dispuesto a ser un desertor?

- ¿Otra vez? No hay problema...

- Pues esta es mi condición: -bajó la voz- Te libero si me voy contigo.

- ¡¡¿QU…?!! –impropio de Sasuke, eso de estar sorprendido.

- Ya lo has oído. Aquí me aburro, y odio que Danzo no me deje salir de la villa y me tenga controlado como a un perro. Desde que está al mando, todos me temen. Según él, ``Ahora habrá que tener cuidado con el contenedor para que no haya problemas´´ -dijo imitando la voz grave de Danzo.

- ...Je... Jajaja... ¡Jajajajaa! –se puso a reír Sasuke- típico de ti, Naruto.

Naruto sonrió sin poder evitarlo al oír a Sasuke riéndose como un poseso. No era algo que se oyese todos los días... Y menos en condiciones como aquellas.

- Esa frasecita me suena... -hizo un puchero el menor.

- Pero no puedes sacarme de aquí, está hecho a prueba de chakra...

- ERROR. Está hecho a prueba de chakra humano limitado. –una sonrisa zorruna afloró en la cara del Uzumaki- por lo menos el Kyuubi no es inútil.

Sasuke abrió bien los ojos. La mano del rubio se convertía en una garra roja de puro chakra, que sólo tuvo que rozar los barrotes para que se derritieran.

- Habrá que encargarse del carcelero. –recordó Sasuke.

- De eso me ocupo yo –respondió Naruto.

Llegaron a la puerta de las mazmorras, al lado estaba el viejo durmiendo en una silla.

- Hey –le despertó el jinchuuriki.

- ¿Qué... qué quieres? ¿Qué pasa? ¿Y por qué hay un preso libre? ¿...- el rubio le tapó la boca con la mano mientras le indicaba silencio.

- Queremos salir de aquí. Nos vendría muy mal que nos delataras –le dijo suavemente- me lo debes, por salvar la villa en un par de ocasiones.

- P-pero, pero él es peligroso y...

- Quién crees que es más peligroso, ¿…l o yo? –apostó el Uzumaki.

- B-bueno... pero...

- No te preocupes, lo tendré vigilado –le guiñó un ojo- viene conmigo.

- Vale, p-pero sólo si no ocasiona daños a Konoha...

- Eso está hecho, jefe –sonrió- gracias.

- ¿Y qué hago si se enteran de que está libre?

- Diles que te amenazó Uzumaki Naruto –hizo una burlona reverencia- y que huyeron al sur.

- Bien, pero me debes una, chaval. ¿De verdad que no...?

- No voy a matar a nadie, viejo –intervino el Uchiha- tan sólo nos fugamos.

- Pues hala, que ya estáis tardando. –urgió el viejo- como me pillen por esto me la cargo.

- Gracias, jefe. –se despidió el rubio.

Cuando salieron, la noche estaba presente, cosa que el Uzumaki había previsto y les venía de perlas. Se dirigieron a la casa del Uchiha para recoger algunas cosas, luego, a la del ojiazul. Cuando estaban a punto de salir por la puerta, cuando...

- Alto.

Todo un batallón de chavales los esperaban a la salida.

- Sabéis que abandonando la villa sin consentimiento del Hokage estáis cometiendo un delito de cárcel, ¿Verdad?

- ...

- Por lo menos, tendríais que haber venido a despediros –dijo Sakura.

Allí estaban: Sakura, Neji, Rock Lee, TenTen, Hinata, Kiba, Akamaru, Shino, Shikamaru, Chouji, Ino... incluso Gaara y sus hermanos.

- Nosotros tenemos que quedarnos aquí –dijo Shikamaru- sería una lata que nos pillasen.

- Pero os podemos encubrir –dijeron TenTen e Ino.

- Ocultaremos esto todo lo que podamos... –dijo Neji.

- Si intentan algo, me los cargo... –dijo Gaara.

- B-buena suerte... –Hinata.

- ¡Y volved algún día para ver cómo os va! –bromeó Kiba.

- ... –Shino.

- ¡Viva la juventud! –sin comentarios.

Todos estaban allí para apoyarles... Excpeto Sai.

- A Sai no le hemos dejado venir –se acordó Sakura- porque todo lo que hace tiene que decírselo a Danzo. Pero me ha dado una nota para ti. –le entregó una nota a Naruto.


``Querido Naruto:

Me da pena no poder despedirme de ti. Por lo menos sé feliz con ese bastardo. Ten cuidado por la noche, seguro que te hará cosas raras. Por aquí nos vamos a aburrir sin ti, pero merecerá la pena ver la cara que pondrá Danzo cuando se entere. Adiós zorrito. Saluda al bastardo de mi parte.

Sai.´´

A Naruto casi se le saltaban las lágrimas, aunque Sasuke se sentía desplazado (Y enfurruñado porque el rubio no le había dejado leer la carta de Sai). Abrazó a todos, les agradeció todo lo que habían hecho por él y se fue. Sasuke simplemente les dijo ``Gracias´´ y se piró también.


No volvieron a ver al rubio, pero oyeron muchos rumores de que había dos chicos que iban de pueblo en pueblo ayudando a la gente y haciendo un ruido alborotador por la noche. Supongo que el resto de sus días sería una rutina de ``Pelea, perdón, amor, pelea amorosa, lucha a muerte, perdón...´´ Vamos, lo de siempre, que tan pronto estaban matándose como foll... digo, como queriéndose mucho.

Si queréis saber quién se declaró, pues fue Naruto, aunque como el pelinegro se rió de él se pasó semanas sin hablarle hasta que él dijo que también lo amaba.


Y por quien era el seme lo echaban a cara o cruz.


O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o O o
Notas finales: Saludos ^^ Espero que esté bien

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