El viaje de ida fue bastante largo, en el coche se encontraba presente cierto rubio insultando a cierta rubia, cierta rubia insultando a cierto rubio, y cierto castaño intentando ignorar los gritos de pelea de ambos rubios para poder concentrarse en el camino. Comenzaba a pensar si no sería mejor bajarlos del auto, seguir solo y usar su navaja como arma, pero ni siquiera él era capaz de abandonar a su mejor amigo y a su novia por algo como eso. Vio el asiento trasero a través del espejo retrovisor y sonrió.
La verdad era que Mello y Misa se parecían bastante, ambos eran rubios, chillones, atractivos…
Un momento, le había dicho atractivo a Mello, le había dicho atractivo a un hombre… sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos extraños cuando se dio cuenta de que habían llegado.
El parque estaba desierto. Ni un alma andaba por la acera y ningún auto pasaba por la calle.
-¿Por qué no hay nadie? - preguntó Mello rompiendo el silencio que se había instalado entre ellos.
- No lo sé- murmuro Light- debe tener algo que ver con la petición de Mikami, es muy raro que ni siquiera estén los alcohólicos o los vagabundos que suelen haber por aquí.-
- ¿Dónde está Mikami? – le pregunto Misa a su novio.
- En la foto que envió había un columpio, alguien recuerda donde están los juegos infantiles?-
- Yo sé – dijo, para sorpresa de todos, Mello
*
- Que mierda…- murmuro el rubio detrás de un árbol.
Enfrente de él había una aglomeración de personas en torno a la casa del árbol.
-¿Qué es esto?- pregunto Misa pegada al brazo de su novio.
-Algo se acaba de mover dentro de la casa- dijo Light, entronando los ojos para ver mejor- Es Mikami!-
- Eso significa que de lo que nos tenemos que cuidar es de esas personas- concluyo Mello, quien ya comenzaba a sacar su arma de donde-sea-que-la-guarde.
-¿Por qué no lo llamas por teléfono, amor?- dijo Misa.
El móvil sonó un par de veces hasta que el fiscal contestó.
-¿Light?-
-Mikami, cual es el problema con esta gente?-
- Light, no te muevas y no hagas mucho ruido, ¿trajiste un arma?-
-Traje una automática-
-Bien, veo que no andas solo, ¿quien lleva la pistola?-
- Un amigo-
- Vale, escucha atentamente lo que voy a decirte, abajo hay unas… 8 personas, dile a tu amigo que les dispare en la cabeza, solo en la cabeza, ¿entiendes? Dile que los mate a todos e intenten no moverse, luego les explicare lo que sé- finalizó Mikami.
- Entiendo- el castaño le colgó y se volvió hacia Mello- Dispárales a todos en la cabeza desde aquí.-
- Está bien, pero luego espero una explicación-
-¿Crees que puedes hacerlo?- le pregunta preocupada la rubia.
- ¿Eh? ¿Estás dudando de mi puntería?- le dice ofendido el menor, antes de dispararle a un hombre con una capucha azul justo en el centro de la cabeza.
Este cayó al suelo y el resto de las personas dieron la vuelta, mirándolos de frente.
Misa quedó en una especie de shock, Light se echó hacia atrás y Mello gritó un: Qué mierda… Seguido de varios disparos.
-Llama a tu amigo- le dijo el rubio luego de haber matado al último.
Pero antes de que lo pudiera hacer, Mikami ya había llegado hasta ellos.
-Rápido- les dijo el moreno mientras los empujaba.
- ¿Qué pasa?- Le preguntó confundido Light.
- Vienen más desde la otra calle, hay que ir a tu auto.-
Mello ayudó a Misa a incorporarse y corrieron hacia el auto. Se sentaron de forma que quedaron los dos rubios atrás, Mikami de copiloto y Light de piloto.
-Ahora, explica lo que está pasando- le exigió el menor de los cuatro al fiscal.
- ¿Quién eres?- le preguntó mientras lo veía de pies a cabeza.
- Se llama Mello, es un amigo- le aclaró el castaño.
-Ah, mucho gusto, yo soy Teru Mika…-
- Ya sé quién eres y no me interesa- le cortó el rubio- solo quiero saber que está sucediendo aquí-
Mikami frunció el seño pero no dijo nada para debatirle, después de todo le había salvado la vida.
-No sé mucho más que ustedes- empezó el moreno- vi a esos seres por primera vez hace un par de horas, cuando iba con Takada- dijo en un murmullo.
Se produjo un silencio incomodo dentro del amplio coche. Todos habían comprendido que Kiyomi estaba muerta, incluso Misa. El primero en romper el silencio fue Light.
-¿Son zombis, cierto?-
Teru asintió con la cabeza- eso creo-
-¿Que vamos a hacer?- pregunto asustada Misa.
- Debemos escapar y buscar un lugar seguro donde escondernos- dijo serio Light.
- ¿Crees que sea necesario amor?-
-Claro que si, mira, allá hay mas- dijo apuntando la otra acera- a este paso todos serán zombis a mediodía-
-¿Alguien tiene alguna idea de a qué lugar podemos ir?- pregunto Mikami.
-Mello, tu eres el que lleva más tiempo viviendo aquí, ¿sabes de algo?- le pregunto el castaño.
El rubio lo pensó durante unos momentos mientras mordía una barra de chocolate- hace unos 20 años el gobierno decidió construir seis refugios por todo el país para resguardar a los habitantes en caso de guerra o alguna otra catástrofe, el que esta mas lejos queda en Albany, el resto está repartido por Chicago, Birmingham, Seattle y Dallas. El más cercano queda en Las Vegas, a unas 5 o 6 horas en auto- finalizo el menor.
Se izo el silencio durante unos momentos.
-Las Vegas…- Light soltó un suspiro- tendremos q ir.-
- ¿Pasamos a buscar nuestras cosas?- pregunto Misa
-Sería lo más razonable, no sabemos cuándo vamos a volver- le contesto el fiscal.
El castaño encendió el motor y puso en marcha el coche. La primera casa que visitaron fue la de Misa y Light. El saco un bolso y le metió comida además de ropa mientras ella hacía lo mismo con la suya y algunos artículos de aseo.
Metieron las dos maletas en el auto y siguieron con la habitación de hotel de Mikami, donde sacaron su maleta de viaje, la cual aun no había desarmado y la subió al coche, junto con las otras dos. Cuando llegaron al departamento de Mello, el rubio saco otra automática que guardaba celosamente debajo de su colchón además de dos cartuchos de balas, mas chocolate y un mapa de los Estados Unidos algo desgastado que estaba en su cómoda y lo metió todo en la mochila que ya llevaba. Cuando todos terminaron se subieron al auto y el castaño comenzó a hablar.
-Mello, pásale el mapa a Mikami-
-¿Por qué?-
- Porque yo no se me el camino y el va de copiloto- le explicó Light.
-Tengo una mejor idea, yo voy adelante contigo y te digo donde hay que ir- le propuso el menor.
El castaño suspiro cansado- como quieras- el rubio y el fiscal intercambiaron lugares- nos vamos.
-¡Espera un segundo!- le grito Mello- tenemos que pasar a buscar a alguien-
- ¿Qué? ¿Quién?-
- A un amigo- luego se dirijo hacia Light- tú solo conduce, yo te voy diciendo como llegar-
Luego de 30 minutos llegaron a una gran casa blanca con un muy cuidado jardín. Mello se bajo del coche, toco el timbre y espero. Como no paso nada, volvió a tocar.
-¿Diga?- respondió una somnolienta voz a través del micrófono.
-¿Elle? Soy yo-
-¿Mello? Son las tres de la mañana, ¿qué pasa?-
- Necesito que salgas para poder explicarte, en un poco largo-
- Está bien, espera un segundo-
Pasaron unos momentos hasta que la puerta de la casa se abrió y de ella apareció un chico de cabello oscuro y postura encorvada que se acerco sin ninguna prisa al portón para hablar con Mello.
-¿Qué pasa?-
- Nos vamos a Las Vegas y tú debes venir con nosotros- le respondió Mello.
- ¿Qué?- le pregunto confundido.
- Escucha, hay un problema…-
- ¿Que hiciste ahora?-
-¡Yo no hice nada! Mira, sé que no me vas a creer pero hay una especie de apocalipsis zombi y… ¡mira! ¡Allá hay uno!- dijo mientras le apuntaba al zombi y le disparaba en la cabeza- planeamos salir de la ciudad e ir a Las Vegas-
- Ahí también van a haber, ¿sabes?- le dijo L, quien al ver al zombi simplemente había abierto un poco más los ojos.
-Lo sé, pero allá hay un refugio-
L lo pensó un poco- Iré a buscar a Near y a Watari, vuelvo en 10 minutos-
Mello frunció el seño cuando su amigo menciono al albino, realmente lo odiaba.
Elle volvió luego de un rato con sus acompañantes, se subieron al auto y empezaron las presentaciones.
-Ellos son Mikami, Light y su novia Misa- les explico el rubio a los recién llegados, luego se volvió hacia el resto- estos son Elle, su hermano Near y su mayordomo Watari-
- ¿Te pasa algo?- le pregunto L a Light, quien se lo había quedado mirando.
- ¿Eh? No, nada- le respondió sobresaltado el castaño. ¿Qué mierda me pasa? Luego miro a Near Este niño es extraño.
Piso el acelerador y partieron rumbo Las Vegas.
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