Capitulo 3: Comienzan los planes…
Por fin es Sábado, la semana se me hizo eterna esperando a que llegara este día, el Lunes después de que Gaara nos digiera cual iba a ser la broma que le haríamos a la bruja quedamos en que hoy nos juntaríamos a comprar las cosas necesarias, no se imaginan la broma que tenemos en mente, estoy seguro que el Lunes todos en el instituto van a comentar acerca de nuestra travesura y de la cara que va a poner la profesora Karin, en realidad no se por que es profesora si lo único que hace es regañar y odiarme, odia a los jóvenes alegres como yo, en realidad odia a todo tipo de jóvenes y niños, es una amargada, siempre he pensado en que si una persona no tiene paciencia ni interés en enseñar a los menores no deberían ser profesores, pero en fin supongo que ningún instituto ni colegio ni nada de esas cosas no serian nada sin un profesor o profesora que te arruine la existencia en sus clases, a que no?, si a todos nos gusta ponerle apodos a los mayores, y nos gusta desafiar a los mas gruñones copiando en las pruebas o haciendo esos magníficos (*)torpedos en los que te demoras toda una noche en hacer la letra mas pequeña que puedas hacer y en resumir toda la materia en un pequeño papel de tres centímetros, y todo para ver como ese profesor te quita el examen y te pone una mala calificación cuando te encuentra mirando esa pequeñita ayuda visual.
Bueno ya luego tengo salir, así es que me puse a buscar en mi habitación mis pitillos negros, esos que me quedan casi apegados a mis piernas, me puse mi polera naranja favorita, y busque mis zapatillas de lona, eso es lo que mas me cuesta encontrar, la verdad es que mi habitación en vez de suelo tiene un mar de ropa, mi cama tiene escondidas las sabanas por ahí, por lo que siempre tengo que dormir solo con mis frazadas, y bueno para que decir de mis muebles, el único que esta ordenado siempre es el que tiene mis spray para teñirme el pelo, es que no me gusta esa cosa de decolorarme y teñirme, mi pelo rubio es muy lindo, bueno tengo un poquito de maquillaje, es que hay veces en las que mi cara amanece horrible después ir a alguna fiesta, tambien tengo mi alisador y mi fijador de pelo, es que sin esas dos cosas no podría hacer que mi pelo quede parado, eso va en contra la ley de la gravedad le escuche por ahí a algún profesor, vaya encontré una zapatilla!!, ahora tengo que encontrar la otra, a ver, a ver…aquí esta!, bien, me vestí, busque mi muñequera negra (tiene un espiral naranjo en el medio) y me la puse. Salí de mi habitación y me fui al baño, me lave los dientes, me mire al espejo, me arregle la ropa y el pelo, ya no lo tenía celeste ahora estaba rubio, creo que la ropa que tengo me combina mas con el rubio que con el celeste, abrí la puerta y camine tranquilo hasta el comedor, verán, yo tengo un apartamento para mi solito, mis padres están de viaje constantemente por lo que para mi cumpleaños número 16 me regalaron esta joyita, jajaja, mire la hora y me di cuenta de que estaba atrasado, si no salía en estos momentos llegaría tarde a la junta con mis amigos.
Mientras corría por el centro comercial esperando llegar a tiempo hasta nuestro lugar de encuentro, me puse a pensar en el nuevo psicólogo del instituto, es que de verdad ustedes no creen que es sexy?, alto, moreno, piel blanca, ojos afilados y mirada asesina, es que me encantan los retos, y creo que lograr conquistar a ese hombre será toda una aventura, la verdad es que no me gusta el, por que no lo conozco, pero a quien no le darían ganas de estar aun que sea una sola noche con alguien como el?, por que no me molesta estar con hombres y menos con mujeres, con los chicos siento la adrenalina de lo prohibido y con las chicas experimento el sexo común, es que siempre hay atracciones mas que corporales con ellas, en cambio con mis queridos pecados andantes siempre a escondidas y sin compromisos de por medio, es que la verdad es que Naruto no rechaza a casi nadie.
- Hey Naruto! – escuche como Kiba me gritaba desde una mesa, pude ver como todos ya se encontraban ahí
- Hola chicos – salude animado
- Llegas tarde Naruto! – me reprimió Sakura
- Lo siento es que no me di cuenta de la hora – me excuse rascando mi cabeza
- Que apuesto a que te quedaste pegado mirándote al espejo mientras te peinabas – me molesto Shino, todos rieron incluyéndome, es que esas cosas son como para molestar
- Bien que les parece que comencemos con las compras? – propuso animada Ino
- Si, tenemos que comprar todo hoy – dijo Sakura – mañana nos ocuparemos de alistar todo para el gran día
Los demás se levantaron de sus asientos y comenzamos a caminar buscando una tienda en especial, primero compraríamos la ropa, después el spray para teñirme el pelo, luego unos globos, maquillaje y otras cosas que no me acuerdo muy bien.
- Se llama Uchiha Sasuke – me dijo muy bajito Sakura, haciendo que quedáramos atrás de todos, yo la mire enarcando una ceja – el nuevo psicólogo
- Uchiha Sasuke – repetí su nombre susurrando – y sabes que hace aquí?
- Esta haciendo su practica, creo que es el mejor de su clase por lo que le pidieron que sea el psicólogo de algún instituto – me dijo ella pensado un poco
- Y por que en el nuestro? – pregunte intentando aclarar todas la dudas que tenía
- No lo se – me dijo ella – ayer solo nos lo presentaron y el hablo un poco acerca de lo que haría durante toda su practica
- Y como es su voz? – pregunte un tanto nervioso, es que si el hablara machamente había razones muy claras para acercarme a el, pero si tuviera una voz un tanto chillona…seria un mata pasiones
- Bueno…no se como describirla, pero estoy segura de que te va a gustar mucho… y tienes razón… es un bombom – sonrió, yo camine mas animado aun – y ya tengo todo un plan para que tus sesiones con el psicólogo comiencen lo antes posible
- Gracias Sakura chan!! – la abrace fuerte y le di un beso en la mejilla, ella solo rió y me susurro un “de nada”
- hey, ustedes dos, déjense de flirtear – grito Neji antes de entrar a un local junto a los demás.
Así empezamos con las compras, fuimos a muchos locales, todos con cosas muy llamativas y lindas, en las tiendas de ropa termine llevándome a parte de lo que íbamos a comprar, unos nuevos pantalones y un poleron que desde hace tiempo que lo quería, era uno negro con naranjo, es que ese color es mi favorito, después descansamos de tanto caminar y comimos algo, luego dimos mas vueltas por el centro comercial y buscamos las ultimas cosas que utilizaríamos, todos reíamos, nos molestábamos y compartíamos como buenos amigos, de vez en cuando una que otra chica se me quedaba mirando y yo le guiñeaba el ojo, a otras chicas yo las quedaba mirando y les hacia un gesto con mi mano modulando con mi boca sin decir ninguna palabra “llámame” y después les sonreía, es que esas cosas son las mas divertidas de todas, cuando una linda niña pasa a tu lado y tu la miras y le dices que te llame sabiendo que no la vas a volver a ver, a veces uno que otro chico me piropeaba y yo no me molestaba, es que la mayoría eran hombres lindos y sexys, aunque ninguno era como el Uchiha ese, maldición, una vez mas me interese mucho en alguien…
Así llego el fin del día, ya eran casi las nueve de la noche y ya era hora de que cada uno se fuera para sus respectivas casas, caminamos hasta la salida y nos despedimos de Sakura, Ino, Chouji, Shikamaru, Neji y Shino, con Kiba y Gaara nos iríamos juntos, la casa de mi querido pelirrojo quedaba por el camino que nos servia por lo que decidimos caminar juntos, ya estaba oscureciendo, las luces de los edificios ya estaba encendidas, junto con las luces de las calles, como siempre había mucha gente regresando a sus casas, tomamos un camino diferente a el de todos y caminamos relajados por una calle poco habitada. Ya habíamos llegado a la casa de Kiba, nos despedimos, y con Gaara a mi lado seguimos caminando, conversando de muchas cosas, hasta que sin darnos cuenta llegamos al edificio en el que yo vivía, nos detuvimos en la entrada y me despedí de Gaara con un “Naruto Kiss”, han visto Nana?, bueno me gusto tanto esa serie que cambie el “Nana Kiss” por el “Naruto Kiss”, la cosa es que Gaara sonrió un poco y yo lo mire con picardía, es que solamente con el y Neji tengo la confianza de darle un beso, con mis demás amigos no llego a ese tipo de confianza tan “sexual”?.
- Y con un beso tan pobre te despides de mi? – me pregunto un tanto pícaro, yo me reí un poco y luego le di un verdadero beso, de esos que solamente da Uzumaki Naruto, Gaara me correspondió feliz, estuvimos unos segundos así hasta que se nos fue el aire
- Bien Gaara, tengo que subir, nos vemos mañana – le dije mientras veía como el me levantaba su mano en forma de adiós, yo entre y subí por las escaleras, el piso en el que esta mi apartamento es el cuarto, pero no me gusta subir por el ascensor, siempre esta lleno y prefiero hacer ejercicio para mantener mi físico.
Llegue a mi departamento encendiendo luces y desocupando lugares de ropa tirada por todas partes, quizás debería ordenar un poco… nah, otro día, encendí el equipo de música a todo volumen muajaja mis vecinos siempre se quejaban pero ya me daba igual, creo que igual se aburrieron de decirme que le baje volumen, ese día tenia ganas de escuchar música romanticona, porque? No se quizás desde que vi a ese psicólogo me obsesione un poco, todas las chicas de lo único que hablaban era de el y eso me molestaba por alguna extraña razón que ni yo mismo entiendo, aunque eso tambien impone un mayor desafió y yo estoy listo para eso, siempre he pensado que lo fácil no tiene merito, fui a la cocina mientras cantaba la canción que estaban dando ahora.
Dicen que soy un libro sin argumento
Que no se si vengo o voy
Que me pierdo entre mis sueños
Dicen que soy una foto en blanco y negro
Que tengo que dormir más
Que me puede mi mal genio
Dicen que soy un chico normal
Con pequeñas manías que hacen desesperar
Que no se bien donde esta el bien y el mal
Donde esta mi lugar
Y este soy yo, asustado y decidido
Una especie en extinción tan real como la vida
Y este soy yo ahora llega mi momento
No pienso renunciar, no quiero perder el tiempo
Y este soy yooo
Y este soy yooo
Uy si, creo que esta canción me viene un poco, realmente estoy decidido… a ver... ramen, ramen… donde deje el ramen??
- Maldición tendré que ir a comprar más ramen…- tome mi billetera y salí cerrando la puerta con llave, no me moleste en apagar la radio total no me demoraría mucho. Baje las escalera y me dirigí casi corriendo a la tienda que habia cerca, la única que estaba abierta hasta tarde, agradecí a todos los dioses que allí vendieran ramen, compre como cinco paquetes, mañana compraría mas, y una caja de leche, pague y regrese tambien corriendo a mi departamento. Cuando subía las escaleras mi móvil comenzó a sonar, busque entre mis bolsillos y cuando lo encontré vi que el que llamaba era neji.
- moshi, moshi neji?? – conteste.
- Naruto… a que no adivinas lo que acabo de ver? – pregunto con un tono de voz malévolo.
- No se me ocurre nada.
- Miss karin – dijo simplemente y yo sonreí – cuando iba a mi casa decidí pasar a comprar algunas cosas y la vi en un parque, estaba con alguien… - se quedo en silencio un momento y yo fruncí el ceño, dudaba que esa profesora tan desagradable tuviera novio.
- Con un hombre?
- No cualquier hombre Naruto…recuerdas que en el colegio se comenta mucho del nuevo psicólogo… - silencio… no podía ser que el niño lindo ese estuviera saliendo con la bruja… eso era imposible.
- Si, algo he oído – mentí controlando mi tono de voz para que sonara curioso y no molesto.
- Bueno, estaba con el, me sorprendí mucho de que estuvieran juntos así que me acerque y los espié un rato, parecía que se habían encontrado por casualidad y miss karin le decía algo, pero antes de que terminara, el psicólogo le dijo que a el no le interesaba, que no quería nada con ella… o sea que la estaba rechazando – termino por fin con una carcajada y el peso que tenia en el estomago se alivio de forma increíble, comencé a caminar de nuevo, cuando llegue me dirigí hacia la radio.
- Espera un poco – le grite al teléfono – le bajare volumen ttebayo!! – Silencio un rato – ya… y que paso luego?
- Se fue – me respondió – bueno pero eso me dio una idea – comento y yo comprendí.
- jaja entonces habrá que cambiar un poco el plan?
- Exacto… ahora será mejor
Después de la noticia muy novedosa que me había dado Neji, hablamos un poco mas, para luego despedirnos y ponernos de acuerdo en lo que haríamos al otro día, yo estaba feliz, al parecer la broma que haríamos pasado mañana será todo un éxito, ahora solo me tengo que mentalizar en eso, Sakura ya tiene un plan para que mis sesiones con el psicólogo comiencen luego, no me quiso decir cual era el plan, por que según ella seria una sorpresa, uff, esto es cansador, me fui a la cocina y me prepare mi ramen, espere los tres minutos y me lo comí con ganas, quede con hambre así es que saque otro ramen y lo prepare, mientras tanto lo comía, recordé el por que tanto odio entre la bruja Karin y yo. Les contare:
La primera vez que tuve clases con ella, desde un principio me miro feo, pero no tanto como ahora, creo que se aguantaba las ganas de retarme, yo antes era de esos niños inquietos, de esos a los que les gusta hacer bromas y reírse mucho, cosa que no he cambiado mucho, bueno, pero al parecer ella ocultaba las ganas de pegarme, yo siempre la trataba como profesora Karin y ella siempre me reprimía diciendo que lo correcto era que le digiera “Miss Karin”, nunca entendí cual era la diferencia, pero bueno…así es ella…Pasamos todo un semestre como buena profesora y buen alumno, hasta que el segundo semestre, una tarde yo me encontraba en el patio trasero del instituto con una muy grata compañía, ese patio nadie lo frecuentaba por lo que de vez en cuando nos juntábamos con un chico, que por cierto, iba en su ultimo año, esa tarde estábamos juntos ahí pasándola bien hasta que ella nos encontró en plena acción, bueno, no tan plena, pero estábamos besándonos felices de la vida yo apoyado en la pared con la camisa abierta y el desabrochando con una mano mi pantalón y con la otra recorriendo mi cuerpecito, mientras yo le quitaba su camisa e intentaba desabrocharle tambien el pantalón, ay! es que me dan escalofríos de solo recordarlo, ella al vernos pego un grito que casi nos dejo sordos, la miramos asustados, al darnos cuenta de que nos había encontrado rápidamente yo me puse bien mi camisa y mi pantalón, el tambien hacia lo mismo, la profesora Karin estaba roja, pero no de vergüenza ni de sorpresa, si no que de rabia, en ese mismo instante me di cuenta de que ella era homo fóbica hasta la medula, al día siguiente a mi curso le tocaba clases con ella, cuando entró a la sala, me miro con asco y desprecio, nunca mas en todos estos años me volvió a aguantar alguna risa, apenas tocaba las pruebas que yo hacia, como si lo gay se le fuera a contagiar, cuando yo hablaba no importaba que digiera o a quien molestara me mandaba a la oficina.
Por eso la odio, por que es una cerrada de mente, por que se que me tiene envidia de que yo ya no soy virgen y ella aun lo es…como lo se?...bueno un ex de ella me lo contó, éramos amigos desde hace mucho tiempo cuando supe que estaba de novio con ella, cuando terminaron el me dijo que había sido por que el era mi amigo, que ella misma le había dicho “no puedo estar con un gay que se quiere hacer pasar por hombre”, maldita bruja, así comencé con mi lucha contra ella, al principio solo y después mis amigos se fueron agregando a la guerra entre ella y nosotros.
Por mi parte me encanta mi condición sexual, aunque a lo más que he llegado con algún hombre es al sexo oral, aun no me creo lo suficientemente fuerte como para aguantar al amigo de cualquier hombre dentro de mi, es que de verdad yo soy mas pasivo que activo, me gusta provocar, comenzar el trabajo y después dejar que el otro termine.
Después de comer me fui al baño, era tarde y me tenía que bañar, es que las duchas en la noche son lo mejor, entre sin ropa busque una toalla e ingrese a la ducha, el agua estaba justo en su punto, ni fría, ni caliente, pero no tan tibia, me enjabone y empecé a cantar.
Luego fui a mi habitación, me coloque el pijama y me acosté, finalmente me dormí y tuve toda clase de sueños raros.
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