Era sábado por la mañana. El sol estaba en todo su esplendor y yo en vez de estar en mi casa chateando con mis amigos de Francia, me encontraba en un café con las los novios de Milo, planeando y estudiando calculadoramente, cual seria el primer golpe que recibiría el pincitas.
El inteligente del grupo saco su Notebook, y nos mostro una foto de la víctima, diciéndonos que lo estudiáramos y pensáramos en que forma nos podríamos vengar de él. Yo al mirar otra vez aquellos ojos color azul turquesa, esa melena azulada, esa piel bronceada y esos labios de tentación, invitándome a probarlos, me volví a sentir en las nubes, dándome cuenta que no quería que le pasara nada…bueno al fin y acabo a mi también me gusto y que tuviera dos novios y una novia, no querría decir que lo debiera odiar ¿o sí?
Mientras yo estaba sumido en mis pensamientos, debatiendo con mi lado bueno que me decía que no debía interesarme el bicho por promiscuo, escuchaba también a mi lado malo, que me decía que fuera aventado para quedarme con él, que no importaba que anduviera con uno y con otro mientras me dejara probar esos labios tan rojos y carnosos.
De repente sacándome abruptamente de mis pensamientos, el top model empezó a gritar como loco.
-¡Escúchenme todos!-los otros tres jóvenes lo miraban con cara de interrogación-todos los aquí reunidos, e septo tu aguamarina, conocemos a Milo y sabemos a la perfección que se cree el galán de la prepa… ¿verdad?-
-Si…pero eso que tiene que ver con la venganza-pregunto sin entender Michiru-y apoyo el cerebrito.
-¡Pues eso!-se paró de la silla golpeando la mesa con sus manos- miren, el fotógrafo que siempre me a tomados las fotos desde que yo era un bebe hermoso…que lo sigo siendo, le encargaron buscar un modelo hombre atractivo para un comercial. Y aquí viene lo emocionante…le voy a decir al traidor que pose para el ¡Como ven!-
-Haber-dije yo-eso en vez de venganza, me suena a halago, que no se supone que tiene que ser algo que lo humille, que lo haga sentirse miserable-y otra vez abriendo mi bocota, que no se supone que no quiero que le hagan nada.
-De a mi te acuerdas que va quedar más que humillado…
Al acabar de explicar su plan maquiavélico, quedamos fascinados. A mí me dio algo de pena, pero no era matarlo, ni degollarlo, solo era una pequeña broma inocente ¿verdad?
*****
Al día siguiente ya estaba todo listo. Julián le había hablado al objetivo y se avía quedado de ver con él, en el parque que quedaba cerca de la preparatoria a la 1:00pm. Cuando llego el bichito se quedo perplejo al notar a muchas personas acomodando varias cosas alrededor de una fuente.
-¡Hola amor!-se acerco a él y le dio un besos en la mejilla-¿Traes puesta la tanga negra?-le pregunto con una sonrisa picara.
-Si…pero dime ¿Qué es todo esto? Pensé que tu y yo íbamos a estar solitos, para pasar un buen rato-seductoramente trato de abrazar su cuello, para darle un beso.
Pero el modelo ingeniosamente lo esquivo y lo jalo para llevarlo a donde se encontraba una fuente grande, rodeada por muchos arbustos y rosas rojas.
-Aquí lo tienes Michel-le guiño el ojo al fotógrafo.
-Mmm-lo observo de arriba abajo, deteniendo la vista un instante en las posaderas, dando vueltas alrededor de un desconcentrado chico-¡Esta perfecto! ¿De dónde lo sacaste Juliancito? Ni yo hubiera encontrado uno así en toda Grecia.
-Es un secreto de estado- le contesto con una sonrisa.
El fotógrafo le pidió a uno de sus asistentes que le arreglaran un poco el cabello y que le polvearan la cara, para que la sesión saliera bien. Minutos después regreso a donde estaba y lo que le dijo el fotógrafo lo turbo más de lo que ya estaba.
-¡Nooooo! ¡Están locos! Ni crean que me voy a desnudar enfrente de todos ustedes. Además ni si quiera me han explicado que es todo esto.
El top model se acerco a él y le explico casi todo. Sabia cual era su punto débil y se propuso a utilizarlo para que aceptara, se acerco al oído y con una voz débil y seductora, hizo que se le erizara la piel.
-Si lo haces, la recompensa que vas a recibir-bajo una de sus manos y le acaricio levemente la entrepierna- va ser muy grata, cariño, además no vas a quedar totalmente desnudo, si no en tanga-
El susodicho al escuchar y sentir aquella caricia, accedió sin ninguna objeción, aunque no entendía para que iba a ser ese comercial, pero su ego de galán, le dijo que lo iba hacer más famoso entre los estudiantes de la prepa.
Más rojo que un betabel en primavera se encontraba el bicho, al sentir las miradas de las personas que estaban allí presente y las que pasaban. A jorobado y con las dos manos tapándose la delantera se encontraba.
-¿Y ahora qué hago?-
Lo que pasaba por su mente en esos momentos lo hacían que se abochornara más de la cuenta, claro, estaba acostumbrado a desnudarse en las regaderas de la prepa, en el cuarto de su casa, enfrente de sus víctimas, pero la diferencia era que lo hacía en un lugar privado y no a la vista de tantas persona.
-Solamente hazle cazo al fotógrafo- le dijo el top, aguantando la risa.
El fotógrafo comenzó a tomar las fotos girando y contoneando la cintura de un lado a otro, lo que nos provoco un ataque de risa a la porrista, el cerebrito y a mí. Que estábamos mirando todo, tapados a tras de un arbusto y mas al ver las caras que hacia Milo
Nos acercamos a un arbusto que estaba más cerca de ellos, con mucho cuidado para no ser delatados, para tratar de escuchar lo que decían. Al escuchar lo que decía el camarógrafo, hizo que nos partiéramos aun mas de la risa. Si que ese hombre estaba loco.
-¡Ruje como un león!- le decía el fotógrafo- ahora actúa como una pantera feroz. ¡Comete a la cámara! ¡Devórala! ¡Hazla tuya! ¡La cama y tú son uno solo! Ahora actúa como un gatito indefenso que necesita la protección de su mama…
Después de un rato el pincitas parecía que ya estaba disfrutando y sin negarlo parecía uno, pero con el fotógrafo, empezando a contornear la cadera igual que el. Esas fotos las tenía que conseguir para guardarlas, quizás después de un tiempo me podrían servir para extorsionarlo…quizá para robarle un beso ¿no creen? Porque después de que vea el comercial va querer esas fotos para quemarlas.
Al acabar la sección, el escorpio reclamo su recompensa, pero el modelo se libero inventando que su celular sonó y diciéndole que tenía que regresar a su casa, porque a su mama le avía dado un ataque repentino de “pánico súbito” y estaba con el psicriata.
Dejándolo solo y con los ojos más abiertos que un plato.
-¿Pánico súbito? Nunca había escuchado de esa enfermedad ¿será nueva?-se rascaba la cabeza con su dedo índice.
***
Dos semanas después el comercial ya estaba listo y aparte de publicarlo en las televisoras del país también lo iban a publicar en los cortes de las películas. Y como si fuera Zeus quien quisiera que nos enteráramos, Mu escucho sin querer, que el bicho había invitado a Shura de Capri del grupo de los fresas al cine a mirar la película de tierra de zombis…y como era de esperar allí estábamos nosotros en los asientos de amero atrás comiendo palomitas y esperando el gran show.
COMERCIAL
Si usted, está mirando este comercial y sufre de piojos genitales, como él.
¡No se preocupe!
¡Tenemos la solución!
Y no piense que lo voy a decir los que los demás dicen sobre la abstinencia, va a poder seguir disfrutando del placer carnal.
Tampoco le voy a decir que se unte de esas cremas que venden en el mercado que lo único que producen son más piojos e irritación.
Ni tampoco que se rape su bello intimo, para deshacerse de esos amiguitos indeseados.
“SIN PIOJOS Y MAS SEXO”
Es la solución…
A Milo se le cayeron las palomitas de la boca de tan grande que la abrió, al mirar el comercial. Shura y todos los demás lo voltearon a mirar como bicho raro e infectado.
-Hay te vez guapo…pensé que estaba sano, pero ya veo que no- se levanto de su asiento y se fue.
-¡Un momento! ¡Shura! No es cierto lo del comercial…bueno si pose, pero no tengo ¡pijos! Estoy ¡sano! ¡Créeme! ¡Si quieres te lo puedo demostrar!-
Pero el cabrito ya había abandonado la sala.
El de ojos turquesa, giro a todos lados defendiendo su honor, con los allí presentes que lo estaban abucheando. Pero lo único que provoco fue que lo bañaran de palomitas y uno que otra persona le aventara su refresco en la cara y de pilón recibió unas cuantas cachetadas.
-¡Salió perfecto!-dijo la porrista chocando las manos con nosotros.
Aunque esto me provoco mucha risa, muy adentro de mi ser me sentía mal por él, pero más en el fondo me dio mucho gusto, para ver si a si deja de ser promiscuo y deja de engañar a las personas que no somos juguetes.
***
Me encontraba en clase de química mirando a cada rato el reloj. Me avía quedado de ver con los chicos en la casa de Mu para seguir con la venganza. En cuanto sonó el timbre cogí mis libro y salí del salón como alma que lleva el diablo, chocando para mi des fortunio con los hermanos gandayas.
-Disculpen no quise chocar con ustedes…ya me esfume-trate de correr pero el mayor de los hermanos, Rada, me detuvo arrinconándome contra los locker.
-Vaya…vaya. Mira hermano a quien tenemos aquí-
Me miraba como si fuera un billete de 1000 euros.
-A una nueva víctima, que le vamos a quitar hasta la ropa-se reía como loco.
-Me…me-trague saliva- están confundiendo. No soy nuevo y tampoco soy de primer grado-fue lo primero que se me ocurrió para salvarme el pellejo.
-¡Ah! sí. ¿Dime cuando llego y en qué grado va?-le pregunto sin despegarme la vista de encima.
-Va en quinto grado…
-¡Vez! Te lo dije-
- y llego hace…Mmm si mis cuentas no me fallan-utilizaba sus dedos para contar, acción que me causo un poquito de risa-como mes y medio o dos, hermanito.
-Está bien, no eres de primer grado, ¡Pero eres nuevo! A sí que no me discutas y dame todo el dinero que traes…
Me dijo apretándome el cuello con su brazo. Con dificultad pude decirle que no traía dinero, pero él siguió insistiendo, apretándome tanto que sentía que el oxigeno me faltaba.
-¡Anda flacucho! Danos todo lo que traes, si no te voy a voltear de cabeza y te voy a sacudir- seguía estrujándome.
Con las pocas fuerzas que me quedaban trate de zafarme pero el otro hermano se coloco a un lado de mi, para evitar que saliera. Cuando ya estaba a punto de desmallarme llego mi príncipe azul a rescatarme.
-Hermanos Cros ¡Suéltenlo! Si no quieren que le hable a la directora y los expulse de aquí, ¡métanse con uno de su tamaño!-
-O si…¡Tu y cuantos más! pendejete-lo miro sin soltarme.
-Vámonos hermano, acuérdate que tenemos dos faltas y si nos apuntan otra nos expulsan-le coloco la mano en el hombro.
-Está bien Minos. Cuídate flacucho…aquí no se acaba esto.
Y como por arte de magia me soltó. Pero al soltarme y sin oxigeno en mis pulmones, me fui desvaneciendo. Pensé que iba a tocar el suelo, pero no fue así, de repente sentí unos fuertes brazos que me sostuvieron.
-¿Te encuentras bien Camus?-
-Gracias, si…-levante la cara y lo mire-¿Saga?
-Ese mero soy yo, pero no tienes que entusiasmarte por que te salve-me dijo sarcásticamente.
-¡No! no es eso si no que pensé que eras…-me cacharon, pensé que era mi bicho adorado, no el- Aioria, como venía a tras de mí.
-No te preocupes, estaba jugando, lo bueno es que no paso a mayores ¿ya te encuentras mejor?-
-¡Claro! Ya regreso el oxigeno a su lugar… ¿me puedes soltar?-
El de ojos verdes agacho la vista y noto que aun me tenía abrazado de la cintura. Soltándome rápidamente.
-¡Ayyy! Perdón, lo siento, no me había fijado-sus mejillas se fueron torneando aun color carmín-bueno ya estás bien y entonces yo me voy. Adiós.
Se dio la media vuelta y trato de irse.
-¡Espera!-inconscientemente lo detuve de la mano, pero luego racione y lo solté-te invito a comer…digo si no tienes nada que hacer, en forma de agradecimiento.
Al escuchar lo que le dije se giro, se subió los lentes y me sonrió tímidamente.
-¡Claro!, sería un placer-
Camino al restauran de la prepa… porque ni él ni yo teníamos dinero para ir a otro lugar, me preguntaba ¿Por qué lo invite? Digo si ya le avía dado las gracias, ¿Qué no era suficiente con eso?
La comida trascurrió tranquilamente, sin novedades. Cuando de repente voltee a mirar el reloj del comedor, me di cuenta que ya llevaba dos horas platicando con el y de repente se me vino a la mente la cara de mis compañeros asesinándome por el retraso.
Me fui tan rápido de allí, que lo deje con la palabra en la boca. Y en cuanto iba a salir del comedor ¿Qué creen? Pues sí, le atinaron, volví a chocar, con un chico de cabello rubio y ojos azules, aventándole toda la comida en sima.
Reikin: Pero que problemático era jefe-
Camus: No es que fuera problemático…si no que era muy despistado. Pero como te iba contando.
Continuara………
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