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Zarpaso al Corazón por mona de libra

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Notas del capitulo: Espero sea de su agrado.

Dedicado a Kimee, que me ayudado mucho, en mi forma de escribir.
-Jefe ya me ha hecho trabajar mucho, parezco un burro sin descanso, deme un respiro y sígame contando su historia de amor-pedía Reikin limpiándose el sudor de la frente con un pañuelo.

-Está bien como te decía…



Después de pasar 15 días en Grecia, ya no me parece mal idea vivir aquí o más bien porque conocí al chico de mis sueños, al hombre perfecto, ¡como sea! El caso es que ya me agrada vivir aquí. Ahora lo que me molesta es que mis padres me acaban de dar una noticia- ¡quieren que trabaje!- Nunca en mi corta vida he tenido que trabajar, ellos se encargan de todo, yo solo estiro la mano y recibo dinero, -¿¡Como voy hacer eso!?-



Pero hace 4 días me encontraba desayunando tranquilamente y mirando a “Ren y Stimpy”, cuando llegan mis padres y se sientan enfrente de mí, tapándome la tv. Los mire muy sospechosos y serios, en mi mente se vinieron miles de idea. Serios quería decir problemas.


-¡ni crean que me voy a regresar a Francia!- les grite antes de que me dijeran algo.

-¿Quien te entiende hijo? Primero nos haces a tu padre y a mí, un pancho para que regresemos y ahora y sin que te digamos nada, nos dices que no te quieres regresar-

-Lo que pasa es que ya me está agradando mi escuela y ya me enfade de estarme mudando de un lado a otro, ¿que les pasa? Ni que fuéramos nómadas-

-Por favor Camus, no queremos hablar de eso, nadie se va a mover de aquí- me dijo mi padre con un tono drástico.

-¡Uff!, que bien, ya me avía preocupado. Se pueden mover, quiero seguir mirando mi programa favorito- Seguí comiendo mi rico espagueti a la boloñesa, sin ponerles atención.

-Mira hijo, lo que tu madre y yo te tenemos que decir es que…te tienes que conseguir un trabajo.

Cuando mi cerebro razono la palabra TRABAJO, el espagueti se me atoró en la garganta, avente el tenedor y empecé a golpearme el pecho, abrí los ojos como si me estuvieran matando…de echo me estaba ¡matando yo solo! Corrí a tomar la jarra de agua y le tome, para que resbalara.



-¡Trabajar! ¡Trabajar! ¿Acaso ya no somos ricos? ¿Estamos en bancarrota? ¿¡Porque tengo que trabajar!?- caminaba de un lado a otro tratando de tranquilizarme y hallarle lógica, a esa petición tan absurda.

-No estamos en bancarrota cariño, lo que pasa es que creemos que te hemos consentido mucho por ser hijo único y queremos que te enseñes a ser independiente-me dijo mi madre mientras me consolaba acariciándome el cabello.

-¡No seas dramático Camus! Tienes que enseñarte a salir adelante por ti solo, no puedes depender de nosotros toda la vida, ya no tardas en cumplir los 18 años y algún día te va tocar vivir solo. En ese entonces nos lo vas agradecer hijo. De hoy en adelante no te vamos a dar ni un solo euro para tus cosas personales, lo que ocupes para la prepa y lo que quieras de ropa etc. te lo vas a tener que conseguir tu solo, nosotros solo nos vamos a encargar de pagar tus estudios-



Y heme aquí, caminando a mi primer día de trabajo en el restaurante “Lenuatt”. Me siento como huérfano-¿Qué clase de padres, obliga a su único hijo a trabajar? Teniendo miles y miles de euros en el banco- Ya de perdis, me hubiera dado un puesto en la empresa donde trabaja, pero ¡nooooo! Ni para eso fue bueno, me dio otra cantaleta, diciéndome que tenía que encontrar el trabajo, por mis propias manos.


Pero ya dejo de pensar, porque si sigo haciendo corajes mi hígado se va a pudrir más de lo que esta-pero van a querer que los acompañe, en navidad, haber a los abuelos, se las voy a voltear. Ya verán si los acompaño-me dije antes de entrar al restauran, no quería que pensaran que era uno de esos locos que habla solo.


Ya dentro, me dieron, el uniforme que debería usar. Fui a cambiarme y mientras lo hacía me cruzo por la mente algo que no avía tomado en cuenta- ¿Por qué me dieron el trabajo de mesero? Si les dije que no tenía experiencia…será por mi porte elegante de francés o por que el capitán de meseros me quiere llevar a la cama, no me gusta para nada como me mira ese viejo gordo, panzón y pelón. Pero que no se meta con migo porque así le va ir-


Enseguida que salí de cambiarme, el viejo gordo, me mando atender a un cliente que muy prestigiado, me ordeno que lo tratara bien y que no lo ofendiera-pues que piensa, que ando ofendiendo a la gente, solo por nomas-pensé.

-Tengo educación, señor Andrés- le conteste torciéndole la cara, y camine atender a mi primer cliente del día.


Cuando me iba acercando, note quien era-¡por todos los dioses del Olimpo!-me pare en seco, haciendo que un compañero chocara con migo y se vaciara encima, la jarra de agua-ups!! Lo siento, perdón-le dije y pensando “trágame tierra”, mi primer oso en público, lo bueno es que Milo Andreatos, no lo noto, porque él era al que me mandaron atender-y yo que no quería, que nadie de la preparatoria se diera cuenta de que soy mesero-suspire profundamente, me calme, porque las manos me temblaban tanto, que parecía que estaba tocando unas maracas y camine sigilosamente, portando una de mis mejores sonrisas.


-Buenos días. ¿Que le sirvo?-el corazón parecía que se iba a salir de mi pecho, brincaba a mil por hora cuando me miro directo a los ojos-ahora es cuando se va a burlar de mi- pensé tragando saliva.

-Ahorita nada, estoy esperando a alguien-

-Entonces regreso en un rato más- si, de seguro a su novia la Foxy….momento ¿Qué paso aquí? no se burlo de mí…o más bien ¡no me reconoció! ¿¡Cómo puede ser que no me haya reconocido!? Si él me tiro un balonazo. ¿El mundo se está acabando?, ¿¡es el Apocalipsis!?, ¡no me reconociooooo! Eso quiere decir… ¿Qué no existo en este planeta?-


-No es que no existas en este planeta, si no que así es Milo, no tomo en cuenta a nadie que no sea su equipo y a sus amantes, de allí, todo el mundo es invisible para el-

-Acaso, lees las mentes- pregunte abrumado y con la boca más abierta que cuando, mire a mi abuelita en ropa interior-¡asco! Se me revolvió las tripas solo de acordarme de la carne aguada que le colgaba de los brazos, piernas y abdomen o más bien panza de sata Claus-


-No, pero escucho bien, y lo dijiste en voz alta, me llamo Seiya-me dijo el aludido con cara de hastiado.


-Y ¿como sabes eso de el? Pregunto yo-mi compañero de trabajo, hizo una cara de puchero y se tapo la boca.


-Pues…porque... ¡Ayyyyyyy!- salió corriendo y llorando del restaurant.


Para mi sorpresa el acompañante de Milo, no se trataba de su novia si no de Mu Vryzas uno de tantos del grupo de los Einstein, líder del grupo de debate y reportero estrella del periódico escolar.


-¿Qué van a pedir?...¡OH, POR TODOS LOS CIELOS!-grité. Se estaban besando frente de mi…cabe decir que me ignoraron. Me quede allí parado como idiota mirándolos, no lo podría creer, Milo engañaba a Michiru con Mu. ¿Cómo es que no saben? –Este mundo se está volviendo loco- dije en voz alta y ni así me pusieron atención.


Después de que se estuvieron besando…más bien devorándose, los señores ya me ordenaron, una ensalada de pollo sin empanizas, que porque no tenían mucha hambre-como no, después de haber devorado carne de labios, hasta yo no tuviera hambre- me dije.



No pude quitarles la vista de encima en todo el rato, que estuvieron allí, lo que provoco que quebrara 5 platos franceses, 4 copas de cristal cortado y una botella de vino francés del más caro-algo peor no podía pasarme, en este día-me dije mientras barría los pedazos.


-Sr Diamantidis, le voy a pedir de favor que tenga más cuidado en lo que hace, si no este será su primer y último día de trabajo aquí en el Lenuatt…¡Ah! Se me olvidaba, todo lo que quebró va hacer descontado de su sueldo-me dijo el capitán de los meseros mirándome como el postre del día.



- ¿Por qué no se abre la tierra y me traga? Así no hablaría de más- me quise cortar las venas con un pedazo de vidrio fino francés, en un momento de desesperación, pero enseguida racione y me dije-no seas tan dramático Camus Diamantidis- y regrese a mis labores.



En la tarde parecía que ya la tormenta por la que pase, había pasado, cuando miro entrar otra vez a Milo, tomado de la mano de Julián Solo, del grupo de los fresas, jefe del grupo de teatro y top model de la prepa-¿…ste hombre es un monstruo? ¿Cómo me pude fijar en él? ¡Tiene dos novios y una novia!-se sentaron en la misma mesa que en la mañana y como era de esperarse los atendí yo-dos veces en el día lo he atendido y ¡no se ha fijado quien soy! ¿Qué tengo que acordarle del balonazo que me metió? No ni loco, después de enterarme de esto ya no me parece tan atractivo como pensaba-



++++



Al día siguiente en la preparatoria. Nos tocaba clase de educación física, ya estábamos todos listos y preparados esperando al entrenador, cuando de repente nos quedamos callados al ver a la entrenadora con sus chicas, llegando a la cancha.

-Chicos, su entrenador no va venir, se enfermó y está en el hospital, así que hoy les voy a dar la clase junto con las chicas. Vamos a jugar un partido de voleibol-



La entrenadora nos dividió a todos en dos grupos, quedando yo en medio de Mu, Julián y Michiru, escuchando una plática, que no debería interesarme, pero termine poniéndole atención.



-Michiru, ¿Por qué ya casi no sales con nosotras? te extrañamos cuando vamos de compras-le decía una chica rubia.

-Te voy a rebelar un secreto. Estoy saliendo con Milo Andreatos….!Auch!, porque me pegaste con el balón-le pregunto al de cabellos lilas, que la miraba como si quisiera arrancarle toda la melena roja.



-¡¡¡Ups!!! Fue un accidente- le contesto sarcásticamente.



-Si, como ves en mi novio….!Slapch!.....!Auch! Esto no es ya un accidente que tienes en contra de mi ¡Sin cejas!- le grito poniéndose más roja de la cara, de lo que estaba por los balonazos.


-Milo Andreatos es mi novio, no sé porque, te gusta engañar a las personas, diciéndoles semejante mentira- y le da otro balonazo.



-¡Un momento!, ustedes dos están locas, Milo Andreatos en mi novio, ¿Por qué dicen que es su novio?-se unió a la discusión Julián, aventándole un balonazo a Michiru, pero esta se agacha y me toco a mí.



Cuando racione los tres ya estaban aventando balonazos, en vez de guerra de pasteles, era guerra de balonazos, porque solo se miraban los balones, volando por toda la cancha, y pegándome a mí, no sé porque tuve que quedar en medio de estos locos.


Al rato dejan los balones y se empiezan a pelearse a puño, estirones de cabello, arañazos, cayendo encima de mí.


-¡Silencio! Dejen de pelearse. Milo Andreatos los está engañando a los tres-les grite para que dejaran de halarme el cabello, sentía como si me estuvieran succionado las neuronas.


-¡Castigados en detención! Los quiero a ustedes cuatro en detención, ¡me oyeron!-nos grito la entrenadora aventando humo por la cabeza.


-Pero yo porque, ellos me embarraron, yo solo me estaba defendiendo-le dije a mi favor, no me causaba ninguna gracia, parar en detención, sin que yo haya hecho nada.


-¡Dije los cuatro! No hay excepción-se dio media vuelta, dejándome anonadado.


-¡Grandioso!, ¡ahora por su culpa, llegare tarde a mi trabajo!-me levante y Salí de la cancha diciendo pestes, de ellos.


-¿Que le pasa a este tipo?, ¿Por qué nos dijo eso?-pregunto Julián, aun sentado en el piso, con los otros dos.


-No lo sé pero lo averiguaré -contesto Mu levantándose y saliendo de la cancha.


++++++



Traía puesto unos audífonos y cantando:
Ahora quién si no soy yo
Me miro y lloro en el espejo y me siento estúpido
Ilógico, y luego te imagino toda regalando el olor de tu piel
Tus besos, tu sonrisa eterna y hasta el alma en un beso
En un beso va el alma
Y en mi alma está el beso que pudo ser


-¡¡¡Ayyyy!!!-se quito los audífonos y dibujo en la cara un semblante, como si estuviera mirando a Frankenstein-no te había mirado-

-Si ya note, no estoy tan feo para que pongas cara de susto-¡Dios! de cerca está más guapo, quitándole esos lentes de retrasado, pensé y por babear me tropecé con el mesa banco.

- Es que no esperaba mirar a alguien por aquí tan temprano, llegaste pronto a detención, no crees-

- Me encanta estar en detención…me muero de ganas por que empiece-o si como no, estaría mejor en el Lenuatt soportando los acosos visuales del gordo pelón-


-¿Dijiste algo?

-No-

- Que maleducado soy, me llamo….

-Si lo sé eres Saga Niniadis, ¿También te castigaron?-


-No pensé que fuera tan famoso-su rostro cambio de un tono bronceado a uno carmín-no estoy castigado, me gusta alejarme del bullicio de la gente, para pensar-nos vemos que ya viene el profe-

En eso Mu, Julián y Michiru se paran frente a mí.



-Queremos que nos expliques… ¿Porque nos dijiste que Milo nos engaña?-me dijeron molestos al unísono.


-Porque yo los mire a ustedes dos ayer en el restauran Lenuatt con el…además por favor en vez de pelearse por el deberían darse cuenta de que está jugando con tres a la vez… y pensar que a mi también me gusta-¡Donde rayos fui a parar! Esta escuela en vez de eso, parece circo…

-¿¡Qué!?-

-¡Nada!, no dije nada- Ahí va otra vez, un trágame tierra, ¿Por qué tengo la boca tan floja?- dije que deberían vengarse de él por lo que les hace.

-Vengarnos, hacerlo pagar por el engaño…mmm…me agrada la idea- dijo la porrista, dibujando es su rostro una expresión de miedo, parece la bruja de Blair y eso que nunca la sacaron en la película.

-Me parece buena idea- apoyo el top model.

-Ahora que hemos decidido vengarnos y siendo que tú tuviste la idea, propongo que nos ayudes-me apunto el más inteligente del grupo.

-¡Yooooooo!- ¡Dioses! ¿Qué he hecho?-esta semana no podría haber acabado peor-hechos al final de esta semana: 1 me di cuenta de que Milo es un embustero, 2 me rebajaron dinero de mi sueldo, 3 me embarraron en un pleito y 4 encabezare la venganza en contra de Milo Andreatos, analizándolo bien no me fue tan mal o si.


-Huy jefe, si que se metió en un enredo, y ¿como salió de ese enredo?-pregunto la asistente limándose las uñas.

-Te lo contare otro día, ahora ya me tengo que ir, porque quede de verme con mi esposo en el restauran Lenuatt-


Continuará……
Notas finales: Si guatan dejen Reviews.

Hasta la proxima.

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