Qué estoy haciendo? – Se peguntaba Naruto mientras se enroscaba en su cama- Que pasa conmigo? No sólo basta con llevar a Kyubi adentro, ahora resulta que también puedo tener hijos. Qué sigue después? Que Minato no sea mi padre sino Goku y que mi misión en la vida sea juntar las esferas del dragón?! AHHHHH … Sasuke, es mi mejor amigo, prometí hacer lo que sea para que regrese. No puedo dejar que se marche por mi capricho de no querer quedar embarazado. PERO QUE ESTOY DICIENDO!!!! Yo voy a ser Hokage! Ese es mi sueño y mi camino Ninja, no ser la madre de los hijos del teme! AHHHGGGG Sasuke… te he buscado por tanto tiempo… no puedo dejar que te vayas, eres parte de mi camino ninja… qué debo hacer?
Mientras tanto, en el cuarto del menor de los Uchiha, este se encontraba memorizando las tareas encargadas por su actual sensei.
- Cuarto mandamiento del seme: si tu uke dice que “no” en verdad te está gritando que “si”. Eso es fácil “si dice que “no” es “si””. Quinto mandamiento: violarás a tu uke cuántas veces sea necesario en el día hasta que entiende quién es su dueño. Fácil, violar a Naruto, con lo usuratonkashi y lo poco que entiende que es tendré que violarlo diariamente. Bien. Suficiente por hoy. – De pronto escuchó que tocaban su puerta.
- Tsk. Quién es?
- Teme, soy yo.
- Dobe – se apresuró para abrirle la puerta a Naruto- que quieres.
- Teme no seas maleducado! Vine a mostrarte opciones!
- Opciones?
- Así es damas y caballeros. Demos la bienvenida a nuestras ninjas más fuertes de la aldea de Konoha!!!! – gritaba el rubio mientras sacaba unos carteles donde se encontraban las imágenes de sus compañeras – nuestra primera y más bella concursante Sakura Haruno! Hermosa muchacha que hace honor a su...
- DOBE! No digas estupideces. No quiere a cualquiera para que sea portador del sharingan. Debe de ser alguien de un clan muy fuerte.
- Y para eso tenemos a la hermosa Hinata Hyuga, aplausos por favor.
- JAMAS me relacionaría con un Hyuga, además, no son tan fuertes.
- No se diga más señor! Se nota que sabe de mujeres, si busca al clan Uzumaki, al clan Uzumaki le daremos… - Sasuke alzó una ceja, parecía que venía una propuesta interesante- KARIN UZUMAKI!!!!!! – Una gota bajó por la frente del Uchiha para luego dar paso a una vena enojada.
- Deja el tono de vendedor de autos! Lárgate idiota.
- Sasuke… discúlpame, yo… no quiero que te vayas, pero tampoco puedo tener a tu hijos, no ahora! Debo cumplir mi sueño, yo debo de entrenar para ser el mejor Hokage que pueda ser.
- Naruto… no entiendes nada. Esto no es por revivir al clan solamente. Había pensado olvidar ese sueño, pero me enteré que tú eras doncel. Dobe, yo… - Sasuke se acercó a Naruto, lo suficiente para tener toda su atención- yo… siento algo por ti
- Aparte de gran odio y fastidio?
- Dobe… no rompas con el momento – dijo Sasuke mientras se acercaba a Naruto para darle un pequeño beso en los labios.
- Sasuke… yo…
- No digas nada. Me basta con que sepas que te quiero. Ahora, se me antoja comer un poco de esa cosa asquerosa que comes
- RAMEN?!! Nee teme te acompaño tebbayo! Y sabes que me animaría mucho para tener a tus hijos?
- Creo que lo imagino
- Ramen gratis por todo un mes
- Naruto, eso prácticamente sería lo mismo que volver a destruir al clan Uchiha y quebrarlo financieramente para siempre.
- Me moderaré, además teme! Estoy comiendo por dos tebbayo! Debes ingreirnos
- Jaja dobe…
Y como una pequeña semilla, el cariño, comprensión y amor de ambos chicos fue creciendo, poco a poco. Cada detalle, cada mirada, cada beso inesperado o cada pose "accidentalmente causada"- sasuke no habia visto tanto yaoi por nada- fueron haciendo que ambos chicos perdieran el miedo a tenerse el uno al otro. Perdieron el miedo a ser amados, porque a veces, no dejamos que una persona nos regale sus sonrisas, a veces nos da temor recibirlas porque no nos creemos dignos de ellas. Poco a poco ambos chicos se aceptaron y lograron, juntos, completar sus sueños.
Cinco años después
En el despacho del Hokage
- Dobe, mira quién vino a visitarte
- No me digas dobe delante de Gaara teme! – gritaba Naruto que se encontraba en una reunión en su despacho con el pelirojo. Ambos habían llegado a varios acuerdos sobre la ayuda mutua entre ambas aldeas y así lograr que los tiempos sigan siendo prósperos para todos – Ven Kushina, te acuerdas de tu tío Gaara- la pequeña niña de cabellos rojos y ojos negros miró al pelirrojo y se le abalanzó encima. Tenía tan sólo tres años, pero era muy juguetona e hiperactiva.
- *semi sonrisa de Gaara* tu cabello es idéntico al mío, claro que te acuerdas de mi verdad Kushina?
- Hai tio gaa-san
- Al parecer heredó el color de cabello de los uzumakis. Lo que la hace más tenebrosa cuando activa su sharingan aish, sufro gaara. Los niños de la escuela le tienen miedo cuando se molesta. Si tan sólo vieran lo linda y dulce que es. Por suerte tiene a Hari, el hijo de Hinata y Neji- le dijo Naruto
- A ese bastardo ni me lo menciones, condenado hijo de Neji! Está viendo con malos ojos a mi hija – renegaba Sasuke que ahora se encontraba junto a Gaara
- Así que eres un padre celoso eh Uchiha? Y díganme, como llamarán al pequeño o pequeña que viene en camino.
- Son dos, niño y niña, por Kami sama! Más sharingan y amenazas! Por favor, quiero un niño calmado? es mucho pedir? - decía Naruto dándose de cabezasos contra el escritorio.
- Pensamos llamar al niño Minato y a la niña Mikoto.
- Son lindos nombres – dijo Gaara mientras bajaba a la pequeña Kushina quien corría a abrazar a Naruto – me da gusto que sean muy felices. Se lo merecen
- Gracias Gaara – dijo el Uzumaki regalándole una de esas sonrisas tan particulares suyas.
- Bueno, es hora de marcharme… espero verlos en el festival.
- Por supuesto que iremos- le dijo el Uchiha, quien ahora era un hombre elegante, más alto y atractivo.
- No nos lo perderemos por nada – le aseguró el Uzumaki, que también había crecido, para convertirse en un hermoso muchacho, que irradiaba alegría y optimismo.
- Nos veremos pronto.
- Hasta luego.
Fin