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Cupido Estúpido por dark_amassones

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Notas del capitulo:

Disclaimer: Stupid Cupid BELONGS to Ashi-Eiketsu, the history isn't mine and she’s the original Author. Sí Naruto fuese mío, cortaría los capítulos de relleno, Sasuke no se habría largado y el anime sería netamente yaoi, pero como no lo es, me conformo con liar a los chicos guapos n__n

Notas: Yo! ¡Hola a todos! Antes que nada quiero agradecer a luisa, ulkiorrahatake, suki, axekitsune, cony_ap, Anónimo, Kaoru-chan, keisumi_de_uchiha, kimmy, Ab1Le, kitsu_chan, amaki uzumaki, Usagi Kaiba, Karu6277, Saly, melody, yurix-chan, marizu194, Hatakera12 y belu2650 por su apoyo ¡Muchas Gracias! espero que puedan leer sus replay *3* ¡Sois lo mejor! Quisiera que vieran el HERMOSO dibujo que me hizo Chidori-san para el fic, está realmente adorable. Espero que les guste la segunda parte del fic n___n por fin veremos que decisión toma nuestro rubio Dios del Amor. Sin más, ¡Disfruten el leer como yo el traducir! xD

 

 .:Stupid Cupid:.

STUPID CUPID
By Dark-chan

Capítulo II. Sayonara(Adiós)

»†« —

Al día siguiente, Sakura se paseaba por los pasillos de la escuela buscando desesperadamente a Sasuke. Estaba segura que Naruto había hecho su trabajo el día anterior en el estacionamiento y ahora necesitaba encontrarse con su amor para que pudieran comenzar una nueva vida juntos. Deteniéndose delante del casillero de Sasuke, Sakura acomodó su cabello y jaló su blusa hacia abajo para mostrar más su clavícula y parte de su cuello. Se recostó sobre el casillero y lució una enorme sonrisa en los labios. Estaba lista.

– Sakura ¿Puedo hablar rápido contigo?

Antes de que pudiera decir algo, Sakura fue arrastrada al vestíbulo en la planta baja por el Dios de Amor y fue empujada hacia un aula vacía. Volvió a gritarle por ser tan bruto con ella, pero se quedó helada al verlo. Naruto estaba vestido con un par de pantalones negros, una camisa roja muy pegada a su cuerpo y una chaqueta de cuero negro.

– ¿Qué le pasó a tu ropa?- preguntó con sus ojos vagando en ese cuerpo frente a ella.

Naruto suspiró, – No podía verme con mi ropa de Cupido en público.

– Nadie puede verte excepto yo- señaló la pelirrosa.

El rubio rió entre dientes nerviosamente – Sí, sobre eso, estoy teniendo unos cuantos problemas y tengo que acudir a medidas desesperadas.

– Espera- gruñó Sakura. – ¿Quieres decir que aún no está enamorado de mí?

– Todavía no- Naruto apresuró su explicación al notar como una vena en la frente de la chica comenzaba a saltar. – No te preocupes; pronto estará hecho el trabajo.

Sakura frunció el ceño y salió del salón, dejando atrás al Dios que suspiró aliviado. Mortal o inmortal, las mujeres eran las cosas aterradoras que hubiese visto.

– Y Jiraiya se pregunta por qué soy homosexual- murmuró el rubio, refiriéndose al Dios de Vino y el Exceso.

Naruto chasqueó los dedos y una mochila escolar apareció a sus pies. Revisó el interior y se dirigió hacia la oficina del Director para anunciar que su nuevo estudiante de intercambio había llegado.

Empujó la puerta y se dirigió al mostrador dónde una mujer joven de cabello rizado color negro y ojos rojizos-castaños estaba archivando unos papeles.

– Disculpe- dijo llamando su atención. – Soy Naruto Uzumaki, el estudiante de intercambio de la escuela preparatoria de Suna.

La señorita sonrió. – Oh sí, te estábamos esperando. Mi nombre es Kurenai Yuhi y soy la Secretaria Principal de la Preparatoria de Konoha- Alcanzó un sobre detrás de ella y arrancó varias hojas –Éste es tu horario y un mapa para encontrar tus clases. Lleva esta hoja contigo y diles a tus profesores que te firmen. Al final del día, entrégamela o a quienquiera que esté por aquí.

– Gracias- dijo Naruto mientras tomaba los papeles.

– De nada. Disfruta tu primer día.

— x — x — x —

Sasuke caminó a su primera clase, su mente estaba en las nubes o más específicamente, en los Dioses que hasta ayer nunca había creído que existieran. Se sentó y arrancó algunas hojas de su cuaderno, aunque dudó en escribir las notas de la clase. La Historia no era una materia que considerara difícil. Sí no entendía algo, podría leer después en algún libro de texto.

Al resto de sus compañeros no los tomó en cuenta, podía escuchar las charlas de cosas frívolas y superficiales como las fiestas, las compras y celebridades. Sasuke normalmente los ignora puesto que ese tipo de superficialidades no le interesan, así como las chicas que le siguen por la escuela, riendo tontamente moviendo sus pestañas en un intento burdo de coqueteo.

El profesor, un frágil anciano llamado Sarutobi, entró al salón, su caminar era seguido por un afilado 'click' hecho con su bastón con cada paso. Cuando llegó al escritorio, la clase entera ya se había tranquilizado. Aclaró su garganta, Sarutobi abrió su libro y sacó una pluma del bolsillo de su camisa.

– Aburame Shino.

– Aquí.

– Akimichi Choji.

– ¡Aquí!

– Haruno Sakura.

– Aquí, Sensei.

– Hyuuga Ne…

– ¡Lamento la demora!

Sarutobi frunció el ceño y dejó la lista para ver respirar agitado al muchacho rubio en la puerta. – ¿Y usted es?

– Naruto, Uzumaki Naruto- respondió recuperando el aliento – Soy nuevo y me perdí.

– Hm, toma asiento- pidió Sarutobi, marcando el nuevo nombre en su lista, antes de continuar con los demás.

Naruto analizó el grupo, ignorando olímpicamente a Sasuke quien le sonreía alegre y a Sakura que le miraba de una manera feroz, antes de sentarse en el único asiento vacío dos filas lejos de Sasuke. Naruto se sentó con un ‘plaf’ y empujó su bolsa bajo su escritorio antes de cruzar sus brazos y enterrara su cabeza en ellos.

– Hey.

Naruto ignoró la voz que venía de su izquierda. Cómo detesta a los adolescentes…

– Hey.

Naruto entrecerró sus ojos, enviando una oración mentalmente a Tsunade para que el adolescente cerrara la boca. Entonces de nuevo, la vieja bruja se mofó de su oración que era regresada con un gran 'JÓDETE'.

– Pssssst…

Naruto gruñó bajo, alzó su cabeza para divisar al chico que se sienta a un lado de él – ¿Qué?

El muchacho sonrió abiertamente, mostrando los dos triángulos rojos tatuados en sus mejillas. – Sólo quería decirte "hola".

Naruto rodó los ojos. – No molestes.

– ¡Jóvenes!- les llamó Sarutobi golpeando el escritorio con una regla para atraer la atención de los chicos. –A menos que estén discutiendo la caída del Imperio Romano les sugiero que presten un poco de atención. Inuzuka, usted ya lo sabe bien, y el niño nuevo, ya aprenderá.

Naruto gimió y se golpeó la frente contra su escritorio cuando el anciano comenzaba una lectura sobre una era en la cual prácticamente había estado viviendo. Dios, cómo era posible que las historias habían logrado torcer el tiempo contra él…

— x — x — x —

El sonido chillón de la campana despertó a Naruto de su letargo y miró rápido a su alrededor, notó que no había sido el único; casi todos los demás también se habían dormido. Sarutobi indicó a todos que podían salir y Naruto agarró su mochila y fue el primero en la puerta cuando recordó el papel que debía tener la firma del profesor. Regresando al escritorio del anciano, Naruto le dio el papel y esperó a que terminara de leerlo y se lo firmara.

Suspiró aliviado cuando Sarutobi le devolvió el papel, Naruto lo guardó estando lejos de él y se dirigió hacia la puerta.

Sólo para verse cara a cara con Sasuke.

Dio un paso atrás para no chocar con el adolescente, Naruto frunció el ceño – ¿Qué quieres?

Sasuke sonrió alegremente y envolvió los hombros de Naruto con su brazo, halaba al Dios mientras caminaba con él. – ¿Qué te trae por acá, Naruto?

Naruto empujó el brazo de Sasuke, incluso al hacer eso necesitó un momento para examinar el porque su corazón había revivido de repente en su pecho. – Tú eres el único que me retiene aquí. Podría estar ahora en casa.

– Sí, tú podrías- Sasuke estaba de acuerdo. – Pero no voy a permitirte escoger a la persona de quien me enamore, sobre todo alguien como Sakura.

– ¿Qué hay de malo con Sakura?- preguntó curioso Naruto.

– Es una chica, ese es el problema. Ellas son muy desagradables, las criaturas más vanas.

Naruto resopló. – Buen punto.

– ¿Y quieres me enamore de ella?- preguntó el Uchiha.

Naruto metió las manos en sus bolsillos. –No tengo otra opción. Si pudiera elegir, nunca me habría vuelto el Dios del Amor. Me habría muerto hace siglos.

Sasuke frunció el ceño y agarró las manos de Naruto. Llevó rápidamente al Dios a lo largo de un pasillo vacío, a través de una puerta sin seguro y hacia arriba por unos escalones. Una última puerta reveló la azotea de la escuela que pasó por alto para todos los alumnos de la escuela.

Naruto rió entre dientes cuando se sentó en el piso. – Mi primer día de escuela y ya me estoy saltando las clases.

Sasuke se sentó a su lado. – ¿Quieres decir qué no habrías escogido volverte el Dios de Amor? ¿Acaso no naces como un Dios?

Naruto agitó su cabeza. – La mayoría de los Dioses de hoy en día se crean. Los Dioses viejos nacieron en sus posiciones, pero después todos se cansan de gobernar una raza de criaturas que, o los odian o se olvidan que existen. Así que encuentran unos reemplazos y abandonan su cargo.

– ¿Tú puedes hacer eso?

Naruto se encogió de hombros. –Para cada Dios es diferente. Por ejemplo, el Cupido real no podría dejar su posición hasta que se enamorara. La misma regla me es aplicada y a la Diosa del Amor.

– Así que fuiste escogido… ¿Por qué?

– Conveniencia, supongo- respondió Naruto. –Realmente no sé por qué me escogió a mí.

Sasuke lo miró fijamente. –Tú lo odias…

– Sip.

– Y aún tienes la oportunidad de dejarlo- señaló Sasuke.

Naruto se tensó. – ¿Qué quieres decir?

Sasuke no quiso comprometerse tan rápido con Naruto y sólo bajó la mirada – Quiero decir que el tal Kakashi vino a mí y me dijo el porque puedo verte cuando nadie más pudo. Soy tu compañero del alma y aún así quieres obligarme a que enamorarme de alguien más. ¿Por qué?

Naruto gruñó molesto y empujó al humano lejos de él. – ¡Jódete! ¡Éste no es tu asunto!

– ¡Por qué demonios no!- siseó Sasuke poniéndose de pie. – ¡Soy tu compañero del alma que lo que significa que eres mío! ¡No quiero ser ligado a alguna jodida admiradora! ¡No cuando podría estar con alguien mejor!

Naruto rió amargamente. – ¿Alguien mejor? El amor siempre va a ser doloroso, no importa con quién estés. El amor no causa nada pero duele porque no dura. Por lo menos si el amor es forzado herirá menos que ese cariño real que crees poder sentir.

– ¿Cómo puedes saberlo? Nunca has estado enamorado- acotó Sasuke.

Naruto frunció el ceño. – No, no lo he estado, y no pienso hacerlo con un patético humano como tú.

Naruto desapareció del tejado escolar, dejando atrás a Sasuke. El Uchiha respiró profundamente para calmar sus emociones y se sentó, alcanzando su mochila. Abrió el cierre y sacó la flecha, no se había atrevido a salir de casa sin el objeto. Sasuke Uchiha no sería atado a Sakura por el resto de su vida, sobre todo cuando estaba destinado para el vibrante y hermoso Naruto.

Naruto será suyo y, aunque lo maldiga, vivirán felices para siempre.

— x — x — x —

Hinata miró desde Plano Sagrado como su mejor amigo y casi-hermano desapareció de la escuela humana y fue a enfurruñarse a otro lado. Ella no era la original Diosa del Amor. Como Naruto, ella había sido seleccionada para ocupar ese papel una vez que Afrodita ya no quiso continuar como Diosa. Sin embargo, a diferencia de Naruto, ella si estaba contenta en su posición. No habiendo podido encontrar el amor cuando era humana, disfrutó ayudando a otros a enamorarse y el caso de Naruto no era ninguna excepción. Hinata no quería nada más, que ver feliz a su querido hermano junto a la persona que en verdad lo amase.

Claro que, Naruto era una de las personas más tercas que la Diosa del Amor alguna vez hubiese conocido. Suspirando bajito, Hinata concentró su atención al mortal que compartía la otra mitad del alma de Naruto.

Sasuke Uchiha no era la primera persona que Hinata habría escogido para Naruto. Ni el segundo. Ni el tercio. De hecho, Hinata probablemente habrían pasado completamente sobre Sasuke Uchiha como un candidato para ser el compañero de Naruto. Sin embargo, Hinata observó al joven y creyó que quizás él era bueno para su hermano, al menos eso esperaba. Sasuke era la clase de persona que podría querer a Naruto si eligiera dejar su vida inmortal. Sasuke tenía la habilidad y fuerza para atender las necesidades de Naruto así como el conocimiento para ayudarle a sobrevivir en ese lugar; el mundo materialista que se había vuelto la Tierra. Sasuke era todo lo que Naruto no era. Ellos no se completarían mientras el otro no pueda, en teoría, sobrevivir sin el otro, su vida estaría incompleta. Es por eso que Hinata sentía la necesidad de intentar hacer entrar en razón a Naruto. Pero primero, necesitaba asegurarse que el humano supiera lo que le esperaba si es que quería a Naruto como suyo.

Cerrando los ojos, Hinata se enfocó en el humano de Naruto y desapareció del Plano Sagrado.

— x — x — x —

Sasuke no estaba de humor como para tomar el resto de sus clases. Se sentó con un ‘plaf’ y se recostó contra la puerta de la azotea, satisfecho con enredar su problema con Naruto. No pudo mantener lejos sus pensamientos cuando una ráfaga de luz pasó sobre él, llevando consigo varias docenas de pétalos de rosas. Sasuke quitó los pétalos de su rostro, pero se heló cuando notó a una pequeña y encantadora mujer vestida en un kimono color azul pálido de pie frente a él. Sus ojos también eran claros y las flores se enredaban en su largo cabello negro. Ella resplandeció con una asombrosa presencia que Sasuke sólo había sentido dos veces.

Seguramente era una Diosa.

– Hola, Sasuke Uchiha- saludó ella alisando el frente de su kimono.

– Usted me tiene en desventaja- dijo Sasuke poniéndose de pie – Usted sabe mi nombre y yo no tengo idea de cual es el suyo.

– Mi nombre es Hinata, soy la Diosa del Amor- contestó.

Sasuke inclinó su cabeza hacia delante – Es un honor.

Hinata le sonrió. – He venido a hablarte de Naruto.

– Naruto no quiere nada con conmigo- contestó Sasuke.

Hinata asintió. – Sí, lo sé, pero también conozco el porque. Si vas en serio sobre esto de Naruto entonces hay unas cosas que deberías saber sobre él y su forma de ser.

– ¿Qué quiere decirme?

– Naruto era un humano- comenzó Hinata. – Igual que yo. Yo nací en la época del Japón feudal y fui escogida por la Diosa Afrodita para ser su sucesora. Naruto alguna vez fue el hijo de un simple pastor de ovejas. Eros lo escogió para volverse el Dios de Amor en su lugar.

– Por favor entiende lo difícil que fue para él, ser forzado a actuar bajo los antojos de jóvenes mujeres tontas y obligar a hombres inocentes a enamorarse de ellas. Durante siglos vio a centenares de hombres obligados de mala gana a amar a mujeres cuando ellos no tenían opción de escoger. Y entonces, cuando esas mujeres estaban cansadas de los hombres, los dejaban de lado frívolamente, dejándolos rotos y amando todavía a esas mujeres. Naruto creció amargado, mirando como el amor que se supone él representa era tratado como un juego enfermo y torcido. Naruto creció odiando la forma en que los mortales se habían convertido, sobre todo cuando se alejaron de la religión y se enfocaron más en los adelantos en la ciencia y tecnología. Naruto no cree que los humanos sepan lo que es en verdad es el amor.

— x — x — x —

Cómo odia a los humanos…

Naruto se esforzó en seguir moviéndose con el mar de humanos que fluía alrededor de él mientras caminaba sobre la acera.

Los humanos no eran nada más que mal educadas y orgullosas bolsas de carne y agua que consideraría las cosas más asombrosas en toda la gracia del mundo. Eran avaros y siempre pensaban en ellos mismos. Había muy pocos humanos que en verdad eran los seres más generosos y amables, y esos pocos humanos estaban disminuyendo lentamente mientras el mundo se iba convirtiendo en un lugar gobernado por corporaciones preocupadas solamente en sus ganancias.

Naruto suspiró y acomodó su mochila sobre su hombro.

Alguna vez los humanos trabajaron duro y eran considerados. Los recordó mirando hacia abajo a través del tiempo los vio trabajando para hacer algún regalos para los Dioses. Los humanos del pasado sabían ser humildes y agradecidos. Los humanos alrededor de él no sabían nada eso. Fueron controlados por su tecnología y la necesidad por tener mejores objetos materiales para hacer sus vidas más sencillas. No les preocupa su prójimo mientras tengan lo que siempre han querido.

– ¿Por qué estás tan molesto, Naruto?

Naruto dio un bote de susto y se giró rápidamente para evitar chocar en la persona que estaba a un lado de él.

– ¡Fíjate pedazo de animal!- le dijo un hombre con un traje alejándose de él.

Naruto zigzagueó a través de la muchedumbre hasta vio la entrada de un callejón. Limpiándose los ojos cuidadosamente, llamó vacilantemente, – ¿Hinata?

Unos pétalos de rosa cayeron del aire y uno ojos pálidos lo miraron fijamente, pertenecientes a una mujer hermosa de cabello negro.

– Naruto, estás muy triste- murmuró la Diosa de Amor, tocando suavemente la mejilla de Naruto.

Naruto cerró los ojos. – Odio todo esto.

Hinata sonrió tristemente. – Tú odias a los humanos en la Tierra y odias ser un Dios del Plano Sagrado. ¿Qué es lo que te haría feliz, Naruto?

– Yo-yo no sé- contestó, alejándose un poco de Hinata y apoyándose contra un edificio.

– ¿Por qué estás en contra de tu "compañero del alma"?- preguntó Hinata.

– Él es tan… ¡tan humano!- clamó Naruto. – ¡Él es todo lo que odio de los humanos! Es orgulloso, arrogante, bruto…

– Él es humano- dijo Hinata. –Él ha crecido en el mundo actual donde los humanos han olvidado las viejas costumbres, pero eso no significa que deberías odiarlos. Ellos no conocen algo mejor. Han perdido la fe y se esfuerzan por vivir de la única forma que pueden. Naruto, tú naciste en una época diferente, pero necesitas aceptar que Sasuke Uchiha es tu compañero del alma. Él puede hacerte feliz.

– Pienso que no, Hinata. No creo poder ser feliz en este mundo.

Hinata suspiró. – Más bien, sí continuaras viviendo sólo y prefieres seguir siendo llamado por otros humanos entonces hazle amar a aquella muchacha. Pero Naruto, piensa seriamente sobre esto.

– Hinata- tartamudeó Naruto. – Yo…

Hinata levantó una mano para callarlo. – Es tu decisión, Naruto. Impediré a todos en el Plano Sagrado bajar para tratar de convencerte de hacer algo. Elije sabiamente, porque cuando hayas escogido, no podrá deshacerlo.

Hinata caminó hacia adelante y depositó un suave beso en la mejilla de Naruto antes de desaparecer, dejando atrás un montón pequeño de pétalos. Una brisa pasó por el callejón y limpió los pétalos que flotaron lejos, bailando alegremente a través del viento que pasó inadvertido.

Naruto rechinó sus dientes y dejó escapar un grito de rabia, golpeando con su puño la pared detrás de él. Ignoró el dolor que crecía en sus nudillos y se acercó cuidadosamente a la salida del callejón.

— x — x — x —

Al día siguiente, Naruto caminó por la escuela humana y pasando a todos de largo se dirigió directamente a su casillero asignado. No tenía idea de cuánto tiempo más necesitaría estar en la escuela por lo que pensó que podría pasar un buen tiempo allí, podrían aprender un poco sobre esas costumbres horribles.

Colocando la combinación en el candado, Naruto lo abrió y lo haló para abrir la puerta. Se quedó helado cuando vio su flecha, en perfectas condiciones, colocada encima de uno de sus libros escolares con una nota plegada a un lado. Miró a su alrededor para asegurarse que nadie estaba mirando, Naruto cogió la nota y cerró la puerta del casillero para que nadie viera la flecha. Apoyándose contra los casilleros, Naruto desdobló la nota:

No puedo obligarle a aceptar el hecho que soy tu compañero del alma. Si deseas ignorarlo, entonces no hay nada que pueda hacer. Estoy devolviéndote tu flecha porque he decidido que si no puedo tenerte, no quiero quedarme con este sentimiento vacío que seguro tendré cuando te vayas. Sé que no nos hemos conocido para más de un día, pero cuando te vi por primera vez, supe que había algo especial en ti. No sé que habría pasado si nos hubiéramos dado una oportunidad y probablemente para siempre me preguntaré si esto que nos une era real, sí es que estábamos hechos el uno para el otro. Pero espero que cuando me dispares con tu flecha los sentimientos de mi "amor" por Sakura me ayuden a olvidarme de ti.

Le he dicho a Sakura que me encuentre en el tejado de la escuela antes de que comiencen las clases. Allí estaremos para que me golpees con la flecha y te puedas librar de mí. Ya conoces el camino hacia el tejado.

Sasuke

Naruto apretó la nota en su puño. Ésta era la oportunidad que había estado esperando. Él recuperaba su flecha y Sasuke y Sakura lo estaban esperando juntos en un mismo sitio. Finalmente podría regresar al Plano Sagrado en unos cuantos minutos.

Pero… ¿Por qué su pecho le dolía con el simple pensamiento de irse?

Naruto agitó su cabeza levemente y metió la nota en el bolsillo de su pantalón vaquero. Se dio la vuelta y abrió la puerta del casillero para agarrar su flecha antes de cerrarlo de nuevo y caminar hacia los escalones que llevan al tejado. Poco a poco se acercaba a la puerta, mientras más lo hacía sentía su corazón latir fuertemente en su pecho y su estómago se revolvía por el nerviosismo. Cuando alcanzó la puerta, la mente de Naruto repasaba rápidamente todas sus opciones y consecuencias de lo que haría, asegurándose qué su decisión era la mejor que pudiera escoger.

Cuando finalmente llegó hasta arriba, empujó la puerta para descubrir a Sasuke apoyado contra la baranda que rodea el perímetro del tejado y a Sakura estando de pie demasiado cerca de él mirándolo fijamente con anhelo.

– Así que, ¿están listos para hacer esto?- dijo Naruto cerrando la puerta detrás de él.

Sakura se dirigió deslumbrante hacia él. – Sí, te hemos estado esperando.

Naruto sonrió abiertamente. – Lamento haber tardado tanto. Tuve unas cuantas dificultades técnicas. Ahora estoy listo para hacer lo que necesito.

Sasuke se giró y miró fijamente Naruto. El Dios encontró sus ojos reflejados en los oscuros del Uchiha, se miraron fijamente por unos segundos antes de que Naruto desviara su mirada, se pasó una mano a través de su cabello.

– Bien, necesito que ambos estén de pie delante del otro- les pidió.

Sasuke no se movió, así que la frontuda de Sakura caminó para colocarse de pie delante de él con una brillante sonrisa en sus labios. Finalmente estaba consiguiendo lo que había querido desde hacía mucho tiempo.

Sasuke cerró sus ojos y suspiró en su última respiración como hombre libre. Si no podía tener a la persona que fue hecha para él, ¿por qué se molestaría en divagar por la vida con la idea de lo que podría haberlo atormentado?

Naruto estaba de pie entre ellos con flecha en mano. –Bien, esto no dolerá nada, lo prometo.

Sasuke asintió derrotado, mirando fijamente sobre el hombro de Sakura. Él no quiso mirar la expresión alegre de Sakura o el dócil gesto de Naruto sonriendo.

De repente escuchó en quejido ahogado, pero no era de Sasuke. Su mirada bajó inmediatamente a las manos de Naruto que envolvían la flecha que ahora se empujaba contra el pecho de Sakura.

Sakura miró sorprendida la flecha que Naruto empujó con todas sus fuerzas contra su pecho hasta que finalmente desapareció. Los ojos de Sakura se cerraron y cayó inconciente antes de hacer un ‘plof’ y desaparecer de su vista.

Sasuke se volvió hacia Naruto que observaba el lugar dónde Sakura había estado de pie – ¿Qué es lo que acaba de suceder?

– Le he pasado mi título a ella- contestó Naruto limpiando las palmas de sus manos contra sus pantalones y dirigiéndose a la puerta.

Sasuke lo miró fijamente. – ¿Qué?

Naruto abrió la puerta y se giró. – Ahora ella es Cupido y yo soy un simple humano. Soportaré la preparatoria y la universidad, aprenderé a usar la tecnología, conseguiré un trabajo, envejeceré y moriré.

– ¿Por qué?- preguntó Sasuke caminando a prisa hacia él.

– Pensé sobre eso y decidí que ya no quiero estar al servicio y llamado de los humanos. Ahora soy libre, y ella tendrá que lidiar con esa tarea- contestó Naruto encogiéndose de hombros.

Sasuke agarró su brazo cuando el rubio intentó alejarse de él – ¿Ese es el verdadero motivo?

Naruto miró pensativamente a Sasuke antes de retirar su mano del Uchiha. – Tiene una oportunidad pero si lo arruinas, me iré.

Sasuke sonrió alegremente, muy contrario a su forma de ser y depositó un pequeño beso en la mejilla de Naruto. – Haré mi mejor esfuerzo.

Naruto cruzó sus brazos y se dirigió escaleras abajo – Veremos que es lo que haces.

- Owari -

 

Notas finales: Para que no se me confundan, las reviews las respondo el mismo día de la actualización n___n no se preocupen, nunca se quedarán sin respuestas. ¡Por todos los malditos Dioses! O___o ¡Me encantó! w finalmente Naruto se dio cuenta que podía tener una oportunidad con Sasuke y para mala suerte de Sakura, ahora es la “otra” Diosa del Amor. El siguiente es el epílogo y como es más cortito espero no tardar en publicarlo (acá entre nos… viene el lemon //) Muchas gracias a quien haya leído *3* espero que les guste tanto como a mí. Bueno, me retiro, tengo un examen mañana y debo ir a estudiar xD ¡Besos!

Leona Dark
1136-151209


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