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La Vida es Buena por Kuth

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Notas del fanfic:

Fanfic narrado desde la perspectiva de Harry.

Es un ScorpiusxAlbus

Personajes:

Scorpius Malfoy
Albus Potter
Harry Potter
Ginny Weasley - Mencionada
Hermione Granger - Mencionada
Draco Malfoy
Lucius Malfoy - Mencionado

Notas del capitulo: Creo que sale sobrando el decir que los personajes d eHarry Potter no son míos sino de JK Rowling

Espero que lo disfruten :)
No podía creer todo lo que había vivido, lo bueno, lo malo y lo más maravilloso que le ha pasado en su vida: Ser Padre de tres maravillosos hijos, James de 17, Albus de 15 y Lily de 13, tenía una familia grande y estaba feliz, el primer y segundo gran disgusto se lo provocó su segundo hijo al informarle que ya tenía novio el cuál durante dos años le ocultó hasta el momento de soltar la bomba y decirle que Scorpius Malfoy, nada más y nada menos que el hijo de su antiguo rival Draco Malfoy, a Harry por poco le da un infarto ahí mismo, por supuesto pegó el grito al cielo e hizo mil berrinches, pero nada hizo cambiar de opinión a su pequeño, amaba a Scorpius y Scorpius a él, Harry tuvo que reconocer después de todo que cuando ambos jóvenes se miraban, todo a su alrededor desaparecía, creía reconocer la mirada enamora de ambos chicos; era la misma miraba que él mismo tenía cuando veía a su amada esposa y madre de sus hijos Ginny Weasley. Le costó mucho aceptar que el más joven de los Malfoy andaba con su pequeño y le sorprendió bastante el saber que su antiguo rival, Draco Malfoy estaba más que enterado de la relación de ambos y que por el contrario a el Draco si habia aceptado casi inmediatamente a Albus.

El segundo disgusto, que al igual que el primero al final fue más alegría que disgusto, fue que Albus, su querido hijo apareciera 6 meses después de soltarle la noticia de su noviazgo con Malfoy y le dijera de buenas a primeras que en unos cuantos meses se convertiría en Abuelo por primera vez, ¡Por Merlín! Si el que no debe ser nombrado, y la noticia del noviazgo entre Albus y Scorpius no lo mató, talvez esta noticia lo haría. Perdió la noción del tiempo, estaba pálido, su cerebro trataba de acomodar sus ideas lo más rápido que podía, sin embargo no fue hasta 8 minutos después de saber que sería abuelo que reaccionó, primero pidiendo explicaciones de cómo pasó, al decir Albus la primera palabra prefirió interrumpirlo y pasar a la siguiente pregunta en lugar de escuchar decir a su hijo algo que él ya sabía de memoria y que nunca pensó que su hijo supiera tan bien…

En vista de que ambos jóvenes se amaban con locura y un nuevo miembro de las familias más importantes del mundo mágico venían en camino, decidieron que debían casarse cuanto antes, “un Malfoy no puede ser bastardo, ¡eso jamás!” había dicho muy claro el Señor Draco Malfoy. El matrimonio fue muy hermoso en palabras de los invitados y de la misma familia, para Harry fue la confirmación de que su hijo menor de tan solo 15 años, casado y en espera de un hijo, ya no lo necesitaba más. Demasiados cambios en tan solo unos meses pensó. Después de la muy hermosa y emotiva boda, una recepción maravillosa en la cuál no dejó de ver a su embarazado hijo, feliz, radiante, al lado de su ahora esposo quien también estaba más que feliz sorprendiendo a Harry quién nunca pensó en ver a un Malfoy demostrando abiertamente sus sentimientos “talvez lo que dicen James y Teddy sea cierto, talvez Scorpius no es tan malo” reflexionó Harry.

El ver partir a su hijo hacia su luna de miel dejó un agujero en el alma de Harry, “estará bien papá, Scorpius lo ama de verdad no permitirá que algoles suceda a mi hermano y a mi sobrino” había dicho su hijo mayor antes de entrar al hogar Potter, “Si, padrino James tiene razón, ellos estarán bien, debes dejar de preocuparte por Albus ya no es un niño” trató de convencerlo Teddy, que fácil decir algo así, Albus era su hijo, nunca dejaría de preocuparse por él, como tampoco dejaría nunca de preocuparse por James, por Lily y por Teddy, por su familia, peor debía reconocer que en algo tenían razón, Albus y su nieto estaban en buenas manos, porque aunque en un principio no creyó en las dichosas buenas intenciones de Scorpius, en los escasos 6 meses que llevaba conociéndolo a fondo se dio cuenta que Scorpius de Malfoy tenía casi todo menos su corazón, Scorpius era bueno, atento, cariñoso, amable, tanto así que en serio dudaba que el chico fuera un Malfoy, si no fuera porque Scorpius era la viva imagen de Draco cuando tenía esa edad lo gritaba a los cuatro vientos.

Cuando los recién casados regresaron de su luna de miel, se dedicaron de lleno a estudiar de vuelta en Hogwarts, Harry iba a visitarlos cada vez que podía, no podía darse el lujo de no ver a su nieto crecer cada día en el vientre de su cada vez más gordito y sensible hijo, la noticia de que venían dos bebés en camino y no solo uno iluminó la vida de toda la familia, en especial la de Harry, sería abuelo por primera vez y por partida doble, no podía ser más feliz. La noticia de que serían gemelos puso literalmente a correr a sus futuros abuelos, tíos-abuelos, bisabuelos y tíos, todo debía estar listo para el ya cada vez más cercano nacimiento.

Lucius Malfoy abuelo paterno de Scorpius les obsequió una lujosa mansión dentro del territorio Malfoy como regalo de bodas “Un Malfoy no debe estar lejos de su territorio” había dicho orgulloso el Patriarca Malfoy. Albus y Scorpius simplemente adoraban la casa, Harry reconocía que era »linda« en realidad le fastidiaba mucho tener tan lejos a su hijo, lejos simplemente era una exageración del buen Harry, la dichosa Mansión quedaba a cuatro kilómetros de la Mansión Potter y ¡Por Merlín! Existe la red flú, después de un rato de hablar sobre ello con Albus y Scorpius, llegó a la conclusión de que esto sería bueno para ellos, estaban formando un hogar, pronto recibirán a sus hijos, a pesar de ser solo unos adolescentes demostraban más madurez que inclusive el mismo Harry. El sabía que sus hijos algún día dejarían su hogar para emprende su propio camino solo que el contaba ilusamente con que fuera después de que cada uno cumpliera por lo menos treinta años.

Con cinco meses de embarazo Albus y Scorpius no habían querido saber el sexo de sus hijos, se conformaban con que todo marchara como debía, con que sus hijos crecieran fuertes y sanos en el vientre de Albus, decidieron no saber el sexo de sus hijos así que era todo un dilema la decoración de la habitación y el color de la ropita que usarían, afortunadamente Hermione, y Ginny se encargaron de eso tomando la decisión de utilizar colores neutros tanto para la habitación como para la ropa.

Los meses pasaban rápido, demasiado rápido para Harry, su hijo de ocho meses y medio de embarazo descansaba en su antigua habitación en la mansión Potter desde hacía mes y medio para evitar un parto prematuro, y que no estuviera solo por si los bebés decidían venir al mundo estando Albus solo en su hogar, porque Scorpius Malfoy trabajaba como nunca en las empresas Malfoy, otro mérito que Harry reconocía, el futuro padre se esforzaba para darle lo mejor a su hijo y a su nieto.

“Papá creo que ya va a nacer” fue la frase que lo sacó de sus pensamientos y activo todo su ser, ¡sus nietos al fin nacerían! Mandó a llamar a su yerno, debía presentarse inmediatamente en la Mansión Potter, Albus no estaba dispuesto a llegar al Hospital San Mungo sin él, ya que tanto su esposo como su padre el gran Harry Potter debían estar con él durante el parto, por recomendación de su Medimago, ya que al ser adolescente puede que necesitara apoyo extra por parte de su padre.

Estaba pálido, nunca había sudado tanto en su vida, cada contracción hacía querer estar muerto, pensó una y mil veces tres cosas: 1- “Como diablos me metí en esto” 2-” Scorpius no me volverá a tocar en su vida” y 3- “Si llegamos a tener más hijo los tendrá él, a mi que ni me miré”.

Escuchaba a su esposo y a su padre darle ánimos y repetirle una y mil veces que pronto acabaría, que no desesperara, que no faltaba mucho para ver a sus pequeños.

Tras 37 horas de parto en las cuales, lloró, gritó, insultó y golpeo a Scorpius, no sin antes pedirle a su amado padre que le consiguiera una criatura mágica lo suficientemente amenazante como para alejar dos kilómetros a Scorpius de él. El Medimago que lo atendía le dio el visto bueno para empezar a pujar justo después de la última bofetada que Scorpius recibió en el día.

Con su Padre a su derecha y su esposo a su izquierda Albus trataba con todo su ser traer al mundo a sus bebés, pujaba y pujaba sin importar que se sintiera partir en dos, apretaba cada vez más las manos de su esposo y de su padre cuyas manos parecían al borde de una amputación sin anestesia por parte de Albus. Sintió su parte baja arder y como si su cuerpo se partiera en dos, la cabecita del primer bebé había salido, un empujón más y salió completamente “felicidades, es un niño” pronunció el Medimago, ¡Un nieto! ¡Harry Potter tiene su primer nieto varón! Simplemente no cabía de la alegría, el grito ahogado de su hijo lo volvió a la realidad, el parto aún no terminaba, el segundo bebé pedía nacer, sintió como su hijo tomaba nuevamente su mano, mientras observaba como hacía lo mismo con su yerno, de nuevo Albus pujaba para traer otra vida al mundo, pujó durante 9 minutos hasta que nuevamente sintió como su segundo hijo empezaba a salir de él, finalmente un minuto después salí completamente “felicidades, tienen la parejita, es una niña” pronunció esta vez el medimago, Tanta felicidad para un día, un nieto y una nieta, ¡sus primeros nietos! Pensaba mientras observaba como su hijo era limpiado y arrimaban a sus bebés para que lo conociera al fin. ¿Cómo se llaman sus hijos? Fue la pregunta que una Medibruja les hizo a su hijo y yerno, Sagittarius y Ángela Malfoy-Potter contestaron automáticamente, comprendía perfectamente el porque de esos nombres, Sagittarius porque justamente nacieron el 27 de Noviembre, bajo el signo de Sagitario, y Ángela porque bueno ambos en especial la niña parecía un ángel.

Harry al ver a su hijo completamente cansado pero feliz sosteniendo a Sagittarius al lado de Scorpius quién sostenía a una dormida Ángela, comprendió dos cosas, su hijo era feliz con el hombre que amaba, un hombre bueno que estaría seguro no lastimaría a su hijo ni a sus nietos jamás y lo segundo: la vida es buena, te da tristezas, alegrías, colerones y desilusiones, mismas que te ayudan a crecer; a madurar, a ser mejor persona, si la vida es buena, sobre todo cuando tienes una muy grande familia y a dos nuevos integrantes a quienes malcriar cuando sus padres no vean.
Notas finales: Dejen Comentarios por favor, deseo saber que les pareció.

Gracias por leer, besos

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