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Nuestra Promesa por Nadki

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Notas del capitulo:
me había tardado un día en hacer la conti, pero se me había olvidado el final de ésta (si seré bien tonta yo ¬¬u) y bueno, el final no me salía x3
aun así, siento que no me gustó, pero ya he hecho el final mil veces y no me quiero atrasar tanto
ojalá les guste y muchas gracias por sus comentarios
las amo (ele)

 

Luego de dos películas, la tercera no quisieron verla altiro, cada uno se fue a su respectiva habitación. Cuando Takuya estaba en camino a la suya.

 

-¡Takuya!- llamó Teruki.

-¿Qué quieres?- preguntó molesto.

-Lava la loza.

-Te dije que yo no hago ese trabajo.

-Los mayordomos no son asesores del hogar y ya te dije que tu trabajo de niñera acabó.

-Pero no por eso voy a hacer la ama de llaves.

-No te lo estoy pidiendo.

-¿Y con qué derecho me das ordenes?

-Soy mayor que ti, tú eres el menor de todos.

-¿Y por eso su nana? Estás loco, Nagata. Además tengo cosas importantes que hacer que no pude hacer por tu culpa. (n/a: ese es takunyan con confianza xD)

 

Dicho eso se fue a su habitación y se sentó para seguir traspasando, pero alguien golpeó su puerta mientras traspasaba.

-Si es Teruki que se dé por muerto.- dijo hartado. Fue a abrir, pero no era Teruki.- ¿Miku?- quedó pasmado al ver quien era.

-Teruki me dijo que estás ocupado, así que suponía que estabas escribiendo.

-Le atinaste.

-¡Bien! ¿Puedo leer?

-Es que estoy traspasando.

-¿Puedo leer?- volvió a preguntar con ojitos de cachorrito.

-Ya, ok, lee.- dijo resignado dejándolo pasar.

-Wiii.- exclamó feliz.

-¿Te gustó?- preguntó extrañado.

-Sí, te dije que está interesante y quiero saber que pasará.- lo último lo dijo aplaudiendo.

-¿Por qué aplaudes?

-No sé.- dijo para luego reír. (n/a: Miku se parece a mí xD)

Takuya tomó un piso (n/a: banquito) y lo puso al lado de la silla del escritorio para que Miku se sentara a su lado. Pero el vocal se sentó en la cama.

-¿Acaso no querías leer?

-Sí, pero estás traspasando. No puedo leer mientras traspasas.

-Que inteligente salió el rubio.- pensó el guitarrista sarcásticamente mientras reía.

-¿De qué te ríes?- preguntó molesto.

-Nada, nada.- respondió con risas entremedio.

-Takuya- llamó molesto pero con tono de pregunta.

-Déjame trabajar. Te pasaré los rayones de Megumi para que puedas leer.

 

Así, Takuya traspasaba y cuando terminaba de traspasar esa hoja se la entregaba a un Miku que trataba de traducir los escritos con las rayas de colores de Megumi entremedio.

 

...

Pasado unos minutos llegaron al colegio, Toshiya seguía hablando.

-Toshiya...- llamó su padre.

-Ojalá no sea difícil eso de tomar apuntes, ya perdí el ritmo...

-Toshiya.- volvió a llamar pero éste seguía ignorando que le hablaban.

-Espero que no sean aburridas las clases, no lo creo, me entretenía las clases que me hacía Ihara-sensei.

-¡Toshiya!- terminó gritando.

-¿Qué?

-Ya llegamos.

-¿Ah?- Toshiya observó por la ventana y efectivamente ya habían llegado.- ¡llegamos!!

-Que tengas un buen día.- le dijo su padre mientras bajaba del auto.

-Gracias, también para ti.- dijo como despedida a su padre, quien ya se iba tranquilo por recordar que era el silencio (n/a: xD)

 

Luego de ver a su padre irse, caminó hacia la entrada donde ingresó junto con sus padres la semana pasada para postular, hablaría con el director para que le oriente.

Mientras caminaba hacia el despacho del director pensaba que ese colegio sería gigante, que se perdería, ya que como era un colegio particular pagado se tiene en mente que esos colegios son gigantes, de bella estructura. Sin embargo se llevó, como decirle, una desilusionante sorpresa cuando, junto con el director, salieron del hall.

-¿Esto es?- preguntó para sí al ver lo "grande" que era.

-¿No es de tu agrado?- le preguntó el director al escucharlo ya que Toshiya había hablado un poquito bastante fuerte.

-Es muy pequeño.- le había bastado una mirada para ver el establecimiento completamente.

-El tamaño no es lo más importante.- le dijo amablemente mientras le daba unas palmaditas en la espalda.- ahora anda a conocerlo o puedes esperar que tus compañeros te hagan un tour.- dijo entre risas para luego retirarse.

 

En la periferia de la cancha había varias mesas de camping de madera, cada una tenía una sombrilla acorde con ellas (n/a: link de foto abajo).  Decidió ir a sentarse en una de ellas, ya que estaba aburrido y no había casi nadie, pero aunque estuviera lleno el colegio -cosa posible viendo lo pequeño que es- daría lo mismo pues no conocía a nadie. Se sentó en una de las cinco y colocó la mochila de su vecino como almohada.

-No está del todo mal este colegio, pero pensaba que sería más grande. Tal vez tiene un subterráneo u otra sede, no puede ser tan pequeño.

 

 

-¡Hey!- gritó alguien de ronca voz muy cerca de él, provocando que despertara del susto.

-¿Qué pasa?- preguntó alarmado. Miró a quien lo había despertado y se encontró con un auxiliar.

-Está bien que tenga sueño por tener que volver a despertarse temprano, pero no es para que se quede dormido. ¿Por qué está solo? ¿Y sus compañeros?

-No sé, soy nuevo.

-Ah. Mire, ya van a tocar el tim...

 

Riiinggg

 

-Bueno.- siguió el auxiliar.- ya tocó el timbre, ahora valla a formarse.

-¿Formarse?

-Es eso.- le dijo mientras señalaba la cancha, allí todos los alumnos se estaban juntando y alineándose.

-¿Estoy en un colegio o en la milicia?

-Jajaja.- rió.- no, ahora valla o le llamaran la atención.

-No sé donde.

-¿En que curso está?

-En cuarto medio.

-Sígame.

 

Toshiya siguió al auxiliar, quién lo guió hacia la última final, que estaba al fondo. Los alumnos lo miraban con curiosidad.

-Es nuevo.- aclaró el auxiliar.- me lo cuidan.- al decir eso se retiró dejando al pobre Toshiya más intranquilo de lo que estaba.

-¿Así que eres nuevo?- preguntó una niña castaña.

-S-si.

-Qué genial, pensábamos que no tendríamos compañeros nuevos por ser el último año.- chilló emocionada una niña rubia.

-¿Cómo te llamas?- preguntó la castaña.

-Toshiya ¿Y ustedes?

-¿Toshiya?- se miraron confundidas.

-¿Ese es tu apellido?- preguntó la rubia.

-No, es mi nombre, eso me preguntaron.- respondió confundido.

-Es que uno dice primero el apellido y luego el nombre.- dijo la castaña.

-Ah, lo siento.

-Que extraño eres.- dijeron las dos entre risas, aunque más que apenarse Toshiya se lo tomó con humor.

-Sí, jaja, soy muy extraño. Bien, entonces soy Miura Toshiya ¿así?

-Sí.- contestaron entre risas.

-¿Ustedes?

-Maeda Miku.- contestó la rubia, Toshiya al verla bien se dio cuenta que se teñía el cabello por las pequeñas raíces negras.

 

...

-¿Takuya?

-Dime.- dijo aun escribiendo sin mirarlo.

-¿Por qué la niña rubia teñida tontita se llama como yo?- preguntó molesto y mirando su espalda, pues el escritor seguía escribiendo.

-Miku, tú te llamas Akiharu.- le dijo dejando se escribir para mirarlo.

-Pero todos me dicen Miku.- dijo ofendido.

-¿Te ofendiste por eso?

-Shi.- respondió inflando sus cachetes enojado.

-Ay no seas tontito, no se me ocurrió otro nombre. Además Miku es nombre de niña.- dicho eso volvió a escribir.

 

...

-Okada Naomi.- respondió la castaña. Ese nombre le provocó a Toshiya un grado de desagrado extraño, sentía ganas de alejarse de ella pero si no la conocía, era por su nombre.

-Hey, chicas, entreguen a su nueva presa. Es de los nuestros.- dijo un chico un poco más alto que él, de tez blanca, rubio cabello -también teñido por el color de las cejas-, y pardos ojos.

-No digas esas cosas, Takahashi.

 

...

-¿Takahashi?

-Ya verás quien es.- contestó Takuya riéndose aun escribiendo.

 

...

-Qué me digan Yuuki, llevo cuatro años pidiéndoles lo mismo.- reclamó mientras tomaba a Toshiya del brazo para luego tirarlo hacia la fila de los hombres, pues el auxiliar lo dejó en el medio de ambas.

 

...

-¿Yuukikki?

-Sí.- respondió riéndose.

-¿Por qué metiste a Yuukikki?

-Porque siempre me ha dado risa como es, y aquí me da risa también.

 

...

-Hey, me duele.- dijo Toshiya luego de zafarse del agarre.

-¿Cómo te llamas?

-Pues, me llamo Toshiya, pero se supone que tengo que decir Miura Toshiya.

-¿Miura? Tienes apellido de gatito.

-No.

-Sí, Miau.- maulló para luego echarse a reír.

-Por favor, Takashima, compórtese. No me obligue a tener que citarle el apoderado el primer día de clases.- dijo el director desde el "escenario" si es que esa pequeña tarima puede llamarse escenario.

-Ay, directo (n/a: está escrito así intencionalmente), no sea así.- se quejó Yuuki.

-Sólo cállese.- dijo con una sonrisa algo burlona.- o terminará desayunando conmigo.

-¿Me invita a tomar desayuno?- preguntó emocionado.

-Le puedo invitar a un desayuno de sermones y retos.

-No gracias, prefiero mi colación.

-Ok, Buenos días alumnos.

-Buenos días director Nakamura.

Así el director comenzó a dar el discurso de inicio de año, pero Toshiya se fijó que era bastante extraño el discurso. No recordaba ninguno para compararlo con ese, pero de seguro no todos los directores dicen en sus discursos "mi hija, al verme escribir este discurso, me dijo lo siguiente «papá, mañana no des la lata, no es una clase»"

O que dialogara con los alumnos durante el discurso. "Takashima, cállese, no se le morirá la lengua si se queda callado unos minutos"

Al despedirse hizo mención al inspector para que dirigiera a todos a sus salas.

-Un momento, chicos. Cuando nos llamen, nosotros vamos.- decía el profesor de filosofía, que era el profesor jefe de cuarto medio.

-Pero profe, siempre que el señor Tamada manda a la sala somos los últimos.- se quejaba Yuuki.

-Se fue la tranquilidad.- suspiró resignado el profesor.

-Ay, profe, si no es para tanto.

-Cuarto medio pase a su sala.

-Ok, nos vamos a la sala 6.

-¿Le cambiaron la sala?

-Sí, ya no habrá más filosofía en la sala 12.

-No entiendo.- le comentó Toshiya a Yuuki.

-Aquí nosotros vamos a las salas, no tenemos sala fija.

-¿Cómo sala fija?

-En todos los colegios menos este tú tienes una sala fija y ahí te hacen todas las clases. Pero este colegio sigue el sistema de universidad, tú vas a la sala del ramo que te corresponde.

-Ahh.

-Por eso tenemos eso.- dijo señalando un grupo de casilleros.

-¿Qué son?

-Casilleros.- respondió extrañado.

-¿Y para qué son?

-Para guardar cosas.- respondió aun más extrañado y mirando confundido a Toshiya.- ¿Cómo no sabes?

-No sé muchas cosas.- contestó cohibido.

-¿Por qué?

-Es una larga historia.

-En la sala me la cuentas.- eso parecía ser una orden, no una petición.

-Yuuki, deja tranquilo al nuevo estudiante.

 

Se dirigieron a la sala subiendo unas escaleras para luego subir otras más y así llegar al segundo piso. El profesor abrió la puerta y todos entraron de golpe para obtener los puestos que están cerca de la ventana, hacia la derecha.

-¿Es mucho pedirles un poco de modales? Ok, se sientan por favor. (n/a: eso me dio risa pero no lo he vivido xD)

 

Yuuki tomó a Toshiya del brazo y lo arrastró hacia el lado izquierdo de la sala para sentarse en los puestos del fondo. (n/a: eso sí xD siempre me arrastran a todas partes)

-Siempre me siento en este lado, es tan divertido. Aquí están todos mis torpedos.- dijo señalando la pared.

-¿Tor... qué?

-Torpedos. No me digas que tampoco sabes que es.

-Eh, no.

-¿Cómo no sabes? Eres muy inocente.

-No es eso, es que...

-¿Me lo vas a contar?- preguntó con ojos muy brillosos, dejando aun más atónito al pobre de Toshiya.

-Takashima cállese.- ordenó el profesor.- bien, tenemos a un alumno nuevo, así que quiero que le den una afectuosa bienvenida.

Todos los alumnos, menos Toshiya, aplaudieron fuertemente. Eso no se lo esperaba.

-¿Ah? ¿Por qué aplauden?- se preguntó a sí mismo.

-Te llamas Miura Toshiya.- decía mientras revisaba la lista de alumnos.- ¿Cierto?

-S-sí.

-¿Cómo te gusta que te llamen?

-No s...- pero lo interrumpieron.

-Gatito.- dijo Yuuki.

-No, eso no.

Todos comenzaron a reír.

-Ok, gatito no. Takashima no lo moleste.

-Bueno, ya.- reprochó, pero un apodo cruzó por su cabeza.- ya sé, Yoshi.

-¿Yoshi?- preguntó tanto Toshiya, como el profesor y el resto de los alumnos.

-Sí, se puede sacar de su nombre.

-Sí, Yoshi.- dijeron algunos alumnos.

-Bien, Toshiya, ahora te diran Yoshi. Pero yo no. Y... ¿Cuántos años tienes?

-Veinte.- respondió apenado.

-¿Veinte?- todos, menos el profesor, gritaron del asombro.

-Este, sí.- dijo apenado.

-¿Cómo que tienes veinte y estás en cuarto?- preguntó Yuuki.

-Es la larga historia.

-Chicos, chicos, no hablen por debajo. Miren, lo que pasa es que Toshiya se retrasó dos años por un accidente, donde perdió la memoria. Por eso quiero pedirles que sean comprensivos con él, no que lo traten como si estuviera enfermo ni tenerle lástima, sólo ser comprensivos y tratar de ayudarle a que se integre al sistema educacional.

Todos quedaron impactados ante lo dicho por el profesor. Pero querían detalles, aun así no preguntaron más de lo debido... bueno, todos menos uno.

Al acabar la clase de presentación, donde se les entregó el horario oficial, llegó el recreo.

-Quiero detalles.- confesó Yuuki.- no te quedes callado, Yoshi, tú escondes algo muy interesante y yo quiero saber.

 

...

-Jajaja, Yuuki metiche.- rió Miku.

-Ya me queda una hoja y termino de traspasar.

-Tengo miles de hojas en mis manos.

-Nunca tanto.

-Pero son varias. Ya ok, sigo leyendo.

 

...

-No es nada del otro mundo.- comenzó a decir, estaban sentados en la escalera, en los peldaños para llegar al segundo piso.- sólo que sufrí un accidente y perdí la memoria.

-Pero ¿Por qué te atrasaste dos años?

-Es que estuve en coma un poco más de un año.

-Valla.- dijo algo incómodo pues sintió que fue una pregunta desubicada.

 

Los dos estaban comiendo su colación tranquilamente, desde ese lugar se podía observar casi todo el colegio. (n/a: mi colegio es ese T-T quiero uno grande!! x33 T-T)

-Es bien pequeño.

-Es lo que hay.

Dicho esto, Yuuki se levantó para botar el envoltorio en un basurero y Toshiya le imitó. Pero justo en ese momento pasó muy rápido un joven de no más de 25 años y no vio a los dos chicos, por lo que se tropezó con ellos. Por el impacto, Toshiya terminó en el suelo, al igual que el maletín del joven, Yuuki tan sólo se desestabilizó.

-Mil disculpas.

-No, importa.- Toshiya aun no veía el rostro del joven, pues casi toda su cabellera pelirroja terminó en su cara.

-Deja ayudarte.- le extendió la mano y Toshiya se la recibió, pero recién vio su rostro cuando se logró levantar.

 

El contacto visual provocó en ambos distintas sensaciones.

Para el joven, que llevaba un delantal blanco que tenía una plaquita en el bolsillo superior izquierdo "profesor de matemáticas", fue un shock ver a Toshiya. Para Toshiya fue el nacimiento de sus característicos dolores de cabeza.

-¿Te golpeaste la cabeza?- preguntó preocupado pero aun asombrado.

-No.- Toshiya no entendía porque lo miraba así, pero al verlo una sensación de familiaridad lo invadió.

-Oiga profe, no se quede mirando a Yoshi que se puede malinterpretar.- dijo Yuuki, cortando el contacto visual entre los dos.

-Mil disculpas, es que... me llamaste mucho la atención.

-¿P-por qué?

-Es que te pareces muchísimo a un amigo.

-¿Así?- preguntó sorprendido.

-Sí, me recordaste a él. ¿Cómo te llamas?

-Toshiya.

-Valla, menuda coincidencia, él también se llamaba así.

-Yoshi ¿No podrías ser tú el tal amigo?

-No, es imposible.- contestó el profesor.

-¿Por qué?- preguntaron ambos.

-Mi amigo falleció hace unos años atrás.

-Oh, lo siento mucho.- se disculpó Toshiya.

-No tienes que disculparte, pero me asusta el parecido. Sólo que él tenía el cabello castaño, más pecas que tú, y una mirada diferente, además de que era más bajito que ti. Ahora que lo recuerdo... ¿Tú eres el estudiante que perdió la memoria?

-Sí.

-Ya me extrañaba que preguntaras el porqué tú no eras ese amigo. Bien, chicos, debo irme. Este es mi primer día aquí y estoy perdido, no encuentro mi sala.

-¿Cuál es?

-La once.

-Está en el otro edificio, es la del fondo.

-Ah, mil gracias.- dicho esto se fue, pero sin el maletín.

-Oiga, profesor, su maletín.- gritó Toshiya, pero no tuvo respuesta.

-Tranquilo, él nos hará clases, se supone que tendremos con él después del segundo recreo, ahí se lo entregas.

 

El resto del recreo fue muy confuso para Toshiya, algo tenía ese profesor, por algo no lo sentía extraño, sino todo lo contario. Tal vez lo conoció, pero si lo hubiera conocido él se lo habría dicho.

"Menuda coincidencia, él también se llamaba así" "Mi amigo falleció hace unos años atrás"

-Yo no he muerto, sólo mi memoria murió... pero la de los otros no ha muerto ¿Quién soy?

 

...

-¡¿Se terminó?!- chilló Miku al terminar de leer la última hoja.

-Emmm... sí. Es lo que tengo hasta ahora.

-¡Exijo que escribas más!

-Ay, Miku.- rió ante los actos que hacía el rubio.

-Está genial, la amo.

-Estás exagerando.

-No exagero, me gusta. Me gusta todo de ti.- ese comentario no le cayó bien a Takuya.

-Miku...- suspiró.

-Ya malinterpretaste.- reclamó.- no te puedo decir nada porque todo lo malinterpretas.

-¿Acaso no quisiste decir con eso que te gusto?- preguntó molesto, reclamándole.

-Takuya, yo te amo, te lo he dicho muchas veces. Nuestro trato era ser amigos, ya, ok, somos amigos. Pero nunca me dijiste que no te dijera la verdad, que te amo. Porque te amo aun con todas las barreras que has puesto.

-Miku, para ya.- dijo fastidiado Takuya.

-¿Hasta cuando estarás así conmigo?- le preguntó con los ojos algo acuosos, parecía que se iba a poner a llorar, parándose de la cama.- ¿hasta cuando vas a seguir lastimando y rompiendo todo lo que alguna vez tuvimos? Yo sé que me amas, pero no sé porque haces esto. La verdad, no te entiendo.-Al acabar salió de la habitación, sollozando.

Takuya lo miró triste, él tampoco sabía porque no quería estar con Miku. Cuando el vocal estaba leyendo las hojas rayadas se sentía feliz, una energía vibrante llenaba todo su cuerpo y le provocaba sonreír sinceramente. Pero cuando Miku se iba, esa energía se iba con él.

 

 

Lentamente pasaron los días, semanas, meses, y siempre en la misma rutina. El trabajo los tenía muy presionados, pues entre ensayos, sesiones de fotos, videos, entrevistas, firmas de autógrafos, composiciones, grabaciones, conciertos, no tenían tiempo para ellos. Todos andaban bastante estresados y cada uno lo demostraba a su manera, ya sea con un humor de los mil demonios, dolores musculares intensos, cansancio, entre otros síntomas.

 

-¿Alo?- contestó Takuya el teléfono bastante malhumorado.

-¿Takuya-kun?

-¿Kazu-san?- Takuya suavizó su tono al descubrir quien era.

-Sí, este... hace días que trato de ubicarte pero nadie contesta.

-Lo siento, es que estamos con mucho trabajo.

-Ya veo, mil disculpas.

-¿Para qué llamabas? ¿Algo urgente?

-No, es que Megumi y Ryo quieren verte. Pero si estás muy ocupado lo entenderán.

-¿Los niños quieren verme?- preguntó asombrado.

-Sí, echan de menos a su tío Taya/Taka.

-Jajaja.- se rió.- ¿El sábado tienes algo que hacer?

-No ¿Por qué?

-Diles que tío Taya/Taka los va a ir a ver el sábado.

-¿Tienes tiempo?

-No mucho, pero si se trata de esas cositas puedo hacerme un tiempo.

-Pero si no puedes no importa, no quiero que tengas problemas con Teruki.

-Tranquilo, Kazu-san, tengo a Jaime muy controlado.- Bou reía al otro lado de la línea.- pero sólo voy a poder ir yo.

-¿Por qué?

-Porque los demás si están ocupados.

-¿Por qué tú no?

-Porque yo ya compuse las canciones pedidas por la disquera, es que cada uno tiene que tener como tres canciones mínimo compuestas para el disco, ya está grabada mi parte de una canción, y Miku y Teruki tienen entrevistas personales y sesiones de fotos por ser modelos.

-Valla, mucho trabajo.

-Sí, estamos muy presionados. Además de que yo y Kanon somos los únicos que tenemos menos trabajo.

-¿Kanon?

-Sí, él tiene compuesta dos canciones y media, y también tiene grabada su parte de la canción. Teruki y Miku son los que tienen más trabajo.

-Pobres. Bueno, te dejo porque estás ocupado. Te esperó el sábado.

-Mándales saludos a los peques por mí.

-Ok, que estés bien. Adios.

-Bye Kazu-san.

 

 

Los hijos de Bou lograban liberar del estrés a Takuya, pues cuando estaba con ellos se desconectaba del trabajo y se entregaba a cumplir su faceta de niñera, leyéndoles cuentos a los hermanos, jugando con ellos, vistiéndolos, y enseñándoles cosas.

 

 

En las últimas dos semanas del año la disquera se apiadó de ellos y les dio vacaciones (n/a: malditos, odio a la disquera y a red café ¬¬). Para Navidad los chicos de An Café decidieron pasarla con la familia de Bou. Los más felices fueron los pequeños al ver a cinco Santa Clauses con regalos.

-Jojojo, valla, tenemos muchos regalos aquí.- comenzó a hablar Santa Teruki con voz grave, imitando ser un Santa Claus.

-Sí, jojojo.- afirmó Santa Miku usando también un tono grave.

-A ver, jojojo, este ¿Para quién será?- preguntó Santa Takuya sacando un regalo de una bolsa grande, lo daba vueltas intencionalmente pues lo hacía para molestar a Megumi, ya que el nombre de ella estaba visiblemente escrito en el paquete.

-Mío, mío.- chillaba levantando sus brazos aun sentada en el suelo de la sala de estar.

-¿Mío?- preguntó Santa Takuya molestando a Megumi.- no conozco a nadie que se llame mío.

-Jojojo, pequeña, si quieres que Santa Takuya te entregue el regalo debes decirle tu nombre, jojojo.- dijo Santa Yuuki.

-Megumi, Megumi.

-Sí, jojojo. Es para la princesa Megumi.- dijo pasándoselo.

-Wiii.

-A ver... ¿Qué tenemos aquí? Jojojo.- empezó a decir Santa Kanon.- este es uno muy grande, jojojo.- dijo sacando un gran regalo. A Megumi se le iluminaron los ojitos.

-Megumi, Megumi.- empezó a chillar.

-No, princesa Megumi, este es para tus padres, jojojo.- dijo Santa Kanon entregándoselo a Bou y a Keita.

-Yo quero regalo grande.- dijo molesta.

-Jojojo ¿Qué?- dijo Santa Miku.- Santa Takuya ayúdame, jojojo. Este regalo es demasiado grande y pesado.- así los dos sacaron un regalo mucho más grande que el que Santa Kanon le pasó a la pareja de esposos.

-Santa Miku, no le veo el nombre.

-Santa Teruki, ayúdanos a buscar el nombre.- es que la verdad, no veían donde estaba el nombre, aunque sabían para quien esa si lo decían se perdería la magia, pues esos cinco santas eran ayudantes del real Santa Claus, por tanto no podían saber de quién era qué regalo -eso se los dijeron a los niños cuando empezó el juego.

Después de un rato, encontraron el papelito.

-Y el mega hiper extra grande regalo, hecho con mucho amor y cariño, es para...- comenzó a decir Santa Teruki.

-¡Megumi!- gritaron los cinco.

-¿Para mí?- dijo totalmente sorprendida.

-Sí, ven a verlo, jojojo.

 

Así se pasaron la noche, aun eran las nueve pero decidieron hacer eso temprano para que los niños se fueran a dormir tranquilos. Siguieron con el show de navidad y le entregaron el mismo número de regalos a Ryo y a Megumi, para que ella no se pusiera celosa de su hermano.

Compartieron una exquisita cena, donde Miku era el cocinero y Teruki y Takuya los asistentes del chef. Y luego de la repartición de regalos, se quedaron los Santas con Bou y Keita hablando hasta altas horas de la madrugada.

 

 

Para año nuevo fue lo mismo, sólo que esta vez fueron a un mirador a ver los fuegos artificiales. Todos se deseaban salud, dinero, amor y prosperidad bajo un ambiente donde los asesinatos, secuestros, desapariciones, golpizas, entre otras calamidades estaban empezando a ser pan de cada día y a tener su propio espacio en los noticieros.

Luego del espectáculo, quisieron celebrar. Se fueron a la casa común junto con los niños y Takuya, como fiel niñera que es, les dejó su habitación a los pequeños para que durmieran cómodamente mientras los mayores celebraban con alcohol y bailes la llegada del nuevo año.

 

 

El dos de enero del nuevo año volvían al trabajo, pero aun había secuelas de la celebración del año nuevo.

-Me duele la cabeza.- se quejaba Takuya en la van del manager que seguía en la casa común.

-A mí las piernas.- dijo Yuuki.

-Si te bailaste todo con Kanon.- recordó Teruki, quien manejaba. Miku y Takuya empezaron a molestarlos.

-Ey, Kanon ¿cuándo te vas a declarar a Yuuki?- preguntó Miku confidencialmente. Él estaba en el asiento trasero y Kanon era el co-piloto.

-Cállate, Tsukiyama.- dijo molesto el bajista, quien tenía grandes ojeras.

-¿Aun no te repones del trasnocho?- preguntó Teruki.

-¿Cómo quieres que me recuperara si no me dejaron dormir ayer todo el día hasta la noche? Estuve 36 horas sin dormir.

-Ok, ok, no te enojes.- dijo Miku, pues entre todos se "ayudaron" a no dormir después de la fiesta que hicieron.

 

 

Ensayaron unas cuantas horas, pues el trasnocho no permitía más de dos horas de ensayo, y se retiraron a la casa común porque se veía que Kanon necesitaba una cama urgente o mataría a quien se interpusiera en su camino.

-Creo que fue una mala idea no dejar dormir a Kanon.- susurró Miku a Teruki.

-Era una competencia.- respondió.- y todos accedieron.

-Teruki, Kanon estaba totalmente desconectado de sus sentidos ¿Cómo crees que bailó tres horas seguidas con Yuuki? Era obvio que si le proponías un desafío lo haría.

-Eso le pasa por beber.

-Realmente, nosotros lo emborrachamos, como emborrachamos a Yuuki.- dijo riéndose luego de recordar como estaba Yuuki ebrio.

-Jajaja.- se rió el batero.- fue tan divertido, además que dejaron a flote su amor.

-Sí esos dos se aman, sólo que no lo quieren asumir.

-Takuya bebió poco.

-Sí.

-Me sorprendió mucho.

-A mí ya nada me sorprende de él, hace cosas que uno piensa que no haría.

-¿Te ha hecho algo malo?

-Rechazarme y dañarme cada vez que puede siendo que me ama.- dijo con melancolía.

-Miku...

-No pienses que yo lo estoy acosando, él hace cosas raras. Quiere ser mi amigo y después me besa, para luego rechazarme y decirme cosas dolorosas.

-Tú tampoco eres estable, pero verás que este año será muy bueno. Y ustedes volverán a estar juntos, dando apoyo moral al par de gays otakus que van atrás.- pues ahora Miku era co-piloto, Teruki manejaba y los demás iban atrás. Kanon durmiendo apoyado en el hombro de Yuuki y este apoyando su cabeza en la del bajista, mientras Takuya escuchaba música y miraba distraído el paisaje, pero algo llamo su atención.

-Teruki, Teruki, déjame aquí.- empezó a decir el guitarrista.

-¿Qué?- preguntó el piloto y el copiloto.

-Déjame aquí, quiero ir a ver algo.

-Pero Takuya...

-Sí puedes detenerte un momento, no te van a multar.

Así es como Teruki se detuvo cerca de una esquina y Takuya se bajó.

-Volveré pronto a la casa común.- dijo como despedida.

-¿Ves que Takuya está raro y hace cosas que uno piensa que no haría?- dijo Miku luego de que Takuya se fuera.

-Sí, ya veo.

 

Cuando estaban llegando a la casa común algo llamó la atención del vocal, había algo colgando de una rama del árbol que estaba en el antejardín de la casa común. Trataba de ver que era pero no lo distinguía.

-Teruki.- llamó.- ¿ves lo que está colgando del árbol?

-¿Ah? ¿Qué cosa?

-Lo que está en la rama.

-A verdad, hay algo. Pero no veo que es.

Estacionaron el auto y Miku se bajó rápidamente a ver que era, Teruki lo siguió y dejó a la pareja dormir.

El vocal caminaba por el pasto aun tratando de ver que era, hasta que logró descifrarlo. Al ver que era sus ojos se agrandaron y se pusieron acuosos, sus pupilas se dilataron, su respiración se cortó un momento y un escalofrío recorrió su espalda completa. Era un muñeco hecho de género y algodón, su cabello era de lana amarilla, una réplica del mismo. Pero lo que le afectó fue ver que el muñeco estaba colgando de una cuerda que apretaba su cuello y sus ojos tenían forma de X.

Al verlo, inconcientemente se llevó una mano a su propio cuello, tragó seco y le costaba respirar.

-Te-Teruki.- llamó en un hilo de voz sin dejar de ver al muñeco.

-¿Miku?- Teruki se preocupó al ver a su compañero en ese estado.- ¿Qué pasó?

Por toda respuesta apuntó al muñeco, Teruki al verlo se quedó helado.

-Oh por Dios.- fue todo lo que pudo decir. Miku empezó a llorar, sus piernas le fallaron y cayó de rodillas al suelo.- tranquilo, tranquilo.- dijo lo último agachándose para poder abrazarlo.

-Me van a matar, me van a matar.-susurraba temblando y llorando de miedo.

-No, debe ser una broma. Tranquilito Mikusuke. Nadie te va a matar.

Se quedaron abrazados un momento, hasta que Teruki lo soltó para sacar al muñeco.

Cuando lo sacó se dio cuenta que tenía una carta. El sobre decía claramente "Tsukiyama Akiharu" pero con letras recortadas de los diarios.

-Tiene una carta, y es para ti.- Miku se asustó mucho más al ver que no estaba escrita a computador o a mano, sino a recortes.

 

La carta decía así:

Tsukiyama Akiharu, conocido como Miku en el ámbito músical, de seguro tomando este mensaje no debe entender que está ocurriendo. Por eso nos hemos tomado la molestia de explicarle detalladamente su situación para que todo termine de buena manera y usted colaborando con nosotros.

Somos una organización estadounidense sin fines de lucro con una gran cantidad de adherentes en el mundo, nuestra única misión en el mundo es "limpiar" este planeta.

Usted nos puede colaborar en esta misión, no tenga miedo, nos imaginamos que el muñeco réplica de usted colgado muerto tuvo que asustarle, pero si coopera y hace el trabajo más fácil, usted no tendrá un final como aquel muñequito. Le estamos avisando para que concluya con tranquilidad todo trámite como su testamento y ponga en orden sus cosas, pues usted está fichado y no puede hacer nada contra eso.

Nos imaginamos que al leer esta carta debe pensar en recurrir a la policía, no pierda tiempo, la policía, los grandes líderes, el vaticano, entre otras autoridades están de nuestro lado para acabar con lo que no está bien y poner en orden y descongestionar a este pobre planeta.

Tampoco piense en esconderse o huir, usted ya está fichado y conocemos su localización, gracias a su compañero de banda que nos guió a su domicilio, que comparte con el resto de An Cafe, aquella noche al salir de una tienda de arriendo de películas.

-Kanon.- susurró, aun con lágrimas en su rostro. Estaba choqueado, lo iban a matar y no sabía que hacer, de un minuto a otro su mundo se vino abajo.

Pensamos que las plagas deben saber su destino, por eso a cada una se le envía un aviso como este. Si lo lee o no, no es nuestro problema.

Sin más que decir, se despide atte.

 

World Organization Pests Extermination (W.O.P.E.)

 

Miku al acabar de leerla levantó levemente su mirada, todo lo sentía diferente. Estaba conmocionado, en shock, lo matarían, su vida... su vida terminaría. Aun no lo podía asumir. Sintió como si todo su pasado volvía a su mente, como en una película, dejándolo totalmente ido.

-Miku, Miku.- lo movía Teruki tratando de llamar su atención.- ¿Qué pasa? ¿Qué dice?

El vocal sólo se la entregó y Teruki la leyó. Se asustó con todo lo que decía. Sin saber que hacer, sólo atinó a abrazar a su compañero, quien todavía estaba ido.

-Tranquilo, encontraremos una solución. No te matarán. Ahora entra a la casa y quédate tranquilo. Nada malo te va a pasar si estamos nosotros para impedirlo.

Miku, con ayuda de Teruki, se levantó del suelo. Pero al levantarse sintió un fuerte mareo que lo obligó a aferrarse al batero. Teruki le respondió y juntos entraron a la casa. Las texturas, los aromas, la sensación térmica, todo, todo lo sentía diferente. Tenía tantas cosas por hacer, no podía terminar así todo, su vida no podía terminar por una carta. Sintió que sus sueños eran despedazados, sus ilusiones rotas, el pronóstico que tenía de su vida había sido aniquilado.

 

 

Unas horas después regresó Takuya a la casa común sin saber lo que le esperaría. Entró al domicilio y se encontró con un Teruki sentado en un sillón y mirando unas hojas que tenían cosas escritas bastante preocupado, la televisión estaba encendida pero él no la veía.

-¿Teruki? ¿Pasó algo?

-Takuya, que bueno que llegaste.

-¿Qué pasó?- preguntó al ver el rostro del batero.

Teruki le contó a Takuya lo ocurrido y le mostró la carta, Takuya se quedó sin habla, sus manos tiritaban y un miedo recorrió todo su cuerpo.

Pero antes de emitir un comentario, la televisión llamó su atención.

 

-¿Eh? Me informan que hay una noticia importante en el ámbito del espectáculo.- decía el conductor de un programa recreativo.- específicamente de la música.

-Veamos que es.- dijo la co-animadora.

La imagen cambió, dejando el estudio para ir a lo que sería las afueras de un hospital.

-Lamentamos interrumpir el programa pero esta noticia es bastante impactante, acabamos de recibir una fuente que indica que se han desarrollado sucesos de gran violencia. A mis espaldas está el hospital Tokio Adventist, de prestigiosa trayectoria, donde hace escasos minutos ingresó grave el líder de la banda Moi Dix Mois Mana.

-¿Ma-Mana-sama?- preguntaron los dos integrantes absortos en la noticia.

No se tienen antecedentes claros, pero todo apunta a un intento de homicidio, pues testigos afirman que varios sujetos, de cuya identidad no se tiene conocimiento, abordaron al artista afuera de su domicilio y algunos portaban armas cortopunzantes. La cantidad de agresores no está claro aun. Ante cualquier nuevo dato se estará informando. 

-Gracias por ese infor...- empezó a decir el animador del programa, pero el periodista se veía que estaba recibiendo información a través de un auricular.

-Esperen...- dijo presionando aquel aparato que estaba en su oído.- se me informa que ha ocurrido otro hecho también relacionado con el mundo musical.

En el panel del programa estaban todos pendientes de las palabras del periodista, y también todos los televidentes. El animador comenzó a imitar al periodista.

-Me informan por interno que hay un despacho por aquella noticia.

-Efectivamente.

-Gracias por ese informe.- concluyó.- veamos el otro despacho.- el periodista sólo asintió y apareció una periodista en otro lugar, en PS Company.

-Buenas tardes, aunque no son nada buenas para el mundo de la música nacional. En jornadas de esta tarde, gracias a una llamada, se encontró el cuerpo sin vida del bajista y segunda voz de Alice Nine, Sakamoto Takashi más conocido como "Saga". El fallecido artista fue derivado al servicio medico legal para esclarecer el motivo de su fallecimiento. No se tiene claro como se produjo este fatal hecho pero se atribuye a un homicidio. Desde aquí damos nuestras condolencias a la familia, amigos, y fans de este conocido grupo musical.

-¿Saga está muerto?- preguntó en un hilo de voz Teruki sin poder creerlo, Takuya no decía nada, sólo miraba asustado la televisión.

-Además, lamentablemente hemos de informar que nos ha llegado un reporte que otro artista de nuestro rock nacional ha fallecido producto de un ataque masivo, no se tiene claro quien es pero estaremos averiguando para dar un completo informe para la edición central de nuestro noticiero. Muchas gracias.

-¿Qué es todo esto?- preguntó conmocionado y muy asustado.- ¿Dónde está Miku?- preguntó al recordar esas noticias.- ¿Está aquí? ¿No le ha pasado nada?

-Él está arriba, en su habitación. Muy asustado.

 

Al escuchar eso, Takuya se dirigió rápidamente a la habitación del vocal. Su corazón estaba muy acelerado y podía sentir su sangre recorriendo todas sus venas con una fuerza potente, se sentía mareado pero eso no le impediría llegar donde su amado. Cuando llegó a la puerta la trató de abrir pero no pudo, Miku tenía la puerta con pestillo.

-Miku, Miku ábreme. Soy Takuya, por favor ábreme.- le suplicaba desesperado.

-¿Takuya?- Miku se veía bastante mal, tenía los ojos hinchados y sus mejillas muy húmedas. Apenas le abrió Takuya lo abrazó fuertemente, provocando que Miku ahogara su llanto en el hombro y cabello del guitarrista.

-Tranquilo, yo estaré contigo, no te voy a dejar, superaremos esto juntos.

-Me van a matar, no sé porque.- decía aunque era muy difícil entenderle entre lágrimas, palabras ahogadas y tiritonas, y un hilo de voz.- no he hecho nada malo.- Takuya lo aferraba a su cuerpo, con una mano le acariciaba pesadamente la espalda y con la otra le acariciaba suavemente el cabello.

-Han atacado a muchos músicos de Japón, algo está pasando y nadie sabe que es.

-No me dejes, no me dejes.- susurraba, la angustia recorría todo su cuerpo provocándole ligeros temblores.

-No te voy a dejar, no lo haré, no de nuevo.

-Te amo Takuya.

-Yo también, Miku.- decía mientras le daba besitos en todo su rostro.

 

Se quedaron abrazados, Miku lloraba y lloraba sin cesar, Takuya hacía vanos intentos por calmarlo aun sabiendo que era imposible tranquilizar a alguien que estaba amenazado de muerte.

La noche comenzó a caer en la capital nipona, una noche bastante dolorosa. Las muertes se acumulaban, famosos y desconocidos eran asesinados sin razones aparentes, los conductores de programas de conversación trataban de analizar los casos, tratando de encontrar relación entre los atroces crímenes. El dolor y la impotencia envolvían a los seres queridos de las victimas como la noche empezaba a envolver la ciudad.

Sin saber cuanto tiempo transcurrió, Teruki apareció con unos papeles. En su rostro se veía la preocupación hacia aquellos seres que se amaban, miedo por sus vidas y por las fatales noticias, e impotencia por no entender que ocurría con el mundo.

-Chicos, escúchenme un momento.- ordenó en un susurro. Los otros integrantes se separaron.

-¿Qué vamos a hacer?- preguntó Takuya con sus ojos llenos de lágrimas, tenía miedo, mucho miedo. Los habían seguido, los tenían localizados, y había muchas noticias de asesinatos. No era una broma lo del muñeco, era un aviso, un aterrador aviso.- Teruki ¿qué vamos a hacer? Nos van a matar, no necesitamos que nos llegue un muñeco réplica de cada uno de nosotros para saber que nos quieren matar. Ya van j-rockers muertos y quizás cuantos estos enfermos del W.O.P.E. han matado y matarán.

-Deben irse, irse a un lugar donde puedan estar a salvo, lejos de aquí. Si es que no quieren terminar como el muñeco. Aquí.- dijo mostrando unos papeles.- tengo un plan para su escape y unos mapas, pues siento que ustedes están en grave peligro. Va a empezar un "policías y ladrones" de facto... donde nosotros somos los ladrones.

 

Diccionario
-Altiro: de inmediato
-no des la lata: es como decir “no aburras”
-torpedo: o conocidos por su eufemismo “ayuda memoria” son papeles (generalmente) para hacer trampa en las pruebas (no sé como les llaman en otros países… parece que en España es “chuleta”, no estoy muy segura)

Notas finales: aquí es cuando empieza la verdadera historia
siento que no me quedó muy bien narrado la escena del muñeco en adelante u.u
hace mucho yo soñé con esa escena del muñeco, fue traumante Q1
(y no me maten por herir a mana-sama ni a saga T-T yo no quería pero así es la historia)

y puse a EE.UU porque ellos tienen una influencia extraordinaria en el mundo (por desgracia), así que se supone que empezó todo en EE.UU como una manera de ser superiores por querer “arreglar” el mundo (ya saben que los gringos se meten en todo aunque no los llamen y siempre dejan el desastre [ej: Irak])

mil gracias por sus review :D
l@s amo


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