-Debe de estar mal -Susurro. No se hacía a la idea de que de un momento a otro su vida cambiara -Esto debe de ser un error -Camino al baño con la prueba todavía en la mano; la enrolló en papel higiénico y lo metió en una bolsa de plástico para después tirarlo a la basura.
[Sasuk tenemos k hablar]
[¿Tiene que ser ahora?]
[Si, es algo important]
[Ok]
Estaba acostado en su cama con el móvil en la mano. Tenía que decirle la verdad.
Espero media hora. Estaba impaciente y nervioso ¿Qué le diría cuando lo tuviera enfrente?. A los pocos minutos el timbre sonó. Corrió a abrir esperando que fuera Sasuke, pero no fue así, en cambio, vio a su padre, Minato.
-Hola Naru -Saludo aquel hombre de rubios cabellos parecido a Naruto.
-¡¿P-papá?! ¿Qué haces aquí? -No, ahora lo que menos necesitaba era la visita de su padre.
-¿Ya no puedo venir a ver a mis hijos? -Cuestiono Minato
-S-Si puedes, pero ¿Por qué no avisaste? ¿Por qué tenía que ser hoy? Es que la casa está muy tirada -Intentaba por todos los medios que su padre se fuera no quería que Sasuke y él se encontraran.
-Uno no te avise porque no se me dio la gana y dos siempre que vengo la casa esta tirada, así que, ¿Por qué te preocupas tanto ahora? -Su plan había fallado. Su padre sacaba más respuestas y el menos excusas para que se fuera.
-¡Ah! -Suspiro -Vale entra - Se hizo a un lado para que su padre pasar.
-No esta tan desordenada la casa, me la imagine peor -Comentaba mientras se sentaba en el sillón.
-Si tú lo dices -Cerro la puerta y se dirigió al sillón donde estaba Minato.
-¿Y Deidara?
-En la escuela.
-¿Y tu madre?
-Trabajando
-¡Ah! Entiendo -Se quedaron en un silencio muy profundo y para nada tranquilo. Cada uno miraba para otro lado, intentando por todos los medios no encontrar sus miradas.
-¿Sigues molesto?
-No, solo no comprendo -Respondió en un susurro Naruto.
-Las cosas cambian.
-Tú cambiaste. Ella aun te ama.
-Yo no.
-No comprendo por qué se separaron.
-El amor se acabó. Yo me enamore de otra persona.
-... -Aun así no podía entender las razones de su padre. Su mamá era buena mujer o ese era su punto de vista. Siempre logrando lo que quería.
Minato en algún tiempo anduvo con Kushina, más nunca se casaron. Todo parecía ir bien hasta que nació Deidara, el primer hijo de ellos. Kushina no lo quiso... la razón: tenía apenas 17 años. Por otro lado Minato se sintió dichoso ¡era su primer hijo! Que dicha más grande era la suya.
Siete años después. Deidara crecía sano, nada le faltaba ya que Minato se desvivía por él. Kushina, en cambio, se sentía morir... otra vez estaba embarazada con solo 24 de edad.
Pensó en abortarlo, pero no la dejaron. A fin de cuentas decidió tenerlo.
Tres años después. Deidara cumplía diez años y Naruto tres de edad. Todo cambio. Minato se preocupaba más por su trabajo y Kushina por sus hijos, ellos y apenas se miraban. Sin embargo quedaron así, fingiendo ser felices y que nada les pasaba.
Cinco años después. La esperada separación de ambos. Ya no lo soportaron más; la indiferencia y los múltiples rumores de que Minato engañaba a Kushina.
Deidara comprendió a la perfección la situación, ya que él había madurado. Naruto, en cambio, con ocho años no entendía nada ¿Qué hiso el para que sus padres se separaran? Si era porque él era travieso lo arreglaría, sería más comportado, lo juraba, pero que sus padres no se separaran.
Pelearon para ver quien se quedaba con los niños. Acordaron que Kushina los cuidaría y Minato iría a visitarlos cuando quisiera.
Deidara maduro demasiado rápido. Sabía que cosas eran buenas y que malas, pero la cosa más mala, que él creía existía en el mundo, era el amor... el matrimonio, por eso mismo nunca se le conoció alguna novia o novio.
Naruto sufrió mucho. Continuamente se echaba la culpa de la separación de sus padres. Sufría las burlas de sus compañeros. Nadie supo lo que el sufría, ya que todo lo guardaba para él.
-Naruto tocan la puerta -Decía su padre, durante varios minutos Naruto se había quedado cayado.
-¿Eh? Ahorita voy -Se había perdido en sus recuerdos o en los pocos que aun conservaba.
Abrió la puerta encontrándose con Sasuke.
-¿Para qué querías que viniera? -Preguntó
-Yo... no, ahorita no
-¡Me hiciste venir de tan lejos para esto!
-¡Cállate ya!
-No me cayes Naruto, para qué querías que viniera con tanta urgencia ¿eh?
-Para algo, pero ahorita no
-Naruto -Su voz sonaba amenazante.
-Naru ¿Qué pasa? -Había escuchado gritos y se acercó para saber que pasaba.
Minato y Sasuke se miraron fijamente.
-¿Quién es él? -Preguntaron al mismo tiempo.
-Esto... Sasuke él es mi papá; papá él es Sasuke un...
-Soy su novio -Interrumpió Sasuke al ver que Naruto lo iba a presentar como un amigo.
-¿Perdón? -Dijo Minato asombrado. Nunca se hubiera esperado esto de su hijo.
-¡No! Papá él es un amigo
-¿Por qué no le dices la verdad, Naruto? -Pregunto de forma fría Sasuke.
-¿Desde cuándo? -Se oyó decir a Minato.
-Un año tres meses -Después de decir eso Minato se quedó en silencio.
-Sukuse -Empezaba a hablar de nuevo.
-Es Sasuke -Corregía un poco molesto.
-Como sea; decía... si tú le haces algo a mi hijo no te la vas a acabar ¿Entiendes?
-Le aseguro señor que su hijo está mucho mejor conmigo de lo que alguna vez lo estuvo con usted.
Minato no dijo nada y Naruto, que hasta el momento se encontraba cayado, mucho menos. Le preocupaba todo aquello que le había dicho Sasuke.
-Naruto me voy, le dices a tu madre que vine a verla -Aviso.
-¡Papá! -Se sorprendió por la reacción de su padre. Lo intento llamar, le grito sin embargo nunca volteo. Minato subió a su auto y se marchó.
-¡Sasuke! ¿Por qué le dijiste eso?
-Solo dije la verdad
-De todos modos...
-Naruto ¿De qué quieres hablar? -Lo corto, necesitaba saber para qué tanto misterio.
-Vamos a entrar primero ¿vale? -Por la reacción de Naruto supo que de algo grave se trataba.
El silencio era algo abrumador en ese momento. Decían que el silencio era tranquilizador, que equivocados estaban ellos. En esas blancas paredes lo único que se apreciaba era tensión y preocupación.
-¿Y? ¿No piensas decir nada?
-Un hijo, ¿Estás seguro de eso?
-Sí
El viento soplaba lentamente, entrando por la ventana de aquel cuarto.
-¡Maldición! ¡Sasuke di algo! ¡No aguanto el silencio!
-¡¿Qué quieres que diga?! ¡¿Qué voy a tener un hijo que no quería?! ¡Que mi vida se arruino por culpa de un calentón! Ni siquiera sé si ese hijo es mío... ¿Con cuántos has estado en la universidad mientras no estaba yo? -El viento dejo de soplar. El silencio dejo de existir para dar paso al sonido de una bofetada.
-N- no -Naruto respiraba agitadamente y su cuerpo temblaba involuntariamente -¡No vuelvas a decir algo así! ¡Eres un maldito idiota! ¡Vete! ¡Lárgate de aquí! ¡Si no quieres al bebé tampoco me quieres a mí! ¡Vete! -Gritó con todas sus fuerzas, sus ojos transmitían dolor y furia, una extraña combinación.
-Si así lo quieres -Así con la facilidad en que dijo esas palabras se fue.
La habitación en silencio quedo. Un fuerte sonido de la puerta de entrada de la casa cerrándose le confirmo que Sasuke se había ido. No aguanto más y empezó a llorar ¿Cuántas veces había llorado ya? Muchas...
Un mes más ya había pasado. Deidara notaba a su hermano raro, no tenía el mismo ánimo, usaba ropa más holgada y comía mucho. Ya no veía a Sasuke por la casa ni escuchaba que Naruto hablara de él.
-¡Deidara! ¡No quiero hablar de nada! -Su hermano era un terco de primera -No me pasa na-da
-Si no tienes nada, entonces dime, ¿Por qué usas ropa tan holgada? ¿Por qué comes de más? -Naruto puso cara de preocupación, sabía que no podía engañar por mucho tiempo a su hermano -¿Qué paso con Sasuke? ¿Qué pasa con los desmayos en la escuela?
-¿Qué?¿Tu como...
-¿Cómo lo sé? Sakura vino a preguntarme que como estabas porque últimamente te desmayabas en la escuela -Miraba seriamente a Naruto, quería saber que le pasaba a su hermano.
-Yo... -Dudo un poco en decirle ¿Qué debería de hacer? ¿Confiar? Después de todo era su familia y lo tenía que apoyar ¿verdad? -Vamos a mi habitación, la sala no es un buen lugar para hablar -Una sonrisa triste fue lo que preocupo a Deidara ¿Tan grave era?
Ya en la habitación, se sentaron en la cama, Naruto con la cabeza agachada y Deidara lo miraba.
-Bien ¿Qué pasa? -Una inmensa duda y preocupación describían a Deidara en ese momento. Nunca pensó que algo como eso sentiría, no sintió algo así ni cuando encontró a su mamá en ese estado.
-Yo tengo tres meses de embarazo -Rápidamente lo dijo. Espero una respuesta de su hermano algo que le dijera que no estaba enojado.
-Es broma ¿no? -Eso no podía ser cierto, Naruto era muy joven.
-No
-¡Eres un estúpido! ¿Cómo paso? ¡No! Sé cómo paso, pero ¿Por qué? ¿Te obligo? ¡Demonios contesta Naruto! -Gritaba y se agarraba el cabello en muestra de enfado. Jaloneo a Naruto de un brazo -¡Contesta! -Seguía jaloneándolo, no se daba cuenta de que en su enfado lastimaba a Naruto.
-¡D-Deidara me lastimas! -Gritó con su voz quebrada. Sintió su brazo libre... al fin lo había soltado -Deidara cálmate, deja lo explico...
-¿Qué me vas a explicar? ¿Me vas a explicar cómo lo hicieron tú y Sasuke? -Interrumpía Deidara, sabía que sus palabras eran crueles, pero su enojo lo cegaba. Quería abrazar a su hermano, decirle que todo iba a estar bien, que tenía su apoyo, pero no podía. Un golpe llego a su mejilla... Naruto le había pegado.
-¡Cállate! ¡Tú no sabes lo que siento! Nadie me obligo yo lo hice porque quise, pero yo no quería que pasara algo como esto-Otra vez lloraba. Sus pensamientos estaban claros... nadie lo apoyaba, ni Sasuke ni su hermano -Se lo conté a Sasuke y ¿sabes? se enojó, piensa que el hijo no es suyo. Esperaba que me apoyara, que me dijera que íbamos a resolver juntos este problema. Después te lo cuento a ti esperando lo mismo: apoyo, y en cambio ¿qué es lo que recibo? Tus palabras de desprecio.
-Yo... Naruto... --No sabía que decir, ver a su hermano en ese estado le dolía.
-Tengo una solución -Su voz sonó decidida. Su hermano se espantó... ¿Qué tenía planeado?
-¿Qué vas a hacer? -Preguntó esperando que no hiciera alguna tontería.
-Qué más puedo hacer... lo voy a abortar
-¿Le dirás a Sasuke? -No estaba de acuerdo con la decisión de su hermano, pero de una u otra forma lo tenía que apoyar, si Sasuke no lo apoyaban al menos él lo haría.
-Dice que el hijo no es de él, entonces qué caso tiene que le diga...
Deidara solo se mordió su labio. ¿Cómo decirle a su hermano que no hiciera eso? Definitivamente tenía que hablar con Sasuke y, lo peor de todo, con su madre.