El mayor lo tomó en brazos y lo llevo hasta su auto rojo, misaki prefirió mejor no pelear, no tenía fuerzas ni para eso, se dejó llevar hasta una clínica que se encontraba un poco retirada de su casa.
Pasaron treinta minutos que a Misaki se le hacían eternos, ya que no aguantaba los mareos y las ganas constantes de vomitar, estos síntomas los tenía desde hace 5 días sin embargo no le quería decir nada a usagi para no preocuparle, aparte no eran tan fuertes como los de esta mañana.
Sintió el carro detenerse, una puerta abrirse para luego cerrarse, Usagi lo tomó en brazos hasta la clínica, como toda persona famosa, entro al lugar sin decir una sola palabra, abrió una clínica en la cual se encontraba un azabache sentado revisando, al parecer, documentos en su portátil.
-Revísalo! –fue la severa orden del escritor, Misaki por su lado solo mantenía los ojos cerrados y sentía los movimientos.
-Hola… un gusto verlo de nuevo señor escritor… -dijo en burla, pero al ver la cara seria de Usagi se limitó a pedirle que lo dejara en la camilla.
Sin chistar lo coloco ahí y se alejo un poco dándole espacio al doctor para que lo revisase, el médico había sido compañero de él durante sus años universitarios, personas como esas tenía a montones, mas cuando se es famoso y prácticamente rico.
Se fijó como el azabache de alejo de su amor con una cara un tanto extraña que no puedo descifrar.
-¿puedes quitarte la camisa? –le pregunto a un medio tonto Misaki. El mayo lo vio con ganas de asesinarlo.
-De que sirve que se quite la camisa?
-Quiero verificar algo… -fue la respuesta que le dio, el menor se quito la camisa y la dejó en la camilla, se estremeció al sentir el estetoscopio del doctor sobre su estómago. El doctor se separó del cuerpo semi-desnudo del universitario para dirigirse a Usagi –El chico esta bien… lo único que tiene es que está embarazado… -les dio la noticia un tanto extrañado.
El mundo le dio vueltas a Misaki ante tal noticia, pero lo impactante fue ver como el ‘todo poderoso escritor’ Usami Akihito producía un estruendoso sonido al caer el piso con todo su peso… si señores… Usami Akihito se había desmayado.
Misaki se llevó la mano derecha hacia la frente y se dejó caer hacia atrás, palpándose suavemente el aún plano abdomen, se preocupó al escuchar el fuerte sonido, más no hizo nada mas que cerrar los ojos.
-mmm… me parece que tuve poco tacto al darles la noticia… j eje –Decía divertido el doctor rascándose la cabeza de manera infantil. -¿estás todavía conciente? –le preguntó a Misaki al ver que estaba medio en shock también. El aludido repondió con un asentimiento de cabeza no tan notorio.
-Bien te daré algunas recetas que debes de seguir para cuidarte a ti y a ese pequeño… -apunto a su abdomen con el dedo índice, se dirigió hacía su escritorio pasando encima del escritor aun inconsciente en el suelo de su clínica. –No te preocupes por Usagi, despertará al rato; por cierto una pregunta un tanto curiosa… ¿se puede? –le preguntó picaron.
-A…adelante… -le respondió el pobre castaño aun sin incorporarse.
-¿Cómo demonios te embarazaste? –le pregunto desde su escritorio escribiendo las recomendaciones para su cuidado y el de la criatura. Misaki se sonrojó furiosamente por la pregunta… pero sería mejor contestarle con la verdad. – Pues… dudo que la cigüeña les haya ayudado… y tampoco creo que por medio de un arcángel o algo así has logrado tener un niño dentro de ti he!! –le dijo divertido…
-¿quiere la verdad?.... ya que… -se sentó como pudo y dejando toda su vergüenza y timidez a u lado le respondió –Bueno… para empezar… cómo!! no quedar si este cabro que está tirado ahí acompañando a la alfombra me ha hecho sexo como loco desde que lo conozco
El Doctor se quedo de piedra para luego soltar una fuerte carcajada a causa de lo dicho por el menor.
-jajajaja quien ve al famoso escritor como un…. ¿Calenturiento? Jajajaja –terminó de escribir las recomendaciones y se las dio al alterado misaki. –Toma esto –Le dijo dándole un vaso lleno de algo azul. –eso te calmará, trata de no alterarte ¿esta bien?.
El menor se lo tomó porque no le quedaba de otra.
-A todo esto… ¿cómo pude embarazarme si soy…
-¿hombre? –le termino la frase –pues verás hay pocos hombres que pueden lograr la fecundación… y al parecer fuiste uno de los afortunados jajaja bueno no te preocupes, aunque debes de tener mas cuidados que en un embarazo normal… ya que los problemas y las dificultades son mayores –se acercó hasta el joven y le dio el pedazo de papel rosa doblado en cuatro.
-ya veo… -Misaki no se quedaría con eso, investigaría mas… -Bueno… gracias por todo… -se paró lentamente, no se quería volver a marear, como pudo rodeo el cuerpo aun inerte de usagi.
-am… pequeño… una cosa más… -le detuvo el doc.
-¿si?
-Llevémonos al muertito a otro lado –el doctor lo cargo en brazos hasta el auto rojo de Usagi, lo colocó en los asientos de atrás y dejo a Misaki hasta la puerta de su casa.
-Gracias por todo… -le agradeció el pequeño universitario.
-No te preocupes, ¿Dónde te lo dejo? –agarro el cuerpo de Usagi y lo colocó en el mueble –aquí queda, cuando despierte pégale y reclámale… Instrucciones de un profesional –le guiñó el ojo y salió de ahí dejando a los futuros padres completamente solos.
“Bien… cálmate Misaki… estás embarazado… tengo un muerto en la sala… y para hacer mas divertida la situación el muerto es el padre de mi hijo y el dueño de la casa TT_TT” Pensó Misaki para luego hacerle compañía y echarse en el suelo, delante del ‘muerto’ escritor, sin contar... que el desayuno está mas frío que quien sabe que cosa.
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