Quinto mes
Eran exactamente las dos de la tarde, tanto el escritor como Misaki y Misami, se encontraban profundamente dormidos en el cuarto de la pareja, ya que la noche anterior tuvieron velada, siendo protagonizada por el pequeño Misami, el cual no se quería dormir y lloró hasta quedarse cansado.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-FLASH BACK-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Era un lindo día en la mañana, Usami se había levantado con ánimos, al ver que su koibito aún estaba dormido, tomó a Misami y le dio un biberón para desayunar, el pequeño castaño lo tomó gustoso, poco a poco la leche caliente iba haciendo su efecto en él hasta que por fin se quedó completamente dormido. El escritor le vio dormir enternecido, definitivamente su hijo era una de las siete maravillas del mundo, con todo el cuidado posible, lo colocó en la pequeña cuna adornada con muchos suzukis en miniatura, fue a la cocina y preparó el ‘omelet especial de Usagi’ (lo pueden encontrar en los primeros episodios de la serie xD) para Misaki. Tan concentrado estaba que no se dio cuenta que Misaki le miraba desconfiado desde arriba de las escaleras.
-Buenos días- saludó el castaño con un poco de modorra.
-Buenos días amor, el desayuno ya esta listo –sonrió y colocó los platos en la mesa. Poco a poco el castaño bajó las escaleras, aun sentía que las piernas no le respondían, ya que por acabarse de levantar su cuerpo aún estaba medio dormido. -… es el omelet especial de usami-sensei.
-Oh está bien –pasó a la par del escritor para sentarse en su silla, pero unos brazos posesivos lo tomaron por la espalda, le dieron vuelta y robaron un apasionado beso de sus labios, al principio el menor se había quedado quieto, pero conforme pasaban los segundos, fue respondiendo de igual manera, se separaron y cada uno se sentó en su respectiva silla. –“No es lo que yo llamaría un desayuno, pero lo hizo por mi, así que me lo comeré todo” –Pensó Misaki al ver la montaña amarilla que tenía delante. -¿se ha despertado Misami?
-Si, se despertó hace media hora, ya comió, ahorita esta durmiendo –dijo el escritor mientras se llevaba un pedazo de su creación a la boca.
-Bien, es un niño muy tranquilo, se parece a ti
-Entonces no lo hagamos enojar, se pondrá feo
-¿eh? “jamás me imaginé un Misami enojado…“
El resto del día pasó todo tranquilamente, la tarde Usami pasó jugando con Misami y Misaki medio ordenando su gran apartamento, entró al cuarto de su pequeño retoño y pensó que quizás tenía demasiados osos –cortesía de Usami- ya que hasta la cuna estaba invadida con ellos… aunque pensándolo bien no se miraba tan mal el cuarto, sin contar los osos pintados en las paredes, el gran oso en forma de sillón que estaba a la par de la ventana, la cuna color amarillo patito, un sin fin de osos en las barandas y pollitos en las almohadas. Todo bien.
Bajo hasta la sala y vio que estaba el escritor jugando con el pequeño, la verdad aun no entendía como es que le podía sacar carcajadas de esa magnitud, por lo general el pequeño estaba serio hasta que llegaba la hora de la comida, pero siempre que estaba con Usagi se divertía a mas no poder. Toda la tarde pasaron tirados los tres en el piso de la sala. La noche cayó sin ser percatada por la linda familia, un par de adultos estaban cansados de tanto reír y se dirigían a su habitación para dormir hasta el día siguiente, al escritor se le pasó la idea de ‘ejercitar’ con su koi, pero recordó que el doctor lo tenía torturado hasta dentro de un mes mas, suspiró ante su recuerdo, tomó en brazos al pequeño y lo colocó en la cuna, llegó a la oscura habitación y se sorprendió el ver lo tan rápido que se había dormido Misaki, le siguió el juego y se durmió a la par de él.
La tranquilidad no les duró mucho, ya que un Misami se había despertado para seguir jugando, lloró lo más fuerte que pudo para llamar la atención de ambos padres. Consiguió despertar a Misaki y sacarlo de su letargo de sueños, el universitario se dirigió hacia el cuarto del pequeño, lo sacó de la cuna y lo colocó en una mesita de pollitos, le revisó el pañal y le sorprendió verlo limpio… entonces ¿porqué llorará?, le colocó un dedo en la comisura de la pequeña boquita para ver si tenía hambre, pero al parecer tampoco era eso.
-que extraño… -el castaño se llevó a su hijo hasta el cuarto donde dormían, lo colocó en la cama y se acostó a la par de él, observo como el infante movía las manitas y arrugaba la nariz -¿quieres jugar? –Preguntó cansado, observó a su pareja que se encontraba aún dormida -… no puede ser… es la hora de dormir, mañana jugaremos ¿está bien? –se recostó sobre la cama y se dispuso a cerrar los ojos cuando sintió que un sonajero volaba hasta su cabeza –auch… no hagas eso… esta bien ven… -lo tomó en brazos y trató de hacer el menor ruido posible para no despertar al dormido escritor.
-¿adónde vas Misaki? –pregunto con su habitual voz grave cuando recién se despertaba. El menor se sorprendió al escucharlo.
-Misami quiere jugar… aun no se acostumbra que la noche es para dormir.
-Ven… tráelo…
No se hizo de rogar, lo llevó con él y se quedaron jugando hasta que el reloj marcó las cinco de la mañana, trataron de seguir despiertos entre besos y caricias, hasta que el castaño se acordó que no estaban solos, volteó a ver al pequeño y para su sorpresa este se encontraba profundamente dormido, después de estar un buen rato llorando y pidiendo mas atención, logró conciliar el sueño, el mayor lo tomó en brazos y lo dejó en medio de los dos, sin esperar mas ambos se durmieron inmediatamente… ¡cielos! Tener hijos es difícil.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-END FLASH BACK-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Año y medio.
Misaki y usagi se encontraban haciendo ‘sus cosas de adultos’ cuando de repente el menor se dio cuenta que la casa estaba demasiado callada, Misami últimamente se distraía mucho con la televisión, escuchar la televisión encendida era signo que Misami estaba quietecito viéndola.
-Ya regreso –comento el menor, colocándose unos bóxers.
-No, no vas –dijo el mayor agarrándolo por la espalda y llevándoselo nuevamente a la cama, el menor puso resistencia.
-tengo que ver si Misami esta bien… no escucho la televisión, y la casa está tranquila –respondió al ver que su novio no lo soltaba, indirectamente le hizo recordar la última vez que estaba así, al escritor se le erizó la piel al pensar que una cosa de esa volviera a suceder, ya que el gracioso de su hijo había encontrado el ordenador y a gatas llegó hasta el escritorio, jaló el cable de la batería y la botó, borrando y dañando inmediatamente el disco duro de el ordenador…. En otras palabras, trabajo realizado arduamente sin descaso de una semana, eliminado, borrado, suprimido.
-está bien… -el escritor le dio un beso antes de dejarlo ir –regresa rápido, te amo. –Usagi se recostó de espaldas en la cama, dejando ver por medio de la sábana su potente erección, sintió un pequeño peso que se desplazaba torpemente hasta donde estaba él, sintió como unas manitas agarraban su erección y la jalaban fuertemente hacía arriba…
Un grito desgarrador se dejó oír por todo el apartamento.
-Hoa pa-pa –saludó su pequeño castaño, aun con las manitas en ‘ese’ lugar.
-Misami… me puedes soltar por favor –preguntó el mayor con la cara completamente roja y muriendo del dolor, ya que su querido primogénito le estaba apretando sumamente fuerte. El pequeño no entendía lo que le tenía que soltar ya que según él, lo que tenía entre manos –literalmente- era un pedazo de globo, aunque un globo bien duro.
Misaki llegó corriendo a la habitación al escuchar el grito, se sorprendió al ver a su pequeño hijo entre las sabanas y a su amante dando vueltas de dolor.
-¿qué pasó aquí? –preguntó de repente.
-amor… nuestro hijo me ha dejado estéril. –le contestó el escritor con lagrimitas en los ojos y disimuladamente tapándose con las manos.
-¿Qué? –pregunto el menor sin entender. Pasaron unos segundos para reventar en carcajadas y darse cuenta de lo que en realidad pasaba, el infante sin entender nada aún se abalanzó contra su papá y lo abrasó. –Al parecer Misami te lo bajo completamente –se burló.
-Pero tú te encargarás de subírmela mas tarde –le dijo pícaramente, devolviéndole el abrazo al pequeño y dándole un beso en la cabeza.
-Cállate!!! Tienes a tu hijo enfrente!!! –dijo completamente rojo, seguramente la infancia del chiquillo no sería muy tranquila…
Ocho años
-Papi, ahora después del colegio puedo ir a la casa de un amigo? –le pregunto animadamente un pequeño –aún- de cabello castaño y ojos morados.
-Claro, te iré a traer antes de la cena ¿está bien? –le respondió Misaki –y a la casa de quien iras?.
-Makoto –le respondió inmediatamente, se llevó una tostada a la boca como desayuno, y espero a su papá que se tardaba mucho en salir –mi papá no baja…
-calma… ya lo hará –y como si lo hubiese previsto, en menos de quince segundos venia bajando Usagi.
-Vámonos ya! Quiero ver a Makoto –grito el niño desesperado… al parecer su actitud se parecía cada vez mas a la de Misaki y Usagi se daba cuenta de eso. Al mayor le salió una venita de la frente, desde que inició el año escolar no ha dejado de hablar de ese tal Makoto…
-Y dime una cosa… Makoto es mayor o menor que tu? –pregunto interesado el escritor
-Es mayor dos años –le respondió orgulloso; se quedó pensando un poco la situación, su hijo era menor que el niño ese, y seguramente mas bajito… definitivamente sería uke…
-¡olvídalo! Ahora no irás al colegio –le ordenó, no quería que su hijo saliera mal de esa relación ‘amistosa’, y peor aún si no conocía al otro niño, no señor, no lo dejaría con él… a penas era un niño…
-QUEEEE?!?! Porque?!?!?! –le preguntó enojado Misami, a todo esto Misaki observaba la escena un poco confundido, pero si tenía en cuenta la aptitud del mayor podía decir que estaba… celoso… o era un padre sobre protector…
-Porque yo lo digo…
-Usami… déjalo ir… tiene clases, no lo reprimas… -le regañó el castaño mayor –vete, toma el autobús, mañana te iré a dejar yo –le dijo sonriendo, la escuela no estaba muy lejos de todas maneras.
-Gracias!!! –el pequeño se fue corriendo hasta la puerta donde la abrió y salio lo mas rápido que pudo.
-Espe… -Usagi lo iba a detener, pero unos brazos menudos lo tomaron por la espalda y lo botaron al suelo. –lo regañaré cuando regrese…
-déjale, tiene que hacer amigos… no pienses otra cosa –el escritor botó a Misaki y se colocó encima de él, lo beso y empezó a meter su mano por el pantalón, llegando a su miembro y masturbándole con suavidad.
-AAhhh… para… quiero decirte… algo… -Misaki lo beso y frotó sus caderas contra las del escritor.
-dime… -la voz del escritor le salió ronca al sentir los atrevidos movimientos de su amante. Excitante. Divertido. Eran las palabras que pensaba al verse en esa situación. Sintió como el aliento de Misaki le chocaba contra la oreja, esto lo éxito aun mas…
-Estoy embarazado… -al escritor se le iluminaron los ojos a mas no poder, sonrió de manera sincera y lo abrazo y besó con toda sus fuerzas permitidas.
-te amo… -solo faltaba algo… que no tenia desde hace tiempo.
-yo también –le respondió sonriendo.
-Tu también ¿qué? –le miró a los ojos esperando la respuesta. Misaki sonrió al saber lo que quería.
-También… te amo… -listo, su vida, su familia y felicidad estaba completa.
POR SIERTO TENGO OTRO FIC se llama ¡AMOR ETERNO! O MENTIRA de
SENSITIVE PORNOGRAPH.............leanlo plis!!!!!!!!!!!!!
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