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Sexy´s Models por CatherineEchizen

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Notas del fanfic:

Este es el primer fic que público en esta pagino
ACLARO... este fic NO me pertenece; es la creacion de una amigo muy querido

Desclamier: El fin NO me pertenece es de un amigo; pero tanto la idea como los personajes si le pertenecen a el

Titulo: Sexy´s Model´s

Genero: Yuri

Summary: Agence Dè Modelage Mystique, el mundo en que fantasean miles de personas, el mundo que simplemente es perfecto, y el mundo al que si entras , puede ser el que mas te marque y mas te sorprenda de todos.

Advertencias: Lemon en la mayoria de los capitulos

Fotografía #1:

Novatos, Acosos y Tratos



Así que ese día era, el que tanto había esperado. No recordaba el tiempo que había soñado con estar frente a ese gran edificio de granito con exactamente 20 pisos de altura, tapizado de cristales polarizados, el edificio era bastante ancho pues estaba dividido perfectamente en dos y lo único que los unía eran los últimos 2 pisos, 1 piso un poco mas arriba de la mitad y la planta baja.



Las manos le sudaban y aun así mantenía con fuerza el maletín negro que llevaba pegado al cuerpo. Eran las 7:35 am del 3er día del mes 3. Suspiro con delicadeza y tomando aire comenzó a subir los escalones que la llevarían a su nueva vida.

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-¿Qué demonios se supone que estamos esperando?- Pregunto una chicha de finos ojos azul metálico y con el cabello suelto, en dos capas una mas larga que la otra perfectamente acomodado a los lados. La misma con una camisa negra con escote en “V”, luciendo un dije de plata que reposaba en un escultural cuello, perfectamente balanceado entre el blanco y el moreno. Esta se encontraba sentada detrás de un escritorio, grande, de caoba, meciéndose en su silla negra de un lado a otro.



-A la nueva fotógrafa…- Respondió otra chicha desde la pared de atrás que se encontraba de pie frente al gran vitral opaco, de espaldas. Ella lucia un hermoso conjunto, compuesto por una falda de algodón por encima de las rodillas, color gris claro, dejando a la vista un par de piernas bien torneadas y con un bronceado perfecto; el conjunto también contaba con un saco del mismo tono grisáceo y llevaba el largo cabello negro recogido en una coleta.



-¿Acaso no cantábamos con una?- Pregunto otra chica sentada delicadamente en un sillón individual de cuero frente al escritorio de caoba. La chica era de tez blanca, cabello quebrado de un color castaño rubio, sujetado en media cola, con algunos mechones cayendo sobre su delicado rostro blanco, con grandes ojos avellana. Ella vestía con un pantalón de vestir color negro, camisa de manga corta color blanco con los tres primeros botones desabrochados, permitiendo la vista a un delicado cuello, además tenía un chaleco negro sin cuello.



-Leah la despidió – Comento secamente la chica de espaldas.



-Claro… lo había olvidado-



-¿Y tienen alguna idea de quien será la nueva?- Pregunto la chica detrás del escritorio, repasando el dije con la punto de los dedos.



-Ninguna… Luke la recomendó- Respondió la chicha de pie mirándola de reojo.



-Mas le vale que sea buena…- Sentencio soltando el dije.



Al terminar, la atención de las tres chicas se desvió hacia la puerta doble del muro frontal.



-Pase…- Ordeno la chica que hacia minutos se encontraba de espaldas, girándose por completo dejando al descubierto un rostro perfectamente esculpido, con dos ojos color verde agua claro, cristalinos y un poco rasgados, lo suficiente para hacerla ver aun más perfecta.



La puerta derecha se abrió de golpe, azotando contra el muro. Una chica de tamaño normal de aspecto adolecente, piel blanca, casi pálida, de cabello cortó lacio y negro con luces plateadas, se visualizo en el marco de la puerta con los ojos cerrados y los hombros arriban. Espero un momento y con cautela abrió los ojos, dejando ver el color gris obscuro de estos. La chica venia vestida con un pantalón negro de mezclilla un poco entubado, una camisa a cuadros, grises, blancos y negros de un cuarto de manga abierta, dejando ver una playera de color negro con un estampado blanco de varias letras en manuscrito. Además tenía dos muñequeras negras de piel y botas con broches a los lados.



-Je… lo siento- Se disculpo con una sonrisa.



-Adelante, por favor- Pidió amablemente la chica de ojos avellana.



Y avanzo con lentitud, admirando la habitación color perla, con un librero grande en la pared derecha y una vitrina en la pared izquierda. También observo el gran ventanal detrás de ese gran escritorio color vino y mientras ella avanzaba la chica de coleta también lo hacia.



-Detente- Ordeno frente a ella.



Y se detuvo en seco, quedándose estática y mirando de golpe a la chica frente a ella. Era increíblemente hermosa, la pasaba por una cabeza, era además delgada y esbelta y se veía increíble en ese conjunto, pero lo que mas le llamo la atención fueron sus ojos que en un principio podía haber jurado que eran casi transparentes, pero ahora que los miraba bien percibía el tono verde agua.



-¿Cómo te llamas?- Pregunto con autoridad.



-Ham… ¿Kisa Standford?- Respondió aun mirándola.



-¿Me estas preguntando?- La chica frente a ella parecía un poco exasperada y su mirada penetraba a Kisa hasta lo mas recóndito de su ser y esto hacia que sintiera un escalofrió en la espalda.



-No…-Respondió negando también con la cabeza.



La chica rio con desdén y la miró de arriba abajo con mucha lentitud, lo que hizo que hizo a Kisa sonrojar. La chica dio dos pasos hacia atrás y camino junto a la chica que se encontraba sentada. Quien rio por lo bajo y con la sonrisa aun en la cara examino a la chica frente a ella y asintió con la cabeza.



-Señorita Standford…- Hablo delicadamente la chica sentada en el sillón y Kisa la miro aun sonrojada. –Tome asiento por favor- señalo con la mano el sillón que se encontraba a solo centímetros de donde estaba ella.



Con la cara baja, camino hasta el sillón y tomo asiento en silencio.



-Dime Kisa… ¿Conoces a Luke Wolf?- Pregunto la chica detrás del escritorio.



-Es mi hermano…- Respondió aun con la cabeza abajo.



-Ya veo…- Terminó la chica mirándola de arriba abajo.



Recargó su codo izquierdo en el brazo de la silla y comenzó a repasar su barbilla con la punta de su dedo índice, examino a la recién llegada por unos minutos, giro la cabeza hacia la izquierda y la chica que se encontraba a su lado se agacho un poco. Kisa levanto la mirada y observo a la chica intercambiar palabras con la otra chica, pero mientras lo hacían la oji azul no dejaba de mirarla y esto hizo que de nuevo sonrojara, agachando de nuevo la cabeza.



-Alice…- Llamo la chica y la nombrada se levanto y camino elegantemente a lado derecho de la chica y ambas intercambiaron palabras, la chica de la izquierda ya esta incorporada y miraba a Kisa directamente y aun que ella no la podía ver, sentía su mirada sobre ella.



-Muy bien…- Hablo la chica de en medio haciendo que Kisa levantara el rostro rápidamente. –Hoy es tu día de prueba, estarás bajo la supervisión de Catherine Burton y ella te llevara a conocer a las modelos de las cuales te aras cargo… mi nombre es Serenity Ivanova y soy la directora de la sección femenina, ella es Alice Leroy, subdirectora de la sección femenina- dijo señalando a la chica de su derecha y prosiguió. –Suerte y bienvenida a “Agence Dé Modelage Mystique”- termino la chica.



-Vamos…- Dijo Catherine caminando hacia la puerta que aun seguía abierta.



-Gracias…- Y se levanto del sillón y camino detrás de Catherine.



- Y Kisa… no nos hagas despedirte- Dijo Alice con seriedad mirando a la chica que se había detenido en el marco de la puerta. Esta avanzo unos pasos más y cerro la puerta detrás de si.



-Es linda… ¿No crees?- Comento Serenity jugando con el dije de plata.



-Por supuesto que si… si no, ni siquiera hubiera pasado por esa puerta- Respondió Alice regresando a el sillón frente al escritorio.

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-No puedo creer que de nuevo despidieras a la fotógrafa…- Se quejaba una chica de ojos marrón claro, cabello quebrado, largo y castaño obscuro, de tez tostada. Llevaba un vestido de color verde esmeralda con detalles dorados, de escote cuadrado enfrente y en pico en la espalda, de tirantes, con corte hasta la cintura y la falda a media pierna totalmente plisada y zapatos abiertos negros.



-Era una inútil… no sabia hacer su trabajo- Respondió otra chica con desdén. Esta era de cabello lacio grisáceo, corto en la parte de atrás y largo, en pico de adelante; además tenia un flequillo disparejo. Sus ojos eran de un tono verde con toques plata y su piel era blanquecina. Vestía pantalón blanco ajustado, una camisa hasta los muslos color azul cobalto fuerte de escote bajo con bolsas cuadradas a los lados en la parte inferior, con los últimos 3 botones desabrochados. Calzaba botas con tacón bajo a media pierna, con agujetas entrecruzadas del mismo tono azul.



-¡Llevaba solo dos días aquí…!-Exclamo mirándola con asombro.



-¡Hay por favor Esme!… ya la despedí, ya no va a regresar…- Dijo la chica mirando su mano derecha.



-¡Nyaaa!... espero que la nueva sea buena- Comento una pequeña niña sentada en un sillón largo meciendo sus pies en el aire. Tenía el cabello lacio y castaño claro. Lo llevaba suelto hasta los hombros, con ojos dorados y grandes en forma gatuna. Usaba bermudas a cuadros, rojos y naranjas en diferentes tonos, con una bolsa grande, rectangular en el costado de la pierna izquierda. Traía una playera amarilla con estampado de un pollito esponjoso en el centro y calzaba converse naranjas de bota.



-Espero que si… no quiero perder mas tiempo despidiéndola-



Minutos después Catherine entro a la habitación donde se encontraban las dos chicas y niña.



-Buenos días chicas…- Saludo sonriendo.



-¡Buenos Días!- Respondió la pequeña con una gran sonrisa en el rostro.



-Hola Cat- Saludo la chica de verde con la mano.



-Hola- Saludo secamente la chica de azul. -¿Ya esta aquí o tendré que esperar una hora mas?...- Pregunto mirando a la recién llegada.



-Kisa…- Llamo Catherine girando la cabeza hacia la puerta.



Kisa asomo la cabeza y luego entro de lleno a la habitación.



-Hola…-Saludo tontamente con la mano.



-Chicas ella es Kisa Standford… será la su nueva fotógrafa…, Kisa… ella es Leah Di Alba, dirige la sección de vestuario-



Dijo señalando a la chica de azul, quien simplemente alzo una ceja. –Ella es Esme Parker, dirige la sección de maquillaje- la chica de verde sonrió ampliamente mirando a Kisa. –Y ella es Dio Dumont, tu modelo infantil- La pequeña sonrió de oreja a oreja y saludo con su mano energéticamente.



Kisa miro a cada una de las chicas que se encontraban en la habitación. Leah le parecía una persona fría y seria y aun con esa expresión seca se veía demasiado sensual. Esme le parecía tierna y un poco disparatada pero tenia una sonrisa hermosa y además era muy atractiva y en cuanto a Dio, ni que decir de ella, se veía dulce y en extremo tierna, además era muy bonita y todo esto junto hacían que Kisa quisiera estrujarla en sus brazos.



Las reconocía muy bien a cada una. Leah había sido portavoz de miles de productos de belleza a lo largo de su carrera de modelaje. Esme por otra parte había posado para cientos de revistas de moda en todo el mundo y Dio era la modelo infantil mas famosa del mundo del modelaje, ya que había empezado a modelar profesionalmente desde los 2 años de edad e incluso antes ya había aparecido en alguna que otra portada de revistas de maternidad. Las tres tenían fama mundial y cualquier línea de moda, accesorios, maquillaje, y de cualquier cosa que se pudiera modelar, sin duda alguna eran un grupo bastante famoso y lo que más la ponía nerviosa: ¡Ella iba a fotografiarlas a todas!



-Así que tú serás nuestra fotógrafa…- Pregunto Leah acercándose lentamente a Kisa.



-Eso parece- Respondió nerviosamente.



Leah la rodeo un par de veces y luego se detuvo frente a ella, camino un poco mas hacia Kisa haciéndola retroceder poco a poco hasta que choco con la pared, Leah se acerco o suficiente para que Kisa sintiera su respiración. Leah se quedo inmóvil un momento y en un instante paso su mano derecha por encima del hombro de Kisa, recargando el puño en la pared, acerco el rostro un poco más.



Kisa simplemente estaba acorralada y ahora que tenia a Leah lo suficientemente cerca se percato de sus finos y carnosos labios, mismos, que por muy raro que le pareciera, eran demasiado deseables hasta para ella y ni que decir de sus ojos, demasiado atrayentes para ser reales. De nuevo se encontró a si misma fantaseando con una chica y por dios que ya iban muchas veces ese día. Sintió como sus mejillas adquirían color y con esto bajo la cabeza lo suficiente para aun seguir mirando a Leah quien simplemente sonrió de lado. Se acerco aun más quedando sus labios demasiado cerca de la mejilla de Kisa, haciendo a la chica sonrojar aun más.



-Tienes suerte de ser linda…- Y con esto dicho se reincorporo, bajo el brazo y sonrió una vez más. –Catherine… llámame cuando tengas las nuevas fechas para el catalogo- Termino caminando en dirección a la puerta y salió de la habitación.



Kisa aun seguía pegada a la pared demasiado apenada para levantar el rostro, aun podía sentir lo tibio de la respiración de la chica y podía haber jurado que en algún momento había sentido la sedosa piel de Leah, pero lo que mas la hacia sonrojar era ese peculiar olor que despedía aquella atractiva mujer.



Y mientras Kisa intentaba controlarse un poco, Dio se había llevado la mano a la boca y su estomago saltaba pausadamente.



-¡Dio!...- Susurro Esme, empujándola con el codo.



-Lo siento…- Decía entre pequeñas risas ahogadas. –Es que fue muy gracioso…- Y continuó aguantando la risa, mientras Esme la miraba con desaprobación.



-Dio, tranquilízate…- Ordeno Catherine con una sonrisa burlona en la cara y la pequeña niña bajo su mano y sonrió inocentemente. – Por cierto, ¿Dónde esta Deidre?- Pregunto mirando a la castaña.



-Pues no lo se, tal vez este por llegar, me dijo que tenia una junta importante y que llegaría tarde hoy…-



-¡Deidre siempre llega tarde!- Exclamo la pequeña, mirando con ingenuidad a Esme.



-Cierto…- Respondieron Cat y Esme a la vez.



-Bueno, mientras la novata se tranquiliza… ¡Vamos por un helado!- Grito emocionada levantando un brazo, sonriendo de oreja a oreja.



-¡Siiiii!, ¡Helado!- Salto Esme de emoción, lo que le causo una carcajada a la pequeña y una ligera risa a Catherine.



En un instante una extraña musiquita aguda comenzó a sonar y Catherine saco del bolsillo de su saco un celular startac negro, miro la pequeña pantalla superior y abrió el teléfono.



-¿Si?...- Pregunto y escucho un momento. – Muy bien, ya subimos- Cerro el celular y lo devolvió de a su lugar. –Esme…

Alice dice que las personas de la revista “Luxe” ya están aquí-



-Rayos… lo había olvidado- Dijo pensativa. –Dio iremos en otra ocasión, ¿Esta bien?- Pregunto mirándola.



-Si…- Respondió un poco triste, lo que hizo que Esme hiciera una mueca de tristeza.



Catherine rodo los ojos y suspiro.



-Kisa…- Giro para mirar a la chica recargada en la pared ya con el rostro levantado. –Acompaña a Dio a la cafetería-

Ordeno.



Kisa miro a Dio y luego a Esme y a Catherine, encogió los hombros si asintió con la cabeza.



-Dio... después de ir por tu helado, quiero que le des un recorrido a Kisa, ¿Si?- Dijo mirándola tiernamente y sonriendo.



Dio asintió con una sonrisa, camino hacia Kisa, tomo su mano y la jalo fuera de la habitación, detrás de ellas salieron Catherine y Esme. Kisa y Dio fueron hacia la izquierda y las otras dos chicas hacia la derecha.

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Catherine y Esme caminaron por el ancho pasillo blanco, de alfombra azul marino. Se detuvieron frente al par de ascensores y Esme apretó el botón para subir, esperaron unos momentos hasta que el ascensor de cristal derecho llego y ambas chicas entraron. Esme se acomodo a la derecha y Catherine a la izquierda, de frente a la puerta. Piso 30 era al que hiban.



-¿Es linda… no?- Dijo Esme con una media sonrisa.



Catherine simplemente la miro con una ceja arriba y una expresión de extrañeza.



-Ho, vamos Cat… ¿No se te hace ni un poco linda?- Pregunto Esme mirándola con asombro.



-Es… interesante- Dijo mirando fijamente enfrente y Esme simplemente sonrió ampliamente. –Y también es boba y torpe- Incluyo la chica al notar la expresión de Esme.



-Aja… conozco esa mirada- Decía Esme con las manos en la espalda y la vista abajo.



-Como quieras…- Respondió girando los ojos y negando con la cabeza.



-Además es medio atractiva…- Pensó la castaña con expresión risueña.



-Por dios Esme…- Exclamo la chica dando un paso hacia la izquierda.



-¿Qué?... tú también eres bastante atractiva, si no fuera por que eres mi agente y debemos mantener una imagen “profesional” ya te hubiera hecho algo- Termino con una expresión de tristeza.



Catherine simplemente la miro y sonrió de lado, soltando además una pequeña risa apenas audible.



-¿Por qué no me sorprende que digas eso?- pregunto girando la cabeza para mirar a la castaña.



-No lo se… tal vez ya lo sabias- Respondió la castaña mirándola sensualmente.



-Tal vez…- Dijo mirándola con arrogancia.



-¿Y que piensas de eso?- Cuestiono acercándose poco a poco a Catherine.



-¿Se supone que deba pensar algo?-



-Se supone que si…- Esme ya estaba lo suficientemente cerca del rostro de Catherine y la miraba fijamente. –Pero… siempre podemos esperar por una opinión- Término acercándose lentamente a los labios de la chica.



-Claro que podemos…- Afirmo Catherine sonriendo provocativamente.



Con esto dicho Esme comenzó a besar a Catherine, parecía inesperado pero la chica lo tomo muy bien y continúo con el beso. Pronto lo que empezó suave y tierno se torno agresivo y apasionado, Esme rodeo a Catherine por el cuello y Catherine la tomo de la cintura.

Catherine comenzó a empujar a Esme a la esquina derecha y una vez que la tuvo acorralada, apretó el botón de emergencia del tablero e instantáneamente se detuvo en ascensor, exactamente entre un piso y otro. Esme se despego un poco de la chica, sonrió con diversión y siguió con lo que había comenzado.



Ambas ya estaban entrando en calor y a decir verdad Esme ya esta bastante excitada, lo suficiente para comenzar a juguetear con el cabello de Catherine y hacer es esta sintiera un escalofrió recorrer su espalda. Ambas estaban sudando y Catherine ya no conservaba el cabello acomodado, ahora lo tenia suelto y se podía notar que era largo y sedoso. Pronto los besos no fueron suficientes y Catherine comenzó a masajear la espalda de la castaña con suavidad y esta soltaba gemidos ahogados.



Pero su atención fue distraída cuando el elevador se comenzó a mover una vez más. Catherine libero a Esme y se hizo hacia atrás, se acomodo el saco y la falda, repaso un par de veces su cabello con sus manos y se limpio el labial que Esme le había dejado. Esme se acomodo el vestido y el cabello, además se limpio el labial que se había corrido. Se acomodaron y toaron una buena postura y exactamente dos segundos después el ascensor se detuvo.

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-¿Y a donde iremos por el helado?...- Pregunto Kisa mirando por todos lados.



-A mi camerino- Respondió Dio jalando a la chica detrás de ella.



-¿A tu camerino?-



-Si… desde ahí lo pedimos al comedor y nos lo taren-



-Ha… ¿Bueno?- Dijo Kisa aun dudosa.



Siguieron caminado y llegaron a una puerta de cristal que decía con letras negras “camerinos principales”. Atravesaron la puerta y se encontraron con un pasillo algo corto, con 4 puertas a lo largo, dos a la derecha y dos a la izquierda. Las paredes eran blancas y la alfombra color hueso, además las paredes estaban adornadas con varios cuadros de pinturas coloridas.



Tan embobada estaba mirando la pintura frente a ella, que no se había percatado de en donde se había metido Dio.



-Ham… ¿Dio?- Pregunto al aire. – ¿Diooooo?- Articulo de nuevo un poco mas alto mirando hacia los dos lados.



-¿Qué?- Respondió desde la puerta del fondo a la izquierda.



-Ha nada… es que no te vi cuando te fuiste-



-Jajaja… que bobita eres- Respondió riendo un poco.



-Lo se…- Y rió también.



Se giro a la izquierda y antes de que diera un paso, la puerta de entrada la hizo estrellarse contra la pared.



-¡Kisa!- Grito Dio corriendo hacia la chica que se encontraba aun pegada a la pared.



Detrás de la puerta una chica de estatura baja, de tez blanca con el cabello negro hasta la cintura quebradizo y de ojos finos color azul marino, seguía empujando la puerta.



-¡Deidre!- Grito la niña mientras corría.



La oji azul asomo la cabeza y vio Dio jalando algo, cerro la puerta de nuevo y escucho como algo caía al suelo. Esta vez jalo la puerta hacia afuera y detrás de esta estaban Dio y una chica tiradas en el suelo.



-Lo siento- Dijo la chica en voz baja apenas audible y con un tono serio.



-Deidre eres una torpe… ¿Cuántas veces te hemos dicho que no abras la puerta hacia adentro?- Grito la niña desde el suelo estirando una mano hacia ella.



-No es mi culpa que hagan puertas que se abren y se cierran hacia los dos lados…- Dijo la chica entrando y jalando a Dio del brazo para que se levantara.



-Pues no… pero eso no te quita lo torpe- Decía la niña sacudiéndose.



-¡Auch!…- Se quejo Kisa dándose vuelta y quedando boca abajo. –Eso dolió- Dijo abriendo los ojos.



Al hacerlo se percato de la “agresora”, era bastante linda y vestía de una forma algo inusual. Llevaba una falda acampanada color vino, con estampado negro de rosas, tenia olan negro en la parte de abajo y debajo de esta un fondo negro, lo que hacia que la falda se esponjara. También llevaba una camisa negra, adornada muy extravagantemente con olanes y tenia un estilo victoriano. Además llevaba mallas negras y botas de tacón alto con correas, las botas llegaban un poco más debajo de la rodilla y eran de un negro brillante. Pero lo que mas llamaba su atención era que la chica parecía una niña y no por su atuendo si no por que era fina y delicada, además de que pasaba a Dio por unas dos cabezas. Era sin lugar a dudas muy extraña pero a la vez hermosa, a su manera.



-¿Estas bien?- Pregunto Dio mirándola con preocupación.



-Si…- Respondió algo adolorida y tomando impulso se levanto con cuidado.



-Kisa ella es Deidre Stone, también es modelo- Presento a la oji azul. –Deidre ella es Kisa Standford, nuestra nueva fotógrafa- Presento a la oji gris.



Deidre simplemente miro a Kisa en silencio y minutos después se giro a la derecha y entro en la primera puerta.



Kisa y Dio simplemente si miraron con extrañeza y encogieron los hombros.



-¿Segura que estas bien?-



-Si… solo que creo se me rompió algo-Decía la chica sobándose el trasero.



Dio se asomo a ver que sacaba de su bolsillo.



-Hay no- Lloriqueo Kisa sacando un teléfono negro. Lo giro y el displya estaba estrellado, además algunas teclas estaban sumidas y la batería se había caído en el momento en el que lo había sacado. – ¡Mi celular!... Nooo, todo menos mi celular… Dios ¿Por qué me haces esto a mi?- La escena en verdad era dramática, Kisa ya se encontraba en el piso de rodillas, con el celular en ambas manos.



Dio se llevo la mano a la boca e intento aguantarse la risa lo mas que pudo mientas miraba a la chica hacer todo un show. Kisa se percato de cómo la niña se aguantaba la risa, así que bajo el celular, recogió la batería y la tapa, se levanto de mala gana, con el rostro bajo y haciendo un puchero.



La niña simplemente rio un poco y tomándola de la mano la llevo hasta su camerino.



Abrió la puerta y Kisa pudo visualizar una habitación un tanto inusual. El papel tapiz era amarillo claro con varios dibujos de pasteles, helado y panques, había una televisión grande frente a un sofá color verde brillante. También había un gran ropero, estaba un poco vacio pero era bastante amplio y en el lado derecho una pantalla color naranja. La habitación era amplia y estaba llena de peluches y juguetes, además de un refrigerador pequeño, una mesa cuadrada de madera y dos sillas del mismo, también un estante lleno de libros en la parte superior, en el medio películas y abajo videojuegos. También contaba con varias consolas de videojuegos, DVD, Blue Ray, Home Teather y varios electrodomésticos acomodados en toda la habitación. La alfombra era naranja brillante y por supuesto no podía faltar el ventanal gigante.



-Que lindo- Articulo la chica mirando toda la habitación y caminando lento para no caerse.



-Aun me falta traer algunas cosas para sentirme como en casita- Respondió Dio saltando al sillón y prendiendo el televisor.



-Ya lo creo- Dijo Kisa tomando asiento junto a la niña y dejando el celular en el sillón.



-¿Y de que quieres tú helado?- Pregunto la niña tomando el teléfono blanco que estaba a su lado.



-De chocolate-



-¿Te gusta el chocolate?- Pregunto Dio mirándola con sorpresa.



-Me encanta- Respondio Kisa con risueño.



-A mi también… aun que Leah dice que si sigo comiendo tantos postres de chocolate me pondré gorda-



-Nah no creo… yo me la paso comiendo chocolate y no estoy tan obesa, ¿O si?-Pregunto mirando a la niña.



-Pueeees…- Le respondió subiendo la mirada y sonriendo un poco.



Kisa abrió la boca y con sorpresa miro Dio aun pensando inocentemente y luego desvió su mirada a su estomago y lo repaso con su mano izquierda y regreso la mirada a la niña quien tenia una mirada de disculpa. El tic del ojo se hizo notar mientras aun la miraba y luego ambas comenzaron a reír.



-Bueno entonces dos de chocolate-

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La tarde se había pasado rápido y para haber sido su primer día de trabajo había estado bien y los nervios de ver a cada segundo mujeres hermosas que extrañamente la atraían, se había ido. El estar con esa pequeña modelo la había hecho ganar confianza y por lo que le había contado sobre el trabajo en la agencia, se podía percatar de que seria divertido y esto la había puesto nerviosa y excitada por su siguiente día de trabajo.



Y era tarde y Dio estaba recostada en el sillón con la cabeza recargada en las piernas de Kisa, la televisión seguía encendida y había platos amontonados en la mesita cuadrada y unas cuantas copas y vasos en las sillas. Se la habían pasado comiendo, jugando, hablando de vez en cuando y al final mirando películas.



Las luces estaban apagadas y ella miraba un documental de los osos polares, su atención fue interrumpida cuando el celular naranja de la niña comenzó a vibrar, con cuidado se estiro hasta la mesita junto al sillón y contesto en voz baja.



-Bueno…-



-¿Dio?...- Pregunto una voz masculina desde el otro lado de la bocina.



-Esta dormida- Respondio susurrando.



-Ya veo… ¿Esta en su camerino?-



-Sip-



-Gracias- Y colgó.



Kisa se despego el teléfono de la oreja y lo miro con extrañeza, encogió los hombros y lo dejo cerca por si volvían a marcar.



Pasaron algunos minutos cuando la puerta de la habitación se abrió, dejando entrar luz que le lastimo los ojos a la chica y detrás de la puerta apareció Catherine. Entro en silencio a la habitación.



-¿Desde que horas están aquí?- Pregunto en voz baja.



-Desde que te fuiste con Esme a la junta-



-Hay niñas- Suspiro la chica subiendo la mirada.Se acerco a la puerta y encendió la luz, haciendo que Kisa cerrara los ojos de golpe.



-Dio… despiértate- Ordeno la chica tomando una sudadera roja.



Kisa al ver que la niña simplemente se acurrucaba más en sus piernas, la comenzó a mover suavemente con la mano, pero la niña hacia caso omiso y al percatarse de esto suspiro y la movió con brusquedad haciendo que callera al suelo y se despertara de golpe.



-¿Qué te sucede?- Pregunto la niña poniéndose de rodillas y recargando los brazos en el sillón.



-Lo siento, pero no te despertabas y…- Pero fue interrumpida por un sonido fuerte que venia desde donde estaba Catherine, haciendo que ambas voltearan a verla.



-Dio…- La voz de la chica se escuchaba bastante aterradora. –Kisa…-



Kisa ya estaba al borde del sillón y Dio estaba en sus piernas, ambas asustadas por el tono de voz de Catherine.



-Me quieren explicar… ¿Por qué hay tantos platos y vasos?- Pregunto dando media vuelta y mirando fijamente a ambas.



-Ham… ¿Por qué comimos mucho?- Articulo Kisa con una sonrisa boba.



-Jeje… no fue nuestra intención dejar todo el tiradero aquí- Dijo Dio sonriendo de igual forma.



A lo que Catherine simplemente las siguió mirando amenazadoramente.



-Tu… recoge tus cosas que te están esperando- Dijo señalando a Dio. –Y tú… vas bajar al comedor, en la cocina hay carritos e limpieza, bajas todos los trastes y te puedes ir- Señalando a Kisa.



Dio bajo de las piernas de Kisa y fue por una mochila pequeña amarilla, tomo el celular naranja, se puso la sudadera y se despidió de Kisa y salió junto con Catherine de la habitación, dejando sola a Kisa.



Suspiro con alivio de que Catherine no le hiciera nada peor y se levanto del sillón y salió de la habitación. Camino por el pequeño pasillo y antes de salir de ahí, se percato de que aun había alguien ahí. De la primer puerta de lado derecho salían pequeños rayos de luz y sin tomarle mucha importancia salió de ahí, se dirigió al elevador y bajo a la cocina.



Minutos después ya estaba de regreso en la habitación metiendo los platos y los vasos en el carrito. Al terminar bajo de nuevo a la cocina. Estaba por irse, pero habia dejado sus llaves y su celular muerto en el camerino y con un suspiro de fastidio regreso al camerino. Recogió sus llaves, su camisa y el celular y apago la luz antes de salir.



Al dar la vuelta choco con Deidre.



-Lo siento- Se disculpo con la respiración acelerada.



-¿Te asuste?- Pregunto la chica con ternura.



-Si…- Respondio entre risas.- Bueno… Buenas noches- Termino y siguió caminando.



-Espera…- Exclamo la chica a sus espaldas a lo que Kisa volteo. – ¿Podrías ayudarme a poner un marco en mi camerino?- Pidió la chica con una

mirada de suplica.



-Supongo que si- Respondio Kisa.



Deidre paso junto a ella y entro a su camerino, detrás de ella Kisa.



La habitación era del mismo tamaño que la del camerino de Dio pero esta a pesar de la buena iluminación se veía obscura. Las paredes eran color vino y la alfombra negra, además no habia tantas cosas como en la de la niña, habia un librero que abarcaba toda la pared izquierda y también tenia un ropero grande y una pantalla pero de color negro. Habia una sala negra y una mesa rectangular en medio y en la pared izquierda junto al ropero un espejo bastante grande.



-Y… ¿Dónde esta el cuadro?- Pregunto Kisa mirando la habitación.



- ¿Cuál cuadro?- Pregunto Deidre desde la puerta.



-El que vine a colgar- Respondio Kisa con extrañeza.



-Ha ese cuadro…- Dijo pensativa. -Siéntate… enseguida lo traigo- y con esto dicho salió de la habitación.



Kisa estaba nerviosa, no le daba muy buena espina esa chica, por muy linda que fuera, era demasiado rara y a decir verdad le daba un poco de miedo estar con ella a solas. Tomo asiento en el sillón individual y siguió mirando la habitación.



Pasaron más de 30 minutos y sus ojos se estaban cerrando, hasta que se rindió y se quedo dormida.



Despertó minutos después y vio a Deidre sentada en sus piernas y acurrucada en su cuello.



-Ham… ¿Deidre?- Hablo con cuidado.



-¿Si?- Pregunto la chica subiendo el rostro.



-Ham… creo que me tengo que ir- Dijo Kisa intentando levantarse, pero la chica se negaba a levantarse. –Deidre… por favor, déjame ir- Casi suplico

la chica empujando un poco a Deidre.



-¿Qué no te gusto?- Pregunto la chica mirándola de frente.



-Creo que eres una persona muy atractiva y todo… pero no me gustas, además eres mujer- tartamudeo nerviosa la chica.



-¿Y eso que tiene que ver?... ser mujer no es impedimento- Le argumento la chica con un tono un tanto sensual.



-Ja… Ham no pero no es… ¿Adecuado?- Trato de defenderse inútilmente.



-Bueno… entonces ágamos algo mas adecuado- Termino la chica acercándose poco a poco al rostro de Kisa.



-Hey, hey ¿Qué haces?- Pregunto alejándose lo mas que pudo del rostro blanquecino que se acercaba lentamente.



-Descuida… te va a gustar- Susurro en su oído.



Y con esto dicho, comenzó a besar el cuello de Kisa. Al principio Kisa se iba alejando de los labios de la chica, pero pronto ya no se pudo inclinar más y ya tenía a Deidre completamente encima de ella, además de que la tenía agarrada con fuerza de ambas manos. Los besos de la chica eran suaves y provocativos, pero Kisa simplemente sentía oleadas de escalofríos invadían su cuerpo y por mucho que le gustara, se sentía extraña.



Pronto a Deidre ya no le basto el cuello de la chica y comenzó a subir, primero su mentón luego la mejilla, hasta llegar a sus labios.



Kisa se resistía lo más que podía, pero Deidre era insistente y sus ganas de besar sin control a la nueva fotógrafa, eran insaciables. Sus labios se sentían fríos, pero suaves y se movían con delicadeza y elegancia y aun que Kisa no le respondía el beso, pareciera que lo hacia. Deidre se pego mas a su pecho atrapando las manos de Kisa entre los dos vientres.

Ya con las manos libres, Deidre comenzó a subir lentamente desde la cintura de Kisa y después comenzó a masajear su cabello con delicadeza. De nueva cuenta Kisa sentía escalofríos en su estomago. En un instante el celular de Deidre comenzó a vibrar y esto hizo que se distrajera, con esta oportunidad, Kisa la tomo de los hombros rápidamente, la empujo hacia atrás levantándola un poco y se levanto al instante dejando a Deidre de pie a un lado.



-Lo siento… pero tengo que irme- Y salió apresurada de la habitación dejando a la chica sorprendida.



Deidre miro a Kisa salir de la habitación y azotar la puerta tras de ella, se mordió el labio inferior y sonrió traviesamente, metió la mano en el bolsillo de la falda y contesto.



-Diga- Contesto tomando asiento en donde se encontraba con Kisa segundos antes.



-¿Interrumpí algo?- Respondió una voz masculina.



-De hecho… estaba probando a la nueva fotógrafa- Decía mientras repasaba sus labios con la yema de los dedos.



-Y que tal… ¿Vale la pena?- Pregunto el chico en un tono burlón.



-Valla que si, no es sexy, pero es muy linda y tímida-



-Perfecta combinación… ¿Cierto?-



-Perfecta… ¿Para que llamaste Kellen?- Pregunto por fin.



-Para avisarte que mañana tienes una cita con “Elégance”-



-Cierto… la temporada de primavera esta por llegar, ¿A que hora es la cita?- Pregunto subiendo los pies en la mesita rectangular.



-Yo que se… pregúntaselo a Cat o a Alice, solo te llame para recordártelo, como me lo pediste-



-Claro… muchas gracias, nos veremos mañana-



-Descansa preciosa-



Ambos colgaron. Deidre dejo el celular en la mesita y se recargo por completo en el respaldo, dejando escapar un suspiro de placer.

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Kisa ya se encontraba fuera del edifico, aun estaba agitada y nerviosa, sin mencionar que estaba tremendamente asustada. Se quedo estática un momento, retomando el aire y tranquilizándose, alzo la vista y observo el edificio, regreso su vista hacia adelante y comenzó a caminar.



Cuadras adelante, escucho una melodía un tanto apagada y seguida de esta comenzó a vibrar su celular. Lo saco de su bolsa izquierda y miro la pantalla, estaba totalmente negra pero el celular seguía vibrando y sonando, así que contesto.



-Bueno-



-Engendro… ¿Donde estas?- Pregunto una voz masculina.



-Como a 3 cuadras de la agencia yendo hacia la parada de autobuses-



-¿Autobús a esta hora?-Pregunto con ingenuidad el chico.



-He… ¿Pues que hora es?- Pregunto con incredulidad la chica, deteniéndose frente a un aparador iluminado.



-Las 2:30 am- Respondió con obviedad el chico.



-Haaa… no lo sabia-



-Torpe ¿Y por que no te llevaste tu auto?- Pregunto el chico casi gritándole.



-No pensé que fuera a salir tan tarde de la agencia-



-Eres tan zope… Espera en la parada, ya voy- Decía el chico como si no le quedara de otra.



-Bueno… pero te apuras- Amenazo la chica caminando otra vez.



-Si si-



La chica regreso el aparato a la bolsa y siguió caminando, hasta llegar a la parada, tomo asiento en la banca y espero. Se comenzaba sentir mucho mejor, pero no dejaba de recordar los labios de la chica en su mejilla o su voz sensual en su oído y esto la hacia sonrojar continuamente, no tenia idea del por que se sentía así, en vez de sentirse mal o frustrada y esto la hacia sonrojar mas.



Minutos después un automóvil negro se detuvo frente a ella. Kisa simplemente se levanto y entro en el, inmediatamente el auto avanzo.



-¿Por qué saliste tan tarde?- Pregunto un chico de cabello negro alborotado, de piel blanca y ojos grises, su rostro apenas se apreciaba con la poca luz que entraba en el interior del auto. Pero su voz era grave y sumamente sexy.



-Ham… estaba… yo… ham…- Kisa no pudo articular más que eso y volvió a bajar el rostro.



-Ha ya veo- Rio un poco el chico. –Kisa, Kisa, Kisa… ¿Quién fue… Deidre?- Pregunto el chico apretando el volante.



-Oye tu… ¿Cómo es que sabe que…-



-Vamos hermana, he trabajado aquí mas tiempo que tu y se como son esas chicas, si algo les gusta lo tienen a cualquier precio…- Respondió el chico interrumpiendo a Kisa. –Digamos que es un trato especial-



-¡¿Trato especial?!- Grito la chica.



-Si… Todo lo que ellas quieran hacer contigo lo van a hacer, además tu contrato dice específicamente que cualquier servicio que le puedas prestar a la compañía o a sus trabajadores lo debes de dar…-



-Luke… eso no es un trato especial, es acoso sexual- Grito la chica histérica.



-Nadie dijo que seria fácil y mucho menos si eres así de linda- Dijo el chico mirando con una sonrisa de burla a su copiloto.



-Ja ja ja… que risa- Le respondió con sarcasmo.



-Bueno ya veras que te va a gustar a la larga…- Detuvo el auto frente a un edificio grande. –Y si no… siempre puedes renunciar- Término el chico con una sonrisa.



Kisa lo miro con odio y bajo del auto.



-Además… ¿Acaso no es lo que siempre quisiste?-Pregunto el chico asomándose un poco.



Kisa serró la puerta y vio el auto desaparecer a gran velocidad. Suspiro hondo aun con una expresión de odio.



-¡Espero que te choques tu queridísimo auto!- Grito con todas sus fuerzas.



-¡Cállate loca!- Grito alguien desde su apartamento.



-¡Ven y dímelo en la cara animal!- Respondió gritando una vez mas.



Después de eso ya nadie le respondió y satisfecha dio media vuelta y comenzó a subir las escaleras de la entrada del edificio. Había sido extraño lo

sucedido ese día pero a pesar de eso estaba emocionada por el día siguiente, aun que preocupada por las palabras de su hermano, pero aun así no podía esperar.



Fotografía #2: Compañeros de trabajo… “Ten por seguro que tu vida será diferente de ahora en adelante”
=====================================< Espero que les haya gustado el primer cal de este fic. las acutalizaciones la verdad no se cada cuando serian ya que como les digo no es mio el fic entonces eremos cada cuando mi amigo me manda los caps. Pueden pasar al livejournal que se encuentra en mi perfil en el live podran ver explicaciones que mi amigo, ya desde su palabra les dira sobre los capitulos y el fic en general y si gustan tambien de otros fics mios

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