Gente,gente,gente.Alrededor mío y a veces alejada,pero siempre está allí,y yo estoy también para observarla.Y eso lo hago porque a veces no encuentro nada más interesante que hacer que fijar mi vista en las personas y tratar de descifrar sus vidas,aunque fallo en eso de manera miserable.Puede parecer patético o puedo aparentar ser un metiche al decir que "trato de descifrar" las vidas de las personas,pero no es lo que pareciera.Sólo quiero saber si sus vidas tienen un poco más de emoción que la mía,o si están en un agujero semejante al que me tiene cautivo.Y también digo que fallo de manera miserable porque al cabo de un rato pierdo completo interés en la persona que analizaba y me olvido por completo de ella.Quizás el miserable soy yo.
Es verdad,¿debería haber mencionado ya mi nombre?No,mi nombre no es importante en este momento.Justo ahora,no soy nadie,sólo una persona más en este mundo,sin nada de especial.O al menos eso pienso yo,aunque analizándolo,es cierto.Soy un estudiante normal,de apariencia normal,con una vida normal,una familia normal,rodeado por personas normales.Sin embargo,he llegado a un punto en el que tanta normalidad me enferma,pero no hago nada por convertir mi vida en algo más de lo que ya es.Mas no toda mi vida ha sido así,ni la he visto de este modo,y mucho menos yo solía ser lo que soy ahora.Pero basta.Incluso yo mismo me estoy aburriendo de mis propios pensamientos.
-Ah...-abordo el metro que me llevará a casa,con la mochila al hombro y quitándome la gorra que uso para cubrirme del sol -aunque las personas suelen decirme que mi piel es demasiado blanca y una bronceada no me haría daño- y tomo asiento junto a una ventanilla y apoyo la mochila sobre mis rodillas.El metro reemprende la marcha.Miro hacia el exterior,aunque no hay mucho que ver en realidad...diantre,tengo sueño.Bostezo y parpadeo un par de veces.Debí haber dormido más anoche,pero el nuevo juego que compré me absorbió por completo.Siento mis párpados pesados y mi conciencia comienza a abandonarme...hasta que una especie de quejido me devuelve a la realidad.Bostezo de nuevo y escucho por segunda vez lo que entonces comprendo es un sollozo.Es extraño escuchar eso en un transporte público,y como mi curiosidad le gana a mi prudencia,comienzo a buscar a la persona responsable.Las personas inmediatas a mí ni siquiera parecen percatarse de los sollozos,así que giro mi cabeza,y...oh,sorpresa.3 asientos a mi izquierda,se encuentra sentado un chico,y aparte de él,no hay nadie más.Lo observo,como acostumbro hacer.Parece ser un chico alto-al menos más que yo-,tiene el cabello oscuro y un tanto largo,con una sección desteñida del lado izquierdo,usa lentes de marco grueso y sus ojos enrojecidos brillan a causa de las lágrimas que se acumulan y que después se deslizan desvergonzadamente fuera de ellos mojando sus mejillas,a lo que él reacciona pronto y se seca con su muñeca derecha.Vuelvo la vista al frente una vez satisfecha mi curiosidad y entonces me doy cuenta que no tengo más sueño,y me descubro mirando de reojo al chico a mi costado.Me siento mal por él.¿Qué le habrá sucedido como para estar llorando en un lugar así sin vergüenza alguna? Quizás lo que le ocurrió fue tan malo que no ha dejado cabida a la vergüenza ni a otro tipo de cuestiones.Mi parada está pronta y aún me siento mal por el chico.Me gustaría hacer algo por él,pero mi cerebro está seco y no se me ocurre nada.Jugueteo un tanto nervioso con las correas de mi mochila,y entonces la solución llega.Con una rapidez de la que yo mismo me sorprendo,abro mi mochila y miro el interior.Allí está todo lo que necesito.Hay 4 cosas que SIEMPRE cargo conmigo,no importa a dónde vaya ni cuánto tiempo me demore en ese lugar. Número 1: una libreta;número 2:una pluma;número 3:un libro y número 4:caramelos.Sí,caramelos.A pesar que soy una persona seria y un tanto antipática de vez en cuando,tengo una debilidad por los caramelos,por lo que siempre llevo al menos uno conmigo.Hoy tomé 4 antes de salir de casa:un caramelo de melón,uno de miel,uno de café y uno de naranja.Aparto el de miel-el primero que tomo -,arranco un trozo de una hoja de papel y garabateo unas palabras,intentando hacerlas lo más legibles.
Finalmente,mi parada llega.Tomo mis cosas y enrollo el trozo de papel alrededor del caramelo,que aprieto en mi mano.Me pongo de pie y me dirijo a la puerta,mas me detengo en cuanto llego al lado del chico de lentes,que sigue llorando lo más disimuladamente que su congoja le permite.Siento el sudor comenzar a mojar la palma de mi mano,pero eso no me importa.Me inclino un poco y deposito el caramelo envuelto sobre la mano libre del chico,que me mira incrédulo y con los ojos muy abiertos.Desde mi asiento -y debido al enrojecimiento- no había notado lo verdes que eran sus ojos.Me sigue mirando como esperando una explicación a mi acción,pero ni yo comprendo bien qué rayos ha ocurrido.Entonces,desde lo más profundo de mí mismo,aflora una emoción que se refleja en mi rostro curvando las comisuras de mis labios hacia arriba,es decir,haciéndome sonreír.Me limito a guardar silencio y seguir sonriendo como un completo tonto,y por fin me dirijo a la puerta y salgo.Algo me dice que mire haia atrás,y al hacerlo puedo ver al chico de lentes asomándose por la ventana y clavando sus ojos en mí.Observo el metro alejarse,y cuando lo pierdo de vista la cruda y pesada realidad recae sobre mí.¿Qué es lo que acabo de hacer? ¿Por qué lo hice? Intento encontrar respuestas pero no puedo pensar con claridad...la cabeza me da vueltas.Acelero el paso mientras lo que acaba de suceder se proyecta en mi mente como una secuencia de imágenes y se repite una y otra vez,enfocándose de vez en cuando en ciertos rasgos del chico.Sacudo la cabeza revolviendo mi cabello y tengo que quitarme el flequillo de los ojos para poder ver dónde piso,y me doy cuenta que ya casi llego a casa.Busco mis llaves dentro de mi mochila y las preparo.Necesito un llavero nuevo...bueno,después conseguiré uno.Entro a casa.-Ya vine.-
-Bienvenido,hermano.-me recibe mi hermana menor,sentada en el sofá mirando televisión a sus anchas.-¿Te fue bien?-silencia el aparato y me mira ávidamente.Me encojo de hombros.
-Eso creo.-
-¿Eso crees? Oh,vamos...eres inteligente,seguro pasas el examen de admisión.-suspiro y le sonrío.
-Gracias.-me devuelve la sonrisa y vuelve a mirar el televisor.Y ella es mi hermana Aya,1 año menor que yo.No he comentado de dónde he vuelto,¿o sí? Pues fui a presentar mi examen de admisión a la Universidad de Tokyo,aplicándome en el Colegio de Arte y Ciencias.
-¿Has vuelto ya,hijo?-
-¿Ah? Sí.-
-¿Te ha ido bien?-me dispongo a contestar,pero otra voz me interrumpe.
-Te dirá que no,pero en realidad le ha ido excelente,madre.-miro a mi hermana,que sonríe traviesamente.
-Estoy cansado,subiré a mi habitación.-y es lo que hago.Subo las escaleras y me dirijo al único lugar en el que realmente puedo relajarme como es debido,y me dejo caer sobre la cama sin reparo alguno.Busco mi móvil dentro de mi mochila y levanto la tapa.No hay mensajes.-Oh,bueno.-lo cierro y hago lo mismo con mis ojos.Sin embargo,antes de dejarme llevar por el sueño,agradezco a mi madre y a mi hermana por seguirme tratando así de bien a pesar de mi antisocialismo y antipatía.Quizás sea así porque ellas son las únicas que saben la razón de que sea así,o quizá porque son mujeres,y las mujeres son a veces demasiado agudas.Bueno,ellas deben tener su razón,y les estoy agradecido por ello.Poco a poco la poca conciencia que me quedaba va abandonándome,y al cabo de un rato no sé más.
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-Hermano,es hora de la cena.-alguien toca a la puerta.
-Nf...-pero no quiero abrir los ojos.
-¿Hermano?Hey,hermano...-
-Ya,ya me desperté...-balbuceo algo molesto por la interrupción de mi preciado sueño.
-Bien,porque si no bajas pronto me comeré tu cena.-
-Como si fuera a dejarte.-me pongo de pie y salgo de mi refugio así como estoy,con ojos que exigen más horas de descanso y la ropa arrugada, y bajo las escaleras con mi hermana delante mío.
-Papá llegó hace un rato,pero me dijo que te dejara dormir.-oh,así que fue gracias a él que no me despertaron antes.Bueno,gracias.
-Hola,papá.-saludo a la persona sentada a la mesa,quien es,claro,mi padre.
-Hola,hijo.-me saluda con una sonrisa.Mi trato con él es diferente que el que tengo con mi mamá y con mi hermana,pues a él le ha tomado un poco más de tiempo y esfuerzo aceptarme como soy ahora,pero debo admitir que lo está haciendo muy bien.-¿Te fue bien en tu examen?-tardo un poco en contestarle.¿Por qué causa tanta expectación un simple examen?A veces no lo comprendo,y mucho menos entiendo el por qué del súbito interés de mi familia por el asunto,pues al inicio se mostraban reacios a que estudiase arte.
-Creo que bien.-me encojo de hombros y tomo asiento,al igual que mi madre y hermana.Dimos las gracias por los alimentos y entonces me di cuenta de cúanta hambre tenía.Escuché una risita a mi lado.-¿Qué?-
-Hoy pareces estar más animado que de costumbre.-bajé mi plato pero conservé la punta de mis palillos dentro de mi boca.
-¿Ah,shi?-alcanzo mi segundo plato y engullo la comida.
-Sí.¿Sucedió algo especial hoy?-miro a mi madre de reojo.
-No realmente.-pero noto que ella sabe algo.Y nadie dice nada más,pero siento un ambiente extraño.Hay un intercambio de miradas entre todos,pero no hay palabras.Bajo mi plato vacío.-Algo se traen entre manos los 3,y me lo ocultan.-risas.Me molesto un poco al descubrir que acerté.-¿Y bien?¿Me lo dirán?-no obtengo respuesta,sólo se dedican a terminar de comer con calma,de modo que espero pacientemente.
-Sé...sé cuán importante es el arte para ti...-comienza mi padre con tono serio-...aunque me ha tomado tiempo comprenderlo.-no digo nada-Por eso te obsequio esto.-mi padre se pone de pie y va a buscar algo,y vuelve con una especie de cuaderno en las manos.-Dibuja.-me lo entrega.-No dejes que las palabras de un viejo como yo te detengan.Hace poco vi algunos de tus dibujos y me di cuenta del gran potencial que tienes.-miro a mi padre mientras sostengo en mis manos mi cuaderno de sketchs.-Estoy seguro que pasarás ese examen.-le sonrío levemente.
-Aya,ayúdame a lavar los platos.-mi madre y hermana se ponen de pie y comienzan a recoger la mesa.
-Estaré arriba.-subo las escaleras rápidamente y dejo mi cuaderno a un lado para poder dormir un poco más.Suspiro.-¿Ah?-miro mi móvil a mi lado,y noto una lucecita encendida.Lo tomo y levanto la tapa.
"Nuevo mensaje"
Abrir.Noto mi respiración inconstante en cuanto leo el mensaje,y una sonrisa se dibuja en mi rostro de pronto.Tecleo algo rápido y lo envío al número del remitente.Hacía un tiempo que no me sentía así de feliz,y,aunque me es raro,también es gratificante.Me pongo de pie,enciendo mi lámpara y tomo mis cosas de dibujo.Me sorprende el efecto que tuvieron las pocas palabras que torpemente garabateé en un trozo de papel,pero a la vez me siento un tanto aliviado.
"Deja que todo salga.Todo estará bien.Ánimo.
Akira"
Miro la página en blanco y el lápiz en mi mano.Pienso que esa página y yo tenemos cosas en común;ambos estamos esperando que alguien dibuje sobre nosotros,que nos dé un valor,una historia…esperamos ser algo más que lo que somos ahora.No pienso en lo que dibujaré,simplemente permito que mi mano y mi lápiz tracen y tracen…hasta que las líneas vayan tomando forma.Muerdo mi labio inferior al darme cuenta de que yo puedo hacer que esta página en blanco sea el lienzo de un hermoso dibujo,que tenga un significado para mí…pero ¿quién podría hacer eso por mí?Detengo el lápiz en cuanto me doy cuenta que lo que estoy dibujando son un par de ojos escondidos detrás de unos lentes de marco grueso mirando al vacío y brillantes por las lágrimas.
-Fuu…-suspiro y bajo el lápiz,y mi atención es atraída hacia el bote de caramelos que tengo siempre a la mano.Me pongo de pie para alcanzarlo,y tomo otro bote que solía contener varias bolsitas de pocky hace apenas unas semanas.Saco todos los caramelos de miel del primer bote y los deposito dentro del segundo.A pesar de gustarme tanto los caramelos,decido que no tocaré los que hay dentro de ese bote…porque ahora tienen un significado para mí,como lo tiene la página en blanco en la que continúo dibujando.¿Tendré alguna vez un significado para alguien y dejaré de ser solo una página en blanco?Entonces recuerdo el mensaje que recibí hace poco.
”Gracias por el caramelo y por endulzar mi día,Akira.”
Definitivamente,existe la posibilidad de convertirme en una hermosa pintura…pero no tengo prisa.Después de todo,muchas grandes obras de arte no fueron pintadas en un día.
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