Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

BAJO LA LLUVIA por Midorico

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Hola chic@s, lamento la tardanza, n//n la verdad es que no he tenido últimamente mucha inspiración que digamos jeje, demos ya está aquí la continuación de este ff, que la verdad a mi parecer será el más triste que he escrito, bueno, no me adelanto, sin más a leer.

 

Naruto no me pertenece es de Masashi Kishimoto-sama

 

 

{}-{}-{}-{}-{}- Bajo la lluvia -{}-{}-{}-{}-{}

 

 

Capítulo 2 Compañía.

 

 

-gracias-Naruto se encontraba sentado en la sala de profesores, hablando con Uchiha-sensei-pero no creo que Kin pueda viajar a ese paseo escolar-el ojo azul le deslizo de nuevo el permiso a Sasuke.

 

-si es por el dinero Uzumaki-san, no se preocupe me lo paga después-Sasuke no quería dejar ir al rubito, la verdad se sorprendió cuando supo que ese joven era el padre de uno de sus mejores alumnos, pero no se daría por vencido.

 

-¿por qué piensa que es por el dinero?-pregunto Naruto molesto.

 

-no es por molestar-Sasuke se sentó frente a Naruto mirando las reacciones del menor-pero Kin no ha asistido a ningún viaje escolar, sin mencionar que no sale con sus amigos, nunca compra en la cafetería el trae su propia comida, e incluso usted mismo lo recoge, lo que me hace pensar que no tiene para pagar una limosina o ese tipo de cosas-Sasuke sabía que eso no era motivo para pensar así pero quería saber del rubio.

 

-Uchiha-san, le diré que esos son solo lujos, no me agrada que mi hijo se mal crie, quiero que sepa ganarse las cosas-respondió molesto Naruto hacia el sensei presente-además si no lo dejo salir es porque no me gusta que esté en peligro.

 

-¿encerrándolo en una burbuja piensa que no está en peligro?-pregunto incrédulo el azabache, creía que Naruto era más inteligente.

 

-¿Por qué castigo a Kin?-pregunto desviando la conversación.

 

-Kin es un buen estudiante-Sasuke se cruzo de brazos y manos, le sacaría la información al chico, aun así no quisiera-pero su problema es la impuntualidad, esta es la cuarta vez en la semana que llega tarde.

 

-pero si apenas es jueves…-Naruto guardo silencio una vez entendió su error.

 

-Uzumaki-san ¿Kin tiene problemas en casa?-y ahí estaba el Sasuke investigador, claro la pregunta tenia dobles intenciones-a beses los problemas en casa afectan a los niños, discusiones entre padres o quizá su madre no le pone la debida atención.

 

Naruto no sabía qué hacer, quizá era cierto, el mismo estaba afectando a Kin con su comportamiento de padre gallina, pero no podía dejar salir a Kin cuando él quisiera, menos sin compañía.

 

-Sasuke-sensei, entiendo que mi padre no me quiera dejar asistir a ese viaje-Kin entraba a la sala de profesores donde se encontraban hablando los mayores-pero eso no significa que tengamos problemas en casa.

 

Sasuke solo se cruzo de brazos mirando al rubio que bajaba la mirada. Un acto reflejo cuando obligaba a mentir a Kin.

 

-en esta ocasión iras Kin-hablo el rubio con el rostro agachado

 

-¿enserio?-pregunto ilusionado con una sonrisa que cualquiera podría ceder.

 

-sí, ahora déjame firmar y hablar con tu sensei ¿vale?-pregunto Naruto, viendo como el pequeño asentía y salía son una enorme sonrisa. El también deseaba salir de vez en cuando.

 

Sasuke solo le volvió a pasar el permiso y en esta ocasión una pluma para que firmara la autorización.

 

Naruto miro la hoja, mejor dicho la línea con el las palabras "nombre y firma del tutor", jugando con la pluma y aun pensando si debería retractarse.

 

-¿a que le teme Uzumaki-san?-pregunto el azabache llamando la atención del rubio-le haré una propuesta...

 

Sasuke sonreía ante la atenta mirada del ojo azul, le encantaba ver esos zafiros llenos de inocencia y vida, llenos de esa esencia que le llamaba en cada momento para no apartar la vista del kitsune.

 

Todos sabemos que el moreno no se quedaría de brazos cruzados al conocer a tremendo chico, ¿verdad?, con aquella proposición mataría dos pájaros de un tiro, o dicho en otras palabras "conquistaría al angelito rubio y ganaría puntos con su hijo". Porque también debía ganarse al pequeño si quería al mayor de los Uzumaki.

 

Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo oO oO oO oO oO oO oO oO

 

Conducía con una enorme sonrisa, ¿hace canto que no sonreía? No pensó volver a sonreír de aquella manera. No podía esperar llegara su casa y burlarse frente a su hermano por ser el primero en encontrar el amor de su vida. Amargarle el día y presumirle un poco el maravilloso encuentro con aquel chico era lo único que faltaba para que fuera su día "perfecto".

 

Estaciono su auto fuera de la casa, entrando a ella de forma estrepitosa, aun con la sonrisa en el rostro. Se encontró con su hermano sentado en los sillones revisando uno que otro papel y bebiendo una soda.

 

-¿Qué te paso ototo-baka? ¿Por qué esa sonrisa bobalicona?-pregunto el mayor de los Uchiha con un tono burlón.

 

-encontré a tu cuñado Itachi-idiota-sonrió Sasuke caminando en dirección a la salida, sentándose frente a Itachi.

 

-¿mmm?-el mayor no entendía por qué debería importarle aquella situación.

 

-es un hermoso rubio, de ojos azules...-Sasuke no pudo terminar de describir al ángel que hoy cayó del cielo a sus propios pies.

 

-¡estas describiendo a MI Deidara!-hablo sorprendido, pero cualquiera puede tener esa descripción ¿no?

 

-¿Deidara?-pregunto Sasuke, ese nombre no le sonaba y mucho menos era el de su ahora conquista-te equivocas aniki, del ángel rubio del que te hablo no es tu “Deidara”-lo ultimo lo dijo con un tonito de burla-su nombre es Naruto-y volvió a sonreír con alegría.

 

-¿Naruto?-en esta ocasión le toco preguntar al mayor de los Uchiha-ese nombre lo he escuchado.

 

Sasuke se sorprendió ante el comentario de su hermano. El no lo había escuchado, o al menos se hubiera imaginado que existiera. ¿Cómo era posible?

 

-¿Dónde?-pregunto con curiosidad, debería primero confirmar si en verdad eran del mismo Naruto del que hablaban.

 

-¡claro!-su hermano salto del sillón y golpeo la palma de su mano con su otro puño-tiene un hijo que se llama... ¿Jun? ¿Jin?... mmm-trataba de recordar- ¡ah! Kin, si Kin es su nombre.

 

Sasuke se sorprendió ante esa afirmación. Su alumno correspondía a ese nombre.

 

-¿Cómo lo conoces?-pregunto incrédulo-¿hay alguna relación entre ustedes?-su tono más que molesto era celoso.

 

-parece que estas muy interesado ototo-baka- sonreía con burla el Uchiha mayor. Pero al fin de cuantas...-sería mejor que te olvides de él Sasuke-su voz cambio a una seria y volvió a tomar asiento en el sofá.

 

Era cierto que quizá no se llevara bien con su hermano menor. Pero lo protegía y quería a su manera y que él se relacionara con aquel rubio le traería problemas. Sin contar que aquel chico, Naruto, tenía ya un hijo.

 

-no me sermonees Itachi, tu también estas enamorado de Deidara ¿no?-pidió el menor recargándose en el respaldo del sofá.

 

-conozco a Naruto, Sasuke y déjame felicitarte tienes buenos gustos, pero él no es para ti-sentencio.

 

Y era verdad, conocía al ojo azul, era pariente de Deidara, no recordaba muy bien como era aquello, pero eran medios hermanos o algo así, no puso mucha atención al parloteo de su rubio.

 

-¿Por qué?-pregunto más por sacar información, que por que en verdad quisiera saber los motivos.

 

-veo que no lo sabes, me sorprende tu tan perspicaz-sonrío con burla al recibir un bufido departe de Sasuke-entonces es verdad, hace tiempo escuche de Deidara que Naruto se fue de su casa con uno de sus novios, después se casaron.

 

Ponía la debida atención a cada palabra que su hermano decía, no quería perderse de ningún detalle que pudiera conseguir de SU rubio, porque estaba decidido, ese rubio le pertenecería.

 

-ese chico, al igual que mi Deidara es un doncel, sus padres los mandaron a la mejor escuela, cada uno termino su licenciatura, y cada uno vivió su propia vida. Mientras que Deidara viajo para conocer el arte de todo mundo. Naruto se dedico a los negocios familiares y a explorar todo tipo de cosas, inimaginables par las personas-sonrío con burla-apuesto a que es un chico más culto que tu ototo-baka.

 

Sasuke hizo una mueca de degusto ¿aquél dobe más culto que él? Patrañas.

 

-Minato y Kushina estaban muy orgullosos de ambos. Pero Naruto llego con la sorpresa de que se había enamorado y que se casaría en poco tiempo-Itachi volvió a ver a Sasuke, que seguía sin ningún cambio en su rostro, tan frio e inmutable como siempre-sus padres se molestaron, pero Minato fue el único que le serró las puertas, no quería al chico que su hijo había elegido como pareja, no sé más de eso...

 

Itachi se levanto y se dirigió al mini bar que se encontraba frente a la sala, sirviéndose una copa y otra a Sasuke.

 

-¿Cómo es que no sabes nada más?-Sasuke tenía una venita palpitante en su frente ¿Cómo se le ocurre a su hermano dejarlo a medias?

 

-se que Dei-chan me conto más, pero ya no preste atención, a mi ¿Qué me importa la vida de su familia?, a mí solo me interesa mi Deidara-sonrío bobaliconamente ganándose una mirada fría departe de Sasuke.

 

-eres un inútil Itachi-hablo Sasuke molesto.

 

-espera aun se más-Itachi volvió a su pose seria, entregándole la bebida a Sasuke-no sé cuando tiempo paso ni como paso, pero se supo que el famoso hijo de Minato Namikaze se había separado de su esposo-termino de relatar.

 

-¿y?-pregunto Sasuke para que su hermano siguiera con la charla.

 

-no senada más Sasuke, solo eso, los escándalos nunca fueron confirmados, Naruto desapareció del mapa-Itachi se encogió de hombros, bebió su copa y se levanto del sillón-solo sé que te meterás en problemas, Kushina y Deidara saben donde localizarlo, mientras que su padre lo busca... nadie sabe porque-e Itachi salió de la sala de estar.

 

-“tsk, este Itachi, es un mal investigador, ahora... lo importante es investigar más sobre mi Naru”-Sasuke se mordía el dedo pulgar en forma pensativa.

 

-por cierto Sasuke-Itachi le gritaba desde el segundo piso-¡debes ir a comprar los víveres, se me olvido y tengo trabajo de la empresa!

 

Y se escucho un portazo.

 

 

Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo oO oO oO oO oO oO oO oO

 

 

¿Cómo se le pudo pasar la fecha? Se supone que por eso tenía la agenda... ¿Por qué se quejaba? Nunca fue bueno para esas cosas, ser organizado no era su punto fuerte. Suspiro.

 

-oto-chan llevemos helado-hablo el niño frente a él.

 

Sonrío, aquel pequeño se le pego como chicle cuando le había dicho que tenían que salir de compras si no quería quedarse sin comer durante varios días. Habían olvidado ir de compras el día marcado por Naruto precisamente para evitar ese tipo de escenas.

 

-primero a lo que venimos Kin, por verduras y carne, después veremos si compramos o no helados-aun que en el interior se muriera por solo comprar helado y ramen.

 

Vio como el chico inflaba sus mejillas en forma de reproche, sonrío para sí mismo. Kin tenía el cabello rubio, y los ojos azules como él. Pero nunca podía negar que fuera hijo de... su otro padre. Tenía dos cosas que su otro progenitor le había heredado. El color de su piel y aquella marca.

 

A pesar de todo lo que sucedió, no se arrepentía de nada. De absolutamente nada, amaba a su hijo y daría todo por el, vivió momentos felices, pero también momentos innecesarios.

 

Su mirada se poso en el pequeño rubio que leía el contenido de las latas de fruta procesada. Ha veces se le a figuraba a su padre. Solo en ocasiones desearía que Kin no supiera quién era su padre.

 

-Kin, al final de cuentas te comerás el contenido de la lata, no lo pienses mucho-camino aun con la sonrisa en sus labios, deteniendo el carrito que empujaba justo detrás del pequeño rubio.

 

-oto-chan, por eso después te quejas de que estas engordando-Kin hecho al carrito la lata de su mano derecha, sonriendo triunfante ante el puchero de su padre.

 

Naruto se sonrojo e hizo un tierno puchero parecido al de un chiquillo. Detestaba cuando Kin sacaba a relucir su “brillante” cerebro. Entonces su rostro cambio a uno de felicidad, aun sin su otro progenitor, Kin era feliz y lo sabía. Dejo el carrito en ese lugar y camino hacia Kin, cargándolo y haciéndole cosquillas.

 

-basta...-Kin se revolvía en los brazos de su padre riendo ante las manos de Naruto que le picaban las costillas-oto-chan... basta... me rindo-siguió riendo aun su padre lo hubiera bajado.

 

-¡te gane!-Naruto sonreía con victoria, le gustaba mimar al pequeño ajo azul.

 

-¡si me alcanzas!-y Kin se echo a correr por los pasillos del supermercado.

 

Naruto suspiro y sonrío, camino de nuevo hacia su carrito, tendría que ir a buscar al pequeño Kin, no le agradaba que se separaran, pero podía dejarlo disfrutar un rato, mientras caminaba en su busca.

 

-nos volvemos a encontrar Naruto-san-la voz que lo hizo voltear a su derecha ya la conocía.

 

-¡oh! Uchiha-san, que coincidencia-sonrío el rubio, por alguna razón el sensei de su hijo le había inspirado confianza, y un sentimiento que un no reconocía-¿terminando las compras?-pregunto Naruto, con un tono sarcástico, ya que el carrito se Sasuke estaba casi vacío y se encontraban en el pasillo de los lácteos.

 

-algo así-Sasuke se encogió de hombros, la verdad no se aburría de su sonrisa. Cuando supo que su ángel rubio tenía un hijo, se había decidido a pasar una aventura con el rubio, pero cuando le sonrío tontamente diciendo “¿no lo parece?” confirmo que aquel rubio y su sonrisa serian solo para él.

 

-fue un gusto volver a verlo, con permiso-Naruto trato de salir de aquel lugar, pero de nuevo la voz del sensei lo detuvo.

 

-espere Naruto-san, quisiera hablar con usted sobre algunas cosas-no sabía que decir, no quería que el rubio se alejara de su lado.

 

-no es por ser descortés Uchiha-san, pero tengo que buscar a Kin, lo siento será en otra oca...-la voz de su hijo fue ahora la causante de que no terminara su oración.

 

-oto-chan, te estoy esperando-Kin observo que su oto-chan conversaba con su sensei-¡Sasuke-sensei! ¿Qué es lo que hace con mi oto-chan?-pregunto acercándose de nuevo a la zona de helados.

 

-Kin deja de molestar a su sensei, vamos a terminar las compras-Naruto le sonrío a su pequeño- ahora si nos disculpa Uchiha-san.

 

Sasuke observaba a Kin, que leía atentamente el sabor de aquel producto.

 

-¿te gusta el helado Kin?-pregunto con un poco de curiosidad, nunca había visto aquel lado del pequeño rubio.

 

-sí, pero oto-chan no quiere comprármelo-la carita que puso fue una de completa tristeza, movía su piecito de adelante hacia atrás, quedando como la víctima.

 

-¡ah! ¡Eso si que no Uzumaki Kin! ¡No me hagas quedar como el villano de la historia!-reprocho Naruto acercándose a su pequeño, y acariciando su cabellera-sabes que no puedes comer ese tipo de cosas...

 

Pero no termino de hablar con su pequeño, ya que el sensei había tomado los botecitos de helado en sus manos y los había echado a su carrito.

 

-llevare estos helados en mi carrito, saliendo del súper mercado te los daré como un regalo ¿Qué te parece?-pregunto Sasuke, sonriendo de lado. Sentía que malcriaba a Kin, pero no lo puedo evitar-esto se quedara entre nosotros, no le diremos a tu oto-chan.

 

Kin sonrío y asintió con la cabeza. Había conseguido lo que quería. Y volvía a sentirse como en los viejos tiempos, cuando su padre le compraba todo lo que le pedir y su oto-chan se peleaba por qué no lo consintiera, vaya recuerdos.

 

Naruto vio la reacción de Kin, sabía lo que pasaba por su cabeza y quería que mantuviera esa sonrisa que no veía hace tiempo en su rostro. Volvió a acariciar la cabeza de su primogénito.

 

-Kin, vea a buscar las pastas, enseguida te alcanzo ¿ne?-hablo Naruto sonriéndole al pequeño que asintió con la cabeza y salió corriendo.

 

El rubio ojo azul restante, observo que Sasuke escogía carnes en el refrigerador, pero se percato que esas carnes estaban medias cocidas. Lo que le hizo pensar que no sabía cocinar, sonrío para sus adentros, le pagaría la sonrisa de Kin.

 

-le recomiendo que compre carne cruda, es un poco más sana Uchiha-san-se acerco hasta los platos de unicel con carne envuelta en plástico, leyendo de que tipo era.

 

-deje de llamarme Uchiha-san, solo Sasuke-el pelinegro miro a Naruto que sonrío y llevo sus iris azules contra las suyas, negras.

 

-entonces yo solo soy Naruto-el rubio volvió enseguida su vista al peso de la carne, por un momento se sintió atraído por esas orbes negro pozo, y el miedo lo volvió a invadir-si no es molestia... Sasuke-se sorprendió a sí mismo, el nombre le salió con bastante facilidad-me gustaría agradecerte lo del helado con una agradable cena, claro si no es molestia-Naruto veía entretenido las demás carnes, rojas y blancas.

 

-¿con una cena?-pregunto un poco extraño Sasuke, no creía que fuera solo por el helado.

 

-sí, si no te importa-Naruto le entrego los dos paquetes de carne al pelinegro-pensé que sería bueno que no comieras tan seguido comida pre-cocida-sonrío con picardía señalándole los paquetes que ya habían en su carrito.

 

Sasuke se sonrojo, era verdad que contaba con poco tiempo para cocinar algo que no se llevara más de cinco minutos. Pero tanto él como su hermano no sabían cocinar algo bien hecho y contratar a una sirvienta... no era precisamente lo que querían.

 

-aceptare su pago-hecho la carne a su carrito y tomo otro paquete-pero si no es molestia ¿podría la cena ser en mi casa?-lo ultimo lo dijo en un tono más bajo.

 

Naruto se percato de la pena que embargaba a Sasuke, él mismo iba a proponer que fuera en la casa del moreno, no quería que conociera donde vivían. Pero ya que él lo propuso que mejor. Sonrío para sus adentros.

 

-bueno... lo que pasa es que tengo un hermano en casa y si el no come... pues...-Sasuke se había puesto nervioso al ver la sonrisa de Naruto, por dios ¡el Uchiha Sasuke nervioso! Ese rubito sí que era afortunado, no cualquiera ponía nervioso a un Uchiha.

 

-sí, no se preocupe-sonrío Naruto caminando de vuelta a su carrito.

 

 

Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo oO oO oO oO oO oO oO oO

 

 

Después de las compras, Sasuke se ofreció a llevar a Naruto y Kin a su casa, para que dejaran sus compras, pero el rubio mayor se negó. Después de la cena tomarían un taxi hasta su casa, ya que Sasuke era el único con auto móvil.

 

A pesar de las insistencias de Sasuke, Naruto se negaba. El pelinegro se dio por vencido. El camino hacia su casa fue divertido, Kin no paraba de alagar el auto de Sasuke mientras que Naruto lo hacía guardar silencio, pero como era un padre hiperactivo, de vez en cuando contribuía con su hijo.

 

-Sasuke, ¿Cuánto ganas como maestro?-pregunto Naruto viendo a Sasuke desde el asiento del copiloto.

 

-¿Por qué la pregunta Naruto?-pregunto con una sonrisa de medio lado, le gustaba que el rubito fuera tan... ¿Cómo decirlo? Dulce, inocente o simplemente curioso.

 

-un maestro no puede tener tanto dinero para comprarse un auto así-termino de decir, con una mueca de preocupación- o ¿¡acaso eres un yakusa!?

 

La carcajada de Sasuke se escucho en todo el auto, tenía tiempo que no se reía de aquella forma. En tan poco tiempo había experimentado varios sentimientos con aquel chico, sin duda Naruto era especial.

 

-no seas dobe, si fuera un yakusa no trabajaría como maestro con niños, usuratonkachi-Sasuke estaciono el auto frente a una gran casa-mi padre nos heredero una empresa a mí y a mi hermano, trabajar de maestro es mi pasatiempo.

 

 

La casa donde se estaciono el auto, era de dos plantas, la baja y el primer piso, con pendientes de lado derecho e izquierdo, frente a ella había un inmenso jardín, a simple vista parecía una casa normal y sencilla.

 

Cuando los dos rubios entraron a la vivienda quedaron sorprendidos, no pensaron que tantos lujos se encontraran dentro de la sencilla fachada que daba a la vista por fuera. Sasuke sonrió ante las muecas de asombro de sus invitados.

 

-¿sorprendidos?-pregunto dejando las bolsas en la mesa.

 

-es un poco mejor que nuestra casa oto-chan-declaro Kin caminando en dirección a la sala.

 

-lo es-Naruto miro como su pequeño inspeccionaba los muebles y la gran pantalla con la que contaba la habitación-es muy bonita tu casa Sasuke-Naruto camino en dirección a la de Sasuke.

 

El pelinegro noto un poco de nostalgia en la voz de Naruto, entonces escucho las pequeñas opiniones de Kin, sus “wow”, “asombroso” “¡genial”, a cada objeto o DVD´s que encontraba, volvió su vista a Naruto que sacaba de las bolsas algunos ingredientes.

 

-¿Dónde viven Naruto?-pregunto curioso Sasuke acercándose al rubio, dejando a Kin averiguar un poco más en su sala.

 

-mmm-Naruto no levanto al vista para encontrarse con el azabache, seguía “buscando” en las bolsas-en el barrio Konoha-declaro sonriéndole al azabache-a Kin le gustan más este tipo de residencias, no te preocupes.

 

Deseaba abrazarle y susurrarle que todo iría bien, ahora contaba con su presencia con su ayuda y con… con todo su ser, ya no estaría solo. Pues esos zafiros que tanto le gustaba observar se habían manchado de culpa e inseguridad, se habían manchado de tristeza.

 

-Naruto…-susurro acercándose al Kitsune lentamente, levantando su mano derecha, acercándola sigilosamente a su mejilla. (La de Naru).

 

Naruto se perdió en aquellos ojos, sabía que lo veían con cariño y… ¿comprensión? No, eso no era comprensión era a lo que más le temía… era amor. Suspiro al sentir tan cerca el rose de la mano de Sasuke sobre su mejilla, entrecerró sus ojos, parecía que su cuerpo aceptaba el acercamiento de Sasuke.

 

-Sasuke…-susurro Naruto comenzando a sonreír, pronto se daría el tan deseado toque entre ambas pieles…

 

-¡otot-baka!- se escuchó a alguien bajando las escaleras-¡tengo hambre!

 

Sí, el pelinegro hermano mayor de Itachi había roto la atmosfera que habían creado con tanta añoranza los menores.

 

A Sasuke solo le hervía la sangre por aquel comportamiento de su hermano. ¿¡Cómo se atrevía!? Definitivamente estaba ¡muerto!

 

-¡Itachi!-le grito bajando la mano repentinamente-¡me las pagaras!

 

Naruto rio bajito, se había sorprendido de la presencia de otro chico dentro de la casa, ese debería ser el hermano de Sasuke. Sonrió… gracias a ese pequeño “casi” rose con el azabache se puso dar cuenta de que el pelinegro le atraída, quien sabe quizá algo más, pero por el momento lo dejaría en atracción.

 

Se acercó a Sasuke colocando una mano en su pecho y sin dejar de sonreír beso su mejilla.

 

-está bien, ¡por que no presentas a tu hermano?-pregunto sin darse la media vuelta. Sasuke solo suspiro.

 

-claro-Sasuke aún no podía creer lo que su rubito le haya regalado, definitivamente debería agradecerle a Itachi… mejor lo dejaba con vida, ese sería su recompensa-Itachi, quiero que conozcas a Naruto, Naruto él es el baka de mi nii-san, Itachi-termino el azabache llevándose una mano a su mejilla, aun podía sentir la calidez de los labios de Naruto.

 

Naruto se dio media vuelta encontrándose con Itachi, el hermano de Sasuke, le pareció un hombre serio e incluso más frio que Sasuke, pero cuando el pelinegro le ofreció una sonrisa y su mano, supo que era un buen tipo.

 

-un gusto Naru-chan, soy Itachi, dime Ita-chan si gustas-ofreció el pelilargo guiñándole un ojo.

 

Naruto estaño en una carcajada, vaya que esos hermanos eran realmente diferentes, una frio serio y distante y el otro coqueto, amable y seductor. ¿Quién lo diría? Se encontró con un par de hermanos extraños.

 

-Naruto Uzumaki-correspondió el saludo de Itachi y vio a su pequeño cerca del comedor, quizá lo escucho reír-y el…-señalo al pequeño al que llamo-es mi hijo, Uzumaki Kin-coloco sus manos en los hombros del rubio que había llegado a su lado-saluda Kin, él es el hermano de tu sensei.

 

El Uchiha mayor se quedó sorprendido ante la acción del rubio, cualquiera se hubiera sonrojado e incluso tartamudeado, pero ese rubio se burló y correspondió su saludo. Pudo ver la sonrisa socarrona en el rostro de Sasuke. Ese rubio era único, por algo era el hermano de SU Deidara.

 

Después vio al rubio menor, su piel era algo más clara que la de Naruto y tenía una marca en el rostro que reconoció en el instante, esa era ¿o casualidad? ¿o coincidencia?

 

-mucho gusto Kin-chan-Itachi revolvió los cabellos del más pequeño.

 

 

Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo oO oO oO oO oO oO oO oO

 

 

El tiempo transcurrió entre risas y comentarios, con Itachi y Kin en la sala viendo TV y con Sasuke y Naruto en la cocina preparando la cena.

 

Itachi se había enterado gracias a Naruto que el prepararía la cena esa noche en su casa lo cual el mayor agradeció. Por lo menos no comería las “porquerías” que su ototo siempre preparaba para las cenas.

 

El pelilargo miraba de soslayo en dirección a la cocina, notaba como Sasuke sonreía y conversaba con el rubito que parecía estar feliz de la vida cocinando para dos desconocidos. Poso de nuevo su vista en el rubio menor que estaba entretenido en la programación de la “caja boba” y centro su vista en aquella marca tan singular en el rostro de su acompañante.

 

El chico era rubio y de ojos azules como Naruto su padre, así que el tono de su piel y esa marcada debieron haber heredado de su otro progenitor, pero no sabía si “esa” persona era el ex-esposo de Naruto. Además el pequeño era muy tranquilo y sereno, nada que ver con su hiperactivo padre.

 

Escucho la risita mal contenida de Naruto y volvió su mirada a los otros “chiquillos” parecían divertirse, pero Naruto se encontraba sonrojado se preguntó “¿Por qué?” y lo descubrió, su ototo-baka se aprovechaba de cada situación donde pusiera tocar o rosar las manos de Naruto, baya le había pegado duro el amor.

 

Decidió mejor mirar de nuevo a la “caja boba”, sonriendo quizá, solo quizá Naruto y Sasuke eran el uno para el otro y si superaban las pruebas que se vendrían su amor definitivamente sería el más enviado.

 

No paso mucho tiempo más y ya se encontraban los cuatro cenando juntos en la mesa, era una mesa para seis personas, así que Sasuke y el tomaron los asientos de la orilla izquierda y Naruto y Kin los dela derecha, que se encontraban cerca de la cocina.

 

-cocinas muy bien Naruto-Itachi comía un pedazo de carne, observando como el rubio solo él sonreía-deberías hacerle más sabores a Naruto-kun ototo-baka, así cocina para nosotros todas las noches esta exquisitez.

 

Kin sonrió ante el comentario de su nuevo “tío Ita-chan”, él le había contado como sucedió todo en el súper mercado.

 

-sería más fácil si Sasuke-sensei fuera el Koibito de mi oto-chan y así se visitarían y comerían todos los días-el pequeño soltó el comentario sin pensar exactamente qué era lo que había hecho.

 

Itachi veía divertido a los dos chicos que se ruborizaron ante el comentario del menor, era tan inocente como su padre. Ese chiquillo definitivamente le caía muy bien, rio con gas, pues los “adultos” no emitían ni una palabra y parecían que se habían perdido en sus miradas.

 

-sería divertido Kin-chan, pero ¡no prefieres a Sasuke como tu padre?-pregunto sin malicia Itachi.

 

Kin estaba a punto de contestar, pero su padre lo interrumpió de una manera seria y fría.

 

-vamos Kin, termina de cenar que nos tenemos que retirar-anuncio Naruto dejando el tenedor sobre su plato y su comida a la mitad.

 

Un silencio incomodo se hizo en la mesa, Itachi se recrimino por dentro, no fue buena idea comentar algo así y ya poda sentir el tenedor de su hermano encajado en su pierna.

 

Kin comió lo más rápido que pudo en silencio y sin emitir ni una palabra más, no quería hacer enojar a su ototo-chan. La cena termino aun en silencio, bueno, todos menos Naruto terminaron su cena.

 

-será mejor que nos retiremos-Naruto llevaba los platos a la cocina, siendo detenido por Itachi.

 

-yo lo recogeré Naruto-kun, ¿porque no tomas una taza de té con Sasuke?-opino Itachi comenzando a recoger la bajilla.

 

-gracias Itachi-sonrió Naruto-pero debemos irnos, Kin a un se necesita duchar y debo ir mañana trabajar-se disculpó Naruto.

 

Naruto camino a la salida y tomo el abrigo de Kin, colocándoselo y colocándose el suyo propio. Sasuke se acercó a ellos.

 

-vamos, los llevo hasta su casa-se ofreció sin muchos ánimos, no quería dejar salir al rubito de su casa, se la había pasado tan cómodo, hacía mucho tiempo que él ni su hermano se divertían de esa forma.

 

-gracias, tomaremos un taxi Sasuke, solo acompáñanos a tomarlo ¿vale?-pregunto abriendo la puerta-necesito que me ayudes con las bolsas de mis compras.

 

Sasuke suspiro cansado ¡por que no aceptaba su ayuda? Sería más fácil, pero iría paso a paso con aquel ojo azul, no quería estropear su bonita relación, quería hacerlo correctamente.

 

Salieron a la avenida, el con unas cuantas bolsas y Naruto con las restantes, tomando con una mano la de pequeña de Kin. Detuvieron el primer taxi y Kin fue el primero en entrar a la parte trasera, mientras que Sasuke y Naruto metían las bolsas en la cajuela del taxi.

 

Una vez toda listo, el chofer esperaba dentro del auto y Naruto se despedía de Sasuke con la puerta trasera abierta.

 

-gracias por todo Sasuke-sonreía Naruto.

 

-Naruto, sabes que puedes confiar en mi-declaro Sasuke abrazando al rubio, tomándolo por sorpresa-si quieres algo no dudes en llamarme, visitarme, sea el día que sea, la hora que marque el reloj, no dudes te escuchare-declaro el azabache besando la cabellera del rubio-cuídate-se separó para dejarlo entrar al auto.

 

¿Por qué le contaba mucho separarse del azabache? No lo había conocido por mucho tiempo, pero al separarse del alvino su corazón se oprimía y se sentía de nuevo solo. Se acercó y beso suave y castamente sus labios, sin malicia ni lujuria. Solo un acto de agradecimiento.

 

-gracias lo tendré en cuenta- y sin más se metió al taxi el cual arranco dejando atrás a un muy turbado Sasuke.

 

 

Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo oO oO oO oO oO oO oO oO

 

 

Había llegado a su casa, miro la pequeña residencia con la que contaba y donde vivía con su pequeño retoño, tomo las bolsas entre sus dos manos sin perder de vista a Kin quien corría en dirección a la entrada de su hogar.

 

-Kin, no corras te caerás-le regaño cariñosamente Naruto, sonriendo mirando a su chibi quien se detenía en la entrada de su casa.

 

Naruto pudo ver lo impaciente que se encontraba por entrar, quizá quisiera ver como se encontraba su mascota, hacia una semana que la había comprado un pequeño cachorro, lo llamo Kotaro.

 

-rodea la casa Kin, o harás un hoyo en la entrada antes de que pueda abrirla-ofreció Naruto.

 

El pequeño asintió y salió corriendo hacia el patio trasero de la casa, perdiéndose al dar vuelta en una esquina. Naruto suspiro y entro a la casa. Dejo las bolsas en la cocina y sonrió, pudo escuchar a Kin llamar a su pequeño cachorro.

 

Entonces algunos pasos y ruidos extraños se escucharon y lo asustaron. Armándose de valor y tomando un cuchillo se dirigió al lugar de donde provenían los extraños ruidos.

 

Subió con sigilo las escaleras, acercándose a su habitación que se encontraba con la luz encendía, frunció el ceño, ¿quién diablos buscaba entre sus pertenencias? Pero logro escuchar la voz de quien menos se lo imaginaba. Se quedó recargado en la pared, parecía que estaba conversando con alguien por teléfono… además tan sorprendido estaba que no sabía qué hacer.

 

-amor, tranquilízate Naruto no se encontraba en casa, deja de preocuparte-la voz dentro de la habitación se escuchaba suave pero cariñosa.

 

-…-

 

-no te preocupes, encontrare los papeles de Kin, una vez lo vea me lo llevare, Naruto no podrá hacer nada en ese momento-seguía hablando sin percatarse que Naruto bajaba presuroso las escaleras.

 

¡No dejaría que le quitaran a Kin! ¡No dejaría que ese bastardo le tocara un pelo! Tenían que huir de ese lugar lo más rápido posible, bajo las escaleras presuroso apenas escucho la palabra “Kin” y “lleve”. No lo permitiría.

 

Sin importarle, salió de la casa con desesperación y busco a Kin, debería estar en el patio trasero, corrió para buscarlo, suspiro con una sonrisa y se acercó al menor.

 

-Kin, cariño tenemos que irnos, no preguntes ¿vale?-tomo a Kin para cargarlo un tanto nervioso, si los descubrían seria el fin.

 

-oto-chan ¿Qué sucede?-pregunto asustado el menor.

 

-nada amor, daremos un paseo-declaro Naruto comenzando a caminar a paso rápido para salir de ese lugar.

 

Pero no conto que el “gran” cachorro comenzara a ladrar una vez los viera alejarse. A un más presuroso al ver que las luces de su casa comenzaban a encenderse por los ladridos de Kotaro empezó a correr y a respirar rápidamente.

 

Vio cerca el final de su casa, solo le faltaba poco para llegar al frente de su casa, solo le faltaba poco para para estar en la avenida y tomar un taxi, salir de aquel lugar.

 

La luz de la entrada principal se encendió, corrió lo más rápido que sus pies se lo permitieron y quisieron responder, su corazón latía tan rápido, sentí que el aire se le acababa.

 

El crujir de la puerta abriéndose le hacia los segundos más lentos, y sus pasos más cortos mientras su camino se extendía. No permitiría que alejaran a Kin de su lado, no antes muerto.

 

-¡Naruto!-llamaron desde la puerta en un grito.

 

-¡oto-san!-grito emocionado Kin, ahí en la puerta de su casa estaba su otro padre-¡oto-chan, oto-san está en casa!-la voz del pequeño se escuchaba feliz.

 

Naruto miro por un momento a la puerta a su ex-esposo se le arrugaba la cara y sus ojos denotaban claramente el enfado y corrió, por que vio que aquel chico corría para alcanzarlos.

 

Agradecía que llevara algo de ventaja y ahora se encontraba en la avenida y su suerte estaba de su lado, un taxi acababa de dejar el pasaje, corrió para alcanzarlo y montar ene l nervioso y agitado.

 

-¡conduzca!-casi le grito en la cara al chofer que sorprendido acato la orden, viendo como su rubio pasajero se encontraba algo agitado.

 

-¡NARUTO!-se alcanzó a escuchar del hombre que salía de su jardín.

 

Naruto no podía saber si era suerte el haber salido de aquel lugar ileso o serio el comienzo de su nuevo calvario, porque estaba seguro que ese hombre no lo dejaría así de fácil.

 

-¿a dónde lo llevo joven?-la voz del conductor lo llevo de nuevo a la realidad.

 

Entonces volteo a ver Kin, que se encontraba asustado y mirándolo con temor, quizá acercarse pero el chico solo se encogió en el asiento. Lo entendía, él quería ver a su padre. Pero ahora… ¿A dónde irían?, sabía que si llegaba a esas horas con sus amigos los asustaría y era seguro que serían los primeros lugares donde lo buscarían. Entonces… ¿adonde?...

 

-al barrio Uchiha por favor-pidió el rubio obteniendo la atención de su pequeño rubio.

 

-¿iremos con el sensei?-pregunto incrédulo el chibi.

 

-así es, me pidió regresar y como te gusto estar con él pues decidí que pasaríamos la noche ahí, ¿qué te parece?-sonrió para no preocupar a su pequeño.

 

-pero…-dudo el menor.

 

-no te preocupes tu papa lo entenderá-le acaricio la cabeza del menor que se tranquilizó ante aquella mentira de su oto-chan.

 

 

Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo Oo oO oO oO oO oO oO oO oO

 

 

Sasuke se encontraba recostado en el sofá de su sala, tiempo después de entrar, su hermano el informo que saldría con su “Deidara” y quizá no regresaría esa noche. ¡Era obvio que no lo aria!

 

Entonces se recostó ahí, tocándose los labios y recordando el beso que su bello ángel le había robado. No sabía cuánto tiempo llevaba divagando en sus pensamientos, pero el sonido de su timbre lo despertó se su ensoñación.

 

Se levantó con pesadez, mataría a cualquiera que estuviera tocando de aquella forma el timbre, no dejaban de presionarlo parecía como si ello dependiera su vida.

 

Abrió mal humorado la puerta.

 

-¿Qué les…?-se quedó atónito ante la presencia del rubio frente a su puerta-¿Naruto?

 

-¡Sasuke-sensei hemos regresado!-informo el menor-ya sabía yo que extrañaría a mi ato-chan.

 

Sasuke sin entender arqueo una ceja, mirando a Naruto, que le envió una mirada de súplica muda.

 

-si es verdad-sonrió al chiquillo-¿Por qué no vas a ver la TV un rato?

 

Kin asintió con la cabeza y entro con toda la confianza a su casa.

 

-¿Qué paso?-pregunto preocupado mirando a Naruto un poco pálido y asustado.

 

-puedes pagar el taxi, me está esperando, por favor-hablo Naruto con un hilito de voz.

 

Sasuke miro en dirección a la salida de su casa, era verdad ahí se encontraba un taxi. Miro de nuevo a Naruto y lo invito a pasar, mientras el salía a pagar al dichoso taxi.

 

Regreso un poco molesto, el conductor le había contado que había visto al rubio algo agitado y un hombre le gritaba, parecía que el rubito huía de aquel hombre.

 

Quería hablar con el kitsune, quería saber que le había pasado para que se encontrara de aquella forma tan agitada, pero lo encontró abrazando a Kin que dormía a pierna suelta sobre las piernas de su padre.

 

-súbelo, en mi habitación estará más cómodo-ofreció Sasuke viendo la escena enternecido.

 

Naruto trato de cargarlo, pero el uso de todas su fuerzas en la huida de su propia casa no se lo permitió, el azabache miro como Naruto trataba de cargar a su pequeño, al ver que no lo pudo hacer se acercó y tomo al chiquillo entre sus brazos.

 

Naruto se asombró, mientras que Kin se acorrucaba aún más en sus brazos, camino dirección arriba hasta llegar a su habitación y depositarlo delicadamente en su cama.

 

-será mejor que duermas Naruto, mañana tenemos mucho de qué hablar-declaro Sasuke viendo como el rubio mayor se encontraba fatigado en el marco de la puerta.

 

-Sasuke…-susurro Naruto con los ojos cubiertos por sus mechones.

 

-solo descansa, mañana será otro día-camino en dirección a la salida-dormiré en la habitación de Itachi, el no estará por aquí, descansa-dio paso para salir de la habitación.

 

-quédate-le pidió Naruto bajito, sin moverse.

 

Sasuke se sorprendió ante aquellas palabras dichas por su rubito, ¿en verdad la paso tan mal? ¡Mataría a ese maldito bastardo! Entonces sintió los brazos de su Naruto rodearlo.

 

-te necesito, quiero sentirme protegido por tus brazos-susurro al oído del azabache y como respuesta obtuvo los brazos que pedía rodando su cintura-arigatou.

 

Sasuke llevo a Naruto a la cama, era tamaño matrimonial, acomodo a Kin ente los brazos de Naruto, mientras que el abrazaba con una mano la cintura de Naruto y con la otra abrazaba al pequeño. Estaban tan abrazados que no le creo problema abrazar a ambos.

 

Sin darse cuenta, tenía entre sus manos lo que había deseado, una familia. Una persona que necesitara de su protección un pequeño que lo hiciera sonreír a menudo y ese cuerpo brindándole ese calorcito.

 

Pensando en que lucharía por Naruto y Kin para formar una familia se dejó abrazar por la esencia de su nueva familia y durmió como en sus años de vida nunca había experimentado.

 

Notas finales:

 

Gracias por el apoyo hasta hora, en especial para siertas personitas que em apoyaron con sus rr. ¡arigatou!

Agradeceré si quieren dejar un rr, claro si tienen tiempo y les ha gustado y si es lo contario, detodos modos gracias por leer n_n recuerdes:

 

EL YAOI ES FUENTE DE ENERGÍA n_n

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).