Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cómo conquistar a un Uchiha por Shunko Chocolate

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaa! Es la primera vez que publico un fic en Amor Yaoi. Este tal vez lo hayan leído en otro lugar -lo publiqué también en Mundo Yaoi y en FanFiction-. Nada más que decir! Que lo disfruten~!

Capítulo 1 ~ La apuesta

Solo pasos se escuchaban en el lugar. La calle estaba desierta a pesar de que la tarde recién estuviera comenzando. El viento enarbolaba sus cabellos mientras corría desesperadamente. Lágrimas rodaban por sus mejillas, la habían rechazado una vez más. Aunque creía que iba sin un rumbo fijo, sabía perfectamente a donde se dirigía. Aun con la vista nublada por el llanto, pudo divisar una pequeña casa que parecía desolada. Apresuró aun más su paso, sollozos salían de sus labios.

En aquella casa, un chico estaba sentado sobre un almohadón frente al televisor. Estaba aburrido, presionando los botones del control remoto uno tras otro. Miró su reloj de ranita, el que estaba colgado en una pared, ya sabía lo que pasaría en ese momento. Dando un pesado suspiro, contó en su mente hasta tres. “uno, dos y…”. La puerta se abrió de un golpe. Allí entró ella, con lágrimas en los ojos y haciendo un escándalo. Sin perder la velocidad que traía, se arrojó sobre el chico, llorando descontroladamente sobre su pecho.

-¡¡Narutoooooo!! –aferrándose a él.

-Te rechazó de nuevo, ¿verdad? –dándole palmadas en la espalda- Ya no llores, Sakura-chan dattebayo.

-¡Vos no entendés nada! –sin parar de llorar como una loca.

-Si que entiendo porque conozco al teme de Sasuke. No entiendo qué es lo que le ven todas.

-¡Callate! –golpeándolo en la cabeza- Él es lindo, sexy, talentoso –separándose del rubio bruscamente- No como vos.

-¿Encima de que venís a mi casa, casi me rompés la puerta y me usás de almohada para llorar me decís eso? –molesto.

La de cabellos rosa se levantó de encima de él y se sentó a su lado. Se secó las lágrimas con fuerza, mirando hacia abajo como enojada con el mundo entero. El ojiazul la miró de costado, pensando “cada día se vuelve más loca por el baka ese”. Al igual que Sakura estaba cansada de ser rechazada una y otra vez por Sasuke, a él le pasaba lo mismo con ella. Aunque ya se había resignado, estaba cansado de seguir rogando por su afecto y recibir, en lugar de eso, golpes. Enojado por lo que le acababa de decir, se levantó de su asiento de un salto.

Exhalando pesadamente, se encaminó hasta el baño. Tomó un paquete de pañuelitos tissue y regresó hasta donde estaba la pelirrosa. Ella solo pensaba en sí misma, en su amor obsesivo con ese moreno, en que no entendía cómo siendo ella tan linda [claaaaro, y a mi no me gusta el yaoi… ¬¬] él ni siquiera la mirara. Se había quedado observando el suelo, ausente. Tanto que casi ni notaba la presencia de Naruto, ni que estaba en su casa. Él llegó a su lado y le arrojó suavemente el paquete en la cabeza, el que rebotó y cayó frente a la ojiverde.

-Tomá. Eso es para que dejes de llorar, Sakura-chan.

-Gracias –abriéndolo y sacando un pañuelo.

Mientras ella se secaba las lágrimas, el rubio pensaba en qué podía decirle para hacerla sentir mejor. A pesar de todos los maltratos y las cosas feas que le decía, él le tenía aprecio. Después de unos momentos de silencio, se decidió a hablarle.

-Sakura-chan, vos no te merecés a un tipo así dattebayo. Si vos me permitieras estar a tu lado, yo te prometo que nunca te haré llorar –dijo, con una sonrisa sincera.

-¡Basta, Naruto! –enfurecida- ¡¿No te das cuenta que nunca me voy a fijar en un idiota como vos?!

Esas palabras llegaron hasta lo profundo de su corazón, golpeándolo con fuerza. Sintió como su alma se rompía al oírla decir algo tan hiriente. Sintió ganas de llorar, de echarla, de no verla nunca más. Con todas sus fuerzas logró frenar su llanto, aunque sus ojos azules brillaban más de lo normal. La pelirrosa ni siquiera había notado el daño que le había hecho. Pensaba que era una más de las tonterías que decía Naruto, pero estaba equivocada.

Él lo dijo sinceramente, en verdad lo sentía y pensaba cumplir su promesa. Ella había sido la primera persona de la que él se había enamorado. Por eso sentía mucha rabia en ese momento. Apretó sus puños y giró la vista hacia otro lado, intentando no mirarla. No pudo soportarlo más y se puso de pie de repente, sobresaltando a la Haruno.

-¡Vos! ¡Sos una mala persona dattebayo! –conteniendo las lágrimas- Nunca vas a entender mis sentimientos…

-L-lo siento, yo no quise… –dándose cuenta de su error.

-¿Sabés qué? Nunca vas a tener oportunidad con Sasuke. Es más, yo con mi oiroke no jutsu tengo más posibilidades de gustarle que vos –altivo, sonriendo con malicia.

-¡¿Qué dijiste, baka?! –volviendo a ser la misma de siempre…- Si yo, siendo tan linda, no puedo conseguir nada todavía, ¿siendo un chico qué vas a poder?

-¿Tenés miedo de que te lo robe, Sakurita-chan? –sarcástico, como nunca.

-¿Estás loco? ¿Miedo de vos? ¡Ja! –arrogante, como siempre…

-Entonces, apostemos. A que yo en tres días consigo que Sasuke se enamore de mí y me de un beso dattebayo. Si yo gano vas a tener que cocinarme ramen durante una semana.

-¡Yo no voy a cocinar nada!

-¿Entonces te estás dando por vencida?

-Eso nunca. Está bien, si yo gano vos vas a ser mi esclavo durante una semana.

-¡Hecho!

Ambos se dieron la mano, sellando el trato. Naruto nunca había reaccionado de esa manera con ella. Siempre que la de cabello rosado le decía algo desagradable, él le respondía con una sonrisa tonta. Esta vez era diferente, ella fue demasiado lejos burlándose de sus sentimientos. Eso fue lo que lo impulsó a actuar de esa manera tan arrogante y altiva, usando esa inteligencia que tenía escondida… realmente muy escondida. Sakura estaba sorprendida, ese no parecía el Naruto baka de siempre. En el fondo ella sabía que no debería haberle hablado de esa manera, pero jamás lo reconocería. [Palabras de la autora: Maldita perra rosa, ya vas a ver cuando te agarre…]

-Bueno, ahora volvé a tu casa que tengo cosas que hacer –habló él, cortante.

-¿M-me estás echando? –mirándolo, sorprendida.

-Si. Nos vemos mañana para concretar la apuesta. Chau.

Caminó hasta la entrada de su casa y abrió la puerta. En su rostro ya no se veía esa gran sonrisa que tenía siempre. En cambio, se lo veía serio, distante. Casi sin verlo, la pelirrosa caminó hasta él. Seguía sorprendida por la actitud de su amigo, aunque no tenía el valor ni para pedirle perdón. Se detuvo frente a él y lo miró a los ojos.

-Hasta mañana, Naruto.

-Chau ttebayo –sin mirarla.

Bajando la vista, siguió con su camino hasta salir de la casa. Al hacerlo, el rubio cerró la puerta. La ojiverde miró tras de sí y, dando un pesado suspiro, se encaminó hasta su casa. Del otro lado, el Uzumaki había apoyado su espalda contra la puerta. Con la mirada perdida en el vacío se desplomó allí. De sus zafiros celestes comenzaron a brotar lágrimas. Éstas caían copiosas sobre sus mejillas. Encogió su cuerpo, doblando las rodillas y apoyando su cabeza en ellas. Se abrazó por las piernas, a la vez que se oían sus sollozos.

“¿Por qué?... ¿Qué hice para merecer este sufrimiento?” pensaba, llorando descontroladamente. “Yo… yo la quería de verdad… nunca, nunca volveré a enamorarme”. Sus rodillas estaban humedecidas por el llanto, sus ojos enrojecidos su corazón destrozado. Nuevamente solo, como siempre lo había estado. No tenía nadie quien lo acompañara en momentos difíciles como ese. Necesitaba de su amigo… su mejor amigo… ese que era parte de esa absurda apuesta…

 

Notas finales:

Y? Qué les pareció?

Espero que les haya gustado, cualquier crítica o comentario será muy bien recibido^^

Nos vemos pronto! Sayo~!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).