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Cómo conquistar a un Uchiha por Shunko Chocolate

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Notas del capitulo:

Holaa! Aquí de nuevo!^^ Muchas gracias por sus reviews, me motivan a seguir! Personalmente me divertí mucho escribiendo este capi. Acá comienza la conquista de nuestro rubio -por el momento rubia xD-. Espero que se diviertan tanto como yo al escribirlo. Que lo disfruten!!^^

Aclaraciones : IN = Inner Naruto

Capítulo 3 ~ Uzumaki Naoko. Los enredos en una primera cita

Naruto sonrió al sentir esos ojos negros clavados en él. “caíste, Sasu-chan~”. Detrás del arbusto, Sakura apretaba los dientes para no salir de allí y darle un golpe al rubio que lo dejara con la cabeza clavada en el suelo. “¡Argh! ¿Por qué Sasuke-kun la mira de esa manera? ¡Cuando agarre a Naruto voy a hacer la masacre de Texas!”. Decidido, el de los ojos celestes caminó en dirección al pelinegro, quien estaba bastante más lejos. Él seguía mirándolo como al principio, siguiendo por la misma senda.

El rubio caminaba de la forma más sexy posible… o lo que le permitían los zapatos. Todo iba bien hasta que, por mala suerte, había una piedra en el camino. El ojiazul se tropezó con ella, sus pies se enredaron y cayó de cara al piso. La pelirrosa, que había sacado unos binoculares de quién sabe donde, festejaba tras las plantas. “A pesar de su apariencia, Naruto siempre va a ser el mismo baka” pensaba.

-¡Kuso! –se quejó, mientras se frotaba la frente.

Sorpresivamente, vio que unos pies se paraban frente a él. Aun en el suelo, levantó la vista por el cuerpo de esa persona. Al llegar a su rostro, cayó en cuenta de que esa persona era el mismísimo Uchiha. Éste le tendió una mano, sin siquiera dirigirle la palabra. El de ojos celestes la tomó y por fin pudo pararse aunque con dificultad.

*De aquí en más Naruto va a ser “ella” para no crear más confusiones de las que ya deben tener^^*

-¿Es-estás bien? –preguntó el azabache, algo nervioso.

-Si, gracias –contestó la Uzumaki, sonriente.

-…

-…

-…

-Bueno, tengo que irme –dijo la rubia, rompiendo el incómodo silencio.

Intentó voltear, fingiendo marcharse. Como lo esperaba, el ojinegro la tomó del brazo, deteniéndola. “¿Desde cuando Naruto es tan inteligente?” pensaba Sakura, escondida.

-No… esperá. No me has dicho tu nombre.

-¿Mi nombre¿ - Inner Naruto: Pensá, teme, pensá- Naoko, ¿y el tuyo?

-Sasuke.

-¡Mucho gusto datte…! –IN: ¡Si seré baka! Casi arruino todo. Dándole un apretón de manos.

-¿Cómo?

-No, nada –apretándole más fuerte la mano.

-Entonces, Naoko… yo me preguntaba si –mientras le temblaba un ojo y sus mejillas tomaban color rosado- quisieras… salir a pasear… conmigo.

-Mm… no sé –jugando con su cabello- Te acabo de conocer y ya me estás haciendo proposiciones…

-¿¿Qué?? –con los ojos bien abiertos y cara de “WTF?”.

-¡Jeje! Es una broma –dándole una palmada en la espalda que por poco y lo manda al suelo- Si, claro, Sasuke.

Regla Nº 1: A un Uchiha no le gustan las bromas cuando se trata de una invitación.

Después de aquel incidente, los chicos decidieron ir a pasear por Konoha. Beneficiándose de que el pelinegro la había invitado, Naruto pensaba aprovecharse de la situación. Iban caminando tranquilamente, sobre todo la rubia, porque ya no quería volver a caerse de una forma tan ridícula. Por otra parte, había una persona que no quería dejar de espiarlos ni por un segundo…

Sakura caminaba tras ellos en puntitas de pie para no ser oída. Al estilo de las películas de guerra, se había camuflado con ropa militar, la cara pintada de verde y estaba cubierta por hojas. Llevaba los binoculares en la mano por las dudas de que se alejaran de su alcance.

-Oe, Naoko –al ver que ni lo escuchaba- Naoko… -seguía sin verlo- ¡Vos!

-Eh, ¡Si! –sobresaltada. IN: Ahora te llamás Naoko, teme.

-¿Sos de esta aldea? No te he visto nunca por acá.

-Em… es que… yo vivo en… La villa oculta de la banana –IN: Cómo zafé…

-¿La villa oculta de la banana? –entre confundido y sorprendido- ¿Y eso donde queda?

-Etto… queda por allá –señalando- luego doblás a la izquierda, hacés tres cuadras, doblás a la derecha, caminás en zig-zag y hacés cinco pasos más –explicaba.

-Ah… -había seguido con la mirada todos los movimientos de sus manos y se había mareado- ¿Viniste acá por una misión o no sos shinobi?

-No, no lo soy. Vine porque… mi abuelo me mandó a que le llevara sus medicamentos, está muy enfermo –IN: Sos un genio, Naruto.

-Oh… lo siento mucho.

En realidad Sasuke estaba muy confundido por su actitud. Era un poco extraña, pero algo en ella la hacía especial. Lo más raro es que tardara en pensar para responder cosas tan simples como esas… De repente se oyó un ruido. El estómago de Naruto gruñó, no había comido nada durante todo el día. Esto hizo que las mejillas de la ojiazul tomaran un color carmín. Al ver esto, el pelinegro decidió actuar como un caballero.

-Tenés hambre, ¿verdad?

-Si… -sin poder ocultarlo.

-Yo también. ¿Qué te gustaría comer? Yo invito –con la seriedad de siempre.

La Uzumaki pensó “Esta es mi oportunidad. Voy a aprovecharme de él… jeje”. No podía pedir ramen, era muy temprano para eso y además era muy obvio. Miró todas las tiendas a su alrededor, buscando algo comestible. Cuando la encontró, dio un salto y se aferró al brazo del ojinegro, sonriendo.

-¡Sasuke! Quiero helado.

-E-está bien –nervioso, debido a como lo había abrazado la chica.

Lo llevó arrastrando hasta la heladería. Naruto miraba todos los gustos que había, mientras se moría por probarlos todos. Luego observó la cartelera de los precios, estaban bastante caros pero como era una invitación… “Voy a vengarme de todas las veces que me dijo usuratonkachi, dobe, baka y otras cosas más”.

-Sasuke… quiero ese de allá –señalando uno de los de mayor precio.

-Pero –revisando su billetera- Si compro ese, ya no me alcanzará para otro…

-Es mucho para mí sola –apiadándose de él- Elegí un gusto, yo elijo otro y comemos los dos del mismo –con una sonrisa de oreja a oreja.

El dueño del sharingan solo asintió y le compró el dichoso helado a la blonda. Ella agradeció y ambos se sentaron dentro del local a comerlo. Mientras disfrutaba de la golosina, la ojiazul observó que Sasuke ni siquiera lo había probado. Se lo veía bastante pensativo, casi ausente. Ella ya llevaba casi la mitad pero al final no quería aprovecharse de él tan cruelmente.

-Ne, ne –con la cucharita en la boca- Si no comés me lo termino todo yo, ¿eh?

-Ah, si –tomando la suya.

-¿Te pasa algo, Sasuke?

-No, nada –dando un suspiro- Solo estaba recordando a mi tonto mejor amigo.

-¿Tonto? ¿Por qué pensás así de él? –IN: ¡Ya te voy a dar tu merecido dattebayo! *lanzando puñetazos*.

-Por nada, mejor no hablemos de él –llevándose la cuchara a la boca.

A la rubia eso le había molestado pero, por supuesto, no podía decir nada. En verdad ése hablaba mal de él hasta con gente que recién conocía. Volvió a mirarlo a la cara con algo de enojo. Pero su expresión cambió al ver que en su nariz había quedado un poco de crema del helado. Comenzó a reír, aunque quisiera ocultarlo, notoriamente.

-¿De qué te reís? –arqueando una ceja.

-De tu cara –sin parar de reír.

-¡¿Qué tiene mi cara?! –desesperado, buscando un espejo o algo en qué reflejarse

Regla Nº 2: A un Uchiha no le gustan las bromas cuando se trata de su persona o de su aspecto físico.

-Parecés un payaso. Dejá que yo lo arreglo –IN: No tenía idea de que fuese creído a tal extremo dattebayo…

Con su dedo índice, la ojiazul quitó la mancha en la nariz del moreno. Llevó ese dedo a su boca y lo lamió en forma infantil, guiñándole el ojo al Uchiha. Éste nuevamente se había perdido en sus zafiros azules, sonrojándose por la actitud inocente de la Uzumaki.

-Ya está, volviste a ser el chico guapo de siempre –mirando el bote en donde alguna vez hubo helado- ¡Uy! Se terminó…

-Hm, no te preocupes –sonrisa al estilo Sasuke.

De un salto, la de ojos celestes se levantó de su asiento. Necesitaba bajar todo lo que había comido. Ante la mirada atónita del de cabellos negros, que no podía creer que una chica así se había devorado todo eso, ella lanzó una risita zorruna. Lo tomó de la mano, obligándolo a levantarse, y emprendieron su camino. El moreno seguía con su seriedad, tal vez estaría pensando en su “inmaculado” sueño, o en dónde se encontraban Naruto y Sakura, en su venganza o en alguna de las tonterías que Sasuke siempre tiene en su cabeza.

La de cabellos dorados marchaba sin preocupación con el ojinegro a cuestas. Iba distraída, sin pensar en nada y casi sin fijarse por donde iba. De pronto, sintió como se chocaba contra alguien. Eso le hizo dar unos pasos para atrás. Temperamental como era, estaba decidida a golpear al idiota que se cruzó en su camino.

-¡Kuso! ¡¿Por qué no te fijás por donde caminás, teme?! –sacando chispitas de los ojos.

-Eso mismo digo yo –dijo pausadamente un chico con el cabello castaño atado, manos en los bolsillos y ojos cansados.

-Shikamaru…

-¿Lo conocés? –preguntó asombrado el moreno.

-No… digo si. Es que… -IN: ¿Cómo lo arreglo ahora dattebayo?- Él es el amigo de un amigo de la prima de mi tío.

-¿Ah? –preguntaron los dos al unísono.

-Bueno… Yo no creo conocerte, pero puede que me haya olvidado-expresó el Nara, con los “ánimos” de siempre- Tu novia será muy linda, Sasuke. Pero toda su belleza equivale a lo grosera que es.

-¡¿Qué dijiste?! –mientras agitaba sus puños con fuerza.

-¿Novia? –susurró el Uchiha casi para sí.

La Uzumaki y el dueño del sharingan se miraron, inexpresivos. Bajaron la vista al mismo tiempo y ambos se percataron de que estaban tomados de la mano. Se sonrojaron y ella decidió soltarse. Ambos se despidieron del manipulador de las sombras y siguieron caminando sin hablar. “¿Cómo pude tomarlo de la mano sin siquiera darme cuenta?... Bueno, si esto ayuda a lo de la apuesta…”

Mientras, la de cabellos rosados –que en ese momento estaban marrones debido a la tierra del piso desde donde espiaba- no dejaba de mirarlos. “¿Qué? Sasuke-kun no solo la invitó a pasear… sino que ¡la tomó de la mano!... sniff… ¿Por qué a ella si y a mi no?” pensaba con envidia la Haruno.

A medida que avanzaban, se alejaban del centro comercial cada vez más. Yendo por un camino más desértico pero rodeado de naturaleza, se podía ver algunos Ninja entrenando. Al ver pasar a Naruto, todos abandonaban lo que estaban haciendo para admirar su belleza, sin percatarse de la presencia del moreno. Se lo veía furioso, rodeado de un aura oscura y con una vena en la frente a punto de estallar. La rubia lo miró disimuladamente y soltó una pequeña sonrisa de satisfacción. “¡Soy el mejor! Se puso celoso… jeje”.

Caminando en dirección contraria a ellos, venía un conocido shinobi de la hoja. Con un abrigo color gris, el cual no se lo quitaba ni que hiciera 50º C de calor –al igual que el Uzumaki-, dos marcas rojas en el rostro y su característico sabueso, se acercaba a paso lento. Con una mirada menos sana que el sueño de nuestro moreno, recorrió a la ojiazul al pasar por su lado.

-Oe, Sasuke. ¿No vas a presentarme a esta belleza? –dijo, haciéndose el galán.

-¿Y desde cuando somos amigos vos y yo? –inquirió el Uchiha.

-Sabía que me ibas a contestar algo así –tomando de la mano a Naruto- Hola. Me llamo Inuzuka Kiba. ¿Y vos?

-Naoko –IN: Si no me soltás la mano te la corto. Sonrisa falsa.

-Mucho gusto, Naoko –besándola [la mano xD]- ¿Sabés que mi perro Akamaru es Ninja? ¿Querés que te enseñe lo que…

-Bueno, ya te presentaste. Te podés ir –lo amenazó el pelinegro, con una mirada fulminante.

Ojos electrizantes y chispeantes hacían que el ambiente se pusiera tenso. La de cabellos dorados miraba a uno y a otro en medio de rayos y centellas que se paseaban por el aire, sin saber qué hacer. El chico de fuerza salvaje decidió controlarse para no causar la guerra de Troya versión Konoha. Se despidió de “la chica nueva”, ignorando al de cabellos negros que hasta le había despertado el sharingan debido a sus celos. Lanzó un característico “hmp” y siguió su camino, con las manos en los bolsillos. Al verlo, la de ojos celestes decidió seguirlo.

-Naoko ¿A dónde te gustaría ir?

-Mm… Etto… -mirando en todas direcciones- ¡Ya sé! Vallamos por allá, tengo ganas de ver el atardecer.

Naruto estaba sorprendida por la actitud despreocupada y sincera del chico. “No parece el mismo amargado de siempre”. Ella tomó la delantera corriendo hacia donde el pasto y los árboles cubrían los alrededores. Él solo la seguía tranquilamente. En un momento se detuvo, tenía ganas de bromear un poco. “Voy a comprobar a qué le tenés miedo, Sasu-chan”. Al ver esto, el dueño del sharingan se acercó un poco más a ella, algo intrigado.

-¿Qué pasa?

-¡Sasuke! ¡Hay una rata! –señalando y fingiendo susto.

-¡¡Ah!!

Sorpresivamente, el Uchiha saltó encima de ella, a lo que la blonda lo tomó entre sus brazos. Estaba temblando de pies a cabeza, aferrado al cuello de la de ojos celestes, quien aun lo sostenía con una graaan gota en su frente. Ella rió y tuvo que decirle que solo era un chiste. El pelinegro se bajó sonrojado, dedicándole una mirada matadora a la chica que no contenía la risa. Al verlo así, decidió parar… sabía de lo que él era capaz.

Regla Nº 3: A un Uchiha no le gustan las bromas.

Olvidaron el pasado incidente y, mientras el de cabellos azabache revisaba bien que no hubiese ningún roedor en su camino. La de cabellos dorados se sentó en el pasto. Al frente podía verse un lago, con el sol que estaba a punto de ponerse. De una vez por todas, el ojinegro dejó de revisar todo como un obsesivo y se sentó a su lado. Los colores del cielo se habían tornado rojizos, sin una nube cubriéndolo. Ambos lo miraban en silencio, disfrutando de lo tranquilo del paisaje.

-Mirá, Sasuke. Es tan… -IN: ¡Gyaaa! ¡Naruto, no pienses como una niña!

-Tan… ¿romántico? –terminó la frase, mirándola como una sonrisa.

-S-si, eso… jeje –nerviosa.

Se hizo un momento de silencio, mientras seguían observando el horizonte. “Esa sonrisa… ¿Por qué me siento así?” pensaba Naruto.

-Ne, Sasuke.

-¿Hm?

-Vos… ¿Creés en el amor a primera vista? –tímidamente.

-La verdad no. Para mí, una persona se enamora de lo que es la otra, no lo que se ve superficialmente.

-Ya veo… -IN: Si serás ¡¡¡TEME!!!

-¿Vos creés? –clavando sus ojos profundos en ella.

-¿Yo? –sonrojada- Em… todavía no me pasó… jeje –IN: No, queda como si él no significara nada- Quiero decir… con solo ver una vez a alguien no podés estar tan seguro…

-Eso es verdad –sonrisa sincera.

La Uzumaki había apoyado una mano en el pasto para sostenerse. El azabache movió su mano, haciendo que quedara justo encima de la de ella, sin querer. En un acto reflejo, ambos las movieron de ese lugar. Las mejillas de los dos se encendieron, haciendo que miraran hacia otro lado.

-Bueno, voy a tener que irme. Tengo que regresar antes que oscurezca –dijo la rubia, levantándose del suelo.

-Te acompaño –contestó el Uchiha, poniéndose de pie.

-No, no te molestes. Voy a estar bien –con una sonrisa. “Si me acompaña, sabrá que soy yo”.

-¿Segura?

-Si, la pasé muy bien hoy.

-Yo también.

Él se acercó a la ojiazul, depositando un suave beso en su mejilla. La de cabellos dorados estaba sorprendida, nunca había sentido los labios de Sasuke así.

-¿Nos vemos mañana? –preguntó el chico.

-¡Si, claro! –sonriente.

-Está bien. Nos encontramos en el mismo lugar que hoy, ¿dale?

-Dale. Nos vemos mañana, Sasuke.

-Nos vemos, Naoko.

Así, la rubia corrió por el verde pasto hasta llegar al camino por donde habían llegado. Volteó y agitó su mano, saludando al Uchiha. Él solo levantó su mano, con esa característica sonrisa suya. La chica siguió su camino hasta perderse de vista. Al despedirse del moreno, una ola de pensamientos borró esa sonrisa de su rostro. ¿Estaba bien hacerle eso a Sasuke? ¿Crearle falsas ilusiones? ¿Y si él se enamoraba de verdad de una chica que no existe? ¿Y si Naruto… terminaba amando al pelinegro?

Caminaba hacia su casa a paso lento, mientras parecía que su mente no estaba en este mundo. ¿Acaso esa apuesta que había pactado con la Haruno era tan importante? Tal vez esto tenía un propósito oculto en el subconsciente del Uzumaki.

Notas finales:

Shunko: Woo... Qué pasará? Qué pasará? xD Lo sabrán si me dejan reviews!

Neko Shun: Deja de acosar a los lectores, baka!

Shunko: Callate, gato malvado! Te vas a quedar sin cena ¬¬

Neko Shun: Bueno -apenado-

Shunko: Ojalá les haya gustado! Nos veremos en la próxima que espero que sea pronto! Sayo~~! =^.^=


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