.:Acostumbrados:.
.:Mi Neko:.
Naruto se encontraba leyendo tranquilamente su libro con un hermoso gatito dormido a su costado, el libro tenía un final triste, donde en el desenlace la pareja no se quedaba junta ya que la joven moría.
Neko y el escrito ya estaban acostumbrados a estar juntos, los dos tenían sus pequeñas peleas pero así demostraban que se querían.
El minino despertó, mirando la hora, se acerco lo más velozmente posible al televisor y con sus garritas la prendió.
Estaba un programa de humor, el rubio cerró su libro y se quito los lentes con un ágil movimiento, haciendo que su pelo se moviera sensualmente, Neko que había mirado todo solo se sonrojo, sintió sus mejillas arder y fue cuando empezó una canción.
Witsi witsi araña, tejió su telaraña…
Se escuchaba la melodía alegre, Neko automáticamente miro el televisor.
vino el mora y la pisoteo
Se escucho el tomo macabro.
El gatito está felizmente escuchando el programa, mientras que su dueño soltaba una gotita de sudor.
Llevaban una semana juntos, acostumbrándose uno al otro, ese minino para Naruto era único y especial, lo había cambiado, no por el simple hecho de que hablara, si no que su comportamiento era inigualable.
En ese momento se escucho que alguien azotaba la puerta, era Sakura haciendo su entrada.
-¡¡Naruto ya tienes el manuscrito!! – grito exasperada la mujer.
El rubio se sorprendió, sabía que algo se le había olvidado, pero hasta aquel momento se acordó de lo que era.
Mientras tanto el minino ignoraba los gritos mirando el la televisión, justo el programa llegaba a su parte favorita.
Yo soy el padre Ramón…
esa es mi profesión y como dice familia??
Se escuchaba el sonido de la tv, Sakura esperaba que le respondieran, Naruto la miraba pensativo.
-Se me antoja un viaje a Toronto Canadá- decía mientras se paraba.
-Naruto- decía enojada-¡¡ No pienses en huir!!-
Soy cura cantante
también comediante…
En ese instante la tv fue apagada por el escritor –Neko ¿se te antoja salir de viaje? – pregunto.
El minino estaba más que enojado porque su Naruto le había apagado el televisor en su parte favorita, comenzó a gruñir advirtiendo al rubio.
-Lo ves Naruto, no hay escapatoria, no me iré hasta que me entregue el manuscrito- dijo sentándose y cruzando los brazos.
El escritor frunció el seño, mientras el gatito volvió a prender la tv, Sakura quedo sorprendida por lo que hacia el gato.
-hay que darle de comer a Neko- dijo poniendo otro pretexto- vamos Neko a comprar un poco de sushi-
El gatito no lo pensó dos veces había dicho sushi, su adorado y exquisito sushi, pero estaba Sakura y su dueño tenía que terminar el manuscrito, lo que menos quería era ser una molestia.
Pensado esto camino hacia una mesita donde saco un gran libro, se puso a hojearlo y encontró lo que buscaba, maulló llamando la atención de los presente, la mujer fue la que se acerco y sonrió con triunfo.
-Claro Neko llamáramos para que traigan la comida- dijo felizmente y triunfantemente Sakura.
-a la otra espero que me regalen un perro- susurro.
-¿miau?- dijo el minino.
-Hay pero que lindo eres- dijo la mujer tomando en brazos al gatito y dándole caricias- Naruto esperare el manuscrito-
El escritor solo volvió a fruncir el seño, tomo su laptop y subió a su habitación.
La noche se hizo presente, Sakura miraba la novela junto con Neko, cuando el escritor bajaba los observo y sintió un poco de coraje ya que en toda la semana que había estado con el minino ellos siempre miraban la tv juntos.
-Oye ya termine ya te puedes ir- dijo un poco cortante.
-Naruto no te enojes- dijo un poco sentida- pero recuerda que mañana tiene que ir a la firma del libro, tardara todo el día- recordó.
En ese momento lo que cruzo por la cabeza del escritor y del minino fue…
Pasar un día sin el otro…
CONTINUARA…