.:Mi Neko:.
.:Sasuke:.
Naruto lo estaba sometiendo, su mano seguía estimulando, pellizcando y tocando su pezón, era una sensación nueva pero extravagante, le provocaba un nuevo placer. Aquel beso era donde sellaban su amor y la pasión que se tenían, pensar que el azabache era un gato había quedado en un pasado muy lejano.
El chico se estaba quedando sin aire por el beso, la lengua de su amado era toda un experta, intento librar batalla dentro pero termino perdiendo contra la del rubio. Naruto abrió un poco sus ojos y pudo observar que su acompañante esta todo rojo, se separaron lentamente.
-se respira por la nariz, teme- le susurro al odio.
El ex-minino estaba a punto de contestar cuando sintió la lengua de Naruto en su cuello, lo único que pudo hacer fue soltar un pequeño gemido, el cual excito más al rubio. Lentamente se recostaban en el sillón, obviamente ahora Naruto arriba.
El azabache no sabía qué hacer, algo le decía que las cosas debían de parar, pero como decirlo si su cuerpo exigía que continuara. El rubio le fue quitando la camisa despacio, no quería asustar al ex-neko, tocaba su cuerpo con caricias lentas, la camisa termino en el suelo al poco tiempo. Sus respiraciones estaban agitadas, el chico temblaba ligeramente por el pequeño placer otorgado, toda esa sensación era nueva para él.
Naruto seguía estando en bóxer y ahora el azabache se encontraba en iguales situación, el rubio quería asegurar su propiedad, así que comenzó a succionar el cuello del chico, saboreaba la piel de su acompañante, de su amado, de su confidente…
El azabache disfrutaba de la sensación nueva, de sentir a su Naruto sobre su cuello, de sentir esa respiración sobre su piel, de poder respirar el olor de su amado, lentamente levanto sus manos y las puso alrededor del rubio, quería participar para convertirse en uno solo con amante.
Sentía el pequeño hormigueo sobre todo su cuerpo, estaba nervioso era la primera vez que haría algo así, el rubio fue bajando sus manos tocando cada centímetro su cuerpo, jamás dejaría que se lo arrebataran, separo su rostro del cuello del joven y lo miro a los ojos, esperaba encontrar algún signo de que quisiera que se detuviera, de temor, sin embargo esos ojos mostraban que quería sentir más, que quería llegar hasta el final de esa situación.
Le dedico una gran sonrisa al azabache, le dio un beso en la frente- quiero que los dos estemos juntos en esto- dicho esto sello la boca de su amado con un beso. Al momento de separarse el chico asintió, dándole a entender que podía continuar, que no quería que se detuviera, que se quería fundir con él.
El rubio lo deseaba, sus manos llegaron a las parte bajo del chico y sus labios iban recorriendo su pecho, repartiendo pequeños besos placenteros y dejando un pequeño rastro de saliva por todo lo que tocaba, fue descendiendo lentamente hasta que llego a esa parte donde estaban sus manos.
Sus manos tocaron el miembro del chico sobre la tela, provocándole que gimiera, para Naruto era música tocada por ángeles, el calor fue inundando todo su cuerpo a una velocidad increíble, ese chico lo ponía a mil demasiado rápido.
En un movimiento rápido el joven quedo completamente desnudo, la última prenda había sido despojada, el rubio se quedo contemplando lo que su vista le ofrecía; un chico totalmente desnudo y a su completa merced, con los ojos entre cerrados, con unas mejillas de color rojo carmesí…
El azabache se le quedo mirando, Naruto se había detenido para observarlo ¿Qué no comprendía que le daba vergüenza? Pero qué diablos… a la mierda con la vergüenza. Empujo a su amado haciendo que quedara sentado.
El chico se sentó sobre las pierna del rubio dejándolo totalmente sorprendido, tomo el rostro de su amado con sus manos obligándolo a que lo mirara a los ojos, en ellos se reflejaba sinceridad y amor puro, el azabache acorto la distancia que los separaba uniendo sus labios con un beso un tanto hambriento, Naruto no tardo nada en volver a tomar el control de la situación.
Dentro de los dos se libraba una batalla de lenguas, el chico dejo su parte dulce por un momento, el beso era hambriento, lleno de ambición por el otro, el rubio se apodero de la cintura del otro individuo mientras que el otro lo rodeaba con las manos, dos hombres mostrando su fiel sentimiento, un sentimiento lleno de amor…
Naruto se separo de él, pero seguían unidos por un pequeño hilo de baba que juntaba sus bocas, el mayor volvió a recostar al joven sobre el sillón mientras que se quitaba la última prenda, siendo observado detenidamente por el ex-minino, ahora empezaría lo bueno, lo tan esperado y deseado por el seme.
El chico abrió los ojos sorprendido, el miembro de su amante no era para nada pequeño, de verdad iba a caber por su pequeña retaguardia…
El rubio puso tres dedos delante de la boca del joven sacándolo de sus pensamientos, al principio no comprendió el mensaje, hasta que Naruto los metió a su boca, comenzó a lamberlo hasta dejarlos bien húmedos. El mayor le dedico una sonrisa y abrió las piernas del muchacho dejando más accesible su entrada.
Lentamente fue bajando hasta su entrada y lo penetro con uno de los dedos húmedos, el azabache inmediatamente se sintió invadido e incomodo, pero no dijo nada solo cerro sus ojos, tratando de pasarlo desapercibido, al poco tiempo sintió un pequeño placer y en sus labios dibujo una pequeña sonrisa, a lo que Naruto incrusto otro dedo.
Sus ojos se volvieron a cerrar, pero no tardo casi nada en volverse a acostumbrar a los invasores que había en su interior, disfrutaba del contacto que le era otorgado, entonces el rubio no le miro inconveniente y metió el tercero, un gemido salió de la boca de su acompañante, lo estaba disfrutando de lo lindo.
El tiempo pasó y Naruto se desesperaba mas, quería estar dentro del chico ya, sus dedos se movían circularmente dentro del chico, ante el contacto el joven gemía, sentía su corazón latir demasiado rápido.
-Ya estás listo- le susurro el rubio acercando su boca a los labios de su amante.
Naruto se acomodo entre las piernas del joven, tomo su miembro con una de sus manos y la acerco a la entrada entrando de un solo golpe.
-¡¡AHH!!- grito el muchacho, el dolor que sentía era inmenso, sentía como mil agujas eran encajadas en su interior, quería que Naruto lo sacara se movió un poco tratando de alejarse, pero solo sintió más dolor.
-relájate- le dijo su amado.
¿Qué se relajara? A la mierda…Claro como el no sentía ese dolor. Respiro profundamente, sus ojos estaban cerrados, lagrimas corrían por sus mejillas, ¿en qué momento comenzó a llorar? No lo sabía.
El rubio miro como su amante no se relajaba, lo tomo del rostro con sus manos limpiando las lágrimas obligando al chico a que abriera los ojos.
-Necesito que te relajas- dicho esto se fundieron en un beso lleno de pasión y lujuria, de deseo…
Naruto tomo el miembro del chico y comenzó a mover su mano de arriba abajo, otorgando placer, esperaba que con eso se relajara. Estar dentro del chico le fascinaba, era tan estrecho… tan caliente… tan bueno, su miembro estaba apretado por las paredes internas del muchacho, se sentía tan magnífico.
-Ahh…ahh- comenzaba a gemir el chico, la mano de su compañero era toda una experta, no supo ni en qué momento empezó a mover sus caderas.
Para Naruto eso no paso desapercibido, así que comenzó a moverse despacio y sin prisas sintiendo como oprimían su miembro dejando escapar un gemido ronco, su mano seguía masturbando a su azabache, su boca se encontraba dejando mas marcas de propiedad en el cuello del joven…
Los dos se movían sincronizadamente, besándose desenfrenadamente, sus corazones palpitaban como si fueran uno, mientras que sus cuerpos se fundían, eran dos amantes amándose sin restricciones, pero también eran dos desconocidos que jugaban con fuego.
-Ahh… ¡¡Ahhh!! -gemía el chico sin pudor alguno, no le importaba que lo escucharan el estaba a punto de tocar el cielo.
El rubio aceleraba las embestidas, ahora eran más fuertes, profundas y salvajes, pero no era suficiente necesitaba llegar a ese lugar, para estar en el paraíso. Apoyo sus pies un poco en el sillón, empujándolos un poco más así pudo llegar más profundo tocando un punto exacto, llegando a ese lugar que le hacía llegar al climax.
-¡¡AHHH!!- grito de placer.
Los dos sabían que el final estaba llegando, El rubio seguía embistiendo sin pudor, estaba dándole lo mejor al muchacho, ofreciéndole con su mano trabajo manual, mientras que el azabache se encontraba gimiendo en la oreja de su amado incitándolo a más no poder.
Los dos tocaban el cielo, estaban en el paraíso disfrutando del acto en todo momento, el sudor se reflejaba en los dos, Sasuke en un momento desesperado se acerco al cuello del rubio marcando sus dientes en el, Naruto solo respondió con un gemido ronco.
La mano que masturbaba a su amado subía y bajaba cada vez más rápido, el chico no aguantaría más…
-Me… v-voy a…- dicho esto el joven se corrió en la mano de su amante.
El rubio solo dio unas cuantas embestidas más antes de dejar su semilla en el interior del muchacho, los dos respiraban aceleradamente, pero no se separaban, querían permanecer el mayor tiempo que se pudiera juntos.
El azabache acerco el rostro al de su amado, mientras que este salía de su interior, se volvieron a fundir en el beso, pero este era más tranquilo que los demás, era más dulce… más tierno.
-Ahora me dirás quien eres- le dijo Naruto en el momento que se separaron, mostrando una sonrisa traviesa.
Pero no hubo tiempo ni de pensar o de reaccionar cuando la puerta fue abierta, por ella entraron tres personas…
-¡¡Sasuke!!-grito Itachi.
CONTINUARA…