.:Mi Neko:.
El gato mordía salvajemente la oreja de Kyubi (el peluche), mientras que Naruto solo se había limitado a observarlo.
Neko al rato lo dejo, sus pequeñas tripas rugieron, el gato pareció enojarse, al delatar su hambre, el rubio solo lo ignoro, era tarde así que decidió ir a dormir, con lo que no contaba era que Neko lo seguiría.
Naruto subía las escaleras, mientras Neko trataba de escalarlos, era gracioso ver al gatito haciendo movimientos algo torpes, Usagi lo cogió entre sus brazos a lo que Neko comenzó a gruñir.
-Kyubi siempre dormía conmigo tu tomaras su lugar- aclaro.
El gatito al parecer se enojo, quería zafarse de sus brazos, pero Naruto no se lo permitió, entraron a un habitación donde había mucho juguetes, trenecitos, muñecos entre otras cosas, el gato quedo perplejo ante tal vista.
-¿miau?-maulló.
-Se que no me entiendes- dijo recostándolo en la cama – pero me gusta dormir desnudo- dijo quitándose la ropa.
Neko puso cara de sorpresa y se escondió debajo de las colchas de la cama, el rubio rio disfrutando el acto del gatito.
Naruto quedo solamente en unos bóxers negros pegaditos, quito las colchas para que Neko lo observara, el gato al verlo escondió su rostro detrás de sus garritas.
-Eres muy gracioso- decía entre risas – no eres normal- aclaro.
El rubio acomodo las colchas y se recostó en la cama tomando al gato entre sus brazos, a lo que Neko comenzó a gruñir de nuevo, lo acomodo en su pecho y se taparon, el gato no dejaba de gruñir, así que el rubio lo soltó, Neko se fue y se acurruco lejos de él, pero obviamente en la misma cama.
Los dos cayeron en un profundo sueño al poco tiempo, pero nuestro minino despertó un poco exaltado, al parecer había tenido una pesadilla, su cuerpo dio una pequeña sacudida y se acerco aquel cuerpo que se mostraba tan cálido, se acomodo en el pecho de Naruto quedando dormido casi al instante.
Lo que los despertó a los dos fue el sonido del teléfono que ya había sonado varias veces, el rubio abría los ojos perezosamente lo que encontró lo cautivo, el gatito estaba dormido y acurrucado en su pecho, se miraba dulce e inocente.
El teléfono seguía sonando, no quedaba de otra más que despertar al minino, lo deslizo suavemente dejando todavía dormido en la cama.
Naruto camino hasta contestar el teléfono.
-Hola, habla Itachi- una gran sonrisa se ilumino en su rostro.
-Hola Itachi- dijo un poco fuerte.
En la habitación se encontraba dormido el lindo minino hasta que escucho el nombre aquel, salió corriendo a toda velocidad, quería escucha aquella conversación.
-Neko está bien no te preocupes- decía Naruto.
-Quería darte una noticia- decía nervioso la voz del teléfono.
-Si dime.
Neko venia corriendo los últimos escalones, pero tropezó y cayó rodando, el gatito se sacudió la cabeza y caminando simulando que nada había pasado.
-Me voy a casar- en ese momento el rubio se encontraba riendo por el tropiezo del gato, pero al escuchar esas palabras dejo de reír.
-¿Por qué tomas esta decisión?
-Di por perdido a mi hermano, no quiero perder al amor de mi vida- esas palabras eran como dagas en su corazón- espero que me entiendas.
-Estoy feliz por ti- dijo riendo, fingiendo.
-Te lo agradezco- contesto.
-Ya verás como serás muy feliz con él.
Itachi estaba riendo- muchas gracias, oye me iré de viaje algunos días, no podre estar en contacto, cuídate mucho, me tengo que ir, adiós.
-Adiós- fue lo último que alcanzo a pronunciar antes de que acabara la llamada.
El minino se le quedo mirando algunos minutos, comprendiendo que Naruto estaba enamorado de Itachi, sin embargo el otro nunca se había dado cuenta.
-Es hora de olvidar un poco- dijo acercándose al refrigerador y tomando cervezas
CONTINUARA….