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MÁSCARA FALSA DE EMPERATRIZ por ZakuryMinashiro

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Notas del capitulo:

Mi historia tiene como base la canción HURT de Cristina Aguila. (muy triste) No soy admiradora de ella, pero esta canción sí me gusta. También los nombres que elegí son chinos y tienen la razón del porqué los elegí, son: Xing ...significa..."en lo más alto" Zhuo...significa..."inteligente" Li Ming ...significa..."hermosa y brillante" Zhi Min...significa...."(Zhi: Orquídeas, carácter noble, verdadera amistad) y Min (listo)" (esto yo lo combiné ^^) Dai...significa..."grande" Por lo menos eso fue lo que encontré al buscar en la web ^///^ Es una historia ligera y trato de mostrar a los personajes muy humanos.

MÁSCARA FALSA DE EMPERATRIZ



El emperador Xing viajaba hasta el extremo norte de china pasando por cada clan de médicos en su camino, tratando de encontrar alguno lo suficientemente competente para atender a la amada reina-madre del imperio.
Por la lejanía del “clan Zhuo” fue el último en visitar en toda la región, pero sin duda era donde la mayoría del séquito del Emperador y el mismo Xing tenían sus expectativas puestas. Y no fue una desilusión. Por dos días enteros el Emperador estuvo reunido con los mejores médicos del clan y después de tantas prueba a que los sometió Xing, ya sólo faltaba un detalle para terminar la búsqueda y regresar al palacio con un médico nuevo, pero antes de decidir, el Emperador decidió tomarse una noche y pensarlo a solas.
Así, el joven emperador de veintitrés años paseaba por los pasillos de la enorme casa siendo sólo iluminado por la luna: cuando de la nada sale corriendo una pequeña sombra que no pudo detenerse y choca con Xing, el cual sólo tambaleó dando un paso atrás y de inmediato sujeta de un brazo a la persona oculta en sombras antes que caiga.

-“Qué liviano.” – piensa en un santiamén.

Al quedar frente a frente lo que ve el Emperador es lo más hermoso y prohibido que podría imaginar. Sostenía del brazo al más deslumbrante chico de ojos plata y figura andrógena que parecía un joven dios.


****
Seems like it was yesterday when I saw your face
He told me how proud you were, but I walked away
If only I knew what I know today
Ooh, ooh
****


Ya habían pasado dos semanas desde que el Emperador tuviera que dar su decisión, pero aún permanecía en la casa “Zhuo” y cada día se encargaba de poder reunirse con su joven adoración. Su nombre era -Zhuo Kai- y resultó ser el hijo del Jefe de Médicos del clan Zhuo. Ahora que lo veía bien, sus ojos eran grises pero que a veces podían lucir de plata y su aniñado rostro era adornado por un corto cabello negro, sin olvidar su muy blanca piel.

- ¿Y cuantos años tiene, joven Kai? – pregunta normalmente tomando un trago de vino.

- Quince, Emperador.

- “Sólo son ocho años de diferencia.” – piensa sin quitarle la mirada de encima.

Y aunque un simple y común súbdito como Kai no tuviera el derecho de ver al Emperador al rostro, sabía que lo miraba y eso lo colocaba muy nervioso; era distraído pero no ingenuo.


****
I would hold you in my arms
I would take the pain away
Thank you for all you've done
Forgive all your mistakes
There's nothing I wouldn't do
To hear your voice again
Sometimes I wanna call you
But I know you won't be there
*****



- ¡Por favor, Emperador, no se lo lleve! ¡Se lo ruego! ¡Él es mi único heredero! – suplicaba el padre de Kai estando los dos a solas.

- ¿Pretendes desobedecer la orden de tu emperador?

- ¡No mi señor! ¡Pero el tiene un gran futuro aquí! Será el mejor médico que todo el clan podría tener. Todavía es joven pero ya ha dado indicios de ser un genio. Además…además…

- ¿ “además” qué? – preguntaba ya enojado por la resistencia del padre.

- Es mi hijo y lo quiero demasiado…es lo único que tengo.

- ¡Ya esta decidido! Dentro de tres horas partimos; me lo llevaré y también al mejor médico de aquí.

- ¡¿Tres horas?! – pregunta horrorizado.




****
Ohh I'm sorry for blaming you
For everything I just couldn't do
And I've hurt myself by hurting you
****




Padre e hijo se despedían en el jardín medicinal posterior de la casa, ambos controlados por el llanto.

- Ya…no seré médico…todo por su culpa. – lloraba aferrado a su progenitor.

Pero el padre estaba apunto de desmayarse ya que entendía mucho más profundo la situación y no simplemente iba a ser encerrado en el enorme palacio y sus sueños a serle arrebatados.

- “Ese infeliz… ¡ese mal nacido puede tener a quien quiera! ¡¿Por qué a Kai?! ¿Por qué a él?” –pensaba a grito todo lo que no podía expresar; mientras que en el exterior sólo podía abrazar a su hijo y morderse de rabia el labio inferior hasta sangrar.

La hora de partir llegó y los dos caminaban en silencio hacia las carrozas.

- Papá, quiero que alguien te cuide y no estés solo. Vuélvete a casar, sólo tienes treinta y cuatro años.

- ¡¿Cómo puedes pensar y decirme eso?! Sólo preocúpate por ti y ten por seguro que eso será lo único que haré: siempre estaré pensando en mi hijo.

- ¿Papá, todavía sigues enamorado de mi padre después de tanto?

Solamente los del clan sabían la historia exacta: y la verdad era que el -padre de Kai- que todos conocían podría ser considerado como “madre” ya que él fue quién lo llevó en su vientre, pero debido a que él tomó el control del clan debió tomar un rol rudo. Además su apariencia no era andrógena como la de su hijo, aunque solían hablar de él por lo apuesto que era, pero a nadie le cruzaba por la cabeza que tenia “el don”, y más todavía debido a la gran reputación que tenia como rudo pero excelente médico.



****
Some days I feel broke inside but I won't admit
Sometimes I just wanna hide 'cause it's you I miss
And it's so hard to say goodbye
When it comes to this, oooh
****



A medio camino el enorme séquito se detiene en un pueblo de comerciantes y Kai es llevado a ocultas a una gran tienda dónde cuatro mujeres lo atienden y por órdenes del propio Emperador es vestido como una doncella y disimulado el corto cabello negro con adornos, haciendo énfasis en los mechones que le caían a los lados del rostro.
Entre tanto, el joven Kai se había quedado mudo y simplemente dejaba hacer y deshacer a las mujeres que se notaban nerviosas por complacer a su Emperador.

Tiempo después, Xing quedaba atónito ante la visión de Kai vestido como una doncella de la más alta nobleza con un traje que llegaba al suelo. Convencido que se llevaba a un joven dios con él. Y retomando el camino a la capital por fin cruzaron palabras:

- ¡¿Qué yo qué…?! – preguntó aterrado perdiendo toda ética.

- Como escuchaste: quiero una esposa y tú has sido el seleccionado.

- ¡Pero yo soy un chico!

- Por ello de que se te comprara nuevas vestimentas.

- ¿Pero…pero la prohibición de que: ningún noble puede ni siquiera tener como amante a un chico incluso aunque este tuviera “el don”?

- ¿Y para que crees que es la ropa?

- No puede ser… - susurra para si mismo.



****
Would you tell me I was wrong?
Would you help me understand?
Are you looking down upon me?
Are you proud of who I am?
****



El día de la ceremonia llegó en un parpadeo y mientras todos estaban celebrando en la fiesta más pomposa que jamás volverían a vivir y la nueva pareja Real los observaba desde un altar en lo más alto, Kai, sumergido en sus pensamientos todavía no creía lo que sucedía.
El Emperador no sólo lo hizo pasar por su futura esposa apenas pisaron el palacio: a la cual nunca había escogido y solamente tenía consortes en el palacio; estando claro para todos que el Emperador se había encaprichado con “ella”. Además lo renombró como la hermosa “Li Ming”. Pero no sólo era “una amante” más. No, lo había hecho pasar por la mismísima Reina de todo el imperio.
Lo cual estaba totalmente prohibido por leyes de hace siglos. El emperador debía descender de un hombre y una mujer estrictamente para que los dioses bendijeran a plenitud al heredero. Si se trataba de un niño nacido de un hombre con “el don” creían que el infante no era “completo” ya que no recibía todos los dones que daría una verdadera madre.
Pero contradictoriamente a esto, los jóvenes con esa “característica” eran muy codiciados. A todos les encantaban y las mujeres se ponían celosas. Eran tratados muy bien y ya que no eran muchos, también eran cuidados rigurosamente. Y había muchos nobles locamente enamorados de sus jovencitos y mandado esa ley al diablo.



****
There's nothing I wouldn't do
To have just one more chance
To look into your eyes
And see you looking back
****



A pesar que al comienzo se resistió, la noche nupcial fue todo menos lo que Kai esperaba. Xing lo lleno de besos y caricias llevándolo a otro mundo. Acariciándolo en zonas que ni él mismo sabía que le complacían. Le había dado una atención especial a su entrepierna que lo hizo correrse dos veces rápidamente. Frotándolo constantemente con sus pulgares en las ingles y en su vientre bajo antes de llegar al vello púbico que era una enorme zona erógena que ahora sabia que tenía. Retorciéndose de placer cuando su amante le daba largas lamidas justo ahí. Y cuando Xing se acerca a su rostro para devorarlo en un beso, y ocupaba sus manos para tocarlo entero, el jovencito habiendo perdido la razón hace mucho llevaba su propia mano a su duro miembro apretándolo y halándolo como si estuviera penetrando.
Y los gemidos y casi gritos de placer de Kai que llenaban todo el cuarto solamente enloquecían más y más al emperador, que de por si, no se pudo detener después de ver el cuerpo blanco y estilizado de su esposo.
El Emperador fue tan amable con Kai que lo hizo delirar de placer cuando sintió al Emperador en su interior. Embistiéndolo más a prisa progresivamente, sosteniéndolo de la cintura mientras que Kai sólo se sujetaba de los brazos de su esposo mientras abría las piernas entregándose locamente en el lecho nupcial. El acto resultó siendo tan hermoso y tremendamente obsceno para los dos que Xing no lo dejó en paz en toda la noche y parte del día siguiente.

Después de eso, por parte del Emperador todo era gloria ya que desde que vio a ése joven dios quedó loco por él; pero por parte de Kai, este se dio cuenta que todo lo que había calificado como su –desgracia- ya no lo sentía igual, y no sólo eso, fuera del “rol de emperador” Xing cambiaba y sintió algo que no sabía cómo calificar.



****
Ohh I'm sorry for blaming you
For everything I just couldn't do
And I've hurt myself, oh oh
****



El cabello negro de Kai ya era tan largo que casi le llegaba a la cintura. Había pasado poco más de un año. Y Kai desde hace mucho se había dado cuenta y aceptado estar irreversiblemente enamorado de su Emperador y como “Li Ming” era la adoración del imperio entero; no solamente era el -sol dentro del palacio- sino que era la primera emperatriz con más iniciativa y sumamente inteligente de jamás habían tenido.
Aunque claro, excluyendo a Xing nadie mas sabía que en verdad era un chico y que su atrevimiento a pedirle cosas al emperador se debía que él no era una “mansa y común” reina.

Cuando su relación avanzó más, entonces Kai tomó gran control en la intimidad del hogar-real y fue más atrevido portándose como él mismo, lo cual no le molesta en absoluto a Xing, al contrario: se sentía jubiloso de que su pequeño dios fuera natural y se mostrara como era: estaba pleno que todo lo que sucedía era real. E incluso el Emperador lanzaba carcajadas una que otra vez cuando “Li Ming” pasaba a ser “Kai” y el tono suave y elegante que mantenía al hablar, cambiaba radicalmente al estar solos, en especial su forma de expresarse.

Gracias a todo esto, Li Ming (Kai) estaba haciendo grandes contribuciones al reino enfocado en la medicina. Además que había logrado algo sin precedentes al establecer una escuela de medicina en uno de los tantos salones que había en el propio palacio y dónde se entrenaban las mejores promesas provenientes de todos los rincones. Pero algo que escandalizó mucho al principio, pero ahora era tan normal, era que también la “Emperatriz” recibía clases avanzas en medicina.
Todos exclamaron, pero después cerraron la boca al ver todo lo que lograba su brillante Emperatriz.

Aunque Kai comenzó a notar que “algo” no esta bien. Tuvo un presentimiento día tras días, hasta que la respuesta lo abofeteó con bestialidad mientras caminaba por uno de los jardines.

Se puso pálido y cayó de rodillas.

El pequeño séquito que siempre le acompañaba como su sombra se alertó de inmediato. Mientras que con sus ojos grises observaba al otro lado del jardín, dónde se encontraban varias concubinas y...sus hijos.

- “hijos” –pensó.

Ya era más de un año desde que se casó con el Emperador pero no había quedado embarazado ni una sola vez y se alertó todavía más cuando recordó varios comentarios en que algunas concubinas estaban celosas de ella (él), porque el Emperador desde que la llevó al palacio dejó de frecuentarlas. El niño mas pequeño tenía dos años.

Xing solamente se había dedicado a él...pero no estaba embarazado.

En un parpadeo ya estaba en su habitación y ordenó con fuerza que todos se marcharan, jamás antes lo habían visto así. Se desplomó boca-arriba en la enorme cama blanca al centro de la habitación perdiéndose en múltiples pensamientos. En minutos el médico real estaba a distancia de su puerta pidiendo permiso para entrar, aunque el jovencito apenas sintió mover los labios para echarlo para hundirse después en un mar de preguntas.

Cuando llegó la noche, el Emperador que estuvo con sus Ministros en una reunión a puerta cerrada, al ser comunicado irrumpió en el cuarto de la Emperatriz y corrió hasta la cama dónde continuaba inmóvil. Se apoyó en el borde de la cama y lo abrazó con fuerza.

- ¡Kai, responde!

- ¿Xing? –susurra recuperando gradualmente la noción.

- ¡¿Qué te sucede?!

- ¿Cómo? ...Estoy bien, Xing.

- ¡Por favor, sólo mírate! Creo que ya es hora de compartir nuestro secreto con una tercera persona que podrá examinarte como es debido: traeré al médico que se encargará de mi “esposa”.

- ¡NO! ¡No, Xing! ¡Sabes que nunca me enfermo, además...!

- ¡No es un tema que voy a discutir! ¡No puedes diagnosticarte a ti mismo! ¡Suficiente, debí de hacerlo hace mucho!

- ¡¡Escúchame!! –trata de detenerlo pero su esposo sale como una fiera a traer al médico.



****
If I had just one more day
I would tell you how much that I've missed you
Since you've been away
Ooh, it's dangerous
It's so out of line
To try and turn back time
****



Cuando Kai vio quién seria su médico le dio un vuelco el corazón. En primer lugar era una médico, una mujer, pero además ella era de la casa “Zhuo”.

- ¿Pero...cómo?

- Mi señor, cuándo lo trajeron a usted: a mi fue el médico que favoreció el Emperador para cuidar de la Reina Madre y todo este tiempo he estado en el palacio de la honorable madre. Sin embargo, tenía que “volverme el silencio” y dejar que su matrimonio avanzara como debiera. Por eso es que hasta ahora que he probado mi total lealtad con mi silencio y espera es que puedo hasta atenderlo.

- Zhuo…Zhi Min... – se lanza a abrazarla de inmediato comenzando a llorar -. Siempre desee en ver a alguien conocido.

- ¿Pero qué dice, mi señor? Usted es ahora muy querido en todo el imperio y cualquiera quisiera acercarle para siquiera cruzar un saludo con usted.

- No...Sabes a qué me refiero Zhi Min... –toma aire- y llámame por mi nombre, siempre lo hacías en casa.

- Se lo agradezco en el alma, mi señor. Pero ya es bastante para mi tener el privilegio de cuidar de su salud.

- ¡Deja de hablarme con propiedad! ¡¿No éramos amigos en el clan Zhuo?!

- Y siempre lo seremos. –le lanza una tierna sonrisa –Todo es porque ya no estamos en casa, y ahora el palacio es nuestro hogar y no hay otra manera...pero ¿puede notar la manera en que me dirijo a usted?

- ¿Qué? –dice mucho más tranquilo y viéndola a la cara –te diriges aludiendo a un hombre. –y parpadeada varias veces dándose cuenta.

- Si desea hablar abiertamente sobre algún tema, algún consejo o quizás solamente recordar puede buscarme, mi señor. Yo siempre seré su amiga y también una tumba.

- Gracias...Zhi Min.

- Mi señor, el Emperador me ha ido a buscar ya que al parecer hoy tuvo un episodio muy extraño y que se encerró en su dormitorio.

- Si, así es Zhi Min. Revísame.

- ¿Pude describirme los síntomas?

- Lo que pasó a medio día no importa. Todo se debió a que me di cuenta de algo y me descontrolé. Lo que quiero que examines es... –y se sonroja. –es que no sé porqué no he quedado embarazado aún. Tengo miedo que algo esté mal conmigo.

- Oh, mi señor. –enseguida la joven médico de cabello marrón se da cuenta de la gravedad de lo que dice su amigo contrayendo su rostro en una expresión de sorpresa y miedo. –Entonces empezaré enseguida, por favor, le pediré que...

- Lo sé.

Ya que los dos estaban solos en el dormitorio, mientras el Emperador esperaba afuera viendo la puerta, Kai de inmediato se deshizo de casi toda su ropa, se acostó boca-arriba en la cama y abrió las piernas doblando las rodillas, mientras que su amiga corría a examinarlo. Siendo un proceso un poco largo pero eterno para el jovencito que inclusive con su determinación estaba bastante apenado, en especial cuando su doctora tenía que introducirle unos dedos en su parte para examinar sus fluidos. No esta de más decir que era la primera vez que una mujer lo tocaba.

- Bien, esta listo. Puede cubrirse, mi señor.

- Zhi Min, antes de ver a Xing...es decir: al Emperador, dime el diagnostico a mi sin adornar las palabras.

- Mi señor, entonces escúcheme y véame a los ojos, así sabrá que no le estoy mintiendo. –Kai sólo asiente con la cabeza y espera sus palabras –Mi señor, lo que encontré y examiné con detenido detalle es que usted es uno de los jovencito más fértil y mejor dotado para tener hijos que he examinado.

- ¿Q...qu...qué? –apenas pregunta con un hilo de voz.

- El problema no está en usted, mi señor. Su alimentación y cuidados resaltan a la vista. En lo que debería de cuidarse es en no quedar embarazado tan seguido...pero...

- Pero no he quedado ni una vez en cinta. –completa la frase desmoronándose.

- ¡Mi señor, ánimo! ¡Todavía puedo examinar otros factores, apenas es el comienzo!

- Gra...gracias Zhi Min. Yo también estuve pensando en otras causas...Debo comprobar una por mi mismo. Pero tu encárgate de todo lo que se te ocurra, por favor.

- ¿Cómo? Mi señor, no haga nada peligroso por favor ¿Qué es lo que sospecha? Me ofrezco totalmente a lo que sea que piense y no se ponga usted en cualquier clase de peligro.

- No...no es nada estúpido, enserio. Es algo entre el Emperador y yo, pero no lo había notado hasta ahora. Pero quiero estar seguro, así que...

- Entiendo, es algo sobre la intimidad de pareja. –suelta sencillamente, aunque Kai se sonroja tanto que le arde la cara.

- Zhi Min...nunca he podido entender cómo es que se te da tan fácil hablar de estos temas. –traga saliva.

Esa misma noche Kai sedujo al Emperador mientras cenaban, colocándose un atuendo que sabía que a él le encantaba e “inocentemente” se le insinuaba con leves movimientos.
Apenas una hora después que el jovencito iniciara con eso, Xing ya lo tenía gimiendo en la cama estando entre las sábanas y el pronunciado cuerpo de su esposo. Como siempre perdió el control aunque comprobó lo que pensaba, apenas.

Mientras el Emperador dormía a su lado, Kai lo observaba y jugaba un poco con el negro cabello de Xing, pensando y tratando de entender.

- “No se corre en mí ¿Por qué? Incluso ya tiene hijos con las concubinas... ¿pero por qué yo no? Si no me da su semilla...yo no puedo... El tonto sabe que espero quedar en cinta en cualquier momento...pero ahora que lo pienso: él corta el tema siempre que lo menciono...no...¿No podría ser tan...?”-

Y al día siguiente, a medio día Kai lo enfrentó.

- Xing, quiero tener un hijo.

- ¡¿Qué?!

- Que quiero tener un hijo, mi cuerpo ya está listo para quedar embarazado.

- No.

- ¿Disculpa?

- Que yo no quiero que quedes preñado.

- ¿Q...qu...qué? – tartamudea sin creérselo.

- Es todo. No hablaré mas de esto, Kai.

El Emperador comienza a retirarse de las habitaciones del hogar-real, pero el chico de ojos grises lo detiene sujetándole un brazo.

- ¡¿Y POR QUE NO?! ¡DAME UNA BUENA EXPLICACION XING!

- Porque cuando me casé contigo era para tenerte toda la vida, Kai. Y no me arriesgaré a que quedes mal después del parto aunque digas que tu cuerpo ya esta listo. Tengo varios niños en donde puedo elegir a mi sucesor, mientras que a ti no te puedo reemplazar. Siempre seremos solo tú y yo.

- ¡¿Cómo...COMO TE ATREVES A DECIDIR ESO SIN PREGUNTARME?! ¡¡¡YO QUIERO UN NIÑO!!! ¡¡¡Me importa una mierda si mi hijo podría ser tu sucesor o no!!! ¡¡¡Siempre supe que podría dar vida de esa forma y siempre lo he querido!!!

- ¡¿Acaso podrías asegurarme que nada te pasaría?!

- ¡POR SUPUESTO! ¡Siempre me he cuidado! ¡¡Y aunque sea hombre estoy bien dotado para dar a luz!!

- ¡Desde el principio dije que: NO! ¡No lo necesitamos! ¡Y sólo podría acarrear problemas!

- ¡¿PROBLEMAS?! –exclama horrorizado – Entonces así es...ya veo...sólo me quieres tener como tu perfecto adorno de porcelana...¡¡¡Sabes: tener un bebé es una de la cosas que siempre he pensado, y si tú no me lo quieres dar simplemente ME LARGO y contraigo matrimonio con cualquier otro que sí me lo dará!!!

Para cuando terminó de hablar, Xing ya lo tenía sujeto por los hombros apretando con demasiada fuerza.

- ¡¡¡Cállate!!! No puedes ir a ningún lado: eres la Emperatriz ¿recuerdas?

- ¡Exacto! Soy “Li Ming” pero nadie conoce a “Zhuo Kai” ¡Puedo largarme cuando me plazca! ¡Cuando me trajiste aquí me quitaste muchas cosas! ¡MUCHAS COSAS SON POR CULPA! ¡PERO ESTO NO ME LO VAS A QUITAR!

- ¡SUFICIENTE! ¡TU ERES MIO! ¡Y NUNCA ME DEJAS! ¡¿ENTENDISTE?!

Pero el rostro de rebeldía y la frente en alto sin ninguna sumisión de Kai hicieron temblar en el interior al Emperador.



****
I'm sorry for blaming you
For everything I just couldn't do
And I've hurt myself… by hurting you
****



Un mese después de la discusión, se estaba celebrando por todo el reino el cumpleaños del Emperador y fue la oportunidad que Kai esperaba; arreglándoselas para que Xing bebiera como loco; pero antes que quedara inconciente se lo llevó a la recamara nupcial y con Kai encargándose de todo, hicieron el amor durante toda la noche.

- “Ya es hora que algo no te salga bien, bastardo. Me trajiste aquí y me enamoraste pero después me dices con un tremendo asco que no quieres tener un hijo mío. Y ahora me pusiste guardias a mi alrededor todo el maldito tiempo y si no me dejas ir, entonces me lo darás...me darás a mi bebé.”

Dos meses después corría la noticia del embarazo de la Emperatriz. Kai había comenzado a encargarse sólo de su embarazo dejando todo de lado y el Emperador…esta más rabioso que nunca.

Para cuando Kai cumplió cuatro meses y se notaba un ligero abultamiento en su vientre, Xing ya subrayaba en la estupidez. Pensado todo el día la manera de deshacerse del bebé sin lastimar a su esposo.

- “Si pruebo con cualquier medicina que lo haga abortar…no, sería lo mismo que diera a luz, sólo que prematuro. Maldición. Si se cayera por “accidente”…inventar alguna enfermedad por la que no pueda tener a hijo… ¡no lo sé! Todo es lo mismo…pero…pero…”

Y desde lejos observa a su “esposa” pasear en uno de los jardines siendo constantemente seguida por los sirvientes que portaban sombrillas enormes protegiéndola del sol y a su lado estaba siempre Zhi Min.

- “Pero ahora Kai...Kai está lleno de luz.”

Gracias al embarazo el carácter de Kai se había ablandado, estaba muy tierno y dócil. Incluso ya no le importaba cómo se dio todo, le hablaba a Xing con dulzura y él no tuvo más que ponerse una mascara ante todos y ser el esposo perfecto.

- “Eso no me molesta…al contrario…me gusta…mucho.”

Con sólo verlo cambia sus pensamientos y no quería admitirse a si mismo que le encantaba mimar a su esposo y cómo este se derretía con los mimos. Se había retado él mismo por encontrarse sonriendo bobamente cuando Kai ya presumía su pancita. Quería morir cuando lo escuchaba hablar con tremendo anhelo y sin cesar de todos lo planes que tenía.

- “¡Maldición!...si le pasa algo a su bebé él también se muere…aunque su cuerpo soporte la perdida él…él se moriría de dolor. Este niño definitivamente debe nacer.”

Xing comienza a caminar hacia su “Emperatriz” saliendo al jardín y al llegar a lo único que pone atención es a su pareja que se frota el vientre con cariño y él esboza una sonrisa, abrazándolo.

- “No me entendiste…tonto, yo también sufría por no poder tener un hijo tuyo. Pero le temí mas al hecho de que podría surgir algo malo. Idiotas, desde el principio nos hemos lastimado el uno al otro.”



****



El Emperador y Kai se encontraban en las habitaciones del hogar-real. El jovencito ordenaba unas ropitas con un poco de torpeza debido a los ocho meses de embarazo que cargaba. Xing lo observaba atento pero el joven de ojos grises le prohibió que lo ayudara.

- ¿Entonces el “padre” que conocí en verdad es…tu “madre”? – pregunta confundido y con un tono de voz algo gracioso.

- Sí. Por eso es que sé tanto, no es sólo por tenga “el don”; papá también me explicó muchas cosas…y casi todas muy incómodas. –concluye haciendo un gesto muy infantil a lo que el Emperador sólo sonríe de lado. –Y también es la razón de la exagerada muralla que viste alrededor del clan Zhuo.

- ¿la muralla? No te entiendo.

Kai lanza una tierna sonrisa sin malicia, y explica:

- Mi padre, el que conociste, en verdad se iba a casar con una mujer. Ya que su apariencia es la de un hombre común, aunque bastante guapo, jamás lo creyeron fértil de ese modo. Por lo que me contaron a escondida las viejitas del clan... –y sonríe con complicidad –es que papá traía loco de amor a otro hombre un par de años mayor que él, al cual no le importó ni un gramo que papá fuera sólo un hombre “común”…lo que me dijeron después es que cancelaron de inmediato la boda con la mujer y todavía más rápido se casarón ellos dos. Yo creo que no me quisieron decir que mi padre ya había preñado a “papá” –a esto Kai y Xing sólo lanzaron una risita –el punto es que: todo el clan se dio cuenta que papá tenia “el don” –y vuelven a lanzar una risa mas fuerte –y justo el día después de casarse mi padre ordenó construir la muralla para que nadie raptara a papá.

- Entiendo, los chicos con ese don son muy codiciados.

- Por lo que me contaron: papá estuvo todo ese tiempo dentro del complejo del clan y las demás personas del pueblo se enteraron mucho después de que tenía un hijo. Aunque nunca se aclararon las cosas y hasta hoy día los aldeanos piensan que papá sí se casó con la mujer pero esta murió, ya que nunca se veía. Y por lo que el matrimonio de mis padres es secreto. Para protegerlo por su “don”...después los dos se hicieron médicos, pero cuando tenía nueve años acecinaron a mi padre. Por eso es que papá se volvió muy rudo. Fue un matrimonio muy feliz y hasta ahora papá sigue enamorado de mi padre… -concluye con una sonrisa de mucho cariño.

- No lo sabía. Eran muy buenos contigo ¿no? –intuye al escuchar con el gran cariño con que relataba.

- Sí.

Enseguida Kai toma asiento y bocanadas aire, se suelta su largo cabello negro y llama a su esposo para que se siente a su lado, lo cual Xing hace de inmediato. Y el jovencito se recuesta en su hombro.

- ¿Estas bien, Kai? –se le escucha preocupado mientras acaricia el hermoso cabello de su pequeño dios.

- Estoy cansado ¿ya es media tarde? Quiero dormir.

- Claro, duerme.



****


Los sirvientes corrían de un lado a otro, la hora había llegado para la Reina, pero la única que podía acercársele era Zhi Min. Y no tardó mucho tiempo, la “Emperatriz” dio a luz verdaderamente fácil y rápido. El llanto del bebé se escuchaba saludable y la “madre” tenía los ojos rebosándole de felicidad, pero pese a todo, se encontraba muy débil.

Después de eso pasaron seis años. Kai no había vuelto a quedar embarazado, pero aunque lo deseaba incluso su médico y amiga, Zhi Min, le dijo que dejaría la vida en ello. Él mismo lo sabía, así que se resignó y se enfocó en su hijo. El chiquito que sólo había heredado el cabello castaño de Xing, en lo demás era idéntico a la “Emperatriz” incluyendo “el don”, lo llamaron: Dai, que significa –grande–.
Dai desde siempre supo que su madre en verdad era un –hombre- y ya que siempre lo vio con tanta naturalidad, jamás cometió un error al hablar y descubrir el secreto de sus dos padres. Esa fue la mejor protección para todos que pensó Xing.

No obstante, durante todo ese tiempo Kai nunca volvió a tener todas las fuerzas con que contaba, aunque nunca se media al poder jugar con Dai o estar con su esposo, pero dormía bastante.
Para el Emperador era una reprimenda constante hacia él mismo, su Kai jamás debió de haber tenido un hijo, sólo se culpaba a él mismo. Ya que ver la felicidad de su joven dios por ese hecho no tenia igual. Además, Dai también era para él su mundo, lo amaba sobre todos sus otros hijos. Y con la misma fuerza que lo motivaba también lo derrumbaba: su pequeño tenía “el don”, fue imposible hacer que no gritaran todos en el palacio cuando se supo que la Reina había tenido un varón, un heredero directo y de la más alta clase. Pero cuando se notara, cuando se dieran cuenta que era un chico especial, definitivamente iba a ser el blanco de aliados y enemigos; indiscutiblemente, incluso de otros países lo pedirían para casarse con algún príncipucho mimado y “fortalecer alianzas”.


Y después: sucedió.


El cuerpo de Kai ya no podía soportar más y su propia debilidad se lo estaba llevando. Fue todo un año, todo un año en que Xing se estuvo muriendo junto con él, y que Kai trataba de explicarle todo lo posible a su hijo para que pudiera protegerse él solo. Y lo que consideraba que aún estaba demasiado pequeño para entender, lo escribía. Así le dejó una libreta gruesa, escrita con su refinada caligrafía.




Ese día...ese día...fue muy triste.




El sol dentro del palacio se había apagado.




Y dejaba apenas su propio rayito de sol que le faltaba mucho por ser cómo su progenitor.




Xing murió con Kai ese mismo día y lo único que mantuvo su cordura en la tierra fue Dai. La prueba viviente de que su esposo había pasado por ese mundo.
Fue también el mismo día en que el Emperador encontró la respuesta para proteger a su hermoso hijito y que fuera feliz. Además, que fue la única decisión que consultó en todo su reinado. Le preguntó a Zhi Min, que conoció a Kai desde siempre, sobre si su decisión beneficiaria más a su hijo que quedarse con él.

Y esa fue la única decisión del gran Emperador Xing, en la que otra persona tuvo la voz más alta que él.



****



- Eres un mal nacido. No me importa que me ejecuten, debería matarte a puño limpio aquí mismo ¡justo ahora, BASTARDO!

En un punto de intersección de varios caminos, lejos de la capital, el padre de Kai le gritaba al mismísimo Emperador, el cual solamente se quedaba en silencio.

- Lo sé. Sé que lo soy.

- ¡DEVUELVEMELO! ¡DEVUELVEME A KAI! ¡¡¡DEVUELVEMELO!!!

- Sabes que no puedo. Pero te entrego a mi propio hijo. Llévatelo y cuídalo bajo el nombre Zhuo, es como la reencarnación de Kai. Con esa clase de vida conocerá la verdadera felicidad, mientras yo lo protegeré desde lejos.

- ¿Cómo puedes tener agallas para decir todo eso? –le pregunta rabioso, mordiéndose el labio inferior y estando a punto de estallar a llorar.

- Con las mismas en que te quite a Kai.






Y se escucha una bofetada.






- Lo haré, lo llevaré conmigo y será tratado como mi propio hijo y lo amaré igual...pero con una condición: no lo volverás a ver nunca más, jamás intentaras nada para acercártele y morirás anhelando ver el fruto de MI hijo Kai, lo único que tienes en verdad para recordarlo.

- Por supuesto, lo mismo había pensado.

Minutos después, dentro de una carroza sin ningún adorno en especial, mas que el emblema médico de los Zhuo, se alejaba Dai junto a su otra familia.

- Entonces...padre...ya no me quiere... –trataba de hablar mientras lloraba.

- Cálmate mi chiquito. Esto lo hace para protegerte, para que estés bien. –lo conforta mientras que a él mismo se le revolvía el estómago al tener que hablar bien del maldito que le arrebató a su hijo. –Pero yo no soy un desconocido, Dai. Sabes, yo soy el papá de su papito Kai.

- ¿Qué? ¿Tú sabes que así se llamaba en verdad mi papá?

- Claro, el era mi hijo. Y ahora, tú también puedes llamarme: papá. Desde ahora yo te cuidaré y amare como mi hijo.

- ¿Quieres ser mi papá? –pregunta con sus grandes ojos grises puestos en los del médico.

- Con todo el corazón. Déjame demostrártelo... “son idénticos.”

El hermoso niñito se abraza fuertemente del adulto médico, mientras avanzan y avanzan.

- “Kai, esta es la única forma que encontré para que nuestro hijo fuera feliz...como me lo pediste. No te enojes conmigo por favor; sabes que está en las mejores manos. Será feliz, como lo eras tú antes de conocerme ¡Maldita sea! ¡Fue error tras error! Pero esta es la primera decisión correcta que tomo. Te amo y cuando nos volvamos a ver te pediré permiso para seguir amándote. No me malinterpretes: al pequeño sol que va dentro de esa carroza con tu padre también lo amo, tanto que lo arranco de mi lado... Así que esto es el sentir de un padre, ahora entiendo tanto al tuyo.” –pensaba el Emperador mientras no quitaba la vista del horizonte.

Hasta que Xing pierde de vista la carroza y regresa adentro de su propia suntuosa carroza. En el regreso nadie lo vio o escuchó llorar, pero esta vez era por su hijo.
Entonces, dentro de sus ropas saca el cuaderno que escribió Kai en su último año y que debía dar a su hijo Dai en el futuro. La pega a su pecho, sonriendo al tener la corazonada de que todo ira bien para Dai. Esta vez no le dio el escrito que su papá le dejó, quizás algún día se la enviaría, pero por ahora era su máximo tesoro. O quizás nunca llegaría ese día.


-FIN-

Notas finales:

^^ Gracias por leer ^^

 

Al principio no comenzó tan largo, pero se fueron agregando tantos detalles (en especial los del padre de Kai) que no pude dejarlos afuera.  Necesitaba escribirlo. ^^

 

No sé si quedó con tristeza o angustia, pero es que queria escribir una historia tierna.

Además que me gusta mucho el Mpreg ^///^

 

Por último...no lo escribir, ya que me gustó más de esa forma, pero el nombre del guapo padre de Kai es:

Zhuo Dan

 

Dan...significa..."Valor, alba" ^^


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