Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Red Moon por Deathrider

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero qe lo disfruten

Su atónita mirada seguía fija en la figura del lobo, mientras este se la devolvía de manera seria, parecía incluso enfadado. Su rostro mostraba sin ningún tapujo sus emociones, y lo que estaba claro es que no estaba demasiado contento.

InuYasha retrocedió lentamente en el agua, intentando llegar a la orilla contraria. Su cuerpo, pese a estar flotando en agua, se sentía mas pesado que nunca. Pensó como debía verse, nadando desesperadamente mientras el lobo lo observaba, se sentía tremendamente ridículo y podía sentir la afilada mirada de Koga clavándose en su espalda, recorriendo toda su figura.

Cuando pudo agarrarse a la orilla con sus manos se giró furioso hacia Koga, aunque para su sorpresa, no había rastro de él.

Hombre, esto empezaba a mosquearle, ¿A que demonios estaba jugando Koga?

A duras penas consiguió salir del agua, sus ropas pesaban mucho al estar mojadas, cuando se puso de pie escrutó la zona en busca del lobo, pero parecía haberse esfumado completamente. De repente se sentía bastante molesto consigo mismo, ¿Por qué estaba buscando al lobo? ¿No era mejor si desaparecía y lo dejaba en paz? Después de todo había venido hasta aquí para no tener que verlo.

Estando tan inmerso en sus pensamientos no advirtió la presencia del otro hasta que los brazos de Koga lo rodearon fuertemente.

-¡¿Qué dem…?!-. Exclamó InuYasha girando su rostro para observar quien había echo eso.

-Vaya, no es propio de ti ser tan descuidado en esto, normalmente sueles estar alerta -. Dijo sonriendo de manera traviesa.

El peli plateado se ruborizó ante tal contacto y por la manera en que Koga lo estaba tratando, ¿Acaso se creía que podía hacer lo que quisiera con el? Intentó zafarse del agarre, pero El lobo se las manejó para no tener que soltarlo pero si conseguir encararse a él.

-Pareces bastante distraído perrito, ¿Tal vez la excitación por la luna roja se ha llevado tu sensatez?

-¿De que estás hablando? ¡La luna aún no ha subido, eso no me puede estar afectando!

-Vamos, no te lo tomes tan a pecho, estoy tomándote el pelo-. Dijo sacando a relucir sus colmillos en una sonrisa picara.

-¡Lobo estúpido te odio!-. Golpeó su pecho con sus puños fuertemente, mientras bajaba la cabeza para ocultar su rubor.

Se izo el silencio entre los dos por unos instantes, la mirada de Koga estaba seria ahora, observando al semi-demonio, que no parecía tener previsto mirarle directamente a la cara.

-Que cruel decirme eso-. Mientras acercaba su mano hasta el rostro de InuYasha y lo sujetaba delicadamente por la mandíbula, haciéndole alzar la vista nuevamente.- Sobretodo después de todo lo que hicimos ayer noche, ¿No te divertiste?

Aquella maldita sonrisa volvía a estar presente en su rostro. InuYasha estaba completamente avergonzado y sentía su cara arder de vergüenza. Mientras miraba fijamente a los ojos de Koga las imágenes de la noche anterior pasaron velozmente por su mente. Se sentía demasiado avergonzado, tuvo que apartar la mirada del lobo.

-Koga basta, déjame ir-. Dijo mirando hacia otro lado.

-Sabes que no puedo hacer eso-. Dejando ir una risita juguetona.

El moreno volvió a agarrar su rostro e hizo mas firme el agarre a su cintura, apretándolo contra su cuerpo.

-Mírame-. Ordenó el moreno.

InuYasha giró su cabeza lentamente, con inseguridad hacia Koga, y antes de poder encararlo el moreno agarró su rostro con fuerza y atrapó sus labios ferozmente, el peli-plateado agarró a Koga  por los hombros y trató de alejarlo, pero esto solo hizo que él lo agarrase con mas fuerza. Sentía que no podía respirar, sus cuerpos estaban tan pegados que sentía mareado por aquella sensación tan abrumadora. La lengua del lobo comenzó a rozar sus labios, abriéndose camino sin dificultad en su boca, enredándose con la suya, InuYasha gimió.

¿Por qué estaba correspondiendo a ese apasionado beso con tanta facilidad? Y peor aún ¿Por qué demonios estaba disfrutándolo tanto? Su respiración empezaba a estar entrecortada, y sentía toda su cara arder, debía estar poniendo una cara verdaderamente extraña.

Como si pudiese leerle la mente, Koga deshizo la unión de sus labios y apoyó su frente contra la de InuYasha.

-Poniendo una cara tan erótica… ¿Estas tratando de seducirme perrito?-. Mientras dijo esto casi en un susurro se mordió el labio, tratando de contenerse.

-¡¿Q-que?! ¡Yo no estoy tratando de hacer eso ni nada por el estilo estúpido!-. Exclamó InuYasha totalmente avergonzado.

Koga volvió a dejar ir una risita, estaba claro que si quería hacer algún progreso con el semi-demonio tendría que hablar menos y pasar a la acción. Sonrió ante tal idea.

-Vamos, no te enfades, esta funcionando muy bien.

El moreno lo agarró por las nalgas con firmeza y lo apretó contra su pelvis, frotándose contra el, haciendo notar cuan duro estaba ya.

-¡T-tu! ¡Bastardo!

Esto no podía estar pasando, apenas se habían besado y Koga ya tenía una increíble erección entre las piernas.

-Shhh… No hables, solo siéntelo.

La respiración de Koga empezaba a ser agitada y chocaba contra el cuello de InuYasha, éste se estremeció, el moreno sonrió complacido. Lentamente, sus labios empezaron a rozar la delgada piel de su cuello mientras seguía frotándose enérgicamente contra su entrepierna.

¿Por qué aquel semi-demonio tenia que oler tan jodidamente bien? Aquel aroma lo hipnotizaba, cuando sentía aquel olor cerca todos sus sentidos parecían enloquecer, no podía pensar en nada mas y su mente se ponía en blanco.

No pudo resistirlo, mordió aquella pálida piel, no tan fuerte como para clavar sus colmillos y hacerlo sangrar, pero si lo bastante fuerte como para que pudiese sentirlo intensamente.

Ante aquel acto totalmente inesperado InuYasha no pudo contener un gemido de placer.

-De verdad que lo estas sintiendo, ¿No? Parece que también empiezas a sentir aquí.

Koga agarró la entrepierna del semi-demonio firmemente, notando que su pene empezaba a estar erecto.

InuYasha se sobresaltó. Pero antes de que pudiese protestar volvió a cubrir sus labios con un apasionado y húmedo beso.

El moreno comenzó a frotar la entrepierna del peliplateado sobre la ropa, mientras que procuraba que la unión de sus labios no se deshiciese en ningún momento, profundizando su lengua en la boca de InuYasha. Sus garras empezaron a abrirse camino bajo las ropas de su acompañante, notando como el pene de InuYasha estaba totalmente erecto.

Koga separó sus labios y empezó a masajear la erección del peliplateado.

InuYasha empezó a jadear y hundió su rostro en el hombro de Koga, mientras s aferraba a las pieles que cubrían sus hombros.

-Mírate, mira que mojado estas solo porque te he tocado un poco-. Susurró a su oído.

InuYasha se estremeció y lentamente encaró aquellos ojos azules.

-Koga… ¿Por qué tu…?

Sus ojos estaban llorosos a causa del deseo, sus mejillas estaban encendidas de un tono carmesí y su respiración entrecortada, una vista bastante erótica para Koga.

El moreno se abalanzó salvajemente sobre él, provocando que ambos cayeran al suelo. Koga se posicionó rápidamente sobre InuYasha, devorando sus labios ferozmente mientras empezaba a despojarlo de sus ropas, casi desgarrándolas.

-¡Tu! ¡Bast…!-. No tuvo ocasión de acabar la frase ya que el moreno volvió a ocupar sus labios.

Cuando estaba empezando a ser difícil respirar Koga liberó sus labios entre jadeos.

-Perro maldito… ¿Qué estas planeando? Realmente estas tratando de seducirme, maldita sea…

-¡¿Qué?! ¡Yo no estoy intentando nada estúpido!

Koga hizo caso omiso al semi-demonio y lo besó nuevamente, maldición, aquello cada vez era más agradable. Comenzó a bajar por su cuello, dejando un rastro de saliva, hasta que llegó a su pecho,  atrapando uno de los pezones entre sus labios. La espalda de InuYasha se arqueó ante aquel contacto. Koga abrazó a InuYasha con fuerza por la cintura mientras seguía succionando.

El peliplateado hacía todo lo posible por contener su voz, pero era prácticamente imposible, no podía contenerse, se sentía tremendamente bien pese a ser un acto tan vergonzoso para el.

El moreno abandonó su labor con los pezones y continuó bajando  hasta llegar a su entrepierna, comenzó a desatar sus pantalones y los bajó rápidamente.

-Vamos a ver si puedes contener tu voz ahora-. Mientras agarraba su pene por la base.

-¡No, Koga esp…!

Demasiado tarde, Koga introdució su miembro lo mas hondo que puso en su boca. InuYasha, incpaz de contenerse emitió un sonoro gemido. Koga pareció complacido, empezó a mover su cabeza arriba y abajo rápidamente, sin mostrar compasión ninguna.

InuYasha mantenía los ojos fuertemente cerrados, algunas lagrimas cayendo por sus mejillas intensamente sonrojadas, sus manos enredadas entre el cabello de Koga. Era demasiado bueno.

-¡K-Koga! ¡Basta! Y-yo… me voy a…

-No tan a prisa pequeño…

Paró de lamer su miembro para empezar a desnudarse lentamente.

-Estoy empezando a sentirme incómodo aquí-. Mientras se despojaba de las pieles que cubrían la parte inferior de su cuerpo. InuYasha se quedó mudo ante tal imagen, la erección de Koga era bastante obvia, y de la punta se podían ver pequeñas gotitas de liquito salir. Sin previo aviso l moreno agarró por la nuca a su canino compañero y acercó su rostro peligrosamente a su miembro.

-Chúpalo-. Como siempre, en su rostro s podía ver una sonrisa picarona, pero se podía ver a simple vista que sus ojos rebosaban de deseo, devorando al semi-demonio con la mirada.

¿Qué? ¿De verdad Koga esperaba que lo hiciese así sin más? Lo miró a los ojos, no estaba bromeando para nada, de verdad esperaba que lo hiciese. Ya lo había hecho en otra ocasión pero en aquel momento no pensaba que tendría que volver a hacerlo.

-Vamos, no seas tímido, te va a gustar, te lo prometo-. Dijo con una cálida sonrisa.

Algo en su interior se removió. No supo muy bien por qué, si por la sonrisa de Koga, la excitación del momento, la luna roja, o cualquier otra cosa, pero de repente sintió el deseo de hacerlo.

Se acercó tímidamente hasta el miembro de Koga y pasó su lengua por la punta, recogiendo todos aquellos fluidos que emanaban de el.

Poco a poco comenzó a introducirlo en su boca, moviendo la cabeza rítmicamente.

Demonios, aquello lo estaba excitando, ¿Cómo podía sr posible? Alzó la vista para mirar a Koga, y realmente se sorprendió de su visión.

Koga, con algunos mechones de cabello sobre su rostro, enmarcando aquella mirada tan seria que nunca le había visto poner, sus mejillas encendidas y su boca entreabierta, se veía realmente hermoso para InuYasha. Su entrepierna empezó a hormiguear de deseo.

El moreno lo agarró por la nuca y lo separó de su miembro.

-Suficiente… estoy demasiado cerca, y no me quiero correr, aún quiero disfrutar de ti mucho mas…

Besó a InuYasha, esta vez tiernamente, apoyando su peso sobre el, haciendo que se recostase sobre sus ropas.

-InuYasha, déjame estar dentro de ti, déjame follarte…

Su voz estaba totalmente ronca por el deseo, ¿Cómo iba a negar ante tal petición si lo hacía de ese modo? No dijo nada, simplemente dejó que las cosas siguiesen su curso natural. Koga abrió sus piernas y s acomodó entre ellas, empezando a rozar su miembro contra la entrada del semi-demonio.

-Te deseo InuYasha…-.Lamiendo el lóbulo de su oreja a la vez que empujaba para introducirse en su interior.

Dolía, dolía mucho, la otra vez lo había preparado cautelosamente para aquello, pero esta vez había sido muy diferente, se mordió el labio para contener sus gemidos de dolor.

-¿Duele? Lo siento… he sido demasiado impaciente esta vez… pero ahora, aunque quiera no me puedo detener, se siente demasiado bien dentro de ti…

Volvió a empujar y esta vez entro por completo, emitió un sonoro  gemido, estaba condenadamente apretado, podía sentir aquél pequeño orificio presionando su miembro, palpitando contra el.

-No… No te preocupes, iré despacio…

InuYasha asintió sin decir nada, con sus ojos llorosos por el dolor, mientras se aferraba a la espalda de Koga.

¿Qué mierda era todo aquello? La cosa s estaba poniendo extremadamente sentimental y… ¿Romántica? Ahora mismo, se mirase por donde se miras parecían una pareja haciendo el amor, pero era demasiado tarde como para preocuparse por ese tipo de cosas.

Koga sacó casi por completo su miembro y lo volvió a introducir lentamente, volvió a hacerlo, muy lentamente, y repitió el proceso varias veces. Su frente estaba comenzado a sudar por el esfuerzo de no follar salvajemente al peliplateado.

YnuYasha empezó a gemir a medida que su orificio se iba relajando, aquello empezaba a sntise bien, como la otra vez que lo hicieron.

Dirigió su mirada hacia Koga, y este le devolvió la mirada, ahora estaban completamente hipnotizados con los ojos del contrario.

-Koga, me gusta…-. Dijo entre jadeos.-Más… Muévete más dentro de mi…-. Se sorprendió a si mismo de sus palabras, pero no podía remediarlo estaba completamente excitado.

Koga apoyó su frente contra la de InuYasha, haciendo que sus alientos chocasen muy intimament.

-Maldición, te dije que dejases de seducirme tan descaradamente… si no me puedo contener va a ser tu culpa.

Dicho esto, sus caderas empezar a moverse con mas velocidad, penetrando profundamente a su compañero, sus frentes permanecían unidas, haciendo que sus gemidos se cruzasen. Aquello era una locura, estaban haciéndolo salvajemente, ajenos a todo lo que les rodeaba, seguro que cualquiera que pasase por ahí los vería, pero no es importaba, estaban totalmente entregados a la pasión y el deseo.

Koga sacó su mimbro  hizo que InuYasha se diese la vuelta, poniéndolo bocabajo y volviéndolo a penetrar rápidamente.

Era una sensación magnifica, pensaba InuYasha, su mente estaba completamente en blanco, ¿Era esta sensación tan cálida lo que sentía la gente al ser sostenido por otra persona? ¿Era esto sentirse deseado? ¿Amado en cierta manera quizás? Entonces alzó la vista y fijó la mirada en aquella luna carmesí. No, no era nada de aquello, esa luna era la causa de todo aquello.

Una estocada profunda lo sacó de sus pensamientos, haciendo que gimiese sin control. Koga siguió penetrándolo sin compasión, mientras jugaba con sus pezones, apretándolos.

InuYasha sintió una oleada de placer y calor subir desde u entrepierna.

-¡K-Koga! ¡Dios! ¡Aaah!

InuYasha acabó corriéndose entre jadeos y gemidos, mientras que Koga, al sentir aquella deliciosa cavidad apretarle no pudo evitar soltar su carga dentro del peliplateado. Se quedaron así unos instantes, recobrando el aliento, hasta que Koga sacó su miembro del interior de Inuyasha.

El moreno lo hizo darse la vuelta para encararlo y le sonrió, acto seguido se tumbó a su lado y lo abrazó, sin decir nada y lo besó.

InuYasha no dijo nada, simplemente lo dejó hacer, pronto, la respiración del moreno se hizo suave y relajada, lo que indicó a InuYasha que se había dormido. El también empezó a sentir sus parpados pesados, pero antes de que el sueño se apoderase por completo del el, echó una ultima mirada a la luna, que se alzaba gloriosa en el cielo, sintiendo que un sentimiento de tristeza le invadía.

Notas finales:

Se que tardé muchísimo en subir este capi, no eestoy pidiendo perdón ni nada, pero mas vale tarde que núnca.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).