***************************** SASUNARU~EXTRA*****************************
Aun siendo los mejores de los amigos, no podían durar una hora sin discutir por lo que sea, aunque fuera porque un mosquito paso y ya por eso era culpa del otro… uno serio y el otro extrovertido, dos polos totalmente opuestos, pero no podían estar sin el otro, y era algo que a su pesar se estaban en pensando a dar cuenta, porque siendo tan jóvenes y tener que entender una inclinación sexual como esa, aparte de que no gustaban de cualquier otro sino de ESA otra persona que aunque fuese su amigo era su rival, a uno para superar y al otro para no dejarse pasar.
-SASUKE-KUN!!!- como de costumbre el grupo de chicas de todos los cursos le caían arriba nada mas salían del colegio.
-vamos!- el rubio le tomo de la mano y comenzaron a correr hasta llegar a un callejón y esconderse, jadeaban por el sofoque. –haz algo al respecto!, la próxima vez te venderé al diablo- dijo en tono malicioso.
-que quieres que haga?!- pregunto curioso, ya que de haber sabido una solución hace rato lo abría hecho.
-no se… búscate a una novia- dijo bajando la vista.
-tsk, eso es lo que quieres?- quiso saber.
-n-no lo sé- dijo dándole la espalda. – solo no me arrastres contigo… tu plaga me tiene harto- dijo hastiado.
-ahora la molestia soy yo- dijo volteando los ojos.
-no es que seas tú!- le corrigió rápidamente. –e-es solo que es molesto verlas arriba de ti- dijo tratando de ocultar el sonrojo.
-porque?- pregunto volteándolo para que le diese la cara.
-porque crees?, ninguna se fija en mi por estar babeando por ti!- mintió como si fuese lógico.
-así que era eso… - dijo con ojos apagados el mayor.
-que esperabas?- pregunto alzando una ceja.
-algo como “me molesta porque me gustas temee”- dijo imitando la voz chillona del rubio, el de ojos azules se quedo con los ojos abiertos como platos y su corazón latiendo como nunca antes.
-q-q-q-que- trataba de articular algo, el azabache se dio cuenta de que hizo mal y rio falsamente.
-solo bromeaba- dijo saliendo del escondite seguido del otro.
-no bromees así…- se agarro del t-shirt del mayor con su mano derecha.
-pasa algo?-quiso saber.
-es solo que hay mucha gente… y de repente no me siento bien- había mucha multitud en las aceras, el mayor no le prestó mucha atención y siguió caminando siendo el otro llevado por el ya que tenía su cabeza gacha con un sonrojo al máximo.
-dobe- le tomo la mano que mantenía sosteniendo su blusa. –me la ancharas… solo mantente cerca- le dijo poniéndole más fuerza al agarre de sus manos.
-h-haii, nee Sasuke, vas a ir esta noche ttebayo?- pregunto.
-iras tu?- quiso saber.
-ya se lo había prometido a los chicos-
-entonces iré- accedió simplemente.
-nos divertiremos- sonrió feliz.
Llegaron hasta la casa del azabache donde solo se encontraban ellos dos como de costumbre ya que Itachi se la pasaba trabajando y en la casa del rubio tampoco había nadie, ya que Jiraiya siempre estaba de viaje recopilando información de quien sabe que.
El azabache se puso a completar sus deberes mientras Naruto se limitaba a copiar las respuestas del mayor con pereza, la mucama les hizo comida ya caída la tarde se bañaron y alistaron, tomaron el tren hasta la casa de su compañero Inuzuka.
-hey- saludo el dueño de la casa. –son los últimos en llegar- les dio pase, saludaron a los demás que se encontraban en la sala sentados en circulo en el piso.
-entonces empecemos- dijo Lee.
-que problemático… no sé porque vine- dijo Nara bostezando.
-oh vamos, será divertido- dijo Chouji metiéndose en la boca un puño de dulces.
-son gallinas o qué?- pregunto Naruto por picar.
Así empezaron a jugar verdad y reto entonces le toco el turno a Shino y pidió a Sasuke.
-verdad o reto?- pregunto. El azabache levanto una ceja.
-reto- dijo firme y juro ver por primera vez en su vida algo parecido a una sonrisa en el Aburame, lo único que parecía algo ¿maliciosa?.
-te reto a que beses a Naruto-
-no- fue su rápida respuesta.
-Sasuke, no te puedes negar- dijo lee remarcando las reglas del juego al azabache le tembló una ceja.
-no voy a besarlo- recalco.
-qué?, te doy asco Sasuke-gallina?- pregunto ofendido el menor.
-la razón es lo que menos importa- contesto.
-eso crees?- el azabache se volteo a encararlo y en eso el rubio lo halo del cuello plantándole un beso, muriéndose de los nervios cerro sus ojos y sintió como lo abrazaban y le metieron una lengua en su boquita por primera vez, se sonrojo al máximo y cuando se alejaron a tomar algo de aire unos intencionales tosidos se hicieron presente cayendo en cuenta de nuevo que estaban frente a todos.
-ee-erm… bueno, te toca Sasuke…- dijo Kiba algo sonrojado por lo recién pasado.
-dobe…- susurro algo cabreado. El rubio se limpio la boca y salió corriendo.
-…que les parece dejar el juego para otra ocasión- dijo Shikamaru parándose.
Todos se fueron a sus respectivos hogares, cuando Sasuke llego a la mansión Uchiha, no se encontró con el llamativo rubio, cosa que era extraño, al oji-azul no le gustaba pasársela solo en su casa. Se puso la pijama y se acostó, se paso la mano por los labios mientras un sonrojo se asomaba en su rostro… le gustaba… ya era más que obvio a él le gustaba el Usuratonkachi.
Al día siguiente Sasuke llego extrañamente tarde a la escuela, se sentó en su puesto justo delante de Naruto volteando a verlo acto seguido por un desvió de ojos hacia el piso por parte del rubio.
-Hey…- le llamo el de ojos negros. –digamos que ayer te eligiera a ti, y seleccionaras “verdad”… mi pregunta sería la siguiente. “te gusto?”- hablo hipotéticamente el rubio levanto una ceja y respondió cortante.
-no!-mintió. El otro sintió una punzada en su pecho y con un “por supuesto” volteo a atender la clase. La respiración del menor se ajito por los nervios.
Pasaron varios días en lo cual el rubio se volvió un experto en evitar disimuladamente a su mejor amigo, algo que sin saber hería profundamente al otro. Una semana después había una actividad en el colegio y todo se encontraba en el patio disfrutando de una variedad de juegos, el mayor buscaba con la mirada un brillante pelo rubio, entre la cantidad de colores de la ropa de los estudiantes, rendido al fin se dirigió a su curso, solo asistió ese día porque quería verlo, no por nada más… al entrar visualizo a quien buscaba con la cabeza gacha apoyado de sus brazos, parecía dormir, llevaba unos audífonos puestos.
-Naruto…- hablo casi en un susurro, pero el menor no parecía estar despierto.
Se acerco y le toco suavemente el pelo, su mirada parecía aturdida como si sufriese. Se quedo un largo rato observándolo como si se tratase de una de las más grandes maravillas.
-tsk… Usuratonkachi- era ignorado. –Deja ya de ignorarme- le hablaba al aire soltó un suspiro pesado. –que no vez que me gustas…- dijo en un susurro mas para si antes de salir del aula.
Al oír la puerta ser cerrada un claro sonrojo dejo salir, su corazón latía increíblemente y sentía su estomago revolcar abrió los ojos y se quito los audífonos algo nervioso, todo el tiempo actuó estar dormido por vergüenza a encarar a su amigo, pero si lo que escucho fue verdad no valía la pena. Se puso lo que antes quito, y prendió la música, salió algo apurado del aula chocándose con varias personas en el transcurso, siguió la cabellera algo azulada del mayor hasta llegar donde tenía su bicicleta aparcada.
-Sasuke, ya te vas?- pregunto como si nada pero con unos nervios que le mataban.
-que no estabas huyendo de mi?- pregunto algo prepotente levantando una ceja.
-c-claro que no dattebayo jeje- dijo rascándose la nuca.
-aja- dijo con sarcasmo montándose, pero antes de siquiera avanzar una mano le detuvo. –que quieres?- pregunto algo incomodo.
-t-te puedo acompañar?- pregunto algo temeroso bajando la mirada.
-es algo lejos- dijo sincero.
-no importa- aseguro encarándolo.
-como quieras…- el rubio sonrió como tanto le gustaba y tomo su propia bicicleta.
-n-nee…. Ah,,, s-Sasuke- le llamaba algo cansado y acalorado ya que había sudado la gota gorda.
-te dije que era lejos- fue su corta respuesta.
-s-si… pero no dijiste que tanto ttebayo- dijo pataleando con sus últimas fuerzas. El azabache reía en sus internos, aunque el también estaba algo cansado.
-ya casi llegamos- llevaban un buen rato subiendo una pendiente.
5 minutos después llegaron al sitio deseado, dejaron su medio de transporte en la orilla de la carretera y se adentraron en un matorral, donde Sasuke dirigía al menor para que no se vaya a tropezar ya que tenía tan “maravillosa” suerte (xD hay Naru…).
El rubio se quedo sin palabras al ver tan hermoso prado, instantáneamente comenzó a corre con sus brazos abiertos, sintiendo el cálido viento junto a los rayos de sol, Sasuke le dijo que tuviese algo de cuidado, cosa que ignoro y continuo, con su adrenalina algo alta comenzó a hacer piruetas y de momento a otro las carcajadas del oji-azul se detuvieron y lagrimas comenzaron a salir de sus ojos. El de ojos negros llego lo más rápido que pudo a su lado.
-te dije que tuvieses cuidado, Usuratonkachi, déjale eso a los de gimnasia olímpica- dijo cayéndole una gota, el llanto no se detuvo.
-d-demo,, Sasuke… me duele- dijo aferrándose a él.
-donde?- pregunto preocupado.
-mi mano- dijo hipeando. Estaba algo roja y hinchada.
-se te a zafado… tsk, esto te va a doler, muérdeme- el rubio se sonrojo un poco y le miro interrogante. –si te duele solo aprieta tus dientes, vamos-
-pero te hare daño- dijo con algo de histeria.
-como quieras- le tomo la mano y rápidamente el rubio hizo lo sugerido, mordiendo el hombro izquierdo de su amigo. Un “crack” se hizo presente junto a un grito de parte del oji-negro y un gemido ahogado por parte del de piel canela ya que su boca estaba ocupada. –n-Naruto… - le miro cabreado.
-l-lo siento… - dijo secándose los ojos el azabache suspiro.
El mayor lo llevo hasta un árbol donde ambos de apoyaron de él.
-gracias Sasuke- dijo sincero.
El azabache que estaba del lado derecho del menor se acerco a centímetros del rostro del otro, tomando su mano izquierda lastimada que beso dulcemente desde la muñeca hasta la punta de los dedos, donde el rubio alejo su mano para que solo quedaran uno frente a otro.
-puedes continuar… me gustas así de dulce- dijo confidente, el mayor a escuchar esto se sorprendió pero no desaprovecho.
Miro aquellos rosaditos labios que antes sin darse cuenta contemplaba más que nada, miro aquellos ojos que se volvieron su cielo, aquella sincera mirada que le invitaba a continuar y que sabia decir muchas cosas más, sintió aquel cálido aliento chocar contra el suyo. Fue cerrando sus ojos hasta no poder ver más, depositando suavemente su boca sobre la otra, un roce algo torpe dio lugar, el azabache levanto un poco su rostro al tiempo que abría la boca, copiando el menor su acción y logrando el propósito de ella, introducir su lengua en le cavidad bucal del mas inocente, el corazón del rubio dio un saltito de sorpresa al sentir al coqueto invasor que parecía hacerle una inspección, animándose el también a probar con el otro lo que le hacían a el mismo.
De derecha a izquierda de arriba abajo, sus cabezas de movían siguiendo su propio ritmo, sin apuro pero con deseo, sus lenguas se fundían entre ellas probando el sabor de la otra y creando uno propio, los labios eran mordidos y las lenguas succionadas se detenían a tomar de a momentitos algo de aire, pero ninguno decía nada.
No sabían cómo pero habían terminado Sasuke apoyado del árbol y Naruto sentado sobre el abrazándole por el cuello, mientras su cintura era sostenida por el otro. Separaron sus bocas algo sofocados, el rubio le miro totalmente sonrojado y cuando abrió los labios para hablar un dedo lo callo, el rubio aprovecho para darle una pequeña lambida inesperada, y al ver la reacción del mayor continuo, metiéndolo por completo en su boca y jugando con él al tiempo que le veía lascivamente, un segundo dedo fue introducido, acompañando al otro en las succionadas que recibía. El rubio sentía algo duro bajo si, y esto lo puso feliz y nervioso a la vez. Alejo su boca de aquellos delicados dedos, el de ojos oscuros le sonrió de lado al tiempo que se acerco al cuello del rubio donde comenzó a proporcionar besos y succionadas, metió su mano derecha en el pecho del menor sin detener lo que hacía, tocando suavemente un pezón que al sentir los dedos húmedos y algo fríos se fueron parando y les pellizcaron.
-ah- los continuos jadeos del rubio le excitaban de sobremanera, pero debía controlarse.
-Naru- le dijo al oído. –Te deseo- le mordió la oreja. El rubio respingo, pero eso no era lo que él quería, verdad?, él quería el amor del otro.
-matte…- dijo parándose y mirándolo algo fuera de sí. –yo no quiero eso…. B-bueno si… pe-pero- no sabía cómo expresarse, sintió unos nervios de muerte y le dio la espalda al mayor.
-yo no quise…- comenzó a hablar. –no… lo que quiero decir es que yo te quiero… yo te amo Naruto… por eso quiero que seas mi novio- pidió como pudo tragándose su orgullo.
-no lo dices porque me quieres coger?- quiso saber apenado.
-claro que no!- replico al momento en que le abrazo por la espalda. –siento ir tan rápido… podemos ir más despacio, ok?-
-y-yo también te amo… y yo quiero ser tu pareja- Sasuke al escuchar esto le dio la cara y lo beso, mostrándole por primera vez su sonrisa (Colgate xD) a Naruto, algo que lo embobo y que regreso a la “vida” cuando le besaron una cuantas veces seguidas en los labios.
-te hare muy feliz lo prometo- le dijo al oído al tiempo que abrazaba al más bajo.
Esa fue la primera vez que Sasuke le dijo a Naruto que lo amaba, y con esas últimas palabras que dijo, el rubio en los malos momentos siempre se aferraba de ellas, ya que al fin y al cabo el se lo prometió, no?, y pues un Uchiha siempre cumple su palabra aunque eso le lleve mucho tiempo.