No sé ni qué diablos hago en este bar, aun no entiendo cómo me deje convencer de esto.
…
Pasé y me senté en una mesa, viendo como el resto de mis amigos se iba a bailar o a ligar por ahí.
Vi a un lindo pelirrojo al otro lado del bar
Iba con un enano peliblanco que le hablaba y hablaba sin parar, parecían discutir.
En una de las desviaciones de vista que el pelirrojo le tiraba se cruzaron mi mirada curiosa y la suya harta de los reclamos, soltó una pequeña sonrisa… que se mi hizo… muy linda
Llegó a mis ojos como un ciclón, tu mirada desde el rincón,
Dejando a su paso un mar de neón, humo y licor,
No sé con quién andas, si es tu novio, me da igual...
Quise acercarme un poco. De pronto se levanto de la silla y se dirigió a un callejón en la parte de atrás del bar… se veía enojado. Decidí seguirlo, era la única oportunidad que tendría de saber su nombre…
Me fui acercando un poco a ti
Y me dije sin parpadear “que bien se le ve el blue jean”
Cuando llegue al sitio donde estaba lo conseguí con su pelirroja cabecita enterrada entre sus rodillas.
- Hey – llamé su atención… pero no hubo ningún resultado, solo escuchaba sollozos salir por su boquita.
No sé qué diablos estoy haciendo aquí, ni por qué este chico me llama tanto la atención (yo no soy así), pero siento todas las ganas del mundo de golpear a ese moyashi peliblanco por hacerlo llorar.
Sin pensarlo di un paso más y en las tripas peces
Me nadaron cuando al fin supe tu nombre
Tenía que acercarme o nunca me vería… Me puse a su altura y toqué su cabecita – hey…
Como arco reflejo quitó mi mano de su cabeza y la levanto tan rápido como pudo para ver quién era.
Su único ojo visible se abrió tan grande como plato, haciendo que las lagrimas terminaran de salir
- Te encuentras bien? – acaricié sus mejillas, que comenzaba a tornarse carmín
- No… te preocupes – me dijo bajando la mirada – fue solo una discusión… - vi como estrecho más sus rodillas
- Mi nombre es Kanda
- Soy Lavi Bookman – me miro de nuevo
Le extendí mi mano – ¿quieres tomar algo conmigo? Quizá eso ayude
La miro dudando
….
….
– Seguro – la tomo finalmente
Y el plan del destino empezó a marchar,
Qué manera de juntar a éste par de extraños
Que se empiezan a extrañar,
Pronto tendrás que regresar con aquel fulano y yo,
Con botella en mano... no podré olvidar la cita del azar.
Pasamos a la barra. Comenzamos a hablar…
- ¿Qué edad tienes? – me preguntó
- 19 – le dije – y por tu inocente carita… diría que eres menor que yo
Se rió, sus mejillas se tornaron de un rosa tan adorable
- Gracias – continuó tomando – pero es cierto, tengo 18 – pausa – Sabes? No me dijiste tu nombre completo…
- Kanda Yuu
- Yuu – murmuró – que lindo suena
- Gracias – por supuesto… - Por qué discutía tu novio?
- Una tontería… últimamente pasa muy seguido – bajo la mirada – pero no te preocupes – volvió a mirarme – ahora me siento mejor – y me dedico de nuevo esa sonrisa tan linda…
- No sabe apreciar lo que tiene – me acerque a si oído – eso es todo – e hice un leve contacto boca-orejita
Sentí como se estremeció totalmente… que me agarrara por lo hombros lo hacía obvio
“A qué te dedicas cuando no estás divirtiéndote en algún bar?”
Preguntaste y la luz de tus ojos me hizo hablar,
“rezo para conseguirme a alguien como tú”...
- Bailarías conmigo? – me dijo
No me gusta bailar… pero – seguro – con él me siento capaz de todo
Dobló ésta apuesta mi corazón
Cuando ahí tú sin ton ni son me invitaste a bailar,
Una banda empezó a tocar
Y al oído me dijiste que aquella canción me dedicabas.
- Te gusta bailar, no? – Le dije. Se movía hermosamente, jamás me había llamado tanto la atención ver a alguien bailar
- Me encanta… y contigo aún más – me dijo al oído
Y el plan del destino empezó a marchar,
Qué manera de juntar a éste par de extraños
Que se empiezan a extrañar,
Pronto tendrás que regresar con aquel fulano y yo,
Con botella en mano... no podré olvidar la cita del azar.
Al terminar esa pieza quiso ir a jugar pool…
Por suerte esa área estaba bastante sola, estábamos solo él y yo jugando.
- Lo haces muy bien – me dijo
- Es que tengo una fuente de inspiración
Rió un poco - ah en serio?
- Si, es muy linda – me acerque a él
- Me pregunto que será – dejo el taco* a un lado para prestarme atención
- Tú debes conocerla…
- Quizá si me la describes… - rió aun más - …pueda identificarla
…
- Como quieras – terminé de llegar a él quedando a escasos centímetros de su cara – tiene una melena pelirroja que en cuanto la vi hizo que mis ojos no vieran otra cosa sino a ella… - comencé a acariciar su cabecita – en un ojito un hermoso color esmeralda y un parchecito muy sexy en el otro ojito – sus mejillas comenzaron a tornarse rosa de nuevo – unos labios que cada vez me tientan más a unirlos con los míos y nunca más separarlos – lo acorralé contra la mesa – ya te suena a alguien? – lo tome por la cintura y pegue su cuerpo al mío
- Eso creo – rodeo mi cuello con sus brazos – lo tengo en la punta de la lengua… me ayudas? Yuu-chan
- Tus deseos son ordenes, conejito – y uní por fin sus labios con los míos.
Pedí permiso de entrar en su boquita poniendo mi lengua sobre sus labios, él lo dio sin impedimento alguno. Recorrí cada parte que pude y cada centímetro de su boca tenía el sabor más dulce del mundo…
Y se nos hizo eterno aquel momento celebrando
El encuentro de dos náufragos a orillas de la pasión
Deseaba quedarme así por siempre, pero la falta de oxigeno lo impidió.
Y el plan del destino empezó a marchar,
Qué manera de juntar a éste par de extraños
Que se empiezan a extrañar,
Pronto tendrás que regresar con aquel fulano y yo,
Con botella en mano... no podré olvidar la cita del azar.
Ya intentando normalizar la respiración me dijo que debía irse, me dio un número de teléfono y quedamos en vernos luego…
Llegó a mis ojos como un ciclón, tu mirada desde el rincón
…Me mirabas desde el rincón
Fin...