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Without a trace por Xewa

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Notas del capitulo:

Segundo capítulo! =D

Waaa 6 reviews!!! muchas gracias a todos, a los que leeis solamente tambien!!^^

De verdad, me alegro muchiisimo de que os guste!

Aqui va la continuacion!

 

 

Todo lo que me rodea está teñido de blanco y negro. Me encuentro en mitad de la más densa de las nieblas, en lo alto de un edificio que tendrá unas 10 plantas, la azotea. Esta comenzando a nevar, por lo que la temperatura debe de ser muy baja, pero curiosamente, yo no alcanzo a sentir ni una pizca de frio, a pesar de que lo único que cubre mi cuerpo es una camiseta sin mangas y unos pantalones bastante finos.

Miro a mí alrededor, caminando con cuidado para tantear el terreno. Sigo andando por la gran terraza hasta que tropiezo con algo metálico, que me salva de caer irremediablemente al vacio. Es una valla metálica, y yo he llegado al borde del edificio. La nieve se empieza a acumular bajo mis pies, y al mirar hacia abajo puedo apreciar como la gran ciudad de Tokio se está tiñendo de blanco.

Entonces, escucho unos pasos apresurados detrás de mí. Me volteo, y puedo ver cómo una chica joven está saliendo del edificio y se dirige a donde yo estoy. Para mi sorpresa, pasa justo a mi lado y se encarama en lo alto de la barandilla metálica, mirando al frente. Parece que no puede verme. En ese momento, me fijo más detenidamente en ella. Es una chica joven, de poco más de 20 años, vestida con unos pantalones vaqueros y una camisa de algún color, que yo no puedo identificar, ya que todo a mí alrededor sigue incoloro. Tiene el pelo recogido en una coleta bastante alborotada, y no lleva accesorio alguno en todo su cuerpo, tipo reloj, collares, pendientes o cinturones. Sigo subiendo, para mirarla a la cara.

Y entonces, todo el frio que no había sentido hasta ahora acude a mi cuerpo y se instala en mi corazón. Vuelvo a mirar a mi alrededor, y entonces reconozco donde estoy. Mis recuerdos que hasta ahora me fallaban, vuelven de golpe, y soy totalmente incapaz de reaccionar.

Mientras continuamos ambos totalmente inmóviles,  se escuchan pasos apresurados por las escaleras, y tres personas abandonan el edificio, quedando a mi vista. Volteo mi cara lo que me queda para situarme de frente a ellos, y, aunque se perfectamente que pasará a continuación, no puedo evitar sorprenderme.

justify;">Ante mi, están Kai, Ruki y…yo mismo. Los tres están cansados, ya que han subido los 10 pisos de escaleras corriendo al máximo, por lo que jadean bastante. Entonces, Ruki se incorpora con dificultad y dirige su voz hacia donde nosotros estamos. Ellos tampoco pueden verme.

-         Kasumi…

Y sin darle tiempo para añadir una sola palabra más, ella da un paso al frente y se pierde en el vacio sin remedio…

 

 

Despierto súbitamente, incorporándome del lugar, y siento un fuerte golpe en la cabeza.

-         ¡Me cago en….!- me tapo la boca rápidamente, todos a mi alrededor esta dormidos.

En la próxima gira, juro que me pediré la litera de arriba…-.- Me levanto de la cama, seguimos en el tourbus. Compruebo que Uruha, que esta dormido en la cama situada encima de la mía, no se ha despertado con el ruido. Perfecto, ahora me encuentro totalmente desvelado, así que me dirijo al piso inferior del “palacio” este de autobús que tenemos, con cuidado de no despertar –ni pisar- a la diligencia entera que tenemos durmiendo en el piso superior. De verdad, con tal de no gastar gasolina en otro trasto…No lo entiendo, si les sale el dinero por las orejas.

Una vez abajo, me encamino hacia la nevera y me sirvo un tazón de leche, que caliento y coloreo con chocolate en polvo. Me siento en una de las mesas que tenemos a modo de comedor, y me dedico a observar el paisaje, que se va moviendo  en dirección contraria. Una carretera, en primer plano, y oscuridad. No puedo ver nada más. Ahora que lo pienso, no se qué hora es…

Dirijo mi mirada hacia el reloj de pared del fondo de la sala, y en ese momento me doy cuenta de que la luz del baño esta encendida.  No le doy importancia y descubro que son las 4 de la mañana. Vaya, mañana necesitare bastante maquillaje.

Miro por la ventana y me quedo un rato así, tomando mi chocolate en pequeños sorbos. No dejo de pensar en el sueño que acabo de tener.

-         Kasumi…

-         ..¿que has dicho? – mierda, mi tazón… y mi corazón.

Frente a mí, Ruki se acaba de sentar en la mesa, y mira por la ventana, como yo hacía hasta aquel momento.

-         Ruki... ¿estabas tú en el baño?

-         ¿Y que mas te da a ti, niño?- y me mira repentinamente a los ojos, y extrañamente, sonríe...-¿Acaso pensabas violarme?

-         En tus sueños, enano – por el amor de Dios, no me tientes a las 4 de la madrugada…

-         ¡Jajajajaja! Mejor en mis pesadillas, ¿no? – hace casi un mes que nadie veía a Ruki reírse de esa forma…tan sinceramente divertida.

Este pequeño pique me recuerda que tenia pensado comentarle mi reciente sueño, pero verlo tan feliz me hace cambiar de idea. Ya tendré tiempo para eso, ahora, tengo a Ruki delante con bastante buen humor, a pesar de las horas que son, y últimamente esto no es algo fácil. Decido seguir conversando con él sobre cualquier cosa, aprovechando este ratito que el corazón de Ruki me permite para disfrutar otra vez de nuestra relación tal cual la teníamos hace unos escasos meses.

A eso de las 5 de la madrugada, mi antiguo amigo desaparece repentinamente y vuelve su mal humor. Ruki decide que mejor sería irse a la cama, y me deja otra vez solo con lo que me queda de chocolate, tan frio ya que poco le falta para solidificarse. Lo recaliento, me lo termino de un sorbo y decido que yo también debo irme a la cama. Pero antes, será mejor que entre al baño ^^”.

Hago lo que tengo que hacer, y cuando me dispongo a abrir la puerta para salir, el conductor no consigue sortear un bache de la carretera, haciendo que todo el autobús brinque levemente. Este movimiento me pilla de sorpresa, por lo que caigo al suelo, dándome el segundo golpe en la cabeza de la noche, esta vez contra en inodoro.

-         ¡¡Auch…!! -.-

Ahora me encuentro sentado en el suelo, frotándome la sien, y como el baño es pequeño, he quedado debajo del lavamanos. Entonces, cuando me he recuperado de mi golpe, puedo observar un pequeño detalle en el mismo…

Debajo de lo que es la taza del lavamanos, manchando la reluciente porcelana blanca, hay una pequeña mancha roja... Me acerco un poco más, y compruebo que efectivamente, se trata de una gotita de sangre, que esta ya totalmente seca, pero se encuentra intacta, como si su propietario la hubiera perdido recientemente.  Oh, no, mierda, no puede ser...

Y me preguntarás por que me preocupo tanto por una gotita de sangre, pero parece menos absurdo si piensas que la última persona que estuvo en este baño, se encuentra mal emocionalmente…

Será que yo veo demasiadas series policíacas, pero tengo motivos para sospechar que esta sangre es de Ruki… y no me gusta nada pensar que podría estar en lo cierto.

 

 

El incidente de la sangre del baño ha hecho que mis actuales preocupaciones por nuestro vocal se acentúen todavía más. Si bien es cierto que no puedo asegurar que fuera suya – por desgracia, este mega-autobus supersónico no dispone de medios para analizar sangre – cabe dentro de la posibilidad el que si lo sea. De todas formas, esto seguiría sin demostrar nada, a lo mejor solo se cortó cuando se afeitaba, por un repentino capricho nocturno provocado por el insomnio… Pero mi mente no puede dejar de imaginar varias situaciones que terminarían con el derramamiento de la sangre de Ruki por motivos no accidentales.

De verdad, no entiendo por qué derrocho tantas atenciones sobre él, que se ha olvidado totalmente de sus amigos...

Sobre eso, he decidido preocuparme un poco más por el resto de los miembros de la banda, y no solo por el bajito...

-         ¡¡Reita!! ¡Reita! ¡¡¡¡Reeeeiiitaaaaaaa!!!! – Uruha esta prácticamente sentado encima de mí, y no para de hacer muecas para que le preste atención.

-         ¡¡¡Dimeeee!!!- y yo, pues le respondo igual.

-         Que los managers me han encargado que te advierta de que en cuanto lleguemos al autobús de la gira quieren ver tu correspondencia leída y ordenada. – me da a mí o Uruha es mas mandón últimamente...

-         Pero si la revisé hace una semana…

-         Pues precisamente por eso. Las cartas de tus fans le están declarando la guerra por el territorio a las de Aoi…

-         ¡¡Ahahaa!! ¡¡¡Nunca vencerás!!!¡¡¡Somos más fuertes que vosotros!!! – Grita Aoi desde el asiento de copiloto del monovolumen que nos lleva camino a la sesión de fotos.

-         Jou…vale, ya lo ordenare… - Bueno, ya tengo entretenimiento para esta noche… si no se me olvida otra vez. Durante las giras soy un completo desastre con mis cosas.

-         Si, claro…te recuerdo que desde lo del bajo en las gradas, los de arriba no te pasan ni una... jaja – interviene Kai desde el asiento que esta justo delante de mí.

-         ¡Si eso fue por tu culpa, pedazo de lerdo! ¬¬

-         Pero ellos no lo sabeeeen (8) – empieza a canturrear.

Una vez, olvidé uno de mis bajos en las gradas superiores del auditorio en el que íbamos a tocar… Estuve ensayando allí durante las pruebas de sonido, porque tenia curiosidad por las vistas, y Ruki empezó a darme voces por el micro para que mirara. Cuando dirigí mis ojos hacia el foso, vi que Kai sostenía en alto mi banda de la nariz... la única que había traído ese día…Salí corriendo escaleras abajo y le perseguí durante mas de media hora por toda la sala...Y de mi pobre bajo nadie se acordó hasta que los fans estaban empezando a entrar en la sala y ocupando sus respectivos asientos. Los managers casi me crucifican...

Y así, puedo comprobar que los demás siguen siendo los mismos, se encuentran un poco más susceptibles, pero consiguen llevar su vida normalmente... ¿por qué él no puede ser igual? No ha abierto la boca en todo el trayecto, y hemos estado hablando de muchos otros temas interesantes…

 

 

-         Kasumi…

Y ella vuelve a caer desde lo alto del edificio...

Y yo me vuelvo a despertar empapado en sudor frío.

Otra noche que me levanto de madrugada y me preparo un tazón de chocolate. A este paso, acabare con las reservas para el desayuno. Llevamos mes y medio en la carretera, y cada vez son más frecuentes las noches en las que el mismo sueño me arranca de la cama.

Siempre que esto ocurre, da ¿la casualidad? De que Ruki se encuentra en el baño y cuando sale,  se sienta a mi lado y conversa conmigo durante mas o menos una hora, siempre de muy buen humor.

Este hecho me desconcierta sobremanera, ya que durante el día, en presencia de los demás o no, no se digna ni a cruzar una mísera mirada conmigo, si no es por motivos profesionales.

-         Ruki, ¿Sufres de insomnio o es una rutina lo de levantarse al baño a las 4 de la madrugada? – me da por preguntar un día.

-         Ah, no, solo siento la llamada... ¿y tu que?, muchas veces te encuentro aquí sentado bebiendo chocolate cuando salgo... ¿no me estarás espiando? – y me sonríe de forma juguetona...

-         ¡¡Señor Takanori Matsumoto, es usted sospechoso de posesión y trafico de drogas, por lo que estamos llevando un seguimiento exhaustivo de sus movimientos!! – ¿Qué puede pasar por seguirle el juego? Merece la pena hacerle reír. Por un momento su expresión se hiela, pero en seguida sigue jugando conmigo.

-         Jajaja, ¿y que debo hacer para que me dejen en paz?

-         ¡Vuelva usted a ser el mismo de siempre y trate con cariño a sus amigos! – golpe bajo, lo se... bandita mía, mañana tendrás mucho morado que tapar...

Y de repente coloca su mano en la parte trasera de mi cabeza, y enreda sus dedos entre mi pelo desordenado. Yo me quedo inmóvil, esperando el puñetazo o incluso cabezazo que seguramente me propinara en menos de dos segundos, pero, en su lugar, atrae bruscamente mi rostro hacia el suyo y junta sus labios con los míos. Sin ninguna suavidad, más bien de una forma desesperadamente salvaje, continúa besándome y acariciando mi pelo, intentando introducir su lengua en una boca que no opone ninguna resistencia.

Yo, simplemente no puedo reaccionar. Ni separarme ni corresponder a su beso, nada. Mi cuerpo, que creía que iba a perder su nariz, y ahora esta seguro de que perderá sus labios como esto continúe, solo se deja hacer. Mi mente, que se encontraba ya bastante confusa hasta esta noche,  pierde definitivamente el control sobre los acontecimientos lógicos. Y mi corazón, palpita ahora con la fuerza de siete manadas de bisontes.

Después de medio minuto más o menos, Ruki termina con el beso y se separa de mí.

-         Señor Suzuki-san, ¿será éste suficiente cariño para empezar? – Y se levanta de mi lado, retirándose a dormir.

En estos momentos, lo único seguro en mi confundida mente es que esta noche ya no dormiré nada. Veremos a ver el concierto de mañana…

 

 

Efectivamente, no he podido pegar ojo. Ni siquiera he intentado acostarme, pasando las horas que le quedaban a una noche ya vieja mirando por la ventana y pensando, pensando, pensando…

Mi vida en estos momentos esta basada en una pregunta: ¿por qué? ¿Por qué mis pensamientos últimamente sólo giran en torno al mismo maldito tema? ¿Por qué mis recuerdos han vuelvo, y me afectan tanto, cuando no lo hicieron en su momento? ¿Por qué estos mismos pensamientos atormentan tanto a Ruki como para provocarle tan profundos cambios? ¿Por qué estos cambios son tan extraños? ¿Por qué él se comporta así con nosotros? ¿Por qué últimamente tiene tan mala cara? ¿Por qué me besó?

Y llegados a este punto no puedo hacer mas que darme cuenta de algo que hasta ahora no había querido aceptar. De todas estas preguntas ahora podemos sacar una conclusión lógica que para cualquiera hubiera sido mas que obvia:

Irremediablemente, mi vida en estos momentos gira en torno a Ruki.

Irremediablemente, él es mi mundo ahora.

Irremediablemente, a eso el resto de la humanidad lo llama amor.

 

 

He podido ver como el Sol iba ganando terreno en lo alto del cielo, y empezaba a brillar mucho más que la Luna, que pronto dejó de ser la reina de los astros resplandecientes. Este maldito viaje en autobús me esta mareando, porque me duele la cabeza terriblemente, mis ojos se tornan llorosos, y mi mente comienza a evadirse por fin.

 Alcanzo a distinguir como Aoi se acerca conversando tranquilamente con dos miembros del staff que “viven” en el tourbus con nosotros.

-         ¡Reita! ¡Buenos días por la mañana!- se sienta en la mesa alegremente.

-         ..Buenas... - ¿desde cuando Aoi me produce escalofríos?

-         Ey, ¿ocurre algo? Estás temblando, y tienes muy mala cara…

-         …

-         A ver, si me permites un momento, Akira-san... – un jovencito del staff de los que acompañaban a Aoi -Masuyo-san, creo- se acerca y coloca una de sus manos sobre mi frente, y otra sobre la suya – ¡pero si estás ardiendo!

-         Voy a por un termómetro, enseguida vuelvo - y el otro chico del staff-Hotaka-san- desaparece.

Los miembros tanto de la banda como del staff comienzan a aparecer por la sala de estar, y se va formando un pequeño alboroto en el lugar. Masuyo-san ha llamado a un médico de la ciudad en la que nos encontramos hoy, y Hotaka-san ya ha vuelto con el termómetro. 39 grados y medio.

El medico ha llegado unos veinte minutos después de la llamada. Entre algunos miembros del staff me han ayudado a subir las escaleras y ahora estoy tumbado en mi litera. Me ha revisado, tomado la temperatura varias veces y obligado a tomar una medicina líquida que sabia a anís. Al final, sufro sólo “una gripe común, provocada por una exposición prolongada al frío del invierno y acentuada con la aparición de fiebres altas debidas a una falta de sueño y una ansiedad prolongada” Su receta: una cucharada del jarabe ese cada cinco horas y reposo.

¿Y el concierto, las entrevistas y la firma de discos? Mi angustia empieza a incrementarse conforme pienso en todos los fans que se desilusionarán por mi culpa. Mi universo ahora da vueltas en torno a cierta persona, pero son nuestros fans los que le dan la fuerza y la energía necesarias para girar. Ellos son el número cuántico perfecto, la secuencia de Fibonacci que asegura la armonía de mi vida, están por encima de todo, al menos durante las giras. No puedo pensar más, mi cuerpo no me lo permite, y caigo profundamente dormido.

 

 

Me despierto considerablemente en mejores condiciones. Sin duda, la falta de sueño era un gran problema para mi cuerpo. Para mi suerte, no he soñado nada.

Me incorporo de la cama lentamente y en ese momento puedo observar que dos personas me acompañan. Son Kai y… ¿Ruki?

-         ¡Wa! Ya has despertado, ¿qué tal estás? – Kai se acerca y se agacha junto a mi cama.

-         ..mejor...supongo...

-         Bueno, tienes mejor aspecto...- vaya, gracias- ... ¡y es hora de tomar la medicina! (8) – Kai me acerca un vasito pequeño, de esos de los chupitos, con mi jarabe al anís.

-         Puaj...¬¬

Después de eso, me toma la temperatura de nuevo, para comprobar que la fiebre ha retrocedido un grado y medio: 38 marcaba el termómetro.

-         …y... ¿qué va a pasar... con nuestro trabajo? – pregunto con dificultad, y también con cierto miedo...

-         Bueno, hemos cancelado la firma de discos, y las entrevistas serán enviadas aquí para que las contestemos por escrito cuando podamos. Sobre el concierto…aún estamos decidiendo. Esperábamos a que despertaras para ver si mejorabas. En un principio... si no te ves en condiciones para llevarlo a cabo lo suspenderemos o aplazaremos. – El semblante de Kai muestra que está algo preocupado.

-         …yo…lo siento… - de veras que lo siento…

-         No te preocupes, son cosas que pasan – y nuestro baterista me dedica una de sus bonitas sonrisas, que siempre son capaces de alegrarme hasta en mi peor momento. Muchas veces me pregunto qué sería del ánimo del grupo si este hombre dejara de sonreír. – Además, ¡nos han dado el resto del día libre! Ahora, si te encuentras mejor, debo ir a hablar con los demás y aprovecharé lo que me queda de descanso ^^.

Y el bueno de Kai desaparece por las escaleras, dejándome solo con Ruki, que no ha dicho nada hasta ahora. El silencio empieza a reinar en la habitación, y cuando estoy convencido de que definitivamente estar solo sería mucho más interesante, él lo rompe repentinamente.

 

 

 

Notas finales:

Sobre la fiebre de Reita, he de decir varias cosas:

La primera, es que la noche que escribí esa parte me inspiré en que yo también estaba enferma.. pero del estómago. No sabía cómo seguir, así que lo hice de esta forma. El jarabe que sabe a anís lo tuve que tomar yo.. ú.ù

La segunda, la explicaré en el siguiente capítulo! =D

Y dejadme reviews, que si no, no sabre si os ha gustado y debo continuarlo..

Saludos!!^^


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